Contra la "Economia
sumergida": VOTA NO A LA CONSTITUCIÓN EUROPEA
nº 197
Chile, 11 de Septiembre:
30 años del
Golpe
1973 -
2003
Chile, el sentimiento y la
Razón
Andalucía Libre
Inti-Illimani,
Chile fue sentimiento intenso
para una generación de la izquierda andaluza. Unos vivieron y siguieron
contemporáneamente la experiencia del Gobierno de la Unidad Popular y
discutieron polémicamente sobre sus perspectivas; otros se acercaron a Chile y
su tragedia después de septiembre de 1973 al compás de los discos de Víctor
Jara, Quilapayun e Inti-Illimani, hasta el punto de memorizar sus letras y
melodías, convirtiéndolas en cantos propios de combate y dándose incluso la
paradoja de que mientras en la izquierda chilena se conocían canciones de la
Guerra civil llevadas a Chile por los exilados, acá eran mucho más populares por
entonces las producidas por la nueva canción chilena.
En aquellos años, el
retrato repulsivo del carnicero Pinochet y la represión (los 2.000 ejecutados,
los más de 1.000 desaparecidos; las decenas de miles de presos, torturados y
exilados) establecían un vinculo intimo con la experiencia propia de la
izquierda andaluza. Pinochet no era sino una reproducción austral de Franco y
los muertos, presos y exilados producto de la Junta Militar fascista no eran
sino una reedición chilena de los 50.000 asesinados andaluces (150.000 en el
Estado español), de los 250.000 exilados o los más de 200.000
presos políticos de 1941* consecuencia del franquismo
genocida.
El final combatiente, simbólico
y digno, de Salvador Allende y las imágenes de La Moneda bombardeada y en
llamas establecían una conexión amplia para la identificación y la solidaridad.
Luego, Nicaragua primero y toda Centroamérica después, acapararían la atención;
aunque el exilio político chileno seguiría manteniéndonos al día de sus
infructuosos esfuerzos por derrocar la Dictadura, que tanto también se parecían
a los nuestros o a la de nuestros predecesores.
Pero el Chile de la Unidad
Popular y su final, fue también aquí no sólo experiencia sino motivo de debate
político propio intenso, prolongado y apasionado y de delimitaciones
principistas y estratégicas. Si en América Latina vino a producirse después de
la primera oleada de experiencias guerrilleras, subsumiendo y fusionando
multitud de discusiones, acá conllevó polarización política vistas las
diferentes lecturas que produjo. Nos referíamos a un proceso de un Gobierno que
realmente defendía medidas anticapitalistas y se proponía como objetivo la
transición al socialismo (nada que ver con la socialdemocracia al uso en esto)
pero que a la vez asumía la misma estrategia de los socialdemócratas, confiando
en la presunta neutralidad y reconvertibilidad del Estado. Cada paso del
Gobierno allendista, de los distintos componentes de la Unidad Popular, del MIR,
del movimiento popular chileno en su conjunto o del imperialismo fueron
valorados, utilizados y diseccionados en reiteradas polémicas. Caído Allende, la
enseñanza de unos, como el PCE, fue revalidar sus apuestas previas y concluir
que para evitar cualquier golpe lo mejor era seguir pactando y defendiendo en
nuestra Transición y Reforma sólo aquello que fuera aceptable para los homólogos
de los gorilas chilenos y de las fuerzas sociales a quienes respondían,
asumiendo sus reglas a cambio de un lugar al sol en sus instituciones. Otros,
por el contrario, advirtieron lo difícil y complejo del empeño pero también
-desde el respeto personal pero tambien desde la critica a la política que
Allende encarnó- que sin violentar y superar las reglas impuestas e instituidas
por el enemigo; sin asumir que la emancipación social, de clase y nacional
conllevaba preparar y construir la ruptura y el enfrentamiento, no era posible
plantearse honestamente un cambio político y social, real y profundo. Aún hoy
esa delimitación sigue vigente, traduciéndose políticamente en una
diferenciación de campos entre quienes, en resumen, acatan y asumen la
Constitución española (ahora cada día más parecida a la
pinochetista impuesta en 1980) y quienes, por el contrario, se declaran sin
ambages y francamente insumisos y opuestos a esa Constitución y al régimen
que simboliza y resume.
Treinta años después, el mundo
ha cambiado en muchos aspectos. El Programa de la Unidad Popular aparece
ahora mucho más radical que entonces; un signo de los retrocesos
vividos. Sin embargo, tanto en Chile como aquí, aquellas delimitaciones
esenciales en los medios y en las estrategias que entonces produjo aquella
experiencia y las reflexiones que las sustentan, siguen vigentes. La derrota de
1973, llevándose por delante decenios de trabajos, esperanzas y una generación
militante, aún sigue operativa en Chile tanto en lo económico, social como
institucional; aún cuando Pinochet ya no este en la Presidencia donde ahora
calienta el sillón un pretendido "socialista" como Lagos, reeducado por
el PSOE, que nada tiene del empeño ético y las ambiciones sociales de Allende.
Tanto en Chile como aquí, los vencedores se empeñaron, hasta ahora con éxito, en
dejarlo todo atado y bien atado. Simboliza fielmente el balance
que tanto los criminales de Chile como los de Andalucía y el Estado español
sigan impunes por sus crímenes y latrocinios.
Este aniversario es una
oportunidad especialmente necesaria para quienes por edad no vivieron ni se
vieron afectados por aquella lucha para recuperarla y reflexionarla**;
sabiendola leer sin mimetismos y separando lo específico de lo genérico. Así, a
partir de aprender de las derrotas del pasado, es como se construyen las
victorias del futuro. En Chile; en Andalucía; en todas partes...
