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En este Correo:
*Andalucía,
*España, El PP solicita cinco años de cárcel
para los promotores de la web de 'No a la guerra'
*Inglaterra, Escocia,
Gales: Blair paga el precio de la
guerra, G. Buster
*Palestina, Dos articulos sobre
la coyuntura palestina, Ali
Abunimah
*Solidaridad
con Palestina
*Directorio, Musica de
Fondo, Ayuda
Urgente
--oOo--
Andalucía
25 de Mayo: Tocan Elecciones
/ Elecciones Tocan
Andalucía
Libre
Ya estamos en
campaña electoral. El 25 de Mayo se celebran elecciones municipales en Andalucía
y en el resto del Estado español. Además, ese día, eligen también
simultáneamente sus asambleas autonómicas las naciones o territorios que
accedieron a su autonomía por la llamada vía lenta o restringida del
Art. 143 de la Constitución española, es decir, todas las del Estado español con
las excepciones de las cuatro a las que o bien se les concedió la vía
preferencial del Art. 151-disposición adicional 2Ē (Cataluña, Comunidad Autónoma
Vasca, Galicia), bien ganaron en referéndum su inclusión formal en esa
categoría (Andalucía).
Son estas también
las primeras elecciones de posguerra, vistas en buena parte como unas
primarias o preparatorias de las elecciones generales del próximo año.
Asimismo, tras la aprobación de la Ley de Partidos, la ilegalización de Batasuna
y las sucesivas sentencias de los tribunales españoles, Supremo y
Constitucional, que han avalado la prohibición de presentarse a las elecciones a
las nuevas candidaturas organizadas desde la izquierda abertzale vasca, son los
primeros comicios en los que el régimen español se reconoce expresamente como
una democracia capada.
El Plano
Micro.
Las elecciones
Municipales siempre son unas elecciones muy particulares. Aún cuando
coinciden el mismo día y luego se suman todos los datos en los
cómputos generales, las motivaciones de voto, candidaturas y resultados de los
pueblos pequeños y medianos no son estrictamente asimilables a los de las
ciudades. Si en estas ultimas, las opciones presentadas vienen a operar y
ser vistas como concreciones locales de proyectos generales, en las localidades
pequeñas y medias -aún cuando se muevan y se sientan referidas a un espacio
político compartido- la casuística de circunstancias que pueden alterar o
cualificar un voto son casi infinitas.
Disputas y ajustes
de cuentas -que bien pueden ser desde familiares a conflictos de notables
locales- se resuelven esta jornada. Teniendo en cuenta el peso directo o
indirecto de la administración local, es fecha esencial para asegurarse
prorrogas o renovación de contratos laborales o accesos o consolidación de
empleos; contratas y concesiones municipales de todo tipo; tratos amistosos
o preferentes en la gestión administrativa o bien rigurosas y
estrictas aplicaciones de la legislación. Es lógico que los directamente
afectados por estas circunstancias atiendan preferentemente a ellas y dejen en
segundo plano o para otra ocasión, otras consideraciones. Además, la cercanía y
cotidianeidad del contacto con los responsables políticos respectivos, modifican
en ocasiones el orden de prioridades y convierten, por ejemplo, en primario y
preferente el conseguir desalojar del ayuntamiento a tal o cual odiado cacique o
reconocido zoquete o por el contrario introducir en el consistorio a tal o cual
persona o equipo al que se presume un mínimo nivel de raciocinio o competencia
y/o de honestidad para afrontar esta o aquella carencia o abordar este o aquel
proyecto de desarrollo o fomento; lo que en muchas ocasiones se concreta en
votos que pueden beneficiar indistintamente, según las peculiaridades
locales, a un amplio abanico de listas o siglas (PSOE, PCE-IU, PSA, PA,
independientes...) en perjuicio vario de otras de similar
adscripción, sirviendo como plataforma o a efectos de pantalla de los
intereses locales contrapuestos. Por supuesto, no dejan de influir las
referencias generales, pero matizadas por toda esta tipología que acabamos
de sugerir; especialmente en circunstancias políticas como las vigentes en
nuestra Patria en las que no existe un proyecto nacional y social alternativo
implantado y por tanto, el nivel de conflicto social y político es bajo y
transcurre dentro de márgenes controlados y acotados, particularmente
perceptibles en este tipo de poblaciones.
El Plano
Exterior.
