Andalucía Libre
Independencia República Socialismo
nº 83
Cita
Nacional:
Granada, 2 de Enero
de 2002
Toma
NO; Viva Andalucía
Libre
En este Correo:
* Andalucía,
Crónica Nacional de la
Actualidad
* Encierros de
inmigrantes en Andalucía
* Dossier
Reforma Laboral
Mari
Paz García Ortega (LAB),
Reforma laboral:
precariedad e imposición
Teo
Navarro (PRT), Se puede
impedir la reforma
laboral
Enlace:
Análisis del sector critico
de CCOO
* Ramón
Zallo, Euskadi y la
Alemania de 1930-1933, Opinión
* Canarias:
Dossier, Por
una Ley de Residencia
Canaria
Manifiesto,
Paremos el Racismo;
emigrantes ayer, solidarios
hoy
Manifiesto para la
manifestación del 22 de
Marzo
Crónica
de la Manifestación, AKN
* Marruecos,
El Ejercito recupera
papel politico.
* Islas
Feroe, Carlos Caballero
Basáñez, Hacia la
independencia
* Islas
Aland, F. Fernández,
Ciudadanía propia en las
islas de la paz
* Galicia,
Proceso Espiral. Construyendo
el nuevo independentismo
gallego
* Macedonia,
Actualidad.
Carlos
Taibo, Noticia de
Macedonia, Opinión
* Sugerencias,
Avisos, Enlaces,
Directorio, Música
--oOo--
Andalucía
Crónica
Nacional
Andalucía Libre
El día 12, Juan Clavero -portavoz en
Andalucía de Ecologistas en Acción- denunciaba el carácter despilfarrador del
Plan Hidrológico Nacional y emplazaba a la Junta a que "se dejase de
politiquería barata y se dedicara a hacer una buena gestión en enseñanza,
sanidad y políticas sociales" para resolver una situación andaluza que
calificaba como "lamentable". Clavero manifestaba su enfado porque la
Junta mantuviera en el congelador una prometida Ley de Conservación de la
Naturaleza; no hubiera siquiera desarrollado el Plan de Recuperación de Especies
en Peligro de Extinción ni el Plan de Residuos Tóxicos y tolerara la continuidad
del urbanismo especulativo en la costa. La andanada de Clavero la explicaba el
mismo aduciendo su decepción "porque el PSOE no cumple el pacto firmado con
Los Verdes", acuerdo en que confesaba "haber depositado
esperanzas de que supusiese un cambio en el talante y las actuaciones
del Gobierno andaluz". Como es sabido, Los Verdes forman parte del Gobierno
andaluz, integrados en la coalición PSOE-PA, a la que accedieron formando parte
de las listas del PSOE. La decepción de Clavero es muy sorprendente,
teniendo en cuenta su dilatada trayectoria política y lo extraño no es tanto que
ahora manifieste decepción sino que confiese sus esperanzas defraudadas por el
contenido del matrimonio de conveniencia mutua PSOE-Verdes.
Poco después, el PSOE daba el espectáculo en
el Parlamento de abstenerse en la votación del recurso contra la Ley de
extranjería, apoyado con los votos de IU, PA, Pacheco y la diputada verde (que
rompió la disciplina de voto del Grupo del PSOE, con su acuerdo) y derrotado por
los votos de la derecha españolista. El único argumento consistente del
PSOE, suficientemente aleccionador, es que estaban a la espera de instrucciones
de Madrid. Cuando el Gobierno del PP dio el portazo al pacto estatal con el
PSOE, el Gobierno andaluz recurrió la ley. No cabe mayor manifestación de
desprecio hacia las instituciones andaluzas ni mejor ejemplo de lo que supone un
Gobierno andaluz en manos de un partido español que este episodio
bufo. Entretanto, en Madrid, el PP se oponía a la transferencia a la
Junta de Andalucía de las fincas que aún quedan en propiedad del Estado
español dentro de la comunidad autónoma. Es el caso de Selladores-Contadero
y Lugar Nuevo, en la provincia de Jaén, reservadas para uso
protocolario del Gobierno. Las dos fincas destinadas a protocolo en Jaén
tienen 20.000 hectáreas y
representan el 27% del parque natural
Sierra de Andújar. El PSOE admitía el mantenimiento
de su llamado "uso protocolario", pero las reclamaba por considerarlas
fundamentales para normalizar la gestión medioambiental de la zona. Las fincas
seguirán a disposición del Gobierno español para agasajar visitantes foráneos y
mostrarles cuan bonita es España (por Andalucía, claro) y para
relax de las más altas instancias del Estado español. Nuevo símbolo del papel de
nuestra Nación en el Estado español: escaparate turístico y refugio verbenero y
también de la impotencia de la autonomia. Por cierto, nueva basura -en este caso
proveniente de Acerinox- tomaba estos días el camino del cementerio nuclear de
El Cabril.
De nuevo en el Parlamento, PSOE y PA se
ponían nuevamente en evidencia, votando en contra de la propuesta del PCE-IU,
apoyada por Pacheco, de elaborar de una vez una Ley de Comarcas y
establecer un fondo de inversiones territorial para articular Andalucía. Concha
Caballero, portavoz de IU en esta propuesta, arguyó que eran medidas necesarias
para afirmar un poder político regulador contra los
desequilibrios internos e instrumentos útiles para ponerle coto a un
localismo que servia de careta a la derecha y que era usado como ariete contra
la identidad andaluza. El PSOE argumentaba en contra para evitar
duplicidades administrativas; dando por supuesta la preservación de las
Diputaciones provinciales. El PA no se sabe bien qué decía, dado que se suponía
que esta propuesta formaba parte de sus muy escasos proyectos propios ;con lo
que su oposición sólo evidenciaba, de nuevo, su inconsistencia política y
sometimiento al PSOE. Pacheco, por cierto, recordaba en su intervención que, de
hecho, se estaba produciendo una comarcalización desordenada,
contradictoria e inarticulada, por la vía de la formación de consorcios y
mancomunidades. Por supuesto, el discurso político de IU se situaba dentro
del marco estatutario y pretendiendo sólo alterar las reglas de juego internas
dentro de ese contexto, sin plantear su cuestionamiento en cuanto a la inserción
de Andalucía en el Estado español.
El 22 de Marzo, siguiendo con IU, Diego
Valderas -su coordinador en Andalucía- se atrevía por fin a sugerir que habría
que debatir lo que significaba la propuesta de Rodríguez Ibarra de impuestos
autonómicos sobre la banca foranea. Compensando esa audacia, volvía a
explicitar cual confuso es el modelo de IU sobre la caja única pues,
admitiéndola como objetivo benéfico final, transigía con los escalones
intermedios de las tres/cuatro subcajas: la sevillana, Unicaja, CajaSur de
Córdoba y la que pudiera surgir de la fusión de La General de Granada y la de
Jaén... dando nuevamente la impresión de que en este asunto quien fija el ritmo
son las organizaciones provinciales de IU -cada una adscrita a su particular
localismo- y por tanto dependientes y supeditados a cómo se desarrollen las
negociaciones entre los diversos poderes facticos locales. Como novedad de
este ultimo periodo, Chaves, desde el PSOE, ofrecía al PP un pacto bilateral
sobre las cajas para acordar en común el futuro del sistema financiero en
Andalucía.
Pero, sin duda, el protagonista de estas
ultimas semanas en el escenario político andaluz, ha sido Rafael Álvarez
Colunga, portavoz de la sucursal en Andalucía de la patronal española.
Saliendo al paso de una declaraciones -luego
matizadas- de Pastrana, secretario general de la sucursal andaluza de la UGT,
favorables a que se estudiara la posibilidad de una negociación nacional sobre
la reforma laboral, Colunga saco su artillería, manifestando la clara posición
patronal contra cualquier propuesta de ese tipo "porque atentaría gravemente
contra la unidad de mercado, la cohesión social y perjudicaría a la
competitividad de las empresas". Pastrana sólo habia expresado, sin
pensar en sus consecuencias políticas, lo que resulta evidente: que la
correlación politica y social nacional era mucho más favorable que la estatal y
que por tanto cabía plantear un marco nacional de negociación. La patronal
respondio remarcando que esas competencias eran españolas y no andaluzas y así
deberían seguir siéndolo por siempre jamás. A continuación, recordó que
"durante los últimos veinte años los agentes económicos y sociales de
Andalucía -en referencia, añadimos nosotros, al Gobierno andaluz del PSOE,
la patronal y las burocracias de CCOO y UGT- han estado de acuerdo en no dar
pasos dirigidos hacia un marco autónomo andaluz de relaciones laborales para
preservar la unidad de mercado". En su socorro, acudió raudo y veloz Julio
Ruiz, -secretario de la sucursal andaluza de CCOO y personaje prototipico del
burocrata sindical andaluz digno de un guión cinematografico- que por si alguien
no lo supiera ya, coincidió con la patronal afirmando que "su sindicato va a
defender siempre un marco único estatal de relaciones laborales". Episodio
aleccionador sobre dónde están los intereses de la clase obrera -en el marco
nacional- y dónde los de la burguesía y las burocracias sindicales: en el marco
estatal. Una nueva demostración que se viene a añadir a lo que manifiesta la
experiencia empirica acumulada todos estos años que, como en el caso de la
pretendida capacidad redistributiva de la fiscalidad estatal uniforme,
desmiente contundemente la doctrina jacobina al uso en los sectores
españolistas. Afortunadamente, en esta ocasión, Julio Ruiz no volvio a usar la
habitual e hipocrita cobertura de una presunta "solidaridad", con la
que usualmente las burocracias neoverticales justifican la centralización de
decisiones y conchabeos en Madrid.
En medio y al fondo de este rifirrafe,
estaban las negociaciones sobre el enésimo pacto social Junta-Patronal-CCOO/UGT.
Este año, sin embargo, la coyuntura manifestaba signos de cambio. Parecía que el
habitual intercambio de apoyo político a cambio de subvenciones para los
aparatos sindicales resultaba ya insuficiente para una patronal, que
comienza a actuar como si considerase posible que el periodo abierto en 1982
estuviera llegando a su fin. Colunga iniciaba una cascada de declaraciones en
las que, primero afirmaba la necesidad de un cambio de Gobierno;
luego demandaba otra política económica a la Junta con menor gasto
social y más inversión sustentada en la constatación del mantenimiento
del subdesarrollo andaluz, convenientemente acompañada de la
critica estética a los gobiernos españoles por su cicatería con
Andalucía. A renglón seguido se posicionaba a favor de la privatización de
las cajas de ahorros, contra la Caja Única y a favor de tres/cuatro
subcajas. El PSOE se quedó sin resuello; extrañado por el espectáculo imprevisto
de que el jefe de la patronal abandonara su neutralidad amistosa con un Gobierno
que tan bien le había tratado durante años. Su reacción más destacada, fue
convocar una rueda de prensa en la que la Consejera de Economía, Magdalena
Álvarez, tuvo la ocurrencia de leer en publico párrafos de algunos de los
acuerdos de concertación social en los cuales la patronal -amen de CCOO y UGT,
por supuesto- suscribía la versión triunfalista habitual, que desde el PSOE se
lleva transmitiendo desde hace años sobre el curso de Andalucía. A la consejera
le parecía increíble que quien hace poco había dicho que la situación para las
empresas andaluzas era buena, cuando no fascinante, se
permitiera ahora atacar al Gobierno del PSOE en Andalucía por la vía de
poner sobre la mesa las cifras económicas y hacer una descripción -demagógica,
por supuesto- de su significado. De todo lo cual, si algo se desprende, aparte
el cinismo del PSOE, es el grado de villanía de unos burócratas sindicales
traidores a su clase y a su país, que instalados en la dependencia, pese a ser
tan conocedores como cualquiera de los datos económicos andaluces han abdicado
de su función hasta el punto de dejar el terreno de la mera narración de los
indicadores económicos andaluces al jefe de la patronal. El inefable consejero
Zarrias -aquel, que en sus tiempos de senador fue sorprendido votando
simultáneamente en su escaño con la mano y en el de su vecino ausente con
el pie- concluyó que la patronal estaba rompiendo su "neutralidad", es decir, el
clima de pasteleo político con el PSOE desarrollado ininterrumpidamente desde
1982 hasta la fecha.