*Santos Juliá Coord., Victimas de la Guerra
Civil, Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 1999
**Sea a través de los sitios recomendados o de los
libros citados de Bruna, Smirnow y Mistral o de otros
Chile
La dictadura de
Pinochet, la democracia y el "milagro económico
chileno"
Pepe Viñoles
Treinta años
después del golpe militar contra el gobierno constitucional de Salvador Allende,
y tras sufrir la dictadura hasta 1990, Chile pasó -mediante una transición
pactada- a ser actualmente un país gobernado por una alianza de partidos de
derecha y centro izquierda agrupados en la denominada
Concertación*.
Paradójicamente,
tanto partidarios de la dictadura de Pinochet -hoy bastante fragmentados- como
los sectores concertacionistas, se atribuyen la paternidad del llamado "milagro
económico chileno". Fenómeno éste que se exhibe como exitoso logro en el actual
contexto de una América Latina que vive una de las peores épocas de depresión
económica y social, y donde países "líderes" como México, Brasil y Argentina han
sufrido en diferentes momentos graves crisis que repercutieron no sólo en los
demás países de la región, sino también en el conjunto de la economía
capitalista a nivel internacional.
Para cualquier
viajero inadvertido que llega a Chile, incluso para el que escribe, quien volvió
a visitar Chile tres décadas después del golpe militar de 1973, la apariencia de
un país modernizado con altísimos niveles de consumo similares a los
norteamericanos y europeos puede superficialmente reafirmar esa visión milagrosa
de progreso y bienestar.
De ese
encandilamiento parece no haber escapado tampoco Nathan Shachar, corresponsal
del matutino sueco Dagens Nyheter, un entusiasta del statu quo, quien
en una nota enviada recientemente desde Chile ensaya una peregrina tesis
política al afirmar que el éxito económico logrado por Pinochet no es de mérito
propio, sino de la larga tradición democrática que "puso a su disposición un
competente y relativamente insobornable aparato estatal civil"
Cabe recordar que
Chile, con la dictadura militar a partir de mediados de los años 70, fue el
primer laboratorio del neoliberalismo a nivel internacional. Tenía entonces
inmejorables condiciones para ese ensayo, facilitadas por la existencia de un
régimen represivo cabeza de una restauración capitalista total y como
consecuencia de ello sin oposición política ni sindical, así como por una
relativa modernización económica productiva en la minería, el agro y la
industria ligera, entre otros sectores, que se había ido procesando en el
período anterior comprendido entre el gobierno de Eduardo Frei Montalva y los
escasos tres años de la presidencia de Salvador Allende.
La dictadura, muy
tempranamente, no solamente devuelve la explotación de la minería del cobre
-nacionalizada por Allende en 1971-, y de otros minerales a sus antiguos
propietarios extranjeros con ventajas especiales para ellos que mantienen hasta
hoy, sino que en 1974 promulga el Estatuto del Inversionista Extranjero. Esta
ley conocida como DL 600, es el punto inicial de la transformación en la
estructura de propiedad en Chile a favor del capital extranjero, que en el
presente domina todos los rubros económicos y productivos del país, incluso
desplazando a tradicionales grupos capitalistas chilenos.
El capital
transnacional es propietario hoy no sólo de la minería y la agroindustria, sino
que a partir de los años 90, (comienzo de los gobiernos de la Concertación),
posee además los sectores forestal, pesquero, eléctrico, comunicaciones,
sanitario, bancario, previsional y seguros, hasta alcanzar últimamente hasta el
comercio (grandes cadenas de tiendas y supermercados).
Si en la mayoría
de los países de América Latina la ola privatizadora se produjo en la década del
90, en Chile las mismas datan de los años 80, siendo "pioneras" en la región en
esa materia, privatizaciones que por otra parte favorecieron en principio a un
cierto grupo de capitalistas chilenos, que en los 90 salen a invertir en países
vecinos, siendo luego desplazados con la llegada masiva al continente de las
transnacionales. Capitales españoles, holandeses, alemanes, franceses, japoneses
y de otros países compiten hoy con los estadounidenses en territorio chileno en
una lucha despiadada por apropiarse de los recursos del país, y desde esa base
de "país estable" realizar operaciones en segundos países de la región.
Los dos primeros
gobiernos posdictadura de signo democristiano, (Aylwin y Frei Ruiz-Tagle); y el
actual encabezado por el
presidente Ricardo
Lagos, prometieron corregir las inmensas diferencias sociales y disminuir la
pobreza que generó en principio la etapa dictatorial en beneficio de una clase
alta y media alta, que se enriqueció hasta niveles nunca vistos antes. No
obstante las promesas, durante el gobierno de Frei continuó la privatización de
empresas públicas.
En opinión del
economista Hugo Fazio, director de Centro de Estudios Nacionales Alternativos
-CENDA, "Si bien hubo en los 80 formulaciones críticas del modelo por parte de
la Concertación y que fueron incluso incorporadas en su programa, todos los
gobiernos sucesivos prometieron seguir con el mismo y ninguno ha dicho que
renunciaría a él. Y en la aplicación del modelo neoliberal, el gobierno de
Ricardo Lagos ha sido el más ortodoxo de todos los de la Concertación, pese a su
signo socialista". Ese funcionamiento a todo vapor y aparentemente sostenido de
la economía, en medio de las crisis que han tenido otros "tigres" como México,
Brasil y Argentina últimamente, le han concedido a Chile a nivel internacional
la imagen de modelo capitalista solvente, exitoso y estable, que además se ha
despegado del resto de la región firmando por separado acuerdos de libre
comercio con Corea del Sur, con la Unión Europea y con Estados Unidos. Acuerdos
que por otra parte comienzan a ser fuertemente criticados por sectores
económicos nacionales y parlamentarios del oficialismo, que ven perjuicios para
Chile en los mismos, particularmente en el caso del TLC con Estados
Unidos.
