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Asunto: | [BoletinAndaluciaLibre] nş 188 - Inquisición en Sevilla - Basta Ya de "Bas ta Ya" | Fecha: | Sabado, 24 de Mayo, 2003 17:11:07 (+0200) | Autor: | Andalucia Libre <andalucialibre @.......es>
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nş
188
En este Correo:
*La
Sevilla Eterna reactiva la
Inquisición en Sevilla
*El
Remate, La
Sevilla Eterna, Euskadi, la izquierda e IU.
*Basta Ya de
Basta Ya (I):
*Los dos
registros de ETA y “Basta Ya”,
Francisco
Letamendia
*“Basta ya”: comunidad del miedo y de la
fractura, Ramón
Zallo
*Sobre la
plataforma fascista Basta Ya
*Enlaces de Basta
Ya
*Solidaridad
con Palestina,
*Directorio, Musica de
Fondo, Ayuda
--oOo--
Andalucía
PP, PA y PSOE atacan a Juan
Carrique (candidato nş 5 de IU) por su trayectoria militante y profesional en
relación a Euskadi.
La Sevilla Eterna
reactiva la Inquisición en Sevilla
Andalucía
Libre
Juan Carrique
La persona
Juan Carrique es
abogado. Ha pertenecido sucesivamente a la LCR, PST y ahora compatibiliza
militancia en el PRT-IR, CUT-BAI e IU, en donde se integra en
la Corriente
Roja (de la que forman parte PRT y CUT-BAI). Tambien
ha sido secretario de acción social del sindicato CGT de Sevilla y de la organización de
apoyo a los inmigrantes ODITE, participando en la
Red de Apoyo al
Encierro que tuvo lugar en la UPO de Sevilla. Igualmente, es un miembro
conocido del Foro Social de
Sevilla.
Juan Carrique
encabezó una lista alternativa -apoyada sustancialmente en Corriente Roja- a la
propuesta por el PCE oficial en el proceso de configuración interna de la
candidatura de IU al Ayuntamiento de Sevilla. Los votos obtenidos, le ubicaron
en su numero 5; un puesto que se presume testimonial (IU paso de 4
concejales en 1995 a 2 en 1999) mientras la lista oficial copaba los puestos de
salida.
El
contexto
Si ya en general,
la campaña electoral ha ido endureciéndose, convirtiéndose claramente en unas
primarias entre PP y PSOE y en una especie de plebiscito pro y anti Aznar, en la
ciudad de Sevilla, tiene especificidades propias.
Sevilla es una de
las contadas grandes ciudades andaluzas (junto a Algeciras) en las que el
Partido
Andalucista ha tenido amplia representación municipal.
Ha ostentado la alcaldía y ha gobernado con continuidad, pactando y apoyando
alternativamente al PP y al PSOE, manteniendo el control sobre el urbanismo
durante años. Precisamente su actual candidato a la alcaldía, José Núñez, fue
entre 1991 y 1994 delegado de Urbanismo. Al PA, que en Sevilla es partido de
gobierno -con todo lo que eso implica- y no fuerza marginal o de oposición
como en las otras ciudades, se le adjudica pues la responsabilidad de la
situación urbanística de la capital andaluza y consecuentemente carga con todas
las sospechas que suelen acompañar este ámbito de gestión. Digamos también que
la situación y trayectoria de Sevilla en esta parcela es similar a la de las
otras capitales que han sido gobernadas o gestionadas por PP y PSOE. En Sevilla,
tanto PP como PSOE han necesitado al PA para gobernar y obtener la alcaldía.
En esta ocasión,
el PSOE parece que considera la posibilidad -si le acompañan las cuentas- de
sustituir como socio de gobierno al PA por IU, una vez que esta ultima ha dado
suficientes pruebas de lealtad en otros municipios y especialmente en la
resolución del conflicto de las Cajas de Ahorros. El PA sabe, por su parte, que
el juego de restos electorales le sitúa en competencia directa con IU (con la
que además también compite por el puesto de socio menor futuro del PSOE en el
Gobierno andaluz tras las próximas elecciones autonómicas). El PP, finalmente,
también sabe que sus posibilidades de llegar al gobierno dependen de ganarse el
acuerdo del PA y debilitar al bloque PSOE-IU.