Fuera de
Andalucía, el 25 de Mayo será ocasión para comprobar y valorar la situación de
diversos proyectos. Por ejemplo, en Cataluña, el proceso de
convergencia y coordinación del independentismo socialista catalán, se expresa a
través del referente unitario de las Candidaturas de
Unitat Popular (apoyadas por Endavant, Maulets, MDT...). En
Canarias, concurre Alternativa
Popular Canaria, consecuencia de una
recomposición molecular aún en curso del nacionalismo popular canario, que
trabaja por su reinstalación en la escena canaria como opción
política operativa. En Galicia, un BNG cada vez más
moderado y autonomista pelea por su primacía opositora frente al PSOE
en relación al Gobierno del PP, en disputa por capitalizar los efectos de la
catástrofe petrolera del Prestige a la vez que la comparativamente
débil izquierda independentista gallega, aglutinada en Nos-Unidade
Popular se refugia en el voto negro (nulo).
En Castilla, otras formaciones nuevas como Izquierda
Castellana (IZCA) utilizan la convocatoria como ocasión
para la propaganda y la implantación.
En
Euskadi, Autodeterminaziorako
Bilgunea (AuB) -la nueva formación nacional de la
izquierda abertzale- y más de doscientas candidaturas locales de izquierda
han sido prohibidas por el Estado español. El pucherazo está servido y
adobado aún antes del recuento. Pese a esta circunstancia de evidente
democracia castrada, tanto las fuerzas del Gobierno tripartito
vascongado (PNV, EA, EB-IU) como
incluso otras de izquierda (Batzarre, Aralar) no han contemplado
en ningún momento la posibilidad de boicotear los comicios, prefiriendo
someterse a la disputa de los cargos institucionales en las condiciones
antidemocráticas impuestas por el Estado español. Más aún, todos se han
postulado como receptores sustitutivos del voto imposibilitado de la izquierda
abertzale, calificando como un favor a las fuerzas españolistas PP-PSOE
todas las papeletas de AuB que puedan depositarse en las urnas -siguiendo su
llamamiento- condenadas a ser consideradas legalmente nulas. El escenario
resultante de esta situación es terriblemente frustrante y decepcionante, pues
muestra que en Euskadi si bien en unos no hay quizá la suficiente valentía
política para renovar cabalmente estrategias y consecuentemente defender la
congelación de ETA, en los otros el mínimo arrojo y coherencia
necesarios para arrostrar los costes de un proceso real hacia la independencia
nacional de Euskadi son imperceptibles y a la hora de la verdad, todas sus
declaraciones retóricas caducan ante la perspectiva de la rebatiña de poltronas;
siempre con la excusa, por supuesto, del bien del país y/o de la
izquierda y de pararle los pies a los españolistas y/o a la
derecha.
El Plano
Macro.
La derecha
españolista del PP acude a las elecciones con la intención de
contener su deterioro y ganarse una posición desde la que iniciar una
contraofensiva en la perspectiva de las generales. En Andalucía, a los elementos
generales (Decretazo, Prestige, Guerra...) que juegan en su contra ha de sumar
los especificos derivados del conflicto del Subsidio Agrario, aún cuando el
pacto de hecho con que concluyó el expediente -no cuestionado sindicalmente
por nadie de forma efectiva- no permita predecir hasta que
punto pueda afectarle el episodio a estas alturas. Esta secuencia de hechos es
precisamente la que sostiene las expectativas del PSOE de
utilizar esta convocatoria como ocasión para repuntar y darle credibilidad
electoral a escala estatal a la alternancia Zapatero y nacionalmente
poner proa hacia una nueva mayoría absoluta en la Junta. Para el
PCE-IU, se trata de alejar las amenazas de
entrar en coma. Por su lado, los andalucistas -versión PA- quieren conservar
algunos baluartes institucionales por lo que pudiera ocurrir en el futuro o -versión PSA- tomar alguno que permitan
darle algún oxigeno a su aventura, dilatando su asfixia. Los Verdes
concurren en solitario por cabezonería, una vez que no consiguieron
reproducir en los grandes municipios -como aspiraban- su operación de
parasitaje al PSOE de las anteriores autonómicas (o a IU, en las
anteriores).
Por si a alguien
todavía le interesa esta cuestión, es obligado recordar que a efectos de
programa municipal -es decir, de proyectos y propuestas pero sobre todo, de
balances y credibilidad- PSOE, PCE-IU, PSA, PA y Verdes son fuerzas
intercambiables -e incluso difícilmente diferenciables en relación al PP- en lo
que respecta a políticas de competencia municipal. En el urbanismo,
vivienda, tráfico y transporte, gestión de servicios públicos, cultura y
símbolos, empleo o ética, son mucho más llamativas sus coincidencias que sus
matices. Basta mirar y comparar entre si a Sevilla, Jerez, Málaga, Granada o
Córdoba, para ver cómo destacan sus similitudes de administración y cuan
secundarias son sus singularidades, cuando existen. Todas son fuerzas que o
ejercen orgullosamente de españolistas o bien capitulan ante el. Y lo mismo
puede decirse, en la practica real, en relación al neo-liberalismo.