Finalmente, una crónica de estas ultimas
semanas, no puede pasar por alto ni la autopostulación de Chaves para repetir
-¡¡a tres años vista!!- como candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta ni
la exaltación de Antonio Ortega como cartel de los regionalistas para los
próximos comicios. Este ultimo, en un alarde imprevisto y dado que el PA parece
preocupado por la percepción social de su condición como socio subordinado al
PSOE en la gestión gubernamental, tuvo el atrevimiento de afirmar que
si el PSOE no cumplía el acuerdo con el PA, el PA no apoyaría el acuerdo con el
PSOE. Este ejercicio de Perogrullo -por otra parte desmentido por la
realidad como evidencia la cuestión de las comarcas- fue presentado como símbolo
de la nueva autonomía del PA. Sólo cabe agradecer que tanto PSOE -con Chaves-
como el PA -con Ortega- nos ofrezcan unas caras que son todo un programa en si
mismas, para que nadie se confunda con lo que representan. En las otras dos
fuerzas parlamentarias el drama aún está en sus inicios. En la derecha
españolista, Torres Hurtado -delegado del Gobierno español en Andalucía- se ha
atrevido a realizar unas declaraciones que cuestionan la continuidad de Teofila
Martínez como cartel. En IU, los cuchillos se afilan para cuando llegue la
hora...
Encierros de Inmigrantes en
Andalucía
Andalucía Libre (De la Prensa
y Corresponsales)
El pasado 23 de Marzo se levantó el encierro
de inmigrantes que durante 33 días se desarrolló en Lepe, después de haber
mantenido una huelga de hambre de 20 dias.
El encierro ha sido duro y accidentado. El
alcalde y senador del PSOE, José Oria, acusó en su día a los encerrados de ser
unos golfos. Hubo un desalojo policial y un traslado forzoso. Se
han tenido que sortear, tanto diferencias internas entre el colectivo inmigrante
de la zona derivadas del proceso específico seguido por un sector de la
inmigración ecuatoriana, como las intervenciones de Chamizo, defensor del
Pueblo. También han menudeado conflictos políticos con
Huelva Acoge; que se ha opuesto públicamente
al encierro a través de ruedas de prensa en los momentos más inoportunos de la
negociación con la Subdelegación del Gobierno.
En palabras de Decio Machado (ODITE):
"Hemos conseguido el proceso de regularización de los compañeros sin papeles
que han estado en la lucha (en el encierro). También conseguimos que la Subdelegación del Gobierno en Huelva suscriba los
acuerdos de Barcelona; lo que viene a significar una victoria parcial para el
movimiento de los sin papeles. Conseguimos a su vez que en Huelva se aplique un plan de choque diseñado
por la Junta, que si bien es insuficiente, permite paliar en parte la
problemática de la vivienda para inmigrantes temporeros y otros asuntos sociales
relacionados con ellos. Tambien. desenmascaramos algunas organizaciones que se han ido desmarcando en el
transcurso de la lucha, acusándola de radicalidad, pero en la practica
poniéndose al lado de las instituciones en lugar de al lado de los inmigrantes
(UGT, CCOO, Federación Acoge, fundamentalmente) y demostramos en la practica, que esta lucha solo puede llegar a
transformar las cosas, en base a la presencia y protagonismo de los y las
propias inmigrantes, por encima de estructuras organizativas que lo único que
buscan son proyectos subvencionables y peso político y
social."
Junto con Lepe, levantan el
encierro de Universitarios del MRG de Sevilla, encierro de apoyo a la causa de
los huelguistas de hambre en Lepe. Durante estos días otro encierro tenía lugar
en Málaga, en la parroquia de san José Obrero.
En Almería, por su parte, también se acordó el día 22
levantar el encierro en la Universidad después de 33 días de protesta,
desarrollada por más de 100 inmigrantes en un ambiente de tensión por los
conflictos con la Universidad y el acoso xenófobo de los medios de comunicación
locales; con campaña de difamación incluida contra las organizaciones como
el SOC y la Plataforma Vivir sin Racismo-Convivir en Paz, que más se han
caracterizado por el sostén político a la lucha de los inmigrantes. Las
tensiones en la gestión interna del encierro, de muy diverso y complejo origen y
naturaleza personal, política y nacional, también han marcado esta lucha
itinerante. El encierro almeriense ha tenido que superar un contexto
particularmente hostil (simbolizado por el derribo en El Ejido de varias
chabolas de inmigrantes en los últimos días del encierro). Finalmente se ha
conseguido un acuerdo firmado (pese a las reticencias de la Subdelegación)
incluso algo más favorable que el de Barcelona. Chamizo se comprometió como
garante de lo acordado, formándose una Comisión Técnica de Seguimiento
De lo acordado, se desprende
que en Andalucía, tras Cataluña, se ponen también en funcionamiento
los acuerdos de Barcelona, a pesar de que la lógica aplicada por la Delegación
del Gobierno español en Andalucía, era que aquí no deberían suscribirse estos
acuerdos para evitar el tan llevado y traído "efecto llamada". Además, los
inmigrantes sin papeles encerrados han pasado ya al proceso de regularización en
base al. 31.4 de la Ley, por "razones humanitarias y causas
excepcionales".
A lo largo de estas luchas también se ha podido comprobar
como Internet es un instrumento de doble filo. Si de una parte, la Red ha sido
vehículo de comunicación e información mutua, también ha sido escenario de
diversos episodios de intoxicación y deformación de los acontecimientos así como
de interferencia desde el exterior, sumando a los problemas sobre el terreno
otros virtuales y extendiendo confusión y escepticismo sobre lo que sucedia.
Como es lógico en coyunturas de este tipo y dada la
situación del país y de su izquierda, sobre el escenario básico de la situación
de la inmigración presente y de sus aspiraciones a la regularización, se
superponen multitud de situaciones e intereses. Los inmigrantes tienen diversas
nacionalidades y en su seno existen militantes de muy diferentes organizaciones
y corrientes políticas de sus países de origen; también actúan los liderazgos
consuetudinarios por procedencia local o carisma personal. Los sindicatos
mayoritarios -con la excepción del SOC- han actuado como acompañantes o
espectadores, en el mejor de los casos, lo que ha hecho natural el protagonismo
de plataformas y organizaciones al efecto que han cubierto ese vació y a su vez,
han provocado resabios en otras organizaciones -como la Federación Andalucía
Acoge- que si bien llevan desarrollando desde hace tiempo actividades
solidarias en relación con la inmigración, se han visto claramente
sobrepasadas por la dinámica de los acontecimientos. Esta ultima federación, por
cierto, realizaba la apertura de su Asamblea en los mismos días en que concluían
las luchas de Lepe y Almería, contando con la presencia institucional de Chaves,
Presidente de la Junta de Andalucía y un par de Consejeros y con la
participación del exministro del PP Pimentel como ponente de un taller sobre
globalización (!!); presencias que no dejan de ser significativas para entender
el curso de Andalucía Acoge.
Por ultimo, hay que anotar acciones como la manifestación
en Granada (3.000 asistentes) el día internacional contra el racismo, con una
presencia mayoritaria de jóvenes. y en donde, por cierto, pudo constatarse que
en una movilización de estas características y por reivindicaciones tan
concretas y elementales como las que motivan la oposición a la actual Ley de
Extranjería coinciden sectores con perspectivas políticas bien distintas y hasta
enfrentadas. De ello nos volveremos a ocupar en el futuro.
Dossier
Reforma Laboral
Burocratas en la Corte
borbónica
Reforma
laboral: precariedad e imposición
Mari Paz
Garcia Ortega * Responsable del Area Jurídica
de LAB
Desde el 4 de marzo está en
vigor la nueva entrega de reforma laboral del Gobierno del PP. Al margen de la
voluntad de la clase trabajadora vasca, esta reforma también impondrá sus
efectos en Hego Euskal Herria. Los sindicatos UGT y CCOO no sólo no han sido
capaces de articular la movilización necesaria que ponga freno a una patronal
envalentonada, sino que además valiéndose del actual marco jurídico que niega la
capacidad de decisión a Euskal Herria, se han arrogado la representación de los
trabajadores y trabajadoras vascas. El actual marco jurídico político deja a la
clase trabajadora vasca en manos de un sindicalismo estatal que hace tiempo dio
a los trabajadores el papel de espectadores de las mesas de negociación, de las
cuales ya conocemos sus resultados en sucesivas reformas en clave de recorte de
derechos laborales.
Las nuevas medidas laborales
discurren por los mismos derroteros que las anteriores: refuerzo del poder de la
patronal en la ordenación de las relaciones laborales, subordinando los derechos
de los trabajadores a los exclusivos intereses empresariales. Ni una línea
dedicada a controlar y sancionar la práctica del fraude empresarial respecto de
la contratación temporal.
La fórmula utilizada no es
nueva; frente al desempleo y las alarmantes tasas de temporalidad en el mercado
laboral, el antídoto: el empleo precario. La precariedad tiene una alta
rentabilidad para la empresa, menores costes laborales, plantillas con limitada
capacidad reivindicativa a la espera de la renovación del contrato... y costes
para los trabajadores obligados a renunciar a la estabilidad en el empleo,
sometidos a jornadas flexibles, dobles escalas salariales, y sobran comentarios
respecto de la alta siniestralidad laboral.
Existen colectivos específicos
que están sintiendo con especial dureza las consecuencias de las reformas: la
juventud y las mujeres. Se les impone la entrada al mercado laboral pagando un
peaje de precariedad, y respecto de las mujeres bajo la consideración
subsidiaria en el mercado laboral, como ayuda a la economía familiar.
Las medidas ahora impuestas
entre otras son:
Refuerzo del contrato de
formación más conocido como «contrato basura». Este contrato hasta ahora estaba
dirigido a jóvenes de entre 16 y 21 años para aprender un «oficio»,
estableciéndose como mínimo un 15% de la jornada para formación. Hay que
recordar que este contrato basura no da derecho a la prestación de desempleo, y
la referencia salarial se fija en el salario mínimo interprofesional descontado
el tiempo de «formación», lo que implica para 2001, con el tiempo de formación
mínimo de 15% un salario de 61.302 pesetas/mes. Con la reforma también serán
destinatarias de este contrato basura, con independencia de su edad, las
personas desempleadas incluidas en algunos de los siguientes colectivos:
inmigrantes duran- te los primeros dos años de vigencia del permiso de trabajo,
las que lleven más de tres años sin actividad laboral, las que se encuentren en
situación de exclusión social, las personas discapacitadas, y las que se
incorporen a programas de escuelas taller, casas de oficios y talleres de
empleo.
Contrato indefinido con
indemnizaciones de despido rebajadas. Este contrato en vigor desde 1997 y
pactado con CCOO y UGT tiene como seña de identidad una indemnización más baja
en caso de despido declarado improcedente derivado de un despido objetivo, esto
es, se rebaja la indemnización que debe abonar la empresa que ha alegado para
despedir razones económicas, técnicas, organizativas y de producción, y después
no resulta justificado legalmente. La indemnización de estos contratos es de 33
días de salario por año trabajado con el tope de 24 mensualidades, frente a la
indemnización ordinaria de 45 días de salario por año trabajado con el tope de
42 mensualidades. Este contrato, a pesar de que ha demostrado su ineficacia para
frenar la abusiva temporalidad, no sólo no ha sido dejado sin efecto sino que
además ha sido ampliado el colectivo de personas destinatarias del mismo. Ahora
podrán ser objeto de este contrato: jóvenes de 16 a 30 años, mujeres
desempleadas para prestar servicios en ocupaciones con menor índice de empleo
femenino, mayores de 45 años, personas desempleadas durante más de 6 meses, y
personas discapacitadas. También todas aquellas personas que tengan contrato
temporal y pasen a indefinidas. Es previsible que este contrato sustituya al
indefinido ordinario, si no estaba sustituido ya.
Contrato a tiempo parcial.
Este contrato ya no será el que no llegue al 77% de la jornada completa, sino
todo aquel que no llegue aunque sea por escaso margen a la jornada completa. En
el contrato a tiempo parcial indefinido se impone la máxima flexibilidad
horaria, estableciendo que parte del horario se conozca con escasos 7 días de
antelación, haciendo necesario que las personas contratadas bajo esta modalidad
deban de estar a disposición de la empresa más allá del tiempo efectivo de
trabajo. Estas medidas han desenmascarado la realidad de este contrato. Este ha
sido alabado como la fórmula necesaria para que las mujeres se incorporen al
mercado laboral haciendo posible su compatibilidad con las responsabilidades
familiares, o para que los jóvenes compatibilicen trabajo con estudios. No se
tiene en cuenta que la mayoría de las mujeres, principales destinatarias de este
contrato, manifiestan su preferencia por la jornada completa, y que hace tiempo
ya que las mujeres hemos puestos en cuestión que las responsabilidades
familiares deban recaer en nosotras.