La coyuntura y el
linchamiento
El lunes 19, IU
arremete contra el PA proponiendo un pacto contra la especulación. Onda
Giralda (televisión local afín al PA) pregunta en rueda de prensa a la cabeza de
lista de IU, Paula Garvín (PCE) por la inclusión de Carrique en su lista,
haciendo referencia a que Carrique había defendido como abogado a los activistas
que, disfrazados de mascotas, intervinieron en la inauguración de los
campeonatos mundiales de atletismo celebrados en Sevilla en 1999, demandando que
los presos de ETA cumplieran sus condenas en el País Vasco. La televisión emite
destacadamente la respuesta de Garvin que se excusa aduciendo que Carrique está
en la lista de IU a consecuencia del sistema de cuotas interno de la coalición y
que, en todo caso, "había que alegrarse de la evolución política de
Carrique". Al día siguiente, Rafael Carmona (del PA), delegado de
urbanismo, dice a la prensa -interrogado por las denuncias de IU sobre el
urbanismo sevillano- que "el PA no quiere hablar de una formación como IU
que lleva en sus listas a un representante legal de Batasuna". El candidato
del PP, Jaime Reynaud, toma el testigo del PA y hace declaraciones dirigiéndose
al PSOE y a sus perspectivas de coalición con IU: "Me preocuparía que se
diera en Sevilla una coalición con un partido que parece que uno de sus miembros
participó activamente en una demostración de ETA en Sevilla".
Paula Garvin
(PCE-IU) responde negando la vinculación política de Carrique a la izquierda
abertzale, afirmando de su compañero de lista que "Siempre ha
pertenecido al grupo trostkista internacional (sic), en contra de cualquier tipo
de nacionalismo (re-sic)".
La prensa (EL
PAÍS, ABC, Diario de Sevilla...) destacan a renglon seguido la
participación de Carrique en las luchas y protestas más caractyerizadas y
combativas contra la leyes educativas y de extranjería del PP. El diario
ultraderechista ABC publica una cronica haciéndose
eco de unas declaraciones off-the-record desde el PSOE en las que
se que califica a Carrique de "filoetarra". Inserta una entrevista
a Carrique, al tiempo que descubre, con varios errores, que
Carrique -que por entonces militaba en la LCR- fue interventor en
representación de HB en las elecciones europeas de 1986. Alejandro Rojas Marcos,
presidente del PA, declara: "Nos podemos encontrar con un miembro de
Batasuna sentado en los escaños del Ayuntamiento de Sevilla".
La
respuesta
Ante el chaparrón
que va cayendo, el sector oficial del PCE-IU, decide que toca contraatacar y
Garvin denuncia que el nş 2 del PP, Tarno, "organizaba novatadas vejatorias
a las nuevas estudiantes en la Facultad de Derecho de Sevilla". Valderas
-más contundente y efectivo- explicita que "Tarno es un significado miembro
de lo que es la derecha más extrema" y recuerda, entonces, que el PP
"tiene entre sus filas restos de Fuerza Nueva" (partido fascista activo
durante la Transición).
Carrique, por su
parte, explica en EL PAÍS que "Soy marxista troskista y nunca he
pertenecido a ninguna organización nacionalista, ni andaluza ni vasca".
Niega su pretendida relación con ETA y afirma que todo forma parte del
marco de la campaña electoral y que las acusaciones "No perseguían hacerme
daño sólo a mi sino dañar a la formación a la que pertenezco. Hablan de
imputaciones con unas connotaciones violentas cuando el partido que más se ha
caracterizado por ejercitar la violencia es el PP, que es que nos ha metido en
una guerra ilegal ".
El jueves 22,
Carrique -acompañado de miembros de IU y del Foro Social de Sevilla- presentaba
en el juzgado las declaraciones de Reynaud y Rojas Marcos con el objetivo de que
el juzgado las "investigue" y pueda iniciar diligencias previas, sin
descartar el presentar una querella criminal por estas imputaciones que se
le han hecho y que, según repitio, son "absolutamente
falsas".
Luego, la campaña
electoral, continuó...
El
Remate
La Sevilla Eterna, Euskadi, la izquierda e IU.
El linchamiento mediático sufrido por Juan
Carrique se explica coyunturalmente por las necesidades del PP y del PA en la
campaña electoral sevillana. Pero trasluce fenómenos más profundos y
generalizados, como avalan las reacciones habidas tanto del lado del PSOE como
la secuencia, extremadamente significativa, de declaraciones y actuaciones
desde el PCE.
A Juan Carrique se le ha tachado prácticamente
de terrorista -con todo lo que ello implica- simplemente porque como
militante de izquierda -bien en su faceta de activista y a lo largo de su
trayectoria personal, bien como profesional- ha mantenido criterios
elementales de afirmación y solidaridad democráticas y no ha participado del
españolismo inquisitorial dominante desde la Transición, impuesto como falso
consenso y único y excluyente terreno de juego político permitido y
aceptado.