A la hora de la
administración postelectoral del voto, está cantado que tanto PCE-IU como PSA
(Los Verdes tienen casi imposible siquiera entrar en ningún ayuntamiento) tienen
compactado su voto con el PSOE, es decir, que votarles es una forma
intermediaria y aplazada no sólo de hacerlo al PSOE -para evitar al PP- sino
también de facilitarle un cómodo Gobierno de coalición. El caso del PA es aún
peor si cabe, porque su tradición es subastar su representación sin distingos
apriorísticos entre PP y PSOE para entregarlo al mejor postor, a cambio de las
correspondientes contraprestaciones en forma de cargos y parcelas
administrativas.
En las grandes
ciudades, PSOE y PCE-IU (y en menor medida, el PSA) intentan ahora
-especialmente cuando se dirigen a la juventud- convertir su voto en la
segunda vuelta de las movilizaciones antiguerra. Ante la inexistencia de
referencias políticas sólidas que puedan aducir una conexión honesta con el
programa que animó estas protestas, es posible que puedan pescar algo utilizando
este recurso. Aún así, esta autopresentación carece de basamento real, lo
que resulta evidente si se tiene en cuenta que el PSOE hace campaña
respaldándose en la ONU y llenando de halagos a Francia y Alemania, justo cuando
ambos imperialismos europeos están ya en plena fase de reacercamiento y búsqueda
de pactos con el imperialismo yanqui. En lo que respecta al PCE-IU, la solidez
antiimperialista en su practica es como mínimo discutible (sin necesidad de
remontarse a su fracasado acuerdo con el PSOE de las anteriores
legislativas) baste recordar, a modo de exponente reciente, su huidiza y ambigua
postura mediática, parlamentaria e institucional a la hora que tocaba defender a
la Revolución Cubana.
Nuestro
Plano.
No despreciamos en
absoluto todo lo que políticamente significan unas elecciones. De hecho, las
convocatorias electorales tienen la virtud de recordarnos periódicamente -bien
que sea deformadamente- cual es el estado político real de nuestra nación y de
nuestra izquierda. Nos muestran descarnadamente en toda nuestra debilidad y nos
dejan frente a frente a nuestras carencias y errores. A este respecto,
aparte de todo lo que engloba lo que hemos llamado plano micro, no nos
agrada constatar que el proyecto de una Andalucía nacionalmente liberada y
socialmente emancipada, no cuenta hoy en nuestra Nación con un referente
político vertebrado realmente implantado.
Dicho esto,
tampoco nos parece razonable amparar ilusiones posibilistas o
autojustificativas. No creemos que tenga ninguna base pensar que la
consolidación o el crecimiento del PCE-IU, del PSA o del PA sirvan para avanzar
en el proceso de construir esa fuerza política y social necesaria. Más aún,
pensamos que es de los retrocesos y crisis de estas siglas de donde pueden
surgir diferenciaciones y proyectos que concurran de alguna manera a facilitar
su cristalización. Ante esto, conviene aplicarse al ejercicio de preguntarse:
¿qué resultados facilitarían al PSA desprenderse del fardo lastrante de los Pacheco y Valenzuela y asumir su
refundación?. ¿Con que escenario, los Ortega, Núñez, Del Olmo, Calvo, Benavides
o Rojas Marcos quedarían terminalmente tocados en el PA, dando oportunidad de
auspiciar un giro radical a todos esos nacionalistas consecuentes que,
por ejemplo, dicen dominar las JJAA?. ¿Qué
favorecería un debate político real y honesto en la CUT-BAI sobre su futuro en
el PCE-IU?; ¿el mantenimiento de los soportes que permiten puestos y
contrataciones o su restricción o desaparición?. Sea cual sea el papel y el
lugar que se adjudique a estos tres espacios en la configuración de la fuerza
nacional alternativa a construir en Andalucía para asaltar el baluarte
PSOE, parece lógico pensar que el debilitamiento de sus respectivos
aparatos por la via del retroceso electoral facilitaría la liberación de
los citados corsés, contribuyendo así a la tarea esencial.
Por todo esto, no
podemos considerar acertado como pauta apoyar al PA, PSA o PCE-IU (ni por
supuesto PP-PSOE). Allí donde no juegue ni el plano micro ni la
excepción, queda el recurso a la abstención (aunque no
sea más que una salida por defecto).