Otro de los
aspectos no mencionados por los panegiristas del "milagro chileno"** es que el
éxito entre otros factores externos e internos, se basa todavía y en democracia,
en la pérdida brutal de derechos sindicales y sociales que la dictadura le quitó
a los trabajadores chilenos. Chile era hasta 1973 uno de los países de América
Latina con mayor nivel de sindicalización, y las conquistas y derechos
económicos y sociales obtenidas por sus trabajadores de la ciudad y el campo,
sectores profesionales etc. en un largo proceso histórico que atravesó todo el
siglo pasado, les fueron arrancadas a partir del 11 de septiembre de 1973, sin
que hayan podido ser reconquistados. Hoy es menor la cantidad de trabajadores
sindicalizados que en el pasado, (sólo un 10% de la fuerza de trabajo), y en lo
fundamental prevalecen aún las disposiciones de la época de la dictadura militar
que regulan el mercado de trabajo. "Lo que los trabajadores que tienen
empleo han 'ganado´ en esta época, es el acceso a bienes de consumo que en la
mayoría de los casos deben, (autos, electrodomésticos y otros) y que en la época
de la Unidad Popular no eran posibles o no existían simplemente. Mientras que al
mismo tiempo, no han podido recuperar todavía lo que antes tuvieron: estabilidad
ocupacional y salarial, derechos sindicales plenos, previsión social asegurada,
educación y salud gratis, entre otras conquistas perdidas", dice el sociólogo y
economista Manuel Hidalgo, asesor de sindicatos.
Un factor no
despreciable para el "milagro" es que Chile se benefició, a partir de la quiebra
bancaria de 1983 y de haber pagado la dictadura la deuda externa de entonces,
(fundamentalmente privada), de la afluencia de un torrente de inversiones
extranjeras como no obtuviera ningún otro país de América Latina y que llegaron
a ser de tal magnitud que sobrepasaron las necesidades de la propia economía
chilena. Y por último, otro factor no despreciable, como las disposiciones
impuestas entonces por los organismos financieros internacionales que
restringieron las fugas de capitales especulativos, y que el nuevo tratado
comercial con Estados Unidos exige derogar.
En 1994 el
Financial Times llegó a decir que Chile era "la joya de la corona para
los inversionistas, por su estabilidad tanto económica como política" que
provenía de la continuidad dada en los años 90 al esquema económico impuesto por
la dictadura militar.
Los
militares en los cuarteles… y en los negocios
Quizás el aspecto
más chocante del Chile actual sea la presencia aun del factor militar como
convidado de piedra de la restauración democrática. La Constitución pinochetista
aún no ha podido ser derogada y ésta, entre otras cosas, le aseguró a las
Fuerzas Armadas un poder que si bien no es visible, sigue siendo un elemento
político y económico con el cual los gobiernos democristianos y el actual
socialdemócrata han tenido que aceptar y manejar como duro dato de la realidad.
Los militares
están presentes en el gobierno a través de un consejo de seguridad nacional,
representados en el Parlamento en forma no electiva, y sobre todo en la vida
económica como institución dado que se quedaron con inmensas propiedades
inmuebles, industrias militares y de las exportaciones del cobre reciben aún un
importante dividendo, mayor que el que percibe el Estado. A ex generales y altos
oficiales que provenían en gran mayoría de las capas medias, la dictadura les
permitió acceder a un nivel económico y social nuevo. Hoy muchos de ellos son
millonarios dueños de empresas agrícolas o industrias, pudiéndose codear no sólo
con la antigua y rancia burguesía chilena, sino además con magnates y ejecutivos
de las transnacionales.
Entre sus
negocios más lucrativos se cuentan la venta de armas, empresas de seguridad y
otras, además de las muchas veces denunciadas coimas que, se dice, perciben por
las adquisiciones de armamentos. Como se ha denunciado, en esos menesteres
andaba el ex dictador Pinochet cuando fue detenido en Londres, a pedido del juez
español Garzón.
Si bien el actual
comandante en jefe del Ejército general Juan Emilio Cheyre ha querido mostrar un
cierto distanciamiento de la herencia pinochetista, y le ha bajado el perfil de
injerencia política a las FF.AA., en cambio no ha cambiado el "principio"
corporativo que les defiende y que impide la concreción de juicios y condenas a
ex militares y a muchos aún en actividad, acusados de asesinatos y
desapariciones durante la dictadura.
La propuesta
sobre DD.HH. recientemente presentada por el presidente Ricardo Lagos refleja,
cómo persiste todavía el propósito en los uniformados de impedir que la negra
historia dictatorial sea definitivamente revisada y juzgada. Y no sólo ese
capítulo del pasado reciente no ha podido ser cerrado por los gobiernos
posteriores. En Chile aún permanecen en prisión un importante número de
militantes de organizaciones armadas antidictatoriales, pagando penas por actos
cometidos durante el período dictatorial en muchos casos, o por haber
participado en acciones dirigidas a los represores militares en el período de
transición, cuando la presencia omnímoda de la dictadura aún era mucho más
insolente.
Así es como la
ley de autoamnistía que preventivamente se votó el dictador Pinochet como propia
protección y la de sus subordinados, ha impedido hasta ahora que las denuncias
de las víctimas sobrevivientes y de los familiares de torturados, asesinados y
desaparecidos, hayan tenido andamiento ante la Justicia. Como tampoco los dos
gobiernos democristianos ni este socialdemócrata, han resuelto amnistiar a los
presos políticos de la resistencia antidictatorial que paradójicamente han sido
juzgados tomando en cuenta el andamiaje jurídico sobreviviente del pinochetismo.
La
elitización de la política
Luego del golpe
militar y durante todos los años que duró la brutal dictadura, el pueblo chileno
y sus partidos de izquierda pagaron un inmenso precio en la lucha por resistir y
recuperar la democracia. Socialistas, comunistas, radicales, miristas,
cristianos, sindicalistas, sacerdotes, activistas de los Derechos Humanos
pagaron con sus vidas, con la cárcel y con el destierro sus esfuerzos por
defender al gobierno constitucional derrocado y recuperar lo perdido. Sus
mejores dirigentes fueron exterminados por la máquina represora dentro y fuera
de fronteras del país andino, mientras Estados Unidos por detrás apoyaba el
sucio trabajo.