Frente a esta situación la
apuesta del sindicato LAB es clara: la necesidad urgente de un marco vasco de
relaciones laborales. Es necesario un ámbito vasco con la capacidad legislativa
necesaria para articular una política de empleo propia en coordenadas
diametralmente opuesta a las actuales, para que la potencialidad del
sindicalismo vasco y las responsabilidades que frente a la situación del mercado
laboral demanda la clase trabajadora a la patronal y a las administraciones
vascongada y navarra no queden supeditadas a gobiernos, patronales y sindicatos
que no sólo no nos representan, sino que además nos ofrecen como alternativas el
abaratamiento de los despidos y la precariedad. Esta reforma laboral pasa a
engrosar la lista de las sucesivas imposiciones que en los diversos ámbitos se
vienen sucediendo en Euskal Herria, reforma en contra del euskara, reformas en
la enseñanza... Estas imposiciones ponen de manifiesto la necesidad de dar una
respuesta global y de largo alcance; no es tiempo de retales. Desde LAB
demandamos soberanía y paz, esta es la apuesta. *
Se puede impedir la reforma
laboral
La mayor agresión contra los trabajadores desde la
transición
Diez meses después de iniciarse el llamado "diálogo social" el
gobierno Aznar ha cumplido sus amenazas aprobando una nueva contrarreforma
laboral. Se trata del último episodio de una agresión general contra los
derechos de los trabajadores que tendrá continuidad en los próximos meses.
El gobierno ha anunciado públicamente que, si los sindicatos no ceden, piensa
eliminar por ley los derechos adquiridos en la negociación colectiva, la llamada
"ultraactividad de los convenios", e impondrá nuevos recortes a la
jubilación y a las pensiones públicas. También tienen intención de
eliminar los salarios de trámite que los empresarios pagan por despido
improcedente hasta que hay sentencia y preparan asimismo la privatización del
INEM y nuevos recortes al subsidio por desempleo. En palabras de Rato: "La
reforma laboral no ha hecho más que empezar". El objetivo, por boca de
Aznar, es que "España sea uno de los países más flexibles de Europa".
Nuevo recorte de derechos a los trabajadores, más
rebajas fiscales para la patronal
Los principales agresiones a los trabajadores contenidas en el
decreto son:
1. Se generaliza el abaratamiento del despido
improcedente a 33 días/año con un máximo de 24 mensualidades, una aspiración
permanente de la patronal para lograr una fuerza de trabajo lo más desprotegida
posible.
2. Se desregula por completo el contrato a tiempo
parcial, otra aspiración de la patronal que de esa forma podrá imponer a su
entera libertad las condiciones y los horarios de trabajo que más le convengan a
los trabajadores con este tipo de contrato.
3. Se extiende el contrato de formación sin límite de
edad a varios colectivos de trabajadores (inmigrantes, parados de larga
duración...), un contrato con menor salario, sin derecho a desempleo y sin
apenas costes a la Seguridad Social. Se establece también un nuevo contrato de
inserción sin derechos salariales y financiado a cargo de fondos públicos.
4. Aumentan las rebajas de la cuota patronal a la Seguridad
Social por un importe de 300.000 millones de pesetas anuales que hay que
sumar al billón obtenido con la reforma laboral pactada con los sindicatos en el
97, es decir, se profundiza el desvío de salario indirecto de los trabajadores a
las cuentas de beneficio empresariales a costa del recorte en prestaciones de
desempleo o pensiones.
5. Se añade otra causa "objetiva" de despido, con
gravísimas consecuencias para muy amplios trabajadores de la Administración
Pública.
6. Se mantienen los distintos tipos de contratos
temporales, con una ridícula indemnización de 8 días. No se establece ningún
límite a las subcontratas: la única obligación de las empresas es informar a la
representación de los trabajadores.
En resumen: despido más fácil y barato, más precariedad, más
flexibilidad y más dinero para la patronal a costa de la protección social de
los trabajadores.
Los nuevos ataques que prepara el PP: negociación colectiva
y pensiones
El gobierno pretende endurecer el decreto aprobado durante su
tramitación parlamentaria, introduciendo enmiendas a través del grupo
parlamentario del PP. La principal enmienda se refiere a la eliminación de la
llamada "ultraactividad de los convenios". De llegar a aprobarse, supondría
un cambio cualitativo en la negociación colectiva, de forma que todos los
derechos que los trabajadores han ido acumulando a lo largo de los años
desaparecerían de un plumazo. Todo -salarios, jornada laboral, categorías,
horarios, calendario, vacaciones...- estaría permanentemente cuestionado y la
negociación de los convenios partiría siempre de cero. Se trata de una vieja
aspiración de la patronal que ya estuvo sobre la mesa en el 94 cuando el PSOE
impuso la última Reforma Laboral de su etapa de gobierno. La patronal la ha
vuelto a plantear en la mesa de negociación, junto a la eliminación de los
salarios de trámite en los despidos improcedentes, consciente de que el PP la
acabará imponiendo. Esta agresión es de tal envergadura que los máximos
responsables de acción sindical de CCOO y UGT declararon el pasado 10 de marzo,
cuando el secretario de empleo del PP les comunicó las intenciones del gobierno:
"lo peor está por venir, como la eliminación de la ultraactividad de los
convenios", calificando el ataque como "la mayor agresión a los
trabajadores desde el inicio de la transición democrática".
El gobierno del PP quiere imponer también retrocesos en las
pensiones públicas. Por un lado, retrasando la edad de jubilación
voluntariamente más allá de los 65 años, haciendo compatible pensión y
salario. En segundo lugar, pretende rebajar más las pensiones ampliando el
período de cálculo a 35 años desde los 15 que se establecieron en el Pacto de
Toledo. Por último, pretende modificar la ley de planes y fondos de pensiones
para generalizar las pensiones privadas a todos los trabajadores a cargo de una
parte de su salario directo. El objetivo es avanzar en la supresión del salario
diferido del trabajador, que sería transferido a la patronal a través de nuevas
rebajas de sus cotizaciones sociales.
Como siempre la lucha de clases tendrá la última palabra
Estamos ante una nueva desregulación de derechos de los
trabajadores, a sumar a la larga cadena que se inició en los 70, durante la
transición, con el Estatuto de los Trabajadores (imposición del despido
libre...). Después vinieron sucesivas reformas laborales y recortes de derechos
sociales en época de los gobiernos socialistas: temporalidad, primer recorte en
las pensiones, decretazo, reforma laboral del 94, privatizaciones de servicios
públicos... El PP, primero con la firma de los sindicatos y ahora por ley, sigue
profundizando en una política neoliberal que busca seguir aumentando la
explotación del trabajo a través de atacar el salario directo y los derechos
laborales y sociales, conquistas logradas a lo largo de décadas de dura lucha
del movimiento obrero. Es la forma de intentar mantener el nivel de beneficios y
el ritmo de acumulación del capital, que tienden a caer cuando sobrevienen las
inevitables crisis capitalistas. El actual ciclo expansivo de la economía
empieza a mostrar los primeros síntomas de agotamiento y el capitalismo español,
un imperialismo de segunda fila, se ve además apremiado por la creciente
competencia que lleva aparejada la ampliación de la Unión Europea hacia el Este
y por la crisis de sus inversiones en Latinoamérica. Esas son las razones de
fondo que llevan a Aznar a decir que quiere que "España sea una de los
países más flexibles de Europa".
Para el capital y sus gobernantes cada reforma laboral aprobada
es siempre la antesala de la siguiente, salvo que la movilización de los
trabajadores en defensa de sus propios intereses de clase se lo impida.
La paz social de estos años ha fortalecido al PP y a la
patronal
En la etapa final del largo período de gobierno socialista los
grandes sindicatos decidieron decretar la paz social, abandonando
cualquier planteamiento de lucha frente a las agresiones a los derechos de los
trabajadores. Después de la huelga general del 27 de enero del 94 contra la
Reforma Laboral del último gobierno González no dieron continuidad a la
movilización y aquel gobierno pudo imponerla: ETT's, "contratos basura"... Pocos
años antes, en cambio, se había logrado echar abajo los planes desreguladores de
un gobierno socialista en mayoría absoluta con la movilización: la huelga
general del 14-D del 88 obligó al gobierno a echar marcha atrás en su intento de
imponer el Plan de Empleo Juvenil y, pese a que los grandes sindicatos tampoco
entonces dieron continuidad a la movilización, el gobierno tuvo que proceder a
un aumento generalizado de las pensiones y de las prestaciones sociales y a
conceder la cláusula de revisión a los empleados públicos, para desactivar la
presión y poder recuperar la iniciativa.
Tras la derrota del 94 y ya con el PP en el poder, las
burocracias dirigentes de UGT y CCOO persistieron en la misma política de paz
social, llegando incluso a aceptar una reforma laboral pactada en el 97
que satisfacía dos grandes aspiraciones de la patronal: el abaratamiento del
despido a través del nuevo contrato indefinido y rebajas sustanciales en
las cuotas patronales a la Seguridad Social. Esa traición abierta a los
intereses obreros ha servido para, por un lado, fortalecer a un gobierno que, en
gran parte gracias a esos apoyos, ha ido ganando prestigio electoral hasta
lograr la holgada mayoría absoluta de marzo del 2000. Por otro, la patronal ha
gozado de una plácida paz social que le ha permitido continuar imponiendo
retrocesos en las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y
aumentar notablemente la cuenta de resultados de las grandes empresas. Podemos
decir que mientras aplicaban la paz social con patronal y gobierno, las
burocracias dirigentes de COO y UGT declaraban la guerra a las movilizaciones
obreras, manteniendo aisladas las escasas luchas que surgían o traicionándolas
abiertamente como en Renfe.
La mayoría absoluta del PP y el "diálogo social"
Cuando el PP revalidó su gobierno, ahora en mayoría absoluta,
anunció claramente sus objetivos de clase. Entre ellos fijó como una prioridad
imponer una nueva reforma laboral, a ser posible con la complicidad de
las direcciones de CCOO y UGT. El llamado "diálogo social" perseguía el objetivo
de atar a las direcciones de los grandes sindicatos a una parodia de negociación
que concluiría, si estos no aceptaban los planteamientos de la patronal y del
propio gobierno, en una reforma laboral impuesta por ley. Ni gobierno ni
patronal han ocultado nunca que esos eran sus objetivos. La correlación de
fuerzas les era muy favorable: una clase obrera profundamente desmovilizada por
la acción de las propias direcciones de los sindicatos y una mayoría absoluta
que garantizaba que los planes se acabarían imponiendo. Para facilitar las cosas
en diciembre se llegó a un primer pacto, vital para sostener el aparato de los
sindicatos: el Acuerdo de Formación Continua, un importante medio de
financiación para unos hipertrofiados aparatos sindicales con muy escasa
afiliación. Tras ese acuerdo desapareció cualquier tímida movilización, como las
manifestaciones del 30-N y del 13-D, y se inició una intensiva y secreta tanda
de negociaciones con fecha fija de conclusión (el 28 de febrero).
Cuando el 2 de marzo el gobierno imponía la Reforma Laboral
mediante un Real Decreto se sentía avalado por diez largos meses esperando a que
sindicatos y patronal llegaran a un acuerdo. Nadie podía afirmar que no hubiera
tenido paciencia en un asunto que había anunciado como una prioridad de su
acción de gobierno. El gobierno se apoyaba también en el hecho cierto de que los
dirigentes sindicales mostraron durante la negociación su disposición a aceptar
una rebaja generalizada del despido improcedente a 33 días por año, una
desregulación del contrato a tiempo parcial y nuevas rebajas de las cuotas
patronales a la Seguridad Social, contenidos fundamentales de la reforma
aprobada. De hecho, entre las razones centrales que los dirigentes de CCOO y UGT
alegan para rechazar la reforma no figuran precisamente el abaratamiento del
despido o las rebajas de cuotas patronales. Por supuesto que el gobierno no iba
a hacer concesión alguna a cambio de que los dirigentes sindicales aceptaran
esos puntos: ¿alguien pensaba seriamente que iba a regular las subcontratas,
penalizar sustancialmente la contratación temporal o limitar el encadenamiento
de contratos eventuales? El objetivo del gobierno del PP, instrumento
político del capital, es generalizar la precariedad, no limitarla. Y menos
que menos cuando se siente fuerte ante la ausencia de movilizaciones que puedan
arrancarle alguna concesión. El fracaso del "diálogo social" no es el fracaso
del gobierno ni de la patronal: es el fracaso de una política de paz social y de
conciliación de clases largamente desarrollada por las direcciones de CCOO y
UGT. Si no cambia la correlación de fuerzas forzando al gobierno a derogar
el decretazo antes de que sea definitivamente aprobado por el parlamento, el
gobierno y la patronal seguirán arrasando derechos con la misma trampa: sentarse
a negociar para acabar imponiendo nuevos retrocesos por ley en nombre del
interés general, si es que los dirigentes sindicales no capitulan antes. Ahora
toca la ultraactividad de los convenios, los salarios de trámite, las pensiones
y la edad de jubilación, y el seguro de desempleo y el INEM.