En anteriores
convocatorias, la excepción la facilitaban las papeletas de Nación
Andaluza, una organización de izquierda independentista,
pequeña pero honesta, que, desde su pluralidad y aportando su nombre convertido
en símbolo y bandera, permitía -aunque fuera en escala reducida y a modo de
testimonio- expresar en forma positiva aspiraciones y deseos, a la vez que
solidarizarse con el esfuerzo y la entrega de sus militantes. Hace escasos
meses, Nación Andaluza se ha integrado en la
federación Asamblea de
Andalucía, que es quien
concurre el 25 de Mayo en algunas localidades andaluzas. Con el cambio de nombre
en las candidaturas, obviamente se ha ganado en heterogeneidad
política interna y perdido sensiblemente en simbolismo y facilidad de
identificación electoral. Donde estamos quienes hacemos este boletín y se
presenta AA, constatamos con suerte la continuidad de personas, talantes y
trayectorias, lo que nos permite mantener la excepción y por
ello votaremos el 25 con sus papeletas. Donde no estamos y AA se presenta,
seguro que quienes comparten nuestros análisis e ideas sabrán valorar si existe
esa coincidencia y actuar en consecuencia.
España
El PP
solicita cinco años de cárcel para los promotores de la web de 'No a la
guerra', alegando que les llamaron
'cómplices de asesinatos'
MADRID.- El PP ha solicitado una pena de tres meses a cinco
años de prisión para los dos acusados, ambos militantes de IU, en la
querella por supuestos delitos de injurias y calumnias dirigidas contra miembros
del Gobierno y del Grupo Parlamentario Popular en una web, a los que se calificó
de "asesinos" y "cómplices de asesinato" por la guerra de
Iraq.
Así consta en la calificación provisional de los hechos presentada
al titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid que solicita ordene a
las Fuerzas de Seguridad investigar la web "noalaguerra.org", donde
se vertieron los citados contenidos, así como una serie de "sitios" en la red
bajo la denominación "nodo50", que se autodefine
como un “proyecto autónomo de contrainformación telemática orientado a los
movimientos sociales", con el fin de "determinar la identidad de sus
responsables".
Asimismo, fuentes jurídicas explicaron que las investigaciones
solicitadas tratarán de determinar el uso de Internet, "consentido" por
responsables de las páginas, o "a través de la acción de piratas informáticos",
destinadas a promover una campaña de amenazas contra dirigentes del PP, así como
anunciar datos de sus agendas políticas para "reventar los actos" mediante la
convocatoria de concentraciones.
Estas peticiones fueron conocidas al término de dos horas de
comparecencia en las que declararon como imputados el profesor de Ciencias
Políticas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad
Complutense de Madrid, y militante de IU, Juan Carlos Monedero, y el
ex-administrativo de la coalición y también militante de la formación que lidera
Gaspar Llamazares, Miguel Martín.
Según fuentes jurídicas, en su declaración, Monedero no facilitó
datos de los alumnos que pidieron elaborar la página web, reconoció ser
militante de IU pero negó ostentar cargo alguno en la formación. Por su parte,
Miguel Martín aseguró que se desvinculó como administrativo de IU y se acogió al
derecho a no declarar.
Monedero calificó las imputaciones como "una caza de brujas" y la
querella como "un intento de acallar las voces críticas surgidas en la
Universidad". Además,
explicó, en declaraciones a los periodistas, que decidió financiar la referida
página -unos 50 euros- a petición de un grupo de antiguos alumnos de la Facultad
"con el propósito de informar sobre la guerra de Irak", y "ejercer sólo crítica
política". Igualmente,
aseguró que a él le "pareció una idea estupenda", y agregó que se "sintió
orgulloso de la iniciativa para informar a ciudadanos críticos por la posición
del Gobierno ante el conflicto bélico". Para
Monedero, "la querella busca criminalizar a IU, así como a toda la oposición", y
agregó que en su opinión se enmarca en "los intentos de acallar todas las voces
críticas con su gestión". Además, se refirió al anteproyecto de reforma del
Código Penal Militar, "para que cualquier persona que se posicione en contra del
Gobierno sepa que el peso del Estado puede recaer sobre ella",
concluyó.
Elecciones municipales y regionales en Gran
Bretaña
Blair paga el precio de la
guerra
Los
resultados de las elecciones municipales en Inglaterra no han podido ser peores
para Tony Blair. Su Nuevo Laborismo ha perdido 750 concejales, la mayor derrota
desde 1979. Como han explicado los diputados del ala izquierda del Partido
Laborista, agrupados en el "Campaign Group": "El Gobierno ha ignorado por
completo a los jovenes y a la Comunidad Musulmana. Y ahora nos devuelven el
cumplido".