En
1986 la hoy desaparecida LCR -donde entonces militaba Carrique- y el MC
(ahora, Acción Alternativa- etc) apoyaron la candidatura de HB al parlamento
europeo encabezada por Txema Montero -que luego abandonaría HB- como ejercicio
de solidaridad internacionalista con Euskadi. En aquel momento, como contraste
y contexto, gobernaba Felipe González (en cuyo mandato como presidente
actuaron los GAL) y el PCE-IU presentaba como numero uno a Estrasburgo a Pérez
Royo. La campaña tuvo una gran repercusión y Montero salió
electo, gracias en buena parte a los votos obtenidos fuera de Euskadi. Al
poco de terminar la campaña, ETA colocaba una bomba en el supermercado
Hipercor de Barcelona provocando una masacre. Hoy, en el ámbito de la
izquierda, puede decirse con claridad que aquella iniciativa fue un error, en
el que tuvo mucho que ver el enorme peso interno de las respectivas
organizaciones vascas de las fuerzas apoyantes y que las razones de
solidaridad y radicalidad democráticas no justificaban, ni siquiera
entonces, el enorme riesgo de transferir -bien fuera momentáneamente-
apoyos a una corriente política sobre la que no se tenia influencia ni
responsabilidad, confundiendo una causa legitima con quienes
administraban su dirección. De hecho, el episodio generó un
antes y un después en la visión sobre Euskadi y la izquierda
abertzale, especialmente en Andalucía. Pero, en todo caso y frente a los
siervos del régimen, es un error del que, además de aprender y no olvidar,
procede estar orgulloso.
La
prueba de ello es que, en un totum revolutum interesado, la
Sevilla Eterna ha mezclado la labor de Carrique como interventor
de HB en la campaña europea de 1986 con sus opiniones políticas actuales y con
su tarea profesional de asistencia jurídica a activistas pacíficos en un acto
de desobediencia civil por reivindicaciones democráticas y humanitarias,
sumándoles como propina referencias manipuladas a episodios de luchas que han
polarizado recientemente la vida política y social sevillana. La vengativa e
innoble respuesta denota que se esconde tras la Sevilla
Eterna en sus diversas encarnaciones: desde la del gelatinoso
alcalde Monteseirin (PSOE) -el de la torpe palabra- hasta al
aristocrático Rojas Marcos (PA) o el grisaceo Núñez, pasando por los
señoritingos de la caverna local y los burocratillas cagados de
siempre. La misma yuxtaposición de actuaciones diversas y papeles
distintos condenados en amalgama denota con claridad el talante inquisitorial
del intento. La ausencia de escrúpulos es evidente y la voluntad
calumniosa notoria: ni Carrique ha sido nunca ni es de Batasuna, ni ejercer de
abogado de unos manifestantes o defender la libertad de expresión y
organización pueden convertir a nadie en "filoetarra", salvo
para unos filofascistas. Ante esta agresión, es obligado remarcar que sus
acusadores no tienen derecho ni legitimidad ni para abrir la boca. Los
que apoyaron siempre al Régimen español que dejo impunes a todos los
ladrones y criminales del franquismo; los que niegan el derecho a la
autodeterminación (con ETA o sin ETA); los responsables de la opresión y
humillación de Andalucía o los que han sostenido guerras imperialistas no
tienen ningún titulo democrático para exigir cuentas ni plantear nada a nadie.
En el plano en el que se han presentado los sucesos y frente a sus
perseguidores, Carrique puede reivindicar con plena rotundidad un fundado
orgullo por su trayectoria consecuente y destacar con todo derecho y
fundamento que toda la legitimidad democrática está de su lado y no de la de
estos epígonos del Santo Oficio. Los postfranquistas o los que capitularon
ante el postfranquismo no pueden dar lecciones de nada. Ni ahora ni
nunca. Ante la Sevilla Eterna, como decían los de antes, respondemos
con dos palabras: ¡Puerta y Candela!
Con Carrique, hoy
quienes hacemos este boletín -como es obvio- tenemos amplias diferencias (en
la cuestión nacional, en su postura política hacia la inmigración, en su misma
pertenencia a IU...) pero estas opiniones encontradas no nos hacen dudar lo
más mínimo al afirmar que, con casi plena seguridad, podrá haber en todas las
listas que se presentan en Sevilla alguna persona igual de digna y merecedora
de respeto que Carrique, pero ninguna más. De hecho, si no fuera porque para
hacerlo habríamos de votar también a Garvin y a Torrijos -que le preceden en
la lista y que serían, además, con la politica que representan, quienes
se beneficiarían realmente de nuestro sufragio- contaría con nuestra papeleta
como muestra de solidaridad. Confiamos en que un militante avezado como
Carrique entienda que nuestro apoyo en esta hora, que es sincero y total, se
detenga justo ante la urna.
<-> 
Dossier
BASTA
YA DE BASTA YA (I)
Basta Ya y sus
organismos afines intentan cumplir en el ambito vasco y en el resto de
naciones del Estado español un papel que recuerda al de la Orden de Orange
unionista en Irlanda. Surgidos al amparo y bajo la protección del mismo Estado
y formando parte de su estrategia política, ideologica y mediatica, su función
y objetivos políticos trascienden sobradamente el rechazo a la concreta
actuación de ETA para abarcar la defensa de la indisoluble unidad del Estado
español, la apologia de su regimen, el rechazo a los proyectos
independentistas y la cobertura al nacionalismo español. Sus efectos e
influencias, inevitablemente, tambien superan el especifico marco vasco para
contaminar el espacio de todas las naciones del Estado,
incluida Andalucía.