Ya en 1977, los
familiares de presos y desaparecidos realizan una huelga de hambre en la sede de
la CEPAL en Santiago. Mientras en Naciones Unidas se condena por cuarta vez a la
dictadura, como se producen huelgas de trabajadores en 1980. Las luchas de
resistencia armada se intensifican y las pacíficas se van masificando, para
desembocar con el triunfo del NO de 1988, en un plebiscito convocado por la
dictadura.
Derrotada
políticamente la dictadura militar y con sectores de la derecha económica y
política exigiendo su fin, se crean en ese tiempo la Concertación y la
UDI, como expresión de la derecha política más
reaccionaria. Para poco tiempo después la Concertación con la
Democracia Cristiana a la cabeza, comenzaron
a negociar una salida pactada con algunas reformas constitucionales que son
plebiscitadas, pero que no significan finalmente la derogación de la
Constitución dictatorial.
Con ese cuadro
político se inicia la transición posdictatorial, que deja fuera del gobierno al
otrora poderoso Partido Comunista y a otros sectores de izquierda, y que rompe
la histórica unidad socialistacomunista que sostuvo el proyecto de cambios de la
Unidad Popular y el presidente Salvador Allende, con la incorporación a la
Concertación y al gobierno de socialistas, radicales, y de otros sectores de la
antigua izquierda.
El pueblo chileno
que fue durante varias épocas un activo sujeto de la política, lo que le
posibilitó organizarse, sostener por décadas la organización democrática del
país, contribuir decisivamente al triunfo de la Unidad Popular y comenzar a
materializar su programa de cambios sociales históricos, no ha podido recuperar
todavía en 13 años de democracia política el protagonismo anterior.
Estrechada la
política en los marcos del nuevo stablishment, los actuales gobernantes y
políticos; naturalmente con honrosas excepciones, pertenecen a una élite que se
mueve entre ministerios, instituciones públicas y el Parlamento***, y a quienes
la mayoría de la población los puede conocer más por las fotos de los periódicos
y los programas televisivos que mediante el contacto y la discusión directa. Los
de izquierda se han quitado hoy el radicalismo verbal de antaño, son
responsables y pragmáticos, visten elegantemente y viven en cotos reservados.
Y en los últimos
tiempos entre estos nuevos políticos de la democracia chilena, están también los
que han aparecido acusados de estar involucrados en negociados, coimas y tráfico
de influencias, lo que ha traído un acelerado desgaste político de la
Concertación y bastante dolores de cabeza para el presidente Lagos, que ha
tenido que ver salir de los Tribunales a algunos de sus ex ministros,
colaboradores cercanos y parlamentarios escoltados por agentes policiales camino
a la cárcel.
Por otro lado la
derecha pinochetista y la tradicional también se han "renovado", y Joaquín
Lavín, un antiguo personero de la dictadura y actual alcalde de Santiago, que
fue en las pasadas elecciones candidato presidencial único de la UDI y de
Renovación Nacional, cultiva el populismo con críticas a la Concertación,
alimentando en sectores despolitizados de población que ven con preocupación el
ya visible estancamiento económico, y que sienten nostalgia por la "paz y
crecimiento" de los tiempos de la dictadura.
Fuera de ese
marco político parlamentario e institucional, se ubican el Partido Comunista,
socialistas críticos y pequeñas formaciones de izquierda radical; están también
las organizaciones sociales y gremiales, desocupados por las privatizacioneslo
la quiebra de pequeñas industrias, los familiares de las víctimas de la
dictadura, y las organizaciones mapuche que lideran luchas muchas veces
fuertemente reprimidas en defensa de sus tierras y cultura amenazadas por los
megaproyectos energéticos, de comunicaciones y las devastaciones forestales de
las transnacionales.
Estos últimos
protagonistas todavía fragmentados y débilmente organizados, a quienes ni el
"milagro económico" ni la política oficial les incluye, no han tenido todavía
fuerza suficiente para poder irrumpir en el escenario político y social, como
viene sucediendo en países vecinos también emergentes de dictaduras militares.
En Chile pocos
piensan que la bonanza pueda a corto plazo ser quebrada por una crisis
financiera como la de Argentina, pero tampoco nadie está seguro que un día las
transnacionales levanten vuelo buscando en el mundo otra "perla" donde
aposentarse.
Treinta años
después, las profundas desigualdades e injusticias que trajo el golpe militar
contra el presidente Salvador Allende, no han sido todavía reparadas.
*La Concertación de Partidos por la Democracia esta
integrada por el Partido Democrata Cristiano, Partido Por la Democracia, Partido
Socialista de Chile, Partido Radical Social Democrata. La derecha
pinochetista configura la Alianza por Chile, formada por UDI y
Renovación Nacional.
Enlaces
Chilenos
Salvador Allende,
resistiendo en La Moneda el
11 de Septiembre 1973
Treinta años del
Golpe
Mario Amorós y
Franck Gaudichaud coordinan
el especial Rebelión -
Chile, 30 Años del Golpe. Aqui puede encontrarse una cuidada y
plural selección de artículos, documentos y enlaces relacionados con la
conmemoración del 30 Aniversario del Golpe fascista de Pinochet y la experiencia
del Gobierno de la Unidad Popular en Chile. Se incluyen manifiestos
conmemorativos, balances y analisis varios, testimonios y relatos de
protagonistas; unos directos y otros implicando descargas en PDF. Dedicarle
tiempo a explorar y leer con atención todos sus epigrafes y enlaces es un
ejercicio productivo y necesario para la información y la reflexión de la
izquierda andaluza de hoy.