El
Nuevo Laborismo ha perdido 29 consejos municipales, incluyendo las ciudades de
Brighton y Birmingham, feudos tradicionales del partido. Pero el descontento de
la población hay que medirlo tambien por la bajisima tasa de participación que,
a falta de alternativas electorales por la izquierda -como en Escocia-, solo
acudió un 30% a las urnas. El Partido Conservador ha ganado 500 concejales,
convirtiendose en la principal fuerza política municipal en Inglaterra, y los
Liberales Demócratas se han situado terceros con un 30% de los votos emitidos.
Más preocupante es el ascenso del ultra-derechista British National Party, que
ha ganado 11 nuevos concejales, en especial en la ciudad de Burnley, en los
Midlands.
En
Escocia, el
panorama ha sido completamente distinto. Con una participación electoral mucho
mayor, los mayores triunfadores han sido el
Partido
Socialista de Escocia (SSP),
una organización de la izquierda anticapitalista y alternativa, y los
Verdes. Ambos han pasado de un diputado autonómico a 6 y 7, respectivamente. En
Glasgow, la mayor ciudad de Escocia, el SSP ha obtenido 16,02% de los votos.
Tommy Sheridan, el único diputado hasta ahora del SSP, lo primero que ha dicho
es:
"Hoy ha nacido una nueva fuerza política en Escocia, una fuerza que cree
que la riqueza de Escocia pertenece al pueblo escocés".
El
Nuevo Laborismo ha conservado la mayoría del Parlamento de Escocia por los
pelos, pero ha perdido 6 escaños. El
Partido
Nacionalista Escocés (SNP)
ha pagado su renuncia al derecho de autodeterminación con la perdida de
8 escaños, aunque sigue siendo la segunda fuerza del Parlamento. La movilización
popular ha conseguido llevar también a la Cámara escocesa a la coordinadora de
la campaña contra el cierre del Hospital de Stobhill, Jean Thorner.
En
Gales, las elecciones regionales han dado la victoria al
Partido Laborista, que a diferencia de Inglaterra concurría a las elecciones con
el programa del Viejo Laborismo, lo que le ha permitido obtener 30 de los 60
escaños en liza. Los nacionalistas de
Plaid
Cymru han descendido de 17 a 12 escaños, en un sonado
castigo de sus electores por su ambigüedad ante la guerra, los temas sociales y
su muy moderado autonomismo. La presión de la izquierda del Partido Laborista se
concentrará ahora en exigir a su dirigente Rhodri Morgan que rompa la coalición
con los Liberal Demócratas.
Para quienes dudan si el apoyo a la
guerra de Bush tiene costes electorales, aquí esta la primera respuesta. Y la
demostración de que cuando existe una alternativa creible a la izquierda de la
socialdemocracia, como en Escocia, es posible no solo castigar con la abstención
a los Blair y Cia, sino también movilizar a favor de un voto alternativo, como
el de los Verdes, o directamente anticapitalista como el del SSP. Su victoria es
una estupenda noticia y abre un debate fundamental en Inglaterra y Gales para
poner en pie a partir de la
Alianza
Socialista (SA) una alternativa creible al Nuevo Laborismo
en las próximas elecciones generales. Aprendamos la lección para el 25 de
mayo.
Palestina
¿Quiénes son estos hombres que venden Palestina
a precio de saldo?
Ali
Abunimah*
En 1996 David Hirst,
corresponsal del periódico británico The Guardian constató el temor
existente en el entorno de Arafat de que los israelíes "volvieran" los servicios
de seguridad palestinos contra su dirigente. Según Hirst, un responsable oficial
palestino había declarado que los israelíes habían "penetrado" hasta tal punto
en los servicios de seguridad palestinos que "desde ese momento algunos de
sus dirigentes cuando menos dependían lo mismo de ellos (de los israelíes) que
de Arafat. Ya no está tan lejos el tiempo en el que los israelíes decidirán que
Arafat -que incordia demasiado- 'ya no sirve'".
Este representante
palestino añadía que "los israelíes están preparando a Abu Mazen (Mahmud
Abbas)", uno de los negociadores secretos de los acuerdos de Oslo, "para
que ocupe el lugar de Arafat", y precisaba: "apuestan por Mohamad Dahlan, jefe
de la Seguridad Preventiva de Gaza, para encabezar el golpe" [1].