¿No había otra salida?
Existe un fatalismo profundamente oportunista en la política
de las direcciones sindicales, producto de su burocratización y de su reformismo
estrecho. Cualquier trabajador con el mínimo instinto de clase sabe del
antagonismo de intereses entre capital y trabajo.
Y, como consecuencia, es consciente de que todo es cuestión, en
última instancia, de a quién favorece la relación de fuerzas a la hora de lograr
determinadas reivindicaciones frente a los patronos o el gobierno. Las
direcciones de CCOO y UGT hace tiempo que olvidaron el abc. Su razonamiento
sigue el siguiente esquema: "el PP tiene mayoría absoluta, es un gobierno
fuerte. No se le puede derrotar. La confrontación es inútil. Sólo queda el
pacto". Junto a esta profunda desconfianza hacia la capacidad de lucha de la
clase obrera y su potencialidad como factor decisivo del cambio social, actúan
como si desconocieran una verdad evidente para cualquier trabajador con una
elemental conciencia de clase: que el PP es un gobierno del capital, como antes
lo fueron los gobiernos de Felipe González, del que sólo se puede esperar una
política antiobrera, salvo que la fuerza movilizadora de los trabajadores se lo
impida. Su confianza en la negociación en sí misma como instrumento para lograr
algunos acuerdos favorables a los trabajadores y en Aznar como garante de esos
acuerdos además de irrisoria ha tenido y tiene trágicas consecuencias para los
trabajadores.
Los dirigentes sindicales podrían haber tomado nota -y haber
actuado en consecuencia- de que, sin necesidad de remontarnos a la anterior
legislatura, el gobierno del PP ha demostrado sobradamente en este último año
para quién gobierna y a costa de quién lo hace: gestión de las bajas de
enfermedad por las mutuas patronales; ampliación del horario de trabajo en el
comercio; crecimiento del raquítico SMI por debajo de la inflación; imposición
de altos niveles de precariedad y reducciones de salario, empleo y medidas de
movilidad geográfica para los empleados públicos, marcando la pauta para la
negociación colectiva del sector privado; contrarreforma de la ley de
Extranjería para facilitar la sobreexplotación de una mano de obra inmigrante
indefensa que presione a la baja al resto de los salarios; continuidad de su
plan de privatizaciones con Iberia, Renfe y Correos; negativa a aplicar la
sentencia de la Audiencia Nacional sobre la congelación salarial de los
empleados públicos del año 97 y ahora imposición de una nueva contrarreforma
laboral que tendrá continuidad en los próximos meses.
Las devastadoras consecuencias de esta politica para los
trabajadores están a la vista. Las 4 grandes empresas multinacionales
españolas (Telefónica, BBVA, BSCH, Repsol) obtuvieron beneficios récords,
superiores al 40%, mientras el salario de los trabajadores perdió poder
adquisitivo los dos últimos años. En un contexto de fuerte crecimiento
económico, de alta rentabilidad del capital y de aumento del nivel de empleo, el
abaratamiento del despido en los nuevos contratos ni siquiera sirvió para
reducir los niveles de precariedad, la jornada apenas se redujo en dos horas de
media en el último año, el 70% de las pensiones siguen siendo inferiores al SMI,
la protección por desempleo apenas cubre al 40% de los parados y los índices de
accidentalidad dan una media de 5 trabajadores muertos diarios.
Mientras esto sucedía, los dirigentes de CCOO y UGT han
estado atados a unas mesas de negociación sin la más mínima perspectiva,
en lugar de levantar una plataforma pública de reivindicaciones contra la
precariedad laboral y por avances en derechos y garantías que contemplase
medidas encaminadas a ilegalizar las ETT's y acabar con la subcontratación,
suprimir los contratos en precario y ampliar las garantías contra los despidos,
una ley de 35 horas semanales sin reducción salarial, mejoras salariales y
cláusulas de revisión para todos los trabajadores, medidas de urgencia para
frenar la accidentalidad laboral, mejoras de la protección al desempleo y de las
pensiones públicas, rebaja de la edad de jubilación a los 60 años con el 100% de
la pensión, o medidas que aseguren la igualdad de derechos salariales,
laborales, sociales y democráticos de todos los trabajadores, independientemente
de su género u origen étnico. Parece evidente que avanzar en esos objetivos sólo
es posible apoyándose en un plan de movilizaciones masivo, sostenido y
preparado a fondo con la participación de los trabajadores, única forma
de cambiar la actual correlación de fuerzas para poder avanzar en las
reivindicaciones, empezando por impulsar y unificar las luchas en curso
(trabajadores inmigrantes, Síntel, empleados públicos, construcción, empresas en
lucha por los convenios o contra las regulaciones de plantilla...). Es decir,
lo contrario de la paz social en curso.
En contraste con la política oficial de las direcciones de
los grandes sindicatos, hay pruebas de que el gobierno del PP no es omnipotente
y de que la movilización, aún en condiciones poco favorables, puede dar sus
frutos. Los trabajadores inmigrantes sin papeles, aislados y con la
pasividad de las grandes organizaciones sindicales, han logrado hacer retroceder
al gobierno con su movilización, arrancándole una primera victoria
parcial que le ha obligado a no poder aplicar su reaccionaria ley de
Extranjería y a abrir una nueva regularización encubierta. La tenaz lucha de los
trabajadores de Síntel es otro buen ejemplo de disposición a la lucha.
Otros sectores populares también se han enfrentado resueltamente contra la
política del PP. Es el caso de las multitudinarias movilizaciones que han puesto
en entredicho el Plan Hidrológico Nacional. La confluencia de todas estas
protestas podría poner en serias dificultades al gobierno a la hora de poder
aplicar su política.
Huelga general y un plan de lucha sostenido hasta echar abajo
la reforma laboral
El decreto del gobierno ha empezado su trámite parlamentario
para ser aprobado como ley en junio. El gobierno ha hecho pública su
intención de presentar enmiendas que endurecerán más su contenido. En ese
sentido Rato fue claro: "La reforma laboral no ha hecho más que
empezar", llamando al mismo tiempo a los sindicatos a seguir atados a
las mesas de negociación sobre los temas pendientes (pensiones y negociación
colectiva). Quieren volver a repetir la jugada: "negociamos mientras mantenéis
la paz social y, si al final no cedéis, legislaremos en nombre del interés
general y ante vuestra incapacidad para llegar a acuerdos".
Los dirigentes de CCOO y UGT dudan en romper la paz social,
entre lamentos por la acción unilateral del gobierno. Hubieran querido un
acuerdo con algunas míseras concesiones (algún punto de penalización y una
indemnización algo más alta en los contratos temporales...) que les permitieran
salvar la cara ante los trabajadores, pero el gobierno y la patronal,
conscientes de su posición de fuerza, no les han dejado ningún margen. Ahora el
ataque que se prepara es de tal calibre que la aprobación de medidas como la
eliminación de la ultraactividad de los convenios no sólo significarían
un nuevo e histórico retroceso para los trabajadores, sino que el propio poder
de representación de los sindicatos, asentado en un cierto nivel de conquistas
materiales a preservar, quedaría muy debilitado. Los dirigentes sindicales
corren el riesgo de ser víctimas de su propia pócima. Esa es su verdadera
preocupación y no el contenido del decreto que algunos dirigentes califican de
"reforma suave", insuficiente por sí misma para justificar una huelga general.
Consecuentes con su lógica conciliadora a pesar de las agresiones del gobierno,
han mostrado su disposición a continuar las negociaciones sobre la reforma de
la Seguridad Social, aún siendo conocedores de los planes del gobierno y de
su rotunda negativa a aceptar la jubilación de los trabajadores a los 60 años
cuando se tienen 25 cotizados o a reducir el porcentaje de penalización en las
jubilaciones anticipadas. También aquí los dirigentes sindicales aceptarían
medidas tan regresivas como la "jubilación flexible" o profundizar en los planes
privados de pensiones, preparando el terreno para que el gobierno, si llega a
legislar, presente esos puntos como reflejo de un cierto consenso en las mesas,
como ha sucedido con el decretazo.
Visto desde un punto de vista de clase, de los intereses
generales de los trabajadores, el objetivo debe ser impedir que el gobierno
consiga aprobar como ley el decreto de reforma laboral, una nueva victoria
que lo reforzaría para aplicar el resto de sus planes. La dirección de UGT,
el sector crítico de CCOO, USO, ELA, CGT... ya se han pronunciado por la huelga
general unitaria. La mayoría oficialista de CCOO condiciona en cambio su
convocatoria a que se logre un acuerdo en la negociación sobre pensiones,
arrastrando a la dirección de UGT hacia esa posición en nombre de la unidad de
acción.
¡Como si no se hubiera demostrado ya que esa negociación es un
callejón sin salida!, que sólo servirá para que el gobierno gane tiempo y
argumentos para aprobar el decreto como ley y para imponer el resto de las
medidas. Lo que corresponde es que las direcciones de CCOO y UGT acaben con
la farsa del diálogo social, levántandose de las mesas pendientes y poniendo
todo el empeño en la convocatoria unitaria de un plan de lucha sostenido hasta
conseguir la retirada de la ley. Hay que convocar ya una huelga general
unitaria -junto a las otras centrales de clase, preparada a conciencia y con
la participación real de los trabajadores- y otras acciones que pudieran
desembocar, si el gobierno no retrocediese, en una marcha multitudinaria de
trabajadores al Parlamento para impedir la aprobación de la ley. Se necesita
además la unificación de las luchas que los trabajadores libran por
separado (Síntel, trabajadores inmigrantes, empleados públicos, construcción,
huelgas parciales en empresas por el convenio o contra los despidos...). Esa
unidad fortalecería la movilización general y abriría posibilidades de victoria
a estas luchas parciales. La gravedad de la situación para los trabajadores
exige a los activistas más comprometidos con su clase, a las corrientes de
oposición internas como el sector crítico de CCOO y al sindicalismo más clasista
ponerse manos a la obra. Es momento de que los comités de empresa, las
asambleas de centro de trabajo, las secciones sindicales y los propios órganos
de dirección de aquellos sindicatos favorables a la huelga se pronuncien
planteando a las direcciones de CCOO y UGT que se levanten de las mesas de
negociación, unifiquen las luchas y convoquen ya una huelga general unitaria,
como parte de un plan de lucha sostenido hasta echar abajo el decreto del
gobierno, abriendo con ello posibilidades reales de avanzar en derechos y
garantías para todos los trabajadores
Otros análisis de
interes:
Posición del
Sector
Critico de
Comisiones
Obreras:
Criticos
Euskadi y la Alemania de 1930-33
En
los últimos tiempos algunos intelectuales están insistiendo en una supuesta
analogía entre los años 30 alemanes y la situación vasca. Según ellos, las
libertades estarían en peligro en el País Vasco por el ascenso del nazismo y de
los grupos de choque (ETA y kale borroka) en medio de un amodorramiento social.
Todo ello habría sido cebado por el PNV y Lizarra, convertidos en rehenes de una
estrategia violenta.
La
cuestión tiene más importancia de la que se cree, porque forma parte del núcleo
duro de la batería ideológica actual, no solo contra todos los nacionalismos
sino contra el reconocimiento del hecho vasco. Vienen a extraer como lecciones
que, para evitar por falta de firmeza una nueva “victoria del nazismo”, son
necesarios varios ejes de fuerza: una autodefensa del Estado con todos los
medios a su alcance, con especial contundencia con la izquierda abertzale y
sectores afines; un frente antifascista sin fisuras del PP y PSOE, incluyendo un
asalto conjunto al poder en la CAPV; la denuncia y deslegitimación de los
nacionalismos históricos, sospechosos de connivencia con el terrorismo; y el
desplazamiento del PNV, EA e IU.
Podían haber elegido otras analogías (Irlanda en los
años 20 o Irlanda del Norte en los 90) pero a la que recurren no es por su
calidad explicativa sino por los rendimientos políticos que ofrece.
¿Son
similares el contexto y las temáticas?
Junto a datos en común hay violencia de acoso, hay
nacionalismos, hay deterioro parcial del garantismo del Estado democrático
no hay comparación de fondo entre la Alemania del 1930-33 y el País Vasco. Son
casos incomparables.
En
el caso alemán, se trataba de un país en depresión económica, con un Estado
derrotado, arruinado y humillado por la deuda de guerra. El cuadro social lo
conformaban, una pequeña burguesía empobrecida, un gran capital con
expectativas, una clase obrera dividida y un lumpen importante. Había ascenso
del fascismo -ideología de extrema derecha-en Europa y del nazismo en Alemania.