Actualidad Chilena
Para facilitar un acercamiento a
la realidad chilena, seleccionamos algunos artículos reproducidos en
Rebelión:
*Chile: La corrupción Un robo al estado de 105 millones de
dólares amenaza con una debacle financiera Ernesto
Carmona; *El relator de la ONU en Chile afirma que "Endesa viola los
derechos humanos del pueblo mapuche" Pedro Cayuqueo; *Chile: Royalty, tributación y sobreproducción de
cobre, Orlando Caputo; *Chile: ariete de la balcanización, José Steinsleger, *Chile Crecimiento, desempleo y tecnología,
Patricio Malatrassi A.; *Chile El FMI aplaude las políticas contractivas de
Eyzaguirre, Hugo Fazio;
*La derecha chilena da un golpe de estado con guante
blanco, Patricio Malatrassi.
*La destrucción de la CORFO (Corporación de Fomento de
Chile) Edgardo Condeza; Hacia donde va la flexibilidad laboral en
Chile, Patricio Malatrassi; Corbo al Banco Central de Chile Se acabó el mito del
progresismo, Raúl Blanchet; Chile: un modelo para América
Latina, Patricio Gallardo Trujillo; La
mentira del milagro económico
chileno;
Sobre
la Unidad Popular y Salvador Allende
Sobre la
Dictadura y la Represión.
* Memoria Viva. Archivo
electrónico sobre la represión de la Dictadura en Chile.
Prensa y Sitios
chilenos de información de izquierda
Organizaciones
Políticas:
Bibliografía
sobre Chile
Ofrecemos una relación
bibliográfica sobre Chile y especialmente sobre el periodo de la Unidad Popular,
por si rebuscando en librerías de viejo, bibliotecas publicas, de amigos o
compañeros; Internet o ferias se topan con alguno de los citados. La orientación
es diversa y el interés, desigual o específico.
Introducción
General: Luis Vitale, Interpretación marxista de
la Historia de Chile - De semicolonia inglesa a semicolonia norteamericana
(1890-1970), Editorial Fontamara, Barcelona, 1980; Alan Angell,
Partidos políticos y movimiento obrero en Chile - De los orígenes
hasta el triunfo de la Unidad Popular, Ediciones Era, México,
1974;
La Unidad
Popular, antes del Golpe: Michael J. Francis, La
victoria de Allende, Editorial Fco. de Aguirre, Buenos Aires,
1972; Salvador Allende, La Conspiración contra Chile
(Recopilación de discursos), Ediciones Corregidor, Buenos Aires,
noviembre 1973; Eduardo Labarca, El Chile de Luis Corvalan
(Una entrevista de 27 horas con el secretario general del PC de
Chile, sep. 1971-nov. 1972), Editorial Fontamara, Barcelona, 1975.
Balances sobre la Unidad Popular después del
Golpe:
Gabriel Smirnow, La Revolución
Desarmada - Chile 1970-1973, Ediciones Era, México, 1977; Carlos
Mistral, Chile: Del triunfo popular al Golpe fascista - Economía y
Política de la Unidad Popular, Ediciones Era, México, 1974;
Andrés M. Kramer, Chile, Historia de una experiencia
socialista, Ediciones Península, Barcelona, 1973; Susana Bruna,
Chile: La Legalidad vencida, Ediciones Era, México,
1976.
Chile bajo la Dictadura: Hernán
Barahona, Chile Acusa y advierte, Agencia Orbis,
Praga, 1979; Rolando Carrasco, Prigué (Prisioneros de
Guerra), Novosti, Moscú, 1977; AAVV, Chile Bajo la
Junta - Economía y Sociedad en la Dictadura militar chilena,
Zero - Zyx, Madrid, 1976
Inmigración en el Estado
español
Acuerdo PP-PSOE para frenar la llegada de inmigrantes
ilegales
Pactan la
reforma de la Ley de Extranjería con el apoyo de Coalición Canaria Los
empresarios que contraten a irregulares serán denunciados por «competencia
desleal». Los que vengan en patera no podrán entrar en España durante tres
años.
PSOE y PP alcanzaron ayer un acuerdo histórico
sobre la reforma de la Ley de Extranjería que también fue respaldado por los
nacionalistas catalanes y canarios. Los socialistas ofrecieron por primera vez
su apoyo al Gobierno en materia de inmigración «para acabar con la marea de
ilegales que asola España». El acuerdo penalizará con más rigor la contratación
de irregulares por empresarios, que podrán ser denunciados por «competencia
desleal» y permitirá a los extranjeros venir a España con un visado de tres
meses para encontrar trabajo y prohibirá la entrada, por un máximo de tres años,
a los extranjeros que vengan en patera. Asociaciones y partidos lamentaron ayer
que el PSOE vaya «de la mano» del Gobierno en inmigración.
Rocío Ruiz - Madrid.-
La
Razón 12/09/2003
Nunca hasta ayer PSOE y Gobierno habían estado más de
acuerdo en materia de inmigración. Los socialistas presentaron unas enmiendas a
la reforma de la Ley de Extranjería que tampoco estaban tan lejos de los
planteamientos del Gobierno. «Enriquecen el texto sin modificar su espíritu»,
reconoció la portavoz del PP, Ángeles Muñoz. De modo que el Gobierno acabó ayer
por dar un sí a 20 de las 24 enmiendas presentadas por la secretaria de Política
Social y Empleo del PSOE, Consuelo Rumí. No se trata de un pacto de Estado, pero
sí de un «primer acuerdo para no utilizar a los inmigrantes como arma
arrojadiza», dijo ayer. El portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera,
explicó que su apoyo hará «más eficaz» la aplicación de la norma y «acabará con
la marea de inmigración ilegal que asola a España».
Gracias al acuerdo alcanzado, la reforma de la Ley de
Extranjería incorporará los siguientes aspectos normativos que entrarán en vigor
en enero próximo.