Siete años después
se podrían desdeñar estos temores y calificarlos de paranoias. Sin embargo, en
el momento en el que escribo este artículo, Arafat se agarra desesperadamente a
las ruinas de su cuartel general al haberlo declarado los israelíes "fuera de
juego", mientras que el "primer ministro", seleccionado conjuntamente por EEUU e
Israel, le hace frente en la controvertida formación de su gabinete. El
principal escollo es la insistencia de Abbas en el nombramiento de Dahlan a la
cabeza del ministerio del Interior. Hasta el más objetivo de los observadores
tiene la tentación de ver un complot en esta situación bloqueada.
'Reformas', 'seguridad' y corrupción
Últimamente Abbas y
Dahlan tiene buena prensa en EEUU. Los Angeles Times afirmaba que los
partidarios de Abbas esperan que éste "ayude al partido Fatah de Arafat a
librarse de un pasado carcomido por la corrupción". Por lo que se refiere a
Dahlan, un editorial de The New York Times lo calificaba recientemente de
"hombre fuerte de Gaza", que ha estado "dando la lata a Arafat para convencerlo
de que castigue duramente a Hamas y a otros grupos extremistas", y observaba que
este Dahlan "en el pasado ha frecuentado mucho a responsables israelíes y
estadounidenses que le tienen en una alta consideración".
Estos cumplidos
coinciden con la realidad siguiente: los padrinos más eminentes de Mohamad
Dahlan no son otros que Tony Blair y George W. Bush. En esta prensa aduladora es
imposible encontrar mención alguna al hecho de que Abbas y Dahlan están
implicados hasta el cuello en la corrupción que sufre la Autoridad Palestina
(AP) desde sus orígenes. En un artículo anterior yo recordaba la villa de Abbas,
valorada en un millón y medio de dólares, que domina soberana justo en medio de
la derelicción de Gaza. También Dahlan se ha construido un palacio. Está tan
recargado de pesados bloques de mármol que se hunde en el arenoso suelo de Gaza
y ha habido que añadir varios millones de dólares para sujetarlo por medio de un
sofisticado apuntalamiento.
Un artículo de
investigación escrito en 1997 por los periodistas de Haaretz Ronene
Bergman y David Ratner con el título "Este hombre que se ha comido Gaza" (4 de
abril de 1997) revisaba los orígenes de esta opulencia. Según este informe,
Dahlan (y muchos otros) se benefició de un monopolio sobre la importación de
carburante a Gaza. Los propietarios palestinos de estaciones de servicio se
veían obligados a comprar las materias primas a unos precios inflados, mientras
que los servicios de la seguridad preventiva de Dahlan se veían obligados a
pasar la mayor parte de su tiempo protegiendo de los camiones-cisterna
israelíes.
Sin duda más grave
-e igualmente relegado al olvido- es el hecho de que los servicios de seguridad
de Dahlan hayan sido objeto de numerosas acusaciones de violación de derechos
humanos y, en especial, de la práctica de la tortura, acusaciones formuladas por
asociaciones de defensa de derechos humanos tanto palestinas como
extranjeras.
El alcance de la
corrupción de la AP, en la que durante mucho tiempo han intervenido Abbas y
Dahlan, era conocido desde los primeros días de su existencia. Con todo, en los
"buenos tiempos", en la época de Rabin, Peres, Clinton y del "coordinador
especial para Oriente Medio", Dennis Ross, los únicos que hablaban
constantemente de ello y en voz alta y clara eran los propios palestinos y -¡qué
ironía!- los opositores israelíes de derecha a los acuerdos de Oslo que, al
acecho de informaciones jugosas respecto a esta corrupción, no reparaban en
medios para desacreditar a sus enemigos. A la pregunta de la periodista Caroline
Glick de The Jerusalem Post formulada a Ross el año pasado de por
qué la Administración Clinton nunca había mostrado el menor interés en esta
corrupción, Ross respondió: "Bueno, ¿sabe?, no es como si los israelíes
hubieran estado particularmente interesados por este problema".
(Sobreentendido: si los israelíes hubieran estado preocupados, nosotros
también lo habríamos estado -para nosotros sólo cuentan los estados de ánimo de
los israelíes, nuestros aliados de toda la vida... Nota del editor).
Por supuesto, Ross
se preocupaba únicamente de las prioridades de Israel, que se resumían en la
esperanza que Rabin tenía en que Arafat iba a luchar contra el "terrorismo" sin
que se entrometieran ni el Tribunal Supremo de Israel ni la Asociación de
Defensa de los Derechos Humanos B´Tselem. El hecho de que los diputados y
militantes palestinos fueran encarcelados -y cosas peores- simplemente por
evocar la corrupción de la AP no ha suscitado nunca la menor protesta de
EEUU.