El electorado de izquierda y católico se escoró en parte hacia el nazismo quien,
mediante alianza, lideró la derecha, emprendiendo un proceso interno hacia un
Estado totalitario (leyes del 33) y anticomunista (existía la URSS). Desde el
gran-nacionalismo comenzó a invadir (clave ofensiva) a sus vecinos cuestionando
el mapa del mundo.
En
el caso vasco, la economía está en crecimiento, hay un equilibrio de clases
significativo y se trata de una nación sin Estado que, en claves defensivas,
quiere un lugar en el mapa. Las Administraciones son solventes. Hace 25 años se
superó precisamente el franquismo (parecido al fascismo) y la mayoría de los
vascos muestran su decepción respecto al Estado de Derecho resultante en lo que
atañe al derecho de decisión. Predominan la ideología social-liberal y los
centros. El mapa se reparte con cierto equilibrio entre nacionalismos (de centro
e izquierda) y no nacionalismos (de derecha, de centro/izquierda e izquierda).
No
hay fascismo pero sí hay violencia de “limpieza ideológica selectiva”,
incompatible con un planteamiento democrático. No solo no hay modorra social
sino que hay un civismo activo generalizado y movilizaciones de todo tipo. Hay
ensayo de polarización por los extremos que en el terreno electoral está
condenado al fracaso, pero no necesariamente en lo político: tendencia al Estado
fuerte y centralista desde la derecha. El peso electoral del nacionalismo
radical es significativo y minoritario (9 -11% sobre censo).
¿Es nazi la
Izquierda Abertzale y está en ascenso?
Primero, habría que aclarar que el uso de la violencia,
no es atributo exclusivo del fascismo sino que fue moneda corriente en grupos
anarquistas, partidos comunistas y movimientos de liberación nacional -ámbitos
en los que han militado parte de los actuales Torquemadas- aunque su lógica
distaba de la que ahora vivimos. Las formas violentas no hacen al nazismo si no
se le añaden la ideología (de extrema derecha), los intereses (capitalismo de
Estado y gran capital) y las raíces sociales (pequeña burguesía desesperada,
xenofobia y lumpen).
El
problema, por lo tanto, será indagar en la naturaleza de la izquierda abertzale.
Y ahí, ni por orígenes, ni por ideología ni por lazos sociales ni por programa
cabe la caracterización de fascista o nazi para la IA. Eso es una tontería.
Nadie puede ignorar el papel central de la izquierda abertzale durante el
franquismo (1960-77) o en el período 1978-86, a pesar de la lucha armada
-ejercida por milis y poli-milis- o su vigente adscripción a la izquierda (lucha
sindical, Carta Social..). Sin embargo, su deriva actual es hacia un
hipernacionalismo y de izquierdismo cada vez más instrumental -ya no digamos en
la nueva generación-. Las acciones de ETA son tan anticomunitarias como
autodestructivas para la Izquierda Abertzale.
No
es una secta y es evolucionable. Entre 1997 -2000, las posiciones de búsqueda de
una salida al tema de la violencia -entendida como un problema y no como una
solución para la construcción de una izquierda nacional- tuvieron mayoría en HB
y en la propia ETA. En esa época, EH cooperó con otras fuerzas para favorecer la
sustitución de un enfoque autonomista por otro soberanista, utilizó marcos
institucionales para legitimarse y acumular fuerzas ilusionantes, hizo política
y una experiencia gratificante, viéndose reconocida socialmente. En la
actualidad, es verdad que tanto la estrategia de la “Constituyente” -sin derecho
de autodeterminación previo- como el tipo de acciones de ETA han abierto un
rumbo imprevisible.
No
hay ascenso. Su estrategia actual -ponencia Bateginez y presencia activa de ETA-
hace dificil una acumulación de fuerzas y una política de alianzas. La salida de
Batzarre de EH, el desmarque global de Zutik, el alejamiento de grupos
cristianos, la posición de Aralar, el cambio de naturaleza de Udabiltza, la
ruptura de Lizarra, el debilitamiento de la movilización pro-presos y la
dificultad para responder a la ofensiva represiva y judicial del PP tras la
ruptura de tantos puentes, las difíciles relaciones ELA-LAB… así lo indican.
El PNV fue el
Zentrum alemán y Lizarra la alianza fascista?.
Vienen a decir que los partidos de Lizarra han cumplido
la misma función que el Zentrum católico y sus aliados nacionalistas bávaros en
1930, en la doble ilusión de “heredar el capital social y político de los
violentos y el convencimiento de poder manipularlos políticamente”, lo que
incluyó liquidar una coalición democrática (Zentrum con el SPD; el PNV con
PSE-EE) para encabezar un frente nacionalista (Harzburg; Estella) con los nazis
que, al final, los devoraron.
Es
todo al revés. En primer lugar, en el acuerdo de Lizarra no hubo aceptación de
la violencia. Hubo acuerdo porque no iba a haber violencia y para que no la
hubiera. Con la ruptura de la tregua en forma de advertencia escalonada se
rompió el acuerdo.
Tras
una larga experiencia de años en que la violencia no desaparecía del escenario
político, PNV, EA e IU tenían la obligación de ensayar alguna salida tanto
procedimental a los problemas de fondo como a la violencia, condicionándola
tanto a una tregua como al compromiso de una búsqueda común de salidas. Eso
quiso ser Lizarra. A partir de ahí están los temas colaterales: qué fue más
Lizarra (texto, plataforma, frente o estrategia dominante), su gestión
(espantosa), las zancadillas (el PP), las ingenuidades, la subida del listón,
las pasividades…
En
segundo lugar, el nacionalismo histórico vasco no se ha ido a la extrema derecha
(ni al nacionalismo revolucionario). Ha seguido ocupando la centralidad del
espacio público, lo que desmiente una de las tesis del Foro de Ermua, la idea de
que la violencia es inherente a todo nacionalismo y no una opción de una de sus
corrientes radicales.
Quienes sí pactaron con el fascismo -franquismo- en 1977
para la “reforma” fueron comunistas, socialistas y cristianodemócratas (y no los
nacionalistas vascos, por cierto) y ya se ve que ese tipo de pactos no tienen
por qué derivar necesariamente en fascismo -se salía de él y lo que surgió para
administrarlo fue la UCD-. El resultado entonces no fue un neofascismo sino una
democracia pobre, que no limpió su memoria ni el Estado, lo que facilitó el
terrorismo de Estado, primero, y la tendencia al Estado democrático autoritario,
después.
Igualmente, es sintomática otra grave contradicción.
Acusan al nacionalismo histórico de caer en manos de ETA-Hitler. Pero Hitler
valiéndose de su nueva mayoría, el 28 de febrero de 1933 decretaba poderes
especiales para su gobierno y el 23 y 31 de marzo hacía votar al Reichstag
-incluidos centristas y nacionalistas del DNVP- la abolición de las garantías
personales y la supresión de la autonomía de los Länder. Curiosamente, quienes
están acariciando el empleo de ese tipo de medidas no son los ex-Lizarra sino
precisamente los “constitucionalistas” …y el Partido Popular.
En
tercer lugar, contrariamente a Alemania, la violencia de los nazis era de ida, y
la de ETA, a pesar de todo, ya es de vuelta. La Izquierda Abertzale con un
electorado descendente cada vez que ETA recrudece la violencia no se plantea ni
puede plantear tomar ningún poder. Parece estar en fase o bien de darle una
salida a ETA con el mínimo de perjuicio para que exista una izquierda vasca, o
de que ETA se enquiste, raquitizándola.
O
sea, no hay ascenso del “fascismo”. No es una cuestión menor. Solo este hecho, y
sin perjuicio de combatir la violencia y la vulneración de derechos y libertades
de todo tipo, ya no hace prudente un “frente antifascista” sin contenido
político, sino una inmensa apertura de diálogos.-
Canarias, Dossier Ley de Residencia Canaria
Manifiesto
PAREMOS EL
RACISMO. EMIGRANTES AYER, SOLIDARIOS HOY
1. El pueblo canario surgió
del mestizaje, pero ese proceso no fue impulsado por la tolerancia: aborígenes,
negros y moriscos fueron esclavizados, perseguidos o maltratados, al mismo
tiempo que los portugueses, asociados a los judeo-conversos, también
coaccionados, eran objeto de sospecha. La Inquisición, los Cabildos y las
Milicias fueron el instrumento de Castilla para aplicar una discriminación
sistemática que, sin embargo, a menudo fue incumplida y no pudo impedir el
mestizaje. El pueblo canario se hizo emigrante empujado por las consecuencias de
esta discriminación original surgida de la intolerancia étnica y cultural de la
Conquista y la Colonización. La economía colonial utilizó la emigración como
“tributo de sangre” del comercio indiano, a la vez que el hambre provocaba
periódicos flujos migratorios. Durante siglos, decenas de miles de isleños
murieron sin alcanzar el destino de bienestar que ansiaban, ahogados, explotados
o enfermos. El bienestar de los pocos que medraron en la catástrofe de la
emigración no compensa tanto sacrificio de todo un pueblo. La emigración no es
un privilegio, sino un trauma para las sociedades dependientes, coloniales o
neocoloniales.
2. Sólo en los últimos treinta
años, el pueblo canario ha hallado en el desarrollo la oportunidad de un
bienestar que permita el retorno de nuestros emigrantes y sus descendientes. Sin
embargo, los isleños que continúan privados de la posibilidad del bienestar en
Canarias se cuentan por cientos de miles. Tenemos oportunidades que, sin
embargo, no podemos realizar debido a que las condiciones del desarrollo han
sido impuestas por factores y agentes externos en connivencia con minoritarias
elites locales, y ambos obtienen beneficios de la dependencia política,
económica y cultural de este pueblo. El rápido cambio social a caballo de la
especialización turística de la economía canaria y la plena anexión a la Unión
Europea han desencadenado una situación demográfica inédita en Canarias desde la
Conquista. Más que ante un fenómeno de inmigración, nos encontramos ante un
nuevo poblamiento europeo de algunas islas del Archipielago.
3. Así, el desarrollo de
Canarias coincide con una creciente inmigración española y europea que incide
directamente en el bienestar, ya que estos inmigrantes intervienen en la
economía no sólo como prestadores o destinatarios de servicios, sino también
como consumidores de territorio y medio ambiente. Su presencia en Canarias no es
inocua social, cultural ni ecológicamente y han venido a las Islas haciendo uso
de todos sus derechos. No llegan acuciados por la miseria, sino a hacer turismo,
a desempeñar actividades de ocio, liberales, ejecutivas, funcionariales como
directivos, son inmigrantes afortunados. Junto a ellos, miles de trabajadores
inmigrantes intentan aprovechar los momentos de auge económico del turismo y la
construcción ofreciendo su fuerza de trabajo a precios rebajados a unos
empresarios que los utilizan para deteriorar derechos sociales y extender la
precarización. La inmigración laboral agrava el ajuste neoliberal en Canarias,
con la connivencia no sólo de la patronal, sino también de los sindicatos
adscritos a centrales de ámbito europeo.
4. Esta inmigración,
turística, residencial o temporal, supone el 90% del total y goza de todos los
derechos de la libre circulación. El derecho de nacionalidad española se
extiende al resto de ciudadanos de la Unión Europea. De esa ciudadanía común son
excluidos los "otros" inmigrantes, africanos principalmente, mediante la Ley de
Extranjería. La inmigración irregular africana representa menos de un 5% del
total y, además, está privada de los derechos de ciudadanía: no tienen "papeles"
y son discriminados y expulsados. Son inmigrantes desafortunados que huyen de la
miseria, la guerra y la explotación que son consustanciales al intercambio
desigual y las prácticas coloniales que promueve la propia Unión Europea en
África y América Latina. La solidaridad del pueblo canario no puede invocarse de
manera igual para estas dos formas de inmigración, porque su impacto social,
económico, cultural y ecológico en las Islas es muy desigual.
5. Hay una inmigración que es
discriminada, pero también una inmigración que contribuye a nuestra
discriminación. Por eso consideramos que, entre las alternativas posibles a esta
situación demográfica, es legítimo defender una Ley de Residencia. Quienes
tachan de xenófobas las iniciativas legales para limitar en Canarias el impacto
de la inmigración española y europea a la vez que apoyan un reforzamiento de la
exclusión de los "otros" inmigrantes en la Ley de Extranjería, no dan ninguna
alternativa al pueblo canario y favorecen la xenofobia. En esa posición se
encastillan también quienes "amenazan" con la defensa de la Ley de Residencia en
las Islas para reclamar una reforma y una aplicación más duras y severas de la
Ley de Extranjería. Por último, quienes se oponen a la reforma excluyente de la
Ley de Extranjería pero también a la Ley de Residencia eluden una respuesta
legítima al deterioro de la calidad de vida de todos los habitantes del
Archipiélago y además no logran impedir la exclusión de la inmigración de los
países del Sur.