Nos ha parecido
interesante aportar aqui tres acercamientos desde la izquierda vasca al
fenómeno y una selección de enlaces del entorno Basta Ya, con los que
conocerlos de primera mano, en sus diversos y complementarios planos. Razones
de espacio, nos obligan a dejar para una próxima ocasión, otras entregas en
las que poder comprobar hasta donde llega su influencia y cómo sus
alegatos impregnan incluso a sectores políticos que en principio
parecerían en abstracto llamados a ser inmunes a su influencia, en conexión
con debates mal saldados o irresueltos en esta izquierda que inicia el nuevo
siglo. Que os sea leve.
Los dos
registros de ETA y “Basta Ya”
Francisco Letamendia* Rebelión - 18
de febrero del 2003
Las dinámicas cruzadas de ETA y "Basta Ya" son un
territorio privilegiado para comprobar in situ las teorías de la Ciencia
Política sobre la acción colectiva. Esta tiene dos registros: el
racional-utilitario; y el cultural-identitario. Desde el punto de vista
racional, las personas son maximizadoras de utilidades, y toman decisiones
basadas en previsiones racionales que calculan si los costos de su actuación
serán o no inferiores a los previsibles beneficios que se derivarían de
ella.
El registro identitario plantea problemas más complejos; es el que
explica acciones que desde el punto de vista racional serían imposibles. Las
identidades colectivas hacen inversiones emocionales que permiten a los
individuos su reconocimiento recíproco, generando la polaridad nosotros-ellos:
el nosotros, investido de afectividad, es cálido; el ellos, producto de la
alteridad, es frío. El cierre del campo identitario se produce cuando se bloquea
la interacción del nosotros-ellos. La personalidad que adhiere a este bloqueo
identitario suele ser de tipo "autoritario", caracterizada por una
identificación intensa con el poder; las orientaciones cognitivas adoptan la
forma de los estereotipos hostiles; y las orientaciones afectivas sustituyen la
pareja del ellos- nosotros por la del amigo-enemigo.
Los estereotipos son
la forma mitigada de la hostilidad grupal: constituyen la justificación de la
antipatía hacia un grupo en una situación dada, y la racionalización de la
dominación de un grupo sobre otro. Los procesos de conformación del enemigo,
siempre malignos, se asocian a las patologías ideológicas: crean un universo
mental fantástico dominado por la agresividad y el fantasma del poder. Se basan
en el mecanismo de la falsa proyección: el sujeto proyecta sobre el mundo
exterior como malas intenciones las pulsiones agresivas procedentes de su capa
más profunda: todo cuanto es violento y peligroso para él lo atribuye a la
víctima potencial. La figura del enemigo, alguien a quien debo destruir una vez
identificado para que no me destruya él a mí, responde a una concepción
satanizada de la política.
El proceso de formación proyectiva de la
imagen del enemigo interior ha devastado la civilización occidental, desde los
procesos de brujas de la Edad Media hasta el antisemitismo de la II Guerra: el
anti-islamismo en Occidente y el anti-vasquismo en España son algunas de sus
expresiones actuales. En estos dos casos, lo patológico se alía al pragmatismo
maquiavélico, de carácter racional: las élites de un Estado pueden concitar un
consenso polarizando a las masas contra el enemigo exterior o interior, con la
seguridad de que la guerra en un caso y la persecución en otro aumentarán la
cohesión social, y con ella su poder y prestigio.
No hace falta insistir
en la polarización hostil identitaria de una actuación, la de ETA, cuya
consecuencia es la muerte de la persona a la que se considera enemigo. El
registro racional del discurso de ETA se sitúa en el medio plazo; según la
Alternativa Democrática, su actuación está encaminada a conseguir del Estado la
autodeterminación y la territorialidad, tras de lo cual será el conjunto de la
sociedad vasca quien se pronunciará sobre la fórmula concreta de la
autodeterminación. Pero todos y cada uno de sus atentados producen sobre la base
social favorable a la autodeterminación los efectos exactamente contrarios:
corta los lazos que pudieran unirla a una izquierda mundial, la del movimiento
anti-globalización, que hace actualmente de la defensa universal de los derechos
humanos, y por tanto de la vida, una de sus principales señas de identidad;
concita sobre ella una enorme masa de odio; y reduce la respuesta popular a la
feroz agresión de que es objeto por parte de los tres poderes del Estado. Todo
esto se traduce en el descenso de las perspectivas electorales de la izquierda
abertzale. A ello contribuye el autismo de unos acciones olímpicamente
indiferentes al contexto externo; el condenable asesinato de Pagazaurtundua ha
resucitado a un PP asfixiado por el chapapote y por su servilismo bélico
pro-americano.