Nuevos visados temporales. Los extranjeros
podrán venir a España con un visado de tres meses para buscar empleo. Si
transcurrido este tiempo no lo encuentran, estarán obligados a regresar a su
país si no quieren incurrir en una infracción grave. La medida ha sido propuesta
pensando en los hijos y nietos de emigrantes españoles y con el fin de facilitar
la contratación en determinados sectores, como el servicio doméstico.
Se endurecen las penas por la contratación
irregular. Además de las sanciones económicas que establece la Ley de
Extranjería por la contratación de ilegales y otras responsabilidades penales y
administrativas a las que tengan que hacer frente, los empresarios podrán ser
denunciados por «competencia desleal» por otros empleadores que podrán exigirles
indemnizaciones. Se mantendrán las obligaciones con la Seguridad Social por las
cotizaciones no realizadas.
Obligaciones para los transportistas.
Las compañías de transporte tendrán que dar una relación detallada de los
viajeros y del número de billetes de vuelta no utilizados por turistas. Además,
deberán garantizar unas condiciones de vida adecuadas al inmigrante mientras
permanezca a su cargo.
Reagrupación más flexible. El padre y la
madre de un inmigrante reagrupado podrán a su vez reagrupar a sus hijos menores
o incapacitados si tiene el permiso renovado y acredita que tiene suficientes
recursos.
Devoluciones. Los extranjeros que lleguen en patera tendrán
prohibida la entrada en España por un máximo de tres años.
Inadmisión de documentos. Los funcionarios
que están en ventanilla no decidirán sobre las inadmisiones a trámite de
solicitudes de trabajo y residencia porque se definirán perfectamente los casos
en los que se deben admitir o rechazar.
Contingente: El Gobierno tendrá obligación
de escuchar las propuestas de las autonomías, sindicatos y empresarios para
determinar el cupo de inmigrantes que podrá venir a trabajar y tendrá en cuenta
un informe anual del Consejo Superior de Política de Inmigración. Las
comunidades y ayuntamientos participarán en la programación de las campañas de
temporada.
Padrón. La Policía podrá acceder a los datos
de extranjeros pero quedará constancia del usuario y los datos
consultados.
Límites al autoempleo. Los extranjeros que
quieran montar un negocio tendrán que cumplir todos los requisitos que la
legislación exige a los nacionales y deberán garantizar que disponen de una
«inversión suficiente» y que van a crear empleo.
Las mujeres maltratadas tendrán un permiso
de residencia independiente del de su marido.
Ayudas. El Gobierno financiará programas de
retorno voluntario de los extranjeros a sus países. Constitución del
Observatorio del Racismo y la Xenofobia.
Andalucía - Reacciones al pacto PP-PSOE sobre
inmigración
Declaración del SOC y USTEA de
Almería
Con su
Pacto PP y PSOE empeoran la situación de la
inmigración.
El PSOE ha consensuado con el PP la
enésima reforma de la Ley de Extranjería, no da ni un solo paso en el
principal problema de la inmigración hoy. Y ese problema es el de las personas a
las que residiendo y trabajando en el Estado español no se les permite acceder a
la documentación necesaria para poder evitar abusos y tener una mínima seguridad
jurídica. Esta situación de indefensión atentatoria contra los derechos humanos
además origina innumerables problemas colaterales.
Diversas
fuentes calculan en medio millón de personas los extranjeros sin papeles en el
Estado. En Almería no hay cifras precisas, pero deben ser bastante más de las
8.941 personas cuya regularización fue rechazada en el proceso extraordinario de
la Ley de 2000.
La única medida que el PSOE proponía para resolver
en algo este problema, la regularización por arraigo tras 5 años de permanencia,
la ha dejado en el tintero y a cambio ha firmado hace poco más que embellecer
técnicamente el proyecto de Aznar.
El punto estrella del acuerdo,
el visado de tres meses para buscar trabajo, es un auténtico absurdo; pues como
la experiencia demuestra fomentará las mafias alrededor de las embajadas
españolas en los países de origen y es absurdo pedir nuevos inmigrantes cuando
ya tenemos aquí medio millón sin que se les de papeles, e incluso denegando a
quienes están incursos todavía en el proceso de regularización subsiguiente a la
Ley del 2000.
Por lo que parece, viene bien que haya una bolsa de
medio millón de excluidos que se ofrezcan a trabajar por miseria y en
condiciones subhumanas. Esta es una de las claves del milagro económico. Por
supuesto esta reforma que remarca los aspectos represivos, no se enfrenta con el
fenómeno de la inmigración. También es lamentable que a las Comunidades
Autonómicas y Municipales, a las que luego se les encomienda la resolución de
los desvaríos creados por una legislación injusta e ineficaz, no han sido
escuchadas en absoluto con lo que el PSOE acepta la visión del centralismo
Aznariano.
La Reforma de la Ley de Extranjería fue
anunciada por José María Aznar en el último Consejo de Ministros anterior a las
elecciones municipales y de CC.AA. del pasado 25 de Mayo, con el claro interés
de asegurar el voto xenófobo. ¿Por qué la reforma?. En
sentencia de 20 de Marzo del 2003 el Tribunal Supremo anula 13
artículos del reglamento de la Ley, porque el gobierno sobrepasó sus
competencias al incluir en el mismo un endurecimiento de las medidas contra la
inmigración que no figuraban en la ley. Por tanto, el Gobierno lo que quiere
hacer con la reforma es dar rango de Ley a los artículos anulados por el T.S.
Los artículos anulados y la reforma para que se conviertan en ley se refieren a
un endurecimiento de las medidas de reagrupación familiar, así como una serie de
medidas encaminadas a privar de una mínima seguridad jurídica a los
inmigrantes indocumentados.
