Andalucía Libre
Independencia República
Socialismo
Andalucia,
Martes, 10 de Octubre de 2000
LOS ATENTADOS DE
ETA EN ANDALUCÍA
ETA ha vuelto a atentar en Andalucía. ETA no respeta
nuestro suelo. Nos traslada su estrategia y nos impone sus consecuencias. No es
ninguna novedad, pero es necesario reiterarlo. Lo único que le importa a ETA es
la presunta efectividad de su línea de actuación y el resto de naciones del
Estado no somos sujetos sino objetos de un escenario. ETA nos ignora pero,
desgraciadamente, no podemos ignorar a ETA.
Nuevamente, a consecuencia de los atentados, asistiremos
a condenas, declaraciones, manifestaciones masivas... Todas las fuerzas
parlamentarias dirán lo mismo y compartirán pancarta; leeremos los mismos
artículos en la prensa; oiremos lo mismo en la radio y veremos lo mismo en todas
las cadenas de televisión, empezando por Canal Sur. 24 horas sobre 24.
Otra vez, escucharemos los cantos uniformes a la Constitución y al Estado de
derecho burgués, la exaltación españolista... y con la tremenda fuerza
adicional que confiere a los discursos (tengan fundamento o no sus
argumentos) el que tengan detrás sangre recién derramada.
Hace pocos días atrás, el condecorado Juez Garzón, en
sintonía con Aznar y Mayor Oreja, procedió a una orgía de detenciones sobre
militantes abertzales acusados de "promover la desobediencia civil y la
subversión del orden constitucional" y a los que, a partir de sus ideas,
vinculaba arbitrariamente con ETA. Un descarado intento de criminalizar
ideas, perseguir la disidencia y restringir el marco de actuación política.
A tono con las terribles y esclarecedoras declaraciones de Aznar, cuando decía
que quería que nadie de HB se acostara sin dudar de si iban a detenerlo por la
mañana (no dijo nada de que tuvieran cargos penales, con ser de HB, basta). En
consonancia con las reaccionarias reformas legislativas en curso. Estas
escandalosas detenciones, sin embargo, sólo han sido criticadas, al margen
de las diversas organizaciones de izquierda política, sindical y social
abertzales, por el PNV, EA y ELA. PP-PSOE las han apoyado como es lógico e
IU (incluso su federación en la CAV) no ha dicho nada, que se sepa. EL PA
tampoco, aunque recordando sus ultimas incursiones en asuntos vascos, mejor que
siga callado. Aún así, lo infundado del procedimiento y la peligrosidad del
precedente que conlleva para los derechos democráticos -que trasciende el
concreto ámbito vasco- abrían la posibilidad de expandir la conciencia del
problema y extender solidaridad. No tendría que ser así, pero mucho nos tememos que el
atentado de Granada aborte, o al menos dificulte sobremanera, ese proceso.
¿Cuales son las consecuencias de estos
atentados?
Con estos atentados, ETA no va a alterar un milímetro la
política del PP-PSOE. Este tipo de costes son asumibles y están previstos por
los altos equipos de dirección política. Sería absurdo pensar que el Gobierno
español del PP no sabía adonde conducía la ruptura de la tregua e hizo todo
lo que estuvo en su mano para que se rompiera. ETA le hizó el juego. Con los
atentados, ETA no se manifiesta políticamente más fuerte sino más débil.
Militarmente, no hay color ni es la cuestión. La caída de los comandos es
siempre cuestión de tiempo... y eso lo saben ETA y el Gobierno.
Entre los cargos públicos electos y los miembros del
aparato del Estado, incrementará la precaución, pero sobre todo la indignación y
el odio. ETA, aunque quiera, no puede provocar pánico y por tanto unos y otros
lo que tenderán es a reforzar su apoyo al extremismo del PP. La
discrecionalidad en los objetivos, refuerza su unidad.
Entre la población civil andaluza el uso de los
coches-bomba (como el que explosionó en Granada después del
asesinato) reafirmará la idea -fundada- de que cualquiera que pase por
cualquier sitio puede ser "coste colateral" ; eso si no queremos admitir la aún
más terrible hipótesis de que esas victimas también figuren entre los objetivos
previsibles de ETA. Consecuentemente, si ETA es la que pone en peligro notorio
vidas y haciendas civiles y ajenas y es el Estado español quien las protege, es
de cajón con quien se sitúa la población civil. ETA cuenta con ello -no hacerlo
así sería pensar que no piensan- pero no le importa. Es lógico que a la
izquierda nacionalista andaluza si nos importe. El fortalecimiento de la
legitimación del Estado español y de su pensamiento único dificulta nuestra
tarea de avanzar en la "promoción de la desobediencia civil y en la
subversión del orden constitucional" para conquistar la Liberación Nacional y la
emancipación social de nuestro pueblo.
Y en Euskadi, atentados y acciones como estas, favorecen
a los sectores más nacionalmente moderados y socialmente más reaccionarios
dentro del PNV para archivar el soberanismo y propugnar cada vez con mayor
fuerza la recuperación de la coalición con el PSOE vasco y la resurrección
-aunque sea con otro nombre- de Ajuría-Enea. Unos hechos que
TODAS las fuerzas políticas vascas lamentan en sus comunicados,
que nadie reivindica, de los cuales nadie se enorgullece y si algo sólo puede
producir son lamentos públicos..., ¿qué sentido y utilidad tienen?.
Cabe decir muchas más cosas, pero ni es el momento ni la
cuestión.
Terminar, preguntando. ¿Cuando ETA se dará cuenta de que cada atentado la
aísla más y dificulta más la obtención de la independencia de Euskadi?. ¿Cuando
declarará una nueva tregua indefinida?. ¿Cuando, antes de que sea demasiado
tarde, tendrá la izquierda abertzale civil la entidad necesaria para,
sin abandonar ni en los principios ni en su practica ninguno de sus objetivos
estratégicos, conseguir que ETA entienda y asuma que debe parar?.