Identificar a la izquierda abertzale con ETA es
indignantemente falso, e imputar sus asesinatos a electos que muy posiblemente
abominan de ellos en su fuero interno como lo muestran las encuestas al respecto
una gran injusticia; pero Batasuna debiera reflexionar sobre el enorme error que
ha cometido al atarse al principio de no criticar públicamente los efectos
políticos de unas acciones que tan negativas consecuencias están teniendo sobre
sus bases.
"Basta Ya" es la expresión más polarizada de la reacción
identitaria que ha provocado la violencia de ETA, la cual ataca desde 1995, más
que a uniformes, a grupos de la sociedad civil. Las leyes de la esterotipia y de
la configuración hostil proyectiva rigen su comportamiento. Su enemigo no es ya
ETA ni a la izquierda abertzale; es el conjunto del nacionalismo vasco, y muy
especialmente las instituciones vascas a las que éste que ha accedido no hay que
olvidarlo en virtud de la expresión democráticamente expresada de la población
vasca. En el registro identitario, el hecho muy real de estar en la lista de los
posibles objetivos de ETA les lleva a vivir en un universo mental fruto a partes
iguales de la alucinación y de la patraña consciente.
Cuanto más
emblemáticos y respetados sean en su mundo los personajes del nacionalismo
vasco, tanto más les insultan: de ahí su fijación con el lehendakari Ibarretxe,
con Arzalluz y con Setién.
El poder real de las gentes de "Basta Ya" es
grande, y procede de tres esferas: dos que no han sido transferidas, la
judicatura y la universidad, y otra en las que su predominio es aplastante, la
prensa escrita. Su grotesca presentación de la Universidad vasca, institución en
la que campan a sus anchas, como un medio hostil en el que necesitan ir
encapuchados, obedece en realidad al objetivo de profundizar aún más la limpieza
que ha comenzado ya en materia de promoción académica.
Cuando recurren a
los jueces lo anuncian en la prensa de un modo que parece estar diciendo: ĞAhora
vais a ver lo que es buenoğ o Ğa mí el Séptimo de Caballeríağ. De ahí que
prolifere, en los medios escritos de Madrid y en algunos de los del país, una
nueva figura: la del insultador profesional, que injuria tanto más cuanto más
ignora los datos reales del injuriado, y que se sabe a salvo de eventuales
represalias por vía judicial a la vista de los resultados que los perjudicados
del mundo nacionalista vienen obteniendo en ella.
Pero esta descripción
quedaría incompleta si no se completara con el registro racional- utilitario de
"Basta Ya". Y en ese registro, contrariamente a la izquierda abertzale, los
resultados obtenidos sí que han coincidido al menos hasta ahora con los
objetivos previstos. Basta Ya es en realidad un grupo de presión cuyos miembros
quieren transformar su victimismo, real o supuesto, en honores, prebendas,
dinero, y promoción profesional y académica a costa de terceros. Los
destinatarios de la presión son los grupos civiles y las instituciones públicas
del centralismo. Por ello insultan y se movilizan muy especialmente en los
períodos electorales contra las fuerzas nacionalistas y el Gobierno tripartito,
y por ello son acérrimos partidarios de la coalición de las fuerzas de ámbito
estatal, política del PP no compartida por los socialistas; porque con ello
incrementan su renta de situación y las expectativas de beneficios personales.
Pero finalmente, sus maniobras son tan burdas que, al menos en el País Vasco y
tal vez a partir de ahora en el Estado van a acabar desprestigiando y mermando
las expectativas de voto de quienes querrían beneficiar, convirtiéndose por lo
mismo en irracionales.
*Profesor de la UPV, Diputado en las Cortes
Constituyentes por Euskadiko Ezkerra. Posteriormente en HB. Ahora
independiente.
“Basta ya”:
comunidad del miedo y de la fractura
Ramón Zallo*
Savater,
Portavoz de Basta Ya
Es desaconsejable que temas enmarañados por una larga
historia se pretendan resolver con soluciones simplistas. El tajo sobre el nudo
gordiano, el razonamiento sugerido por la víscera o el dudoso milagro del
Ğmuerto el perro se acabó la rabiağ, son propios de la derecha autoritaria
postmoderna. Es la receta de Bush para Irak y la apuesta del PP para
Euskadi.