6. En Canarias los dos pilares
fundamentales de la plena anexión a la Unión Europea están provocando gravísimos
desajustes. La libre circulación de capitales, concentrados en el crecimiento
urbanístico y la especulación inmobiliaria asociados al turismo, puede destruir
irreversiblemente la calidad de vida, medioambiental y paisajística de las
Islas. Unida a las grandes inversiones, la libre circulación de personas
favorece el crecimiento demográfico, el deterioro y saturación de
infraestructuras básicas y convierte a los canarios de algunas Islas en una
minoría social marginada y alienada por el nuevo poblamiento europeo.
7. Las y los canarios tenemos
con la inmigración hispano-europea y con la inmigración africana lazos
históricos que se anudan en el sufrido mestizaje de nuestro pueblo. Queremos el
bienestar para todos y la solidaridad con los más desfavorecidos, ya sean
inmigrantes ilegales excluidos o legales sometidos a condiciones laborales
precarias. La respuesta canaria a la inmigración irregular ha de expresarse
mediante la apertura de la Ley de Extranjería. Pero son las relaciones de
Canarias con la Unión Europea las que están provocando las tensiones sociales y,
por ello, han surgido alternativas que proponen una excepción legal, por una
parte, a la libre circulación de capitales a través de una moratoria
urbanística, por otra, a la libre circulación de las personas que, no habiendo
nacido en Canarias, tengan ya reconocidos todos los derechos de la nacionalidad
española y la ciudadanía europea. Consideramos que cualquier medida legal o
movilización dirigida a expulsar a la inmigración africana de Canarias es
injusta, porque ignora la realidad misma del conjunto de la inmigración, utiliza
criterios racistas y no contribuye al bienestar sino a la alarma ciudadana
contra una minoría exigua de inmigrantes que ya están desprotegidos de todos
nuestros derechos. Para ellos pedimos amparo legal y solidario, que se concretan
en un trabajo digno y permiso de residencia. El pueblo canario no es racista. El
racismo se está nutriendo en Canarias del sentimiento de indefensión popular
ante el impacto social, cultural y medioambiental de la carga demográfica que
actualmente soportan las Islas como consecuencia de un modelo económico que
crece de forma insostenible, impulsando la inmigración turística y residencial
española y europea. Ésta sobrecarga demográfica cercena las oportunidades y
posibilidades de bienestar y la propia sostenibilidad del desarrollo para todos
los habitantes de Canarias, sea cual sea su origen, y por eso puede y debe ser
limitada legalmente.
PAREMOS EL RACISMO CONTRA LOS
CANARIOS
Que supone la discriminación y la exclusión de
los canarios en nuestra propia tierra, como se ve en la ocupación de los puestos
de trabajo según los datos oficiales:
Puestos de trabajo creados entre 1990 y
1999 ........................... 201.673
Puestos ocupados por personas venidas de
Europa ..................... 101.142
Con lo que el paro en Canarias
continúa siendo un problema para los canarios
Canarios en paro
..................................................................
90.000
La discriminación hacia los canarios se ve
también en los puestos desempeñados:
Tan sólo 1 de cada 10 ejecutivos en
Canarias, son canarios.
9 de cada 10 directivos en Canarias, son
inmigrantes españoles y europeos.
En nuestra propia tierra el 32% de los
canarios ocupamos puestos sin cualificar y sólo el 14% de los inmigrantes
españoles ocupan esos mismos puestos.
Y por si fuera poco los canarios también
cobramos menos, mucho menos que esos inmigrantes llegados de España y la Unión
Europea:
Sueldo medio anual de los trabajadores
canarios ................ 1.984.000 ptas.
de los llegados de España
.............................................. 2.583.000
ptas.
Los trabajadores inmigrantes españoles y
europeos ganan un 30% más que los canarios, una media de 600.000 ptas., sin
contar los trabajadores de la construcción que ganan entre 5 y 9 millones de
ptas.
Para los especuladores de todos lados,
especialmente los foráneos, somos una suculenta tarta de la que poco nos toca a
los canarios, que sumado a la diferencia entre lo que el Estado aquí recauda y
lo que invierte, nos deja el dato de que España sacó de Canarias en los diez
últimos años 15.447.350 millones (15 billones) de ptas. De cada 100 ptas.
generadas en nuestra tierra tan sólo 45 quedan aquí. Por eso los canarios
tenemos que vivir hoy con una media por habitante de 871.145 ptas. en vez de
1.935.878 ptas. De no llevarse fuera tanta riqueza. Por eso llegamos con
dificultades a fin de mes; por eso hay más de 400.000 canarios en el umbral de
la pobreza como dice Cáritas. Pudiendo ser ricos, nos condenan a ser pobres.
Quieren cambiar por subvenciones nuestra diginidad.
PROTEJAMOS A NUESTRA TIERRA, LEGADO
PARA NUESTROS HIJOS
La tierra, el agua y la masa vegetal son
riquezas que toda nación necesita para garantizar una buena calidad de vida de
sus habitantes. Esas riquezas y la calidad de vida se merman a mayor densidad de
población se soporta:
Canarias
................................... 276 habitantes por Km2
España
...................................... 77 habitantes por Km2
Somos islas y no un continente y nuestro
espacio vital es reducido vengan o no con papeles quienes aquí llegan:
Inmigrantes en 10
años..................................... 148.341
Llegados de España y resto de
Europa................. 127.322 ............ 90,0 %
Llegados de África
.......................................... 4.123
............. 2,8 %
Si España tuviera la misma densidad de
población que Canarias tendría 120 millones de habitantes, en lugar de los 40
millones actuales. ¿Soportaría España esta situación?. En Fuerteventura y
Lanzarote los canarios ya somos una minoría. En unos años ¿qué quedará de
nuestra identidad?
Los canarios necesitamos y exigimos una LEY
REGULADORA DE LA RESIDENCIA CANARIA que permita el control de ese 90% de
inmigrantes españoles y europeos. La Ley de extranjería sólo afecta a un 10% de
la inmigración por lo que no soluciona la parte más importante del problema. La
Ley de residencia es posible (incluso en Europa como sucede en la Isla de Man y
en las del Canal) si se tiene la voluntad política de respetar los intereses
canarios. Tú decides con TU LUCHA.
PLATAFORMA CIUDADANA CANARIA POR
UNA LEY DE RESIDENCIA; CANARIAS
NACIÓN; ALTERNATIVA MAGA NACIONALISTA; FORO
NACIONAL CANARIO; CONGRESO NACIONAL DE CANARIAS (CNC)
Manifiesto de
Convocatoria a la Manifestación del 22 de Marzo
Canarias
necesita una Ley de Residencia
En el año 1999 Canarias ya
soportaba una densidad de población de al menos 276 habitantes por kilómetro
cuadrado como resultado de la suma de los residentes –234h/km2- y de los
turistas que nos visitan.
Por lo tanto Canarias padece
una densidad de población, una saturación del espacio dos veces mayor que la
Unión Europea y tres veces mayor que el Estado Español.
En Canarias además contamos
con el agravante de que el Territorio, 7.242 Km2, está fraccionado en 13 Islas e
Islotes, lo que hace que el territorio de una Isla como Gran Canaria soporte una
densidad, una saturación, de casi 500 habitantes por kilómetro cuadrado.
El aumento de la población se
debe básicamente en los últimos 30 años a la inmigración. En concreto el 75% del
crecimiento poblacional en la década de los 90 se debe a este factor (Instituto
Canario de Estadística - Gobierno
autónomo).
Sólo en esa década de los 90
llegaron a Canarias unos 175.000 inmigrantes, en torno a un 11% de la población
existente al inicio de esa década.
El 90% de esos inmigrantes
llegaron del Estado Español o de otros países de la Unión Europea y por ahora no
existe ningún mecanismo de control de dichos flujos inmigratorios.
Este flujo incontrolado de
inmigrantes está suponiendo graves desequilibrios socioeconómicos y
medioambientales:
1. Saturación de servicios
públicos como la educación, sanidad, transporte, etc., con la aparición de
situaciones donde la población canaria se ve perjudicada o queda en minoría y
marginada frente a los inmigrantes.
2. Deficiente redistribución
de la riqueza, que lleva a que unas 400.000 personas, el 24% de los canarios,
vivan en el umbral de la pobreza (datos de Cáritas y del ISTAC), situación
originada probablemente por la existencia de 90.000 canarios en paro, a pesar
de que en la década de los 90 se crearon más de 200.000 puestos de trabajo,
suficientes para acabar con todo el paro natural del Archipiélago de no
ocuparse la mayoría de esos puestos por los inmigrantes europeos.
3. Eliminación de las
tierras de cultivo por la doble presión que suponen las necesidades
urbanísticas para asentar a ese volumen de inmigrantes, y las necesidades de
abastecimiento de agua en una tierra con una climatología como la
canaria.
Entendemos que la Unión
Europea es un proyecto racional y equilibrado que busca la igualdad en las
condiciones de vida de todos sus ciudadanos/as, por lo que se hace necesario la
creación de un mecanismo de control de toda la inmigración, es decir, que
controle también a los que llegan a Canarias desde otros territorios de la Unión
Europea.
Control de residencia que
supone la aplicación de las excepciones contempladas en el artículo 39 del
Tratado de la Unión Europea sobre libertad de movimiento, trabajo y residencia
por cuestiones medioambientales y de estabilidad social.
Control de residencia que
supone que los canarios podamos disfrutar de semejantes condiciones de vida que
los ciudadanos del Estado Español en los derechos contemplados en los
artículos: 35; 40 punto 1º; 45
puntos 1º y 2º, 130 puntos 1º y 2º; y 138, de la Constitución Española.
Por todo lo anterior exigimos
la aplicación de una Ley de Residencia Canaria que permita el control y
regulación de todos los flujos migratorios que llegan a Canarias.
Así mismo queremos expresar
nuestra voluntad para que en la regulación de las entradas a Canarias se de
prioridad a aquellos canarios que hoy residen en otros países y que se ven en
situaciones de necesidad socioeconómica.
Crónica de la
Manifestación del 22 de Marzo
AKN
(Agencia Kanaria de Noticias)
El día 22 a las 20 horas, como estaba previsto,
se celebró una manifestación a favor de la implantación de una Ley de Residencia
para Taknara, que congregó aproximadamente a 1.000 personas de diferentes edades
y condición social. Las banderas nacionales eran las que junto a varias
pancartas del movimiento vecinal, destacaban en la manifestación. El slogan más
repetido a lo largo de todo el trayecto, que fue desde el Parque San Telmo hasta
la presidencia del gobierno, fue “Ley de Residencia ya”, aunque también se
oyeron gritos de “independencia”.
La manifestación transcurrió en total calma,
demostrando la ciudadanía canaria, una vez más, su civismo y sentido
reivindicativo. Es de destacar la presencia de canarios/as de color negro y
marrón en la misma, con lo cual los comentarios que desde sectores
gubernamentales mal intencionados se hacían, a este movimiento, de ser racistas,
quedan claramente desterrados.
Destacamos que, en todo momento, existió una
desproporcionada presencia de la policía colonial española que, desde el parque
hasta la plaza de presidencia, acompañó a los manifestantes pudiendo comprobar
esta Agencia que, en las calles paralelas, se apostaban más. Como nota
anecdótica, hay que decir que se detectó la presencia de un coche gris plata en
el cual dos hombres con gafas de pera, recordamos que no había sol, grababan a
los manifestantes y la lectura del manifiesto.
A la llegada a presidencia, los manifestantes
se encontraron con unas enormes letras de más de dos metros cada una, que
formaban la frase “LEY DE RESIDENCIA”, lo cual produjo en la concurrencia una
agradable y aplaudida sorpresa. En esta plaza se leyó el manifiesto que ya en su
día dimos a conocer, dando por concluida esta manifestación y convocando para
próximos actos, de los cuales daremos cumplida cuenta desde esta Agencia Kanaria
de Noticias.
El Grupo CANARIAS
NACIÓN ha tenido acceso a algunos datos del
sociobarómetro de los que los medios de comunicación en Canarias no se van a
hacer eco. Entre los datos más relevantes, en relación al fenómeno de la
inmigración en nuestro país es de destacar que el 52.9% de los canarios
considera que ya es demasiado el número de personas de fuera que viven en
Canarias, porcentaje que alcanzaría una lectura mayor a tenor de que para el
37.9% son bastantes. En conjunto, el 91% de los canarios piensa que la presencia
de foráneos en Canarias es bastante alta.
El 37.8% ve negativo la llegada de trabajadores
y profesionales procedentes de la Unión Europea, por un 9% que tiene dudas entre
si es positivo o negativo. Un 7.4% no tiene una opinión formada al respecto.