Es curioso señalar
como en el art. 47 de la ley se introduce una rebaja de unas tasas a los
nacionales de las antiguas colonias españolas y a los descendientes de los
judíos expulsados (a finales del S. XV), sin embargo se niega esa rebaja a los
Saharauis, que fue la última colonia española, y a los descendientes de los
moriscos expulsados (finales del XVI y principios del XVII).
Por USTEA,
Carmen Gisbert Gallego
Andalucía Acoge
califica como "vergüenza política" el pacto entre PP y
PSOE
El presidente de Andalucía Acoge, Abderrahmane
Essaadi, considera como una “vergüenza política” el pacto alcanzado entre el PP
y el PSOE en la Reforma de la Ley de Extranjería. Para Essaadi, resulta
paradójico que el mismo partido que presentó un recurso de inconstitucionalidad
contra la Ley de Extranjería, por incorporar artículos que vulneran derechos
fundamentales, negocie ahora una reforma sin reclamar en ningún caso
modificaciones que reivindiquen esos derechos y ayuden a la integración social,
cultural y educativa de los inmigrantes. Al contrario, lo único que el PSOE ha
hecho es plegarse al proyecto del Gobierno de convertir la ley en un método
eficaz para perseguir a los inmigrantes indocumentados.
Un ejemplo de ello es que el PSOE no haya hecho alusión
alguna en su negociación a la propuesta de los populares de que la
policía tenga acceso a los datos de los extranjeros en el padrón municipal, en
contra del informe de la Agencia de Protección de Datos. Esta medida, a juicio
de Andalucía Acoge, no hace sino ampliar las prácticas de represión y de
hostigamiento hacia las personas indocumentadas y tiene visos de ser
inconstitucional por afectar al derecho a la intimidad.
Andalucía Acoge se muestra decepcionada por que el PSOE
haya aceptado que se elimine la posibilidad de documentarse por razones de
arraigo y que con el pacto haya renunciado a su propia petición de elaborar una
ley orgánica específica que regule los centros de internamiento. Asimismo,
asegura que su comportamiento se asemeja al que mantiene al Gobierno,
prescindiendo por completo de la sociedad civil y de las organizaciones sociales
para la negociación de dicha reforma.
Para el vocal jurídico de Andalucía Acoge, José Luis
Rodríguez, con esta postura el PSOE deja claro que ha hecho dejación de sus
ideales para conseguir intereses electoralistas y se muestra sorprendido
por que socialistas con notoria trayectoria en la defensa de los derechos de
los inmigrantes, tales como Diego López Garrido, Carlos Sanjuán o Delia
Blanco, puedan haber olvidado sus ideales al votar esta reforma. Además, la
organización critica duramente que dicha reforma se presentara en período
electoral y bajo trámite de urgencia, ya que esta materia debería estar sujeta a
un trabajo más sosegado y menos precipitado, de manera que el resultado fuera un
código coherente, ajustado a la realidad cambiante y no una ley que haya que
corregir a los pocos meses, como ya es costumbre.
El presidente de la Federación asegura que esta ley
quebranta el derecho que tiene toda persona a vivir en familia, dado que
obstaculiza seriamente la reagrupación familiar de las personas inmigrantes, un
factor demostrado que ayuda a su integración en la sociedad de acogida.
Asimismo, la Federación vaticina que esta reforma será un absoluto fracaso ya
que no cuenta con asignación presupuestaria para llevarla a cabo, cuestión que
la organización ya denunció a través de las enmiendas presentadas a los grupos
parlamentarios.
Por todo ello, Andalucía Acoge entiende que el
Gobierno debe aplicar la reciente sentencia del Tribunal Supremo (resuelta
gracias a un recurso interpuesto por Andalucía Acoge y Red Acoge) y elaborar una
nueva ley que dé respuestas a la realidad de la inmigración.
Enlace
Complementario:
Área de Inmigración de la APDHA
El
Remate
Inmigración: Miserias y
Contradicciones
Andalucía
Libre
Con la
cuestión de la inmigración tal y como esta planteado mayoritariamente el debate
en nuestro país y en nuestra izquierda es difícil resistir la tentación de
sumarse al coro de los silenciosos o huidizos. La hipocresía y el cinismo de los
dobles discursos (aún esta reciente la complicidad sindical en la exclusión
de los marroquíes del renovado Subsidio Agrario) y el sucursalismo y
neoliberalismo implícito de los análisis, presionan fuertemente de una parte
para intervenir; pero de otra, incluso entre quienes mantienen su independencia
de criterio y por tanto no reproducen los tópicos dominantes, hay en muchas
ocasiones motivaciones practicas comprensibles para optar por eludir o aplazar
el tratamiento del asunto. Los riesgos de aislamiento, condena y descalificación
furiosa por mantener una posición política alternativa son evidentes; más aún
teniendo en cuenta los beneficios materiales, políticos u orgánicos que obtienen
de momento quienes desde diversas asociaciones, organizaciones o comunidades
actúan en la cobertura e implementación del pensamiento políticamente
correcto, situándose de hecho políticamente bajo el paraguas
del social-liberalismo. Si subleva escuchar o leer tonterías del
estilo de que "en Andalucía no hay problema inmigratorio porque en
Luxemburgo, Suecia, Alemania o Suiza hay muchos más inmigrantes" (como si
nuestra economía, ingresos y derechos fueran siquiera equiparables a los
referentes citados); aún más lo hace condicionar la cualificación de
"apertura, generosidad y solidaridad" de un país y una izquierda no a
su disposición a la igualdad e integración de los presentes o a su compromiso
internacionalista real con la emancipación y la justicia en otros lugares sino a
la complicidad en el mantenimiento y agudización de su desarticulación y
precariedad. De ahí que, pese a todo, no quepa callarse y sea necesario
contribuir en lo posible a situar justamente el problema y eliminar
desorientaciones entre quienes honestamente intervienen sobre este sector y esta
problemática.