Lo sorprendente es que a Aznar le acompaña en el viaje un grupo
de universitarios que militaron en la izquierda. Desistiendo de las mejores
tradiciones, se han erigido desde sus potentes tribunas mediáticas en
intelectuales orgánicos de la derecha dura, presionando además a los socialistas
para que abdiquen de aspectos elementales de una herencia progresista. ¡Y lo
están consiguiendo! El PSOE sólo juega a los fallos del contrario (galipote y
guerra) y en el tema vasco vota ilegalizaciones y cadenas perpetuas por miedo a
pensar por cuenta propia. Ejerce de fotocopia de una derecha que en cada de sus
mutaciones históricas desde Cánovas a la CEDA, desde el franquismo al PP siempre
ha creído invariablemente en la crueldad como expresión del Estado y nunca en la
sociedad abierta y en su maduración.
No creo que todo el mundo se haya
vuelto loco. Es que la mierda de la violencia y el modo en que se hizo la
Transición lo empozoñan todo, y hacen aflorar en su caldo de cultivo el lado
oscuro de los poderes, de las ideologías y de las mentes, mientras los
significados se pervierten. Y así se explica que los embriagados de sacrificio
patrio se conviertan en pistoleros contra el pueblo, o que los ultrademocráticos
degeneren en liberticidas. Lo malo es que desde ese juego, las identidades
culturales personales pasen de concertadas a confrontadas, los aliados naturales
se conviertan enemigos, los progres en carcas, y los vecinos en extraños. En ese
cuadro maleado, tanto por los hechos como por sus lecturas, el diálogo barrido
por la marea negra de la intolerancia, el dolor y el abatimiento resultará
imposible.
Por eso conviene recordar todos los problemas colectivos y de
todos los que quieren vivir en sociedad sin derrotar al otro. No vale
seleccionar algunos problemas ninguneando otros convenientemente; y, aunque haya
prioridades, tampoco vale establecer una secuencia que deje temas claves para el
Ğdespués ya veremosğ. Por eso es una pésima noticia la afirmación de Zapatero de
que Ğen Euskadi no cabe más proyecto que el fin de ETAğ, idea sobre la que se
basa el abrazo del oso de las candidaturas únicas propuestas por el PP a los
socialistas.
Así, son problemas colectivos, de todos, que no haya
asesinatos ni amenazados, que no se conculquen derechos individuales ni
libertades públicas y que se puedan cambiar las reglas de juego porque
democráticamente lo pide la mayoría.
Es un desastre colectivo que unos y
otros problemas se condicionen mutuamente (sólo si tú haces esto yo haré, o
dejaré de hacer, esto otro). Nos instala en la dinámica de contrarios, en el
maniqueísmo del buenos y malos que chocan en el espejo virtual del espacio
público y que reabren sus antagonismos mutuos en cualquier palabra o acción de
los Otros. No se trata de caer en el relativismo ético. No todo es lo mismo en
el espejo de las coartadas mutuas: hay escalas morales en la jerarquía de la
bajeza humana, sin que tampoco exculpe situarse en sus escalones más
suaves.
Tampoco es lo mismo ser que no ser víctima, y víctimas se cuentan
en los distintos bandos aunque sean en distinto grado. La victimación es un
valor añadido a comprender y respetar, aunque ello no da un punto de más ni de
menos en la razonabilidad de las soluciones que puedan proponer. Son, desde
luego, agentes sociales como tales. Tejen a su alrededor comunidades del miedo
propio y también comunidades de la culpa ajena, porque tienen que explicarse su
dolor. Asientan sus lazos y propuestas sobre ambas, y sobre factores como la
seguridad propia, la particularidad de su experiencia y el sentimiento
fuerte.
Cuando se asume el rol de víctima también se corren riesgos
comprobables en los distintos colectivos de víctimas: dejar de comprender la
comunidad ciudadana basada en las convicciones ideológicas, los proyectos y las
reglas; confundir reparación e ideología propia; trasmutar el miedo en odio
indiferenciado; o albergar pasajeros interesados. Si la sociedad como tal, se
deja arrastrar sólo por la lógica del dolor de unos o el oportunismo de otros,
se eternizarán los choques y sus dos vertientes indeseadas: el callejón sin
salida o la aniquilación.
Llegados a ese punto, surgen los creyentes de
la solución milagrosa. Tanto en ETA como en ¡Basta Ya! se da la ética del
compromiso que es firme, muy firme, y la ética de la responsabilidad que es
débil, muy débil, porque la Causa marca el destino e impone las tareas por
encima de cualquier otra consideración.
a) ETA confía en la crisis o el
desestimiento del propio Estado, que corroído por sus contradicciones, sería
barrido junto con los partidos timoratos por el viento de las masas movilizadas.