La tolerancia de la
corrupción se extendió incluso a la parte que correspondía a algunos israelíes
bien situados. El año pasado el periódico israelí Maariv reveló el
alcance de los negocios y de las relaciones financieras entre Arafat y sus
pupilos por un lado, y Yossi Ginossar, ex -jefe de servicio de los
interrogatorios del Shin Bet israelí, por otro. Entre otras cosas
Ginossar fue acusado de administrar las cuentas secretas de Arafat en varios
bancos suizos.
El fiscal general de
Israel llevó a cabo una encuesta criminal de gran alcance sobre lo que muchos
israelíes consideran un escándalo que es muestra de alta traición. Ya en 1997 el
informe del Ha´aretz avanzaba que Ginossar desempeñaba el papel de
intermediario con algunos de los más estrechos colaboradores de Arafat, en la
conclusión de mercados mafiosos, y que obtenía para su beneficio personal el
cinco por ciento de las ganancias de ambas partes contratantes. ¿Por qué a los
israelíes les ha costado tanto tiempo indignarse?. Bajo la apariencia de
"reforma" de la AP, "en el interés de la 'paz'", estamos asistiendo a una puesta
al día de la fórmula Rabin. Sólo ha cambiado una cosa: los nombres. Las vagas
promesas de los Acuerdos de Oslo han sido sustituidas por las vagas promesas de
la "hoja de ruta". Si Abbas se ve inesperadamente nombrado Primer Ministro no es
por porque represente un futuro para los palestinos, sino porque encarna su
pasado catastrófico.
¿Por qué Israel
está tan excitado respecto al "primer ministro" Abu
Mazen?
Ali Abunimah
Según informaba el diario israelí Ha'aretz el 12 de marzo de
2003, el ejército israelí "ha suprimido de su página web unas declaraciones
hechas por el candidato al puesto de primer ministro de la Autoridad Palestina
(AP), Mahmud Abbas (Abu Mazen), justificando la resistencia armada
contra las colonias y los colonos, declaraciones extraídas del periódico en
árabe Al-Sharq Al-Awsat".
Probablemente el cambio se ha producido después de que los
colonos pidieran que, en el contexto de las declaraciones de Abbas, el Primer
Ministro Ariel Sharon y el presidente Moshe Katsav se retractaran de su prudente
elogio emitido en el momento de su nombramiento. El periódico informaba de que
"en los últimos días unos diplomáticos estadounidenses han pedido a Israel que
disminuya la presión sobre Abu Mazen y que le permitan maniobrar
libremente" y especulaba que "es posible que la supresión de las declaraciones
de Abu Mazen en la página web del ejército sea una respuesta a la
petición norteamericana".
Este importante episodio revela por qué el nombramiento de
Abbas al nuevo puesto de Primer Ministro por parte de Yaser Arafat ha sido
objeto de semejante excitación en la prensa israelí, mientras que era recibido
con una indeferencia total por los palestinos.
El descontento popular en relación con este cambio de dirección
de Arafat tiene dos orígenes. En primer lugar, los palestinos preguntan, con
razón, cuál será la visión política de Abbas en tanto que Primer Ministro. Los
palestinos de los Territorios Ocupados (TTOO) viven bajo administración militar
israelí y, en consecuencia, no son ciudadanos del Estado que les gobierna, ni de
ningún otro Estado. En efecto, son el mayor grupo de no-ciudadanos del planeta,
completamente destituidos en un mundo de Estados-nación. En estas
circunstancias, introducir a alguien a quien se presenta como "primer ministro"
es simplemente ridículo.
De todos modos, esto no cambiará la ecuación de poder entre el
pueblo palestino y su soberano de facto. Sean cuales sean los poderes
nominales atribuidos a un "primer ministro" palestino, no tendrá poder alguno
para poner trabas a las aplastantes medidas que Israel adopta contra la
población civil. Un honorable médico palestino, el doctor Haider Abdel Shafi,
reflejaba el sentimiento general cuando declaraba a The New York
Times "mi sentimiento es que estas personas no están en absoluto
entusiasmadas" respecto al nombramiento de un primer ministro, desde que "esto
se siente como una sumisión a presiones exteriores y no como una parte de
nuestras necesidades reales" (10 de marzo de 2003). [2]
La idea de un primer ministro emanó de Israel y rápidamente fue
adoptada por EEUU [3]. Lo mismo que las demás "reformas" palestinas de
inspiración israelí o estadounidense, esta "última medida" vuelve a poner el
carro delante de los bueyes concentrándose en unos aparatos de independencia (es
decir, el puesto de primer ministro) antes que en el desarrollo de un verdadero
Estado. El objetivo principal de estas maniobras es cambiar de tema y promover
la teoría del conflicto progresivo, que elude su causa fundamental, la
ocupación y la colonización de la tierra palestina, y en vez de ello, centra
completamente la atención en la política interna palestina. Estas tácticas
reflejan una comprensión por una parte del gobierno israelí de que semejantes
interpretaciones falsificadas son esenciales para impedir que la opinión pública
interna e internacional vea la evidencia, a saber, que la ocupación es la causa
del conflicto y su fin la única solución [4].