Teniendo en cuenta que en la muestra no se ha hecho discriminación entre
canarios y no canarios encuestados resulta significativo que tan sólo un 45%
considere positiva esa llegada. Las islas de La Palma(50.5% ), Tenerife(41.5 %)y
Fuerteventura(44%) son las que más negativamente valoran esa llegada de
comunitarios, en porcentajes superiores a quienes lo consiran positivo.
Según los datos del Gobierno en torno al 15% de
los canarios quiere establecer medidas de control o prohibición de la entrada de
todo tipo de inmigrantes, vengan de donde vengan, por un 62% que piensan que
habría que facilitarsela sólo a aquellos que vivieran con un contrato de
trabajo. Anecdóticamente más adelante, afirma que el 51% de los canarios cree
que los de fuera están quitando los puestos de trabajo de los canarios o que
para el 45% se debe a que aceptan sueldos más bajos con lo que perjudican los
salarios de los canarios. Dato relevante, es que para el 36% de los
canarios, los "peninsulares" y los comunitarios también son
inmigrantes. Ahi queda eso.
Marruecos
El Ejército
recupera un papel político en Marruecos
Un grupo de generales desempeña un creciente papel en el
funcionamiento del país
PEDRO CANALES / IGNACIO CEMBRERO | El País. Rabat
Marginados durante décadas por un rey, Hassan
II, al que habían dado dos golpes de Estado, los militares marroquíes están
siendo rehabilitados por su heredero, Mohamed VI. La jerarquía castrense
aprovecha, además, el vacío de poder dejado por el omnipotente ex ministro del
Interior, Driss Basri, y la debilidad del Gobierno de alternancia para tomar
cartas no sólo en asuntos relacionados con la seguridad, sino en la política.
Sólo así se explica que no se hayan puesto en práctica decisiones anunciadas por
el monarca, como la elección por sufragio universal del Consejo Real Consultivo
del Sáhara.
Ahmed Zaruf, un coronel de la Gendarmería
marroquí, quiso colgar el uniforme en noviembre de 1997 y presentarse a las
elecciones generales como candidato de un partido de izquierdas por una
circunscripción de Taunat (noreste del país). Los hombres del entonces
todopoderoso ministro del Interior maniobraron hasta la saciedad para impedir
que resultase elegido pese a los recursos que presentó.
Dos años después, en octubre de 1999, el poder
de Basri empezó a tambalearse porque no gozaba de la confianza del nuevo rey,
que había nombrado a un militar, el coronel Hamidu Laanigri, al frente de la
DST, el servicio secreto interno más poderoso del país, dirigido hasta entonces
por un civil. Una tarde, los agentes de la DST rodearon el Ministerio del
Interior y se ensañaron cacheando a todos aquellos que habían obstaculizado la
elección de Zaruf. Al mes siguiente Basri fue destituido. Desde entonces, los
militares han ido acrecentando su peso en la política marroquí.
Hassan II, que falleció en julio de 1999,
desconfiaba del Ejército. No en balde, los militares habían protagonizado dos
intentonas golpistas, en 1971 y 1972. Cuando se adueñó del Sáhara Occidental, en
1975, el soberano otorgó a sus fuerzas en el sur un mayor papel, pero el
Ejército marroquí seguía siendo un caso atípico. Prueba de ello es que carece de
ministro de Defensa, de jefe de Estado Mayor, sus municiones están todas
-excepto en el Sáhara- en depósitos custodiados por la gendarmería y hasta hace
poco no desfilaba ni hacía maniobras. 'En tiempos de Hassan, los militares
vivían permanentemente bajo sospecha', recuerda un ministro, 'ahora están siendo
rehabilitados'.
Con más de 348.000 hombres en un país de 30
millones de habitantes, las Fuerzas Armadas marroquíes son numerosas sobre el
papel, pero no están bien entrenadas ni equipadas. Poseen, según el Military
Balance, 644 carros de combate, 89 aviones cazabombarderos y tan sólo 24
helicópteros de ataque.
El nuevo rey sorprendió, por primera vez, el
mismo día en que murió su padre, el 23 de julio de 1999. La jerarquía castrense
participó en la Beia, ceremonia tradicional de proclamación de fidelidad al
sultán, en la que no había tomado parte hasta entonces.
Con el nombramiento, en septiembre de 1999, de
un coronel como director de la DST y el mantenimiento del general Abdelhak
Kadiri al frente del espionaje exterior, la información reservada que se
suministra al monarca queda exclusivamente en manos de militares. Otro tanto
sucede con la custodia del rey. Tras la caída en desgracia de Haj Mediuri, jefe
de la seguridad real, la gendarmería, a las órdenes del general Hosni Bensliman,
pasó a hacerse cargo de la protección de palacio.
La presencia reforzada de los jerarcas
militares en el entorno de Mohamed VI contribuye a sacar de la sombra al
estamento militar. En agosto pasado, por ejemplo, el rey asistió en Errachidia a
las primeras grandes maniobras con fuego real que se llevan a cabo desde hace
más de 30 años. Ese mismo mes ascendió a numerosos oficiales y creó incluso un
nuevo grado, el de general del Ejército.
Este año, los emolumentos de los militares han
experimentado una subida generosa, especialmente los de los soldados, que desde
enero cobran el salario mínimo, según la consultoría marroquí Uplines
Securities.
Los militares tienden, además, a ocupar el
vacío de poder dejado por Basri, que dirigió con mano de hierro el Ministerio
del Interior durante 20 años y cuya influencia alcanzaba otras áreas, como la
económica.
Unas imágenes de televisión, rodadas en agosto
en el palacio Marshan de Tánger, pusieron de manifiesto el nuevo protagonismo de
los jerarcas castrenses. La plana mayor del generalato aparecía reunida con el
rey, su jefe de gabinete, Mohamed Rochdi Chraibi, y su asesor Mohamed Fadel
Benyaich. Pasaron revista, según la información televisiva, a la situación en el
Sáhara y a otros asuntos como las inversiones extranjeras en el reino. Este
sanedrín real se reúne desde entonces con regularidad.
Cuando todavía tomaba iniciativas casi a
diario, Mohamed VI anunció en septiembre de 1999 que el Consejo Real Consultivo
del Sáhara sería elegido por sufragio universal. Respondía así al descontento
social manifestado por los saharauis. Dieciocho meses después, el Consejo sigue
nombrado a dedo.
En El Aaiún, el Ejército del Sáhara, que dirige
el general Abdelaziz Bennani, gestiona la región codo a codo con los civiles.
'La elección del Consejo hubiese relegado a los militares, y es de suponer que
se resisten a ello', afirma un diplomático.
Poco después de aquel anuncio, el monarca
barajó hacer un gesto en pro de la reconciliación con las víctimas de la
represión política, reagrupadas en el Foro de la Justicia y de la Verdad. A
través de uno de sus hombres de confianza, el secretario de Estado de Interior,
Fuad Ali Himma, sugirió al foro asistir en persona al primer entierro de alguno
de los desaparecidos de los años de plomo cuando sus restos mortales fueran
entregados a sus familiares. Desde entonces, estas buenas intenciones se han
esfumado, según un miembro del foro.
La gota de agua que hizo perder la paciencia a
los jerarcas militares fue precisamente la publicación, en noviembre, por la
Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), de un comunicado pidiendo que se
investiguen las responsabilidades de 14 altos cargos de las fuerzas de seguridad
supuestamente involucrados en la desaparición de 112 opositores políticos, según
la cifra oficial; más de 600, según las ONG de derechos humanos.
Semanarios prohibidos
Por, entre otros motivos, haber recogido ese
comunicado, tres semanarios -Le Journal, Assahifa y Demain- fueron prohibidos en
diciembre por el primer ministro, Abderramán Yussufi. Su decisión fue instigada
por algunos de los generales atacados por la AMDH, temerosos no sólo de ser
apartados del poder, sino de acabar procesados como el general chileno Augusto
Pinochet.
Los frecuentes viajes privados del monarca
-ahora está esquiando en Courchevelles (Francia)- amplían el margen de maniobra
de sus subordinados militares. Hace cinco meses, la DST detuvo, por ejemplo, a
un equipo de la televisión pública francesa FR3 que cubría la peregrinación a
Tazmamart de los 28 oficiales golpistas que salieron con vida del penal al que
les mandó Hassan II. Hubo que esperar al regreso de Mohamed VI a Marruecos para
que, a los tres días de la detención, los periodistas franceses recuperasen su
libertad de movimientos.
Civiles
bajo vigilancia
P. C. / I. C. | Rabat
'El rey ha sido encerrado en una jaula de oro'
por su entorno. Algunos de los más impacientes demócratas marroquíes se
desesperan ante el estancamiento de la transición y lo achacan a las trabas que
erige el entorno castrense del monarca junto con la blandura del Gobierno de
coalición.
Los más pesimistas aseguran incluso que, detrás
de la fachada del Ejecutivo que encabeza el socialista Abderramán Yussufi, se
está produciendo una 'discreta militarización del poder; que surge una especie
de gobierno castrense en la sombra que vigila al civil'.
En el otro extremo del abanico político, un
colaborador de Mohamed VI sostiene que, tras largos años de desconfianza, las
Fuerzas Armadas marroquíes están recuperando el papel que les corresponde en el
país. 'Para algunos marroquíes es una novedad que les sorprende y les preocupa
sin razón, porque los militares ocuparán el lugar que deben ocupar y no
ampliarán sus competencias', afirma. 'Además', concluye, 'si la analizamos de
cerca, la carrera de estos generales es atípica, no son productos puros de la
institución militar'.
Abraham Serfaty
Para Abraham Serfaty, el que fue durante años
el más célebre adversario político de Hassan II y al que su hijo ha nombrado
consejero real, la rehabilitación del Ejército empezó en 1975, tras la marcha
verde con la que Marruecos se apoderó del Sáhara. Hoy en día la clase política
marroquí, recalca, no está sometida a la tutela de los militares.
'Ese riesgo existe', reconoce, no obstante, en
una conversación con este periódico. 'No se puede entender el cierre en
diciembre de los semanarios (Le Journal, Demain y Assahifa) sin tener en cuenta
ese factor'. 'Pero sigue siendo un riesgo'. 'No es haciéndoles concesiones como
lograremos evitar el riesgo', añade, lamentando la falta de pulso del equipo de
Yussufi. 'El Ejército no debe intervenir en asuntos políticos', concluye.
Para Abubakr Jamai, director del semanario
prohibido Le Journal, que fue autorizado en enero a ser publicado con otro
nombre, los que obstaculizan los avances hacia la democracia son 'los
nostálgicos del pasado'. 'Son aquellos que ya estaban antes y que siguen estando
ahora; ocupan puestos importantes en el aparato de seguridad y el Gobierno no
tiene más remedio que componer con ellos'.
¿Componer o forjar una alianza? En un país que
considera amenazada su integridad territorial con la reivindicación del
Polisario, respaldado por Argelia, y en un país subdesarrollado en el que la
falta de puestos de trabajo genera un enorme descontento social, algunos
políticos de izquierdas barajan incluso la constitución de una alianza
militar-socialista. La idea llegó incluso a ser sugerida por un editorial del
diario socialista Libération.
Las Islas Feroe,
hacia su independencia
Carlos Caballero
Basáñez / *ex diputado de EAJ/PNV
Las Islas
Faroe, FØroyar en su propia lengua, constituyen un grupo de islas en el Océano
Atlántico Norte, entre Islandia y las Islas Shetland, formando una región
autónoma dentro del reino de Dinamarca, con capital en Tórshavn.
Su población
es de origen escandinavo, descendientes de los vikingos noruegos que colonizaron
las islas hacia el año 800, con una lengua propia, estrechamente vinculada con
el islandés. La población de las islas se triplicó durante el siglo XIX, y se ha
duplicado en el siglo XX, y está constituida por unas 45.000 personas, de las
que la cuarta parte son menores de 14 años.
Poseen una
lengua propia, FØroysk, que es hablada por toda su población, que pertenece al
grupo escandinavo nórdico y que guarda más características del viejo noruego que
ninguna otra lengua, a excepción del islandés. La lengua escrita fue establecida
por el lingüista nacionalista Venceslaus Ulricus Hammershaimb en 1846,
contribuyendo al desarrollo de la conciencia nacional en las Islas.
Un Partido
Nacionalista, fundado en 1906, ha trabajado incesantemente por lograr la
independencia de Dinamarca de las Islas Faroe. Durante la II Guerra Mundial,
Gran Bretaña ocupó las islas, mientras Alemania ocupaba Dinamarca, lo que
fortaleció las demandas independentistas. En 1948 las Islas consiguieron ver
garantizado un amplio autogobierno, con su propia bandera y moneda (krona), y
con selección de fútbol, que toma parte en las competiciones europeas y
mundiales.