Es, desde luego, un escenario con muchas fallas: el daño y el dolor como sistema
de vida; la quiebra moral que implica la muerte; el desgaste propio en ausencia
de resultados valorables; la fractura con la generalidad de la ciudadanía; la
presencia creciente de la pura creencia; o la distorsión de las percepciones y
de los escenarios, con riesgo de confundir puntos de partida y de llegada,
objetivos y medios, deseos y posibilidades. Claro que si se fracasara cabe
desplazar la culpa, dando pábulo a la mayor de las quimeras en las sociedades
plurales: Ğsi todos hubieran pensado como yo todo se habría resueltoğ.
b)
En ¡Basta Ya! se dan cita dos expresiones diferenciadas. Por una parte, una
respetable y necesaria. Se trata de una sobrevenida asociación de amenazados, de
víctimas, que están pagando con el terror, y algunos con su vida, un compromiso
y que tienen todo el derecho a existir, y los demás el deber de defender su
existencia.
Como no matan ni agreden, su acción no tiene parangón ni con
el irremediable daño de las armas ni de la violencia de Estado. Por otra parte,
un lado inaceptable, el lobby inquisitorial en que se han convertido, cada vez
más agresivo, irracional y destructivo, legitimador social de la involución
democrática y que ejerce de oráculo del Poder el de verdad y al que eximen de su
notoria responsabilidad en el estado de cosas, mientras propugnan formas de
exclusión y de fractura social.
La solidaridad con las personas y el
derecho de ¡Basta Ya! a existir es compatible con el rechazo más absoluto a sus
ideas y papel. Es el macartysmo de la defensa de la democracia frente a enemigos
y sospechosos, aderezado con una muy española Inquisición que pretende impedir
la Reforma (del sistema de la Transición) mediante la Contrarreforma, la
involución.
Propugnan la tolerancia-cero no ya con los que matan, con los
culpables, sino con los "responsables": los que no condenan; los que condenando
no condenan como ellos condenan; o los que condenando como ellos, piensan
distinto. O sea casi todos en la CAPV. Mientras tanto propugnan la
tolerancia-total para el antiterrorismo de Estado, sin límites, siempre que sean
votables.
La fundamentación teórica está llena de pistas falsas.
Devenidos en combatientes por un Estado de Derecho congelado, no aceptan el lado
comunitario de nuestra sociedad mientras toman el lado comunitario español como
natural y, lo quieran o no, se aprestan a defenderlo, porque todo lo que sea
desarrollar la identidad vasca, incluso mestiza, o el vasquismo cultural y
político, es una sospechosa iniciativa nacionalista.
La paranoia
es obvia.
Bastantes de ellos, vistos sus escritos, están
dispuestos a la fractura en dos comunidades y a la polarización extrema, a la
socialización del dolor, al desasosiego permanente, porque lo viven como una
revancha, la del ¡a por ellos! mientras cortan los lazos necesarios para lograr
la paz.
No están dispuestos a buscar salidas dialogadas, a políticas
combinadas y a medio plazo, basadas en la profundización democrática y en la
persecución del delito. Hay una expresa renuncia a otra política que no sea la
de elevar, grado tras grado, la represión. Nos instalan en una ética unilateral
y airada que mira a un solo lado, y en una teoría política inmovilista a la que
no le importa que la convivencia o la coexistencia se vayan por el desagüe. No
tienen que justificar ni sus afirmaciones o propuestas, pues se las supone
derivadas de la matriz antiterrorista del ¡todo vale!. En nombre de la ética, se
inhiben de los resultados desarticuladores de sus propios comportamientos, para
lo que cuentan con los altavoces de buena parte del sistema mediático, que les
asegura sobrepresencias y, por cierto, la principal arma electoral de nuestros
tiempos.
Claro que denunciar el lado oscuro de ¡Basta Ya! sólo se puede
hacer desde las ideas y la política. Hacerlo desde las armas es una iniquidad
que también retrata la calidad de ideas y proyectos de quienes las
empuñan.
*Profesor de la UPV. Antiguo dirigente de
ETA-VI, luego LKI(LCR) hasta los años 80. En los ultimos tiempos ha formado
parte de un selecto grupo de asesores del Lehendari Ibarretxe
(PNV).
Sobre la
plataforma fascista Basta Ya
23 Febrero 2003
| En relación al último atentado de ETA contra un jefe de la
policía en Andoain, el siguiente artículo muestra cómo la plataforma Basta
Ya, supuestamente "pacifista", "cívica" y "espontánea", forma parte de la
estrategia de la burguesía españolista, no de luchar contra lo que ellos llaman
terrorismo, sino de quitarle el poder a la burguesía vasca y contrarrestar a los
movimientos sociales históricamente existentes en Euskal Herria.
Basta Ya, por primera vez, ha conseguido
aglutinar y a la vez disimular sectores de ultraderecha que estaban latentes en
la sociedad pero que no se expresaban de forma directa. Este movimiento inocula,
como virus mentiras usando a los medios de comunicación convencionales como el
virus que usa ADN perverso para adentrarse en las celulas. Una de las mentiras
más usada y la que intentaremos deshacer es la de que es un movimiento cívico
nacido de la espontaneidad. Claramente tomamos a Andoain como campo de
operaciones y observamos que el primer día mismo del atentado aparecen
rápidamente gentes del movimiento por las calles de Andoain.