El segundo origen del descontento proviene del individuo
elegido para el puesto de primer ministro. Mientras que la demanda de "reforma
palestina" se supone que está inspirada por la inquietud internacional de tener
el mejor gobernante, la mayor parte de población [palestina] considera a Abbas
como uno de los individuos más notoriamente corruptos de la AP. Poco después de
que ésta se estableciera en Gaza, se empezaron las obras de construcción de una
villa suntuosa, de un millón y medio de dólares para Abbas cuyos fondos
procedían de fuentes desconocidas, y ello en medio de uno de los entornos más
miserables del planeta. En respuesta a la amplia indignación, el "ministro de
Comercio y Economía" de Arafat, Nasser Sarraj, declaró a The New York
Times que "¿quién dice que Abbas no tiene derecho a vivir en una villa
valorada en un millón y medio de dólares, o incluso de 10 millones?", y añadía:
"quienes lo dicen son espías y colaboradores de Israel" (2 de febrero de
1997).
Por ello, Abbas no goza en absoluto de la confianza de los
palestinos, ya que es conocido por ser, en asociación con los israelíes, el
artífice de diversos "planes de paz" que dejan de lado los derechos
fundamentales del pueblo y mantienen intacta la ocupación aunque con otro
nombre. Fue idea de Abbas el tomar el polvoriento pueblo de Abu Dis,
rebautizarlo como "Al Quds" y a continuación dejar enteramente en manos
israelíes la ciudad de Jerusalén [ocupada]. Abbas es frecuentemente celebrado
por personalidades como el periodista de Ha´aretz, Akiva Eldar, por su
aparente buena voluntad en negar el derecho al retorno de los refugiados
palestinos. Lo que Abbas preconiza ahora no es otra cosa que una vuelta al
proceso completamente fallido de Oslo que ha llevado directamente y de forma
previsible al sangrante impasse actual.
No es sorprendente que el secretario de Estado adjunto [de
EEUU], Richard Armitage, declarara ante unos periodistas el pasado 28 de febrero
que Abbas era la opción de EEUU porque, según UPI, EEUU quería ver un líder que
pudiera "hablar de manera autoritaria al pueblo palestino". Un buen primer
ministro, añadía Armitage, "sería una preciosa ayuda para el pueblo palestino y
también le permite dialogar con Israel", evidentemente los palestinos quieren
una dirección mejor que la que han tenido hasta ahora, pero Abbas ha sido un
personaje central de esta fallida dirección y no representa al pueblo.
Israel, con en beneplácito de EEUU, y sin causar una gran
decepción a Arafat, ha anulado las elecciones programadas para el pasado mes de
enero que hubieran podido proporcionar a los palestinos algunas oportunidades
para hacerse oír y rebuscar nuevos dirigentes. En vez de ello, el desacreditado
Arafat, bloqueado desde hace casi dos años sobre un montón de cascotes, ha
nombrado a otro desacreditado líder palestino para que se le una. Se podría
indicar que Abbas no era la primera opción de Arafat porque desde que EEUU
declaró el verano pasado que Arafat estaba acabado, Abbas empezó a tomar
posiciones para sustituirlo. Arafat hubiera querido nombrar en vez de a él a una
persona transparente que no le supusiera reto alguno o que no sirviera mejor al
pueblo palestino
Abbas no es mucho mejor, pero su carrera y las circunstancias
de su nombramiento bastan para justificar por qué los gobiernos israelí y
estadounidense están mucho más entusiasmados con su nombramiento que con el de
cualquier otro palestino.
Notas:
Ali Abunimah
es analista palestino-jordano que reside en Chicago. Es cofundador de la
publicación de internet Electronic Intifada y escribe en el diario
libanés The Daily Star. El primer artículo fue publicado en este diario
el 23 de abril de 2003 y el segundo en el mismo periódico el
13 de marzo de 2003. Ambos han sido, igualmente, difundidos
en Electronic Intifada:
Solidaridad con
Palestina
Enlaces:
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