El Parlamento
de las Islas Faroe (Lagting) está formado por 32 parlamentarios que eligen al
Gobierno Ejecutivo (Landsstyre) con su presidente, que en estos momentos es el
nacionalista Anfinn Kallsberg. Gozan de una amplia autonomía y sólo la política
exterior, la defensa y los sistemas judicial y monetario son supervisados desde
el Parlamento danés (Folketing), y no por el Gobierno danés. Un comisionado
representa a Dinamarca en las Islas.
Hacia la
independencia
El pasado 26
de octubre, el presidente del Gobierno autónomo de las Islas Faroe, en una
reunión mantenida con el primer ministro danés Poul Nyrup Rasmussen en
Copenhagen, le solicitó firmar una declaración conjunta reconociendo la
existencia de la nación de las Faroe y su pleno derecho a la autodeterminación.
Ante la negativa por parte danesa, el Sr. Kallsberg le remitió un documento
proclamando que «el pueblo faroes es una nación» antes de regresar a su
territorio, distante dos horas por avión de la capital danesa.
Las
conversaciones se habían iniciado en marzo, debido a las demandas del gobierno
autónomo, elegido en 1998 con un programa claramente proindependentista. Dado el
carácter democrático de la monarquía danesa, Copenhagen no podía rechazar el
diálogo, y por ello tanto el Gobierno danés como el Parlamento de Dinamarca han
afirmado que están dispuestos a reconocer la independencia de las Islas Faroe,
pero no en cualquier condición. Establecían que, previamente, un tratado
bilateral debería ser firmado, definiendo las futuras relaciones entre las dos
partes. Y es en este punto donde surgen discrepancias.
Actualmente,
cada año Dinamarca dedica una partida de 1,2 billones de coronas
(aproximadamente 160 millones de euros) a las Islas. En marzo, el Sr. Rasmussen,
primer ministro socialdemócrata danés, había advertido que se mantendría una
bolsa de ayuda solamente durante un período de transición de cuatro años,
mientras que en las Islas se reclamaba un período de quince años. Con esta
declaración, Rasmussen esperaba que parte de la población renunciara a sus
intenciones independentistas. Como consecuencia de la ruptura de las
negociaciones para la independencia el pasado 26 de octubre, el gobierno
autónomo ha anunciado, el 2 de noviembre, la intención de consultar a la
población en un referéndum, previsto para abril de 2001, sobre un plan de
soberanía conducente a la constitución de un nuevo Estado dentro de la Unión
Europea. Próximamente, la ONU será informada de este proyecto de reivindicación
nacional, mientras el Gobierno danés ha anunciado que no se opone a la
celebración de este referéndum.
Dada la
posición democrática mantenida por ambas partes y el deseo mayoritario del
pueblo de las Islas Faroe, parece pues previsible que en un próximo futuro el
número de estados miembros de la Unión Europea se vea aumentado. Contrasta
fuertemente la actitud mantenida por un Estado de larga tradición democrática,
como es la monarquía danesa, con la actitud de la monarquía bananera que todos
conocemos y sufrimos.
--oOo--
La idiosincrasia de los alandeses reside en que
son una comunidad lingüística claramente diferenciada dentro del Estado
finlandés, ya que su idioma propio es el sueco, mientras que los fineses hablan
suomi. Su proximidad geográfica a Suecia también es evidente, aunque el largo
invierno nórdico permite que estas islas estén unidas por un mar helado al
territorio finlandés durante gran parte del año (incluso se puede circular en
automó- vil), mientras que, paradójicamente, el canal que las separa de la costa
sueca no suele alcanzar el punto de congelación.
No obstante, su peculiaridad política reside en
la amplia autonomía alcanzada, que está contemplada incluso en el tratado de
adhesión de Finlandia a la Unión Europea. Esta situación deriva de la resolución
que, hace casi un siglo, se dio al conflicto nacional surgido entre Aland, por
un lado, y Finlandia y la Rusia de los zares, por otro.
El archipiélago ha tenido históricamente una
relación muy estrecha con el Reino de Suecia, aunque también con una cierta
independencia. Ese estatus cambió cuando en 1809 Suecia cedió Aland y Finlandia
al zar de Rusia. En aquella época, los zares tenían el título de duques de
Finlandia.
La revolución bolchevique volvió a cambiar el
escenario y, en 1917, las comunidades alandesas decidieron impulsar su anexión a
«la antigua patria», a Suecia. Pero en diciembre de 1917, Finlandia se proclamó
república independiente ejerciendo los mismos principios de autodeterminación
que reclama- ban para sí los alandeses.
En este contexto, Helsinki decidió ofrecer al
archipiélago una cierta autonomía que, en principio, fue rechazada. El conflicto
fue asumido por la comunidad internacional y llegó al seno de la Sociedad de
Naciones (el origen de la ONU). En 1921, el Consejo de la Sociedad de Naciones
decidió que Aland quedara bajo soberanía finlandesa, una vez que Helsinki se
comprometió a respetar la lengua, cultura y costumbres de los alandeses. Esta
decisión fue ratificada por un tratado entre Finlandia y Suecia sobre la
aplicación de esas garantías. Posteriormente, los alandeses han ido reclamando
cada vez mayores cotas de soberanía, reformando la ley autonómica en varias
ocasiones, las últimas en 1951 y 1993.
La autonomía de las islas Aland es notablemente
mayor que la de los lander alemanes o la ofrecida por el Estado español a la CAV
y Nafarroa.
Por ejemplo, el sueco es la única lengua
oficial. Los documentos enviados por las autoridades de Helsinki deben estar
redactadas en sueco y, por supuesto, ésta es la lengua del sistema educativo
público, en el que el inglés es obligatorio y el suomi, facultativo.
Más aún, los alandeses tienen una ciudadanía
propia local o regional a la que se accede por derecho natural si al
menos uno de los progenitores es alandés. Sólo los vecinos finlandeses pueden
obtener esa ciudadanía si la solicitan, pero únicamente si llevan residiendo
cinco años en Aland y hablan sueco.
Es necesario poseer la ciudadanía local para
votar y ser elegible en las elecciones legislativas de Aland, para adquirir y
poseer bienes inmuebles y para comerciar en las islas. «Las limitaciones a las
adquisiciones inmobiliarias son establecidas con el fin de asegurar que la
propiedad de las tierras quede en manos de los alandeses», según consta en sus
actas.
Un día después de iniciar su ofensiva final
contra las posiciones de la guerrilla albanesa en distintos puntos del noroeste
de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), el Ejército de Skopje izó
la bandera en el castillo otomano de Kale, en las colinas de la ciudad de
Tetovo. La población seguía huyendo ante el avance macedonio. Aparentemente, la
guerrilla se replegaba más hacia el norte, donde contaría con bases de
entrenamiento o se refugiaba en Kosovo, según la versión oficial. GARA | TETOVO
Las Fuerzas Armadas macedonias izaron ayer la
bandera de la ARYM en lo alto del castillo otomano de Kale, posición estratégica
en las colinas de los alrededores de Tetovo ocupada por la guerrilla albanesa de
UÇK desde hace doce días.
La agencia de noticias oficial Makfax
adelantaba ayer que dos carros de combate habían tomado la colina y aseguraba
que la ofensiva final iniciada el domingo por el Ejército macedonio se había
trasladado a zonas más altas de la cordillera de Shar, hacia la frontera
kosovar.
Tras bombardear a primera hora con fuego
artillero las colinas por quinto día, comenzaba el asalto de Cale y
simultáneamente el Ejército de Macedonia anunciaba haber ocupado varias aldeas
de los alrededores de Tetovo y al norte de Skopje.
El Gobierno macedonio aseguró que la mayoría de
los guerrilleros se habrían replegado «regresado» según la tesis de
Skopje a Kosovo aunque señaló que otros se habían dispersado dentro de su
territorio. El coronel Blagoja Markovski aseguró que, pese a haber ocupado
«numerosas localidades», los guerrilleros mantendrían «numerosas posiciones». El
diario "Dnevnik" aseguraba que UÇK contaría con bases militares al norte de la
ARYM, concretamente en las localidades de Brest y Malino y en el municipio de
Lipkovo, al norte de Kumanovo.
Por la mañana, un vehículo policial resultó
atacado cerca de Skopje, en la localidad de Vizbegovo, que alberga la principal
prisión de la república. Fuentes policiales aseguraron que ninguno de sus cinco
ocupantes, con chaleco antibalas, resultó herido.
Sobre los enfrentamientos del domingo, el
Gobierno de Skopje ofreció un balance de un soldado muerto y otro herido en
ataques a 20 kilómetros de la capital y de seis heridos cuatro civiles, un
soldado y un policía en Tetovo o en sus inmediaciones. Asimismo, anunció la
detención de varios guerrilleros. El Comité Internacional de la Cruz Roja
(CICR), que ha podido registrar ya a 18.000 desplazados internos procedentes
sólo de la zona de Tetovo, mostró su preocupación por la suerte de la población
civil, mayoritariamente albanesa en la zona. Refugiados procedentes de la
zona seguían llegando por cientos a Kosovo y a suelo turco. Uno de los
muchos vecinos que se escondió en un sótano confesó tras ser rescatado haber
tenido «tanto miedo de un bando como del otro».
Las principales formaciones políticas kosovares
(LDK de Ibrahim Rugova y PDK de Hashim Taçi) condenaron la ofensiva militar
macedonia, llegando a advertir de sus «consecuencias incalculables». A
instancias de la UE, las mismas formaciones pidieron el viernes a UÇK que cesara
en su lucha. El Partido Democrático de los Albaneses (DPA) negó que vaya a
abandonar el Ejecutivo macedonio, desmarcándose del anuncio del también albanés
Partido para la Prosperidad Democrática de su abandono del Parlamento. Ello
no fue óbice para que el vicepresidente del DPA, Mendu Thaci, reiterara su
condena a la ofensiva militar porque «reduce las posibilidades de encontrar una
salida pacífica a la crisis».
Coincidiendo con la enésima amenaza de la OTAN
a los «extremistas» albaneses, el candidato a presidente del Comité Militar de
la UE, Gustav Haegglund, descartó cualquier posibilidad de acelerar la formación
de su fuerza militar de reacción rápida (prevista para el año 2003) en el
contexto de la crisis macedonia donde, recordó, «está actuando la KFOR», en
referencia a la fuerza de ocupación de Kosovo.
Los diarios macedonios se hacían eco de un
documento publicado por la prensa griega que propone una reforma de la
Constitución de la ARYM. El escrito ha sido bautizado como el «no documento
Kerim», tras el desmentido del ministro de Exteriores macedonio, Srdjan Kerim,
acerca de que fue él quien lo entregó al embajador griego en Skopje, George
Kaklikis. Otras fuentes otorgaban la autoría del texto a la UE e incluso al
Ejecutivo heleno. El documento reconoce la necesidad de una solución política a
la crisis. El presidente de Croacia, Stjepan Mesic, confirmó que viajará en
breve a la ARYM para mediar entre las dos partes.
J. C. | Tetovo EL PAIS
Fadil Sulejmani, un lingüista de 59 años,
rector de la universidad albanesa de Tetovo, se despidió ayer de este
corresponsal con una declaración: 'No tenemos otra salida que tomar las armas
para defendernos y defender la cultura albanesa frente a los macedonios
eslavos'. El futuro de Macedonia depende de hasta qué punto el medio millón de
albaneses que viven en Macedonia comparte los puntos de vista del rector
Sulejmani. Si sus palabras representan el sentir de la mayoría de los albaneses,
Macedonia estaría a las puertas de la quinta guerra en el territorio de la ex
Yugoslavia.
En la entrevista con EL PAÍS, este rector de
cabello blanco y aspecto de funcionario no deja títere con cabeza: 'Los
albaneses estamos en una situación peligrosa en Macedonia. El Estado practica el
terrorismo con su policía y militares contra nuestra cultura, nuestra tradición
y nuestra escuela'. Explica Sulejmani que desde la universidad han pedido ayuda
a la Unión Europea, la ONU y EE UU.
A la objeción de que también el Gobierno de
Macedonia ha pedido ayuda para parar a la guerrilla albanesa, Sulejmani replica:
'Todo el mundo puede comprobar quién es el culpable. No son los albaneses que
tienen armas en sus manos para defender a sus familias, sus casas y sus hijos;
el culpable es el Estado eslavo macedonio, que siembra el terror'.
Sulejmani da un respingo ante la objeción de
que en el seno del Gobierno de Macedonia hay seis ministros del Partido
Democrático de los Albaneses: 'Son terroristas, traidores al pueblo. En cuanto
ocupan los puestos, se dedican al contrabando y a enriquecerse. Ésa es la
realidad'.