Esto no debería de crear sospecha alguna puesto que aparecen
siempre, pero la labor de organización sobre el campo es impecable y calculada.
Ya que a la mañana no daba tiempo a preparar nada, el movimiento se pertrecha
para la tarde para el pleno de Andoain. Si observamos las imágenes del pleno
podemos observar (nosotros) que la participación popular es mínima, casi nula y
que los primeros puestos están ocupados por miembros no conocidos por el pueblo
y si por la gran pantalla como lo es Savater el más conocido de ellos. Esto fue
así porque los miembros de Basta Ya ocuparon en algunos casos hasta
obligando a gente a levantarse (por motivos de seguridad)los primeros puestos
para que se sentaran estos personajes. En el pleno se usaron pegatinas y
panfletos fotocopiados horas antes en una tienda justo al lado del lugar del
atentado por dos miembros del movimiento del que desconocemos sus nombres. En
ningún momento participa nadie del pueblo de Andoain. Todo es por lo tanto
artificial. En la manifestación posterior la que estaba convocada por el PSOE
alguna gente del pueblo si que salió de verdad a apoyar la manifestación. Pero
otra vez el movimiento aprovechando la conglomeración de gente hizo acto de
presencia distribuyendo entre sus militantes y simpatizantes carteles en contra
del PNV, Ibarretxe y agrediendo verbalmente a Ibarretxe (fijense que los ataques
no están dirigidos contra ETA). En un intento de llenar el pueblo de propaganda
usaron pegatinas con los lemas “BASTA YA!”, “NO AL NACIONALISMO OBLIGATORIO”
etc. y curiosamente aparecieron pintadas amenazantes contra ediles de Socialista
Abertzaleak o frases como “Garzón, herria zurekin”, “Euskal Presoak Melillará”,
“ETA EZ” etc. fijense de la tolerancia de la que hacen gala estas pintadas sobre
todo la de Euskal Presoak Melillará que contiene su toque racista.
Amanece en Andoain, Lunes. Hoy hay convocada una manifestación
de Basta Ya por la tarde. Otra vez el movimiento prepara su maquinaría y sobre
todo esta vez ya que la manifestación es sólo convocada por ellos empiezan a
venir autobuses para llenar las calles para evitarse tener que “fracasar” en su
convocatoria (es más fácil llenar las calles de un pueblo pequeño que las de
Donosti ¿verdad?). Ni más ni menos que 10 autobuses por lo menos, unos se paran
en las cercanías del ambulatorio de Andoain y otros en la parte de arriba del
colegio de La Salle. Los lujosos coches comienzan a llegar hacia las 6 de la
tarde (la manifestación esta convocada para las 19:00). La convocatoria es en
Goiko Plaza donde se hace un discurso. Lo hacen la hermana de Joseba y Rosa
Diez. En los dos casos no es un discurso de dolor como se podría esperar sino de
agresión verbal y confrontación. Lo que sorprende sobre todo en las
declaraciones de Rosa Diez es que no cita en ningún momento a ETA como
responsable de nada sino ataca directamente a Arzallus diciendo “Yo me
siento amenazada por Arzallus”. Luego comenzó la manifestación y aunque los
medios de comunicación digan que fue silenciosa, dejo de serla en muchos
momentos. Al final con una ofrenda de flores en el lugar de la muerte y puesta
de velas termino el acto y se disolvió. Luego volvieron aparecer pintadas en la
Herriko taberna Irunberri con los lemas antes descritos. Durante toda la
manifestación tenemos que decir que eran muchas más las personas pertenecientes
al movimiento, a los partidos políticos que la gente del pueblo. Esta
manifestación fue mucho menos multitudinaria que la anterior.
Yo creo que todos ya sabíamos de donde salía el movimiento pero
por si quedaba alguna duda. Lo que más canta sobre todo es la impunidad con la
que pueden hacer las cosas. Pintadas inclusive sin la oposición de ningún
miembro de las fuerzas de “seguridad” de los que estaba lleno todo el recorrido.
El otro día respecto a los actores que denunciaron la agresión contra Irak en
los Goya alguien dijo: “Qué esto era parte de la tradición de panfleto y
pegatina, ridícula e inútil”. Estas cosas y peores se tuvieron que escuchar
sobre ellos. Ahora no hemos escuchado nada de este tipo. La verdad es que no nos
resulta raro por lo menos a nosotros.
Que nos quede claro, Basta Ya no es ni cívico, ni
tiene las manos blancas sino que las tiene más bien manchadas de sangre hasta el
codo y además es un movimiento artificial, antisocial y ultraderechista nacido
del aparato del Estado para contrarrestar verdaderamente a los movimientos
sociales históricamente existentes en Euskal
Herria.
Enlaces de Basta
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