Resulta muy clara la razón coyuntural del
ultimo acuerdo PP-PSOE sobre inmigración: el PSOE ha querido retirarle al PP
munición preelectoral por la vía de sumarse a su ultima reforma de la Ley
de Extranjería. La razón de fondo es que -aunque ello implique patéticas
sorpresas imprevistas para algunas ONGs afines- PP y PSOE como fuerzas
neoliberales que son comparten el núcleo duro de la política
inmigratoria. A saber, uno como otro, quieren que exista inmigración
temporal, que se determine su regulación y cuantificación en Madrid y Bruselas y
que se desenvuelva en condiciones precarias. En otras palabras, quieren una
inmigración constante pero indefensa, que contribuya -junto al resto de medidas
desregulatorias que afectan al mercado de trabajo- a presionar a la baja a la
fuerza de trabajo autóctona, induciéndola a aceptar situaciones de
sobreexplotación e inseguridad, sosteniendo la economía sumergida y sustentando
la condición dependiente de Andalucía. Y quieren a la vez aparentar que
controlan la inmigración para apaciguar el temor social que provoca por sus
consecuencias tanto en el mercado laboral como en el terreno social, en un
contexto de desmantelamiento y privatización de los derechos y prestaciones
sociales. Para desactivar cualquier imagen de mayor debilidad, es por
lo que el PSOE se suma ahora expresamente al PP en este ultimo endurecimiento.
Esta
política neoliberal no se puede combatir cuando se comparte su más profundo
fundamento; tal y como manifiesta la APDHA, cuando erróneamente para denunciarla
valora precisamente que "son políticas que en la práctica entran en
clara contradicción con la rapidez y las
necesidades del mercado de trabajo y de una economía cada vez mas
globalizada".
La
contradicción no está obviamente ahí. Las políticas de PP-PSOE son
extremadamente funcionales para las necesidades del mercado de trabajo
capitalista de un país dependiente sometido al neoliberalismo. Donde se ubica la
contradicción real es en la pretensión de este sector humanitario de
compatibilizar la defensa de la integración y regularización de todos los
inmigrantes extracomunitarios hoy residentes en Andalucía con la asunción de la
falsa concepción de que la inmigración es económicamente necesaria per se
para una nación como Andalucía con su realidad de dependencia, desempleo y
precariedad o en el fatalismo pretendidamente objetivista que endosa falsamente
a la inmigración la caracterización de fenómeno incontrolable. Donde se
manifiesta esa inconsecuencia con virulencia es al animar la reivindicación de
"papeles para todos", entendida como orientación constante y practica
indefinida y no como acto terminal que acompaña a la solución
equitativa de una situación heredada con la instauración de una política
efectiva de inmigración cero (premisa necesaria,
además, para recuperar en la practica, políticas de asilo político), que en
absoluto asumen ni PP ni PSOE, operativa al menos por un largo espacio temporal
en tanto no se altere la situación andaluza. Con esa
contradicción a cuestas, lo único que consiguen estas asociaciones y
comunidades es ser inoperantes para conseguir la integración y
regularización de todos los inmigrantes ya residentes y a la vez contribuir de
hecho a la preservación de los intereses económicos clasistas y egoístas que,
presuntamente, deberían combatir.
Todavía -pero
quizá no por mucho tiempo- es socialmente posible plantear la
regularización total y temporalmente indefinida
de todas las personas inmigrantes extracomunitarias
hoy residentes en nuestra Nación -al margen de cual sea en este momento su
status legal- y que esta sea acompañada del reagrupamiento familiar en su caso
de padres e hijos; asimilándolas plenamente en sus derechos laborales y sociales
a los autoctonos. Pero la credibilidad política y el sostén social de la medida
depende de que, al mismo tiempo, se supriman contingentes y se proclame un
cierre efectivo y total de la inmigración; imponiendo a partir
de ahí medidas de internamiento y repatriación sin fisuras, realmente
disuasorias para evitar la reproducción del problema. Cuando la contratación de
un inmigrante sin papeles implique el riesgo cierto de años de cárcel
y sea denunciable por el contratado, conllevando su inmunidad y automática
regularización; cuando el recurso a las pateras sólo conduzca al
internamiento hasta la repatriación sin excepciones, se cegará esa vía por
si misma.
Aún así,
restaría por resolver las cuestiones de las inmigraciones estatal y comunitaria;
que responden a otros amparos e implican otras complejas tareas políticas. Y por
supuesto, también quedaría pendiente la erradicación de las condiciones
políticas y sociales de fondo que impulsan a la emigración en los países
emisores pero esta cuestión, en todo caso, como resulta obvio y sabemos además
por propia experiencia, depende de la resolución política de sus causas allá y
no se afronta ni con la emigración ni con el comercio justo ni con
cualquiera de las otras zarandajas políticamente correctas al uso que
pretenden eludirla.
En tanto se
siga como hasta ahora, seguiremos en Andalucía envueltos en paradojas
conceptuales, sin capacidad para intervenir eficazmente sobre la situación, al
pairo de las hipocresías e intereses momentáneos de PP-PSOE; sin
orientaciones políticas para defender tanto a inmigrantes como a autóctonos en
tanto trabajadores, acosando y atacando la precariedad, el trabajo
negro, la sobreexplotación, el desempleo... y temiendo además que
cualquier día la degradación de la situación tome proporciones de escalada
incontrolada dando lugar a escisiones sociales injustificadas y reaccionarias y
a la cristalización del neofascismo.
Para más detalle, ver:
Para ver la posición patronal:
Consecuencias de la
Precariedad
Las cancelaciones de contratos temporales se dispararon durante
el mes de agosto
Desde el día 4
hasta el 31 desaparecieron 213.499 afiliaciones a la Seguridad
Social
ELISA GARCÍA.
COLPISA/MADRID
El verano dispara la cancelación de
contratos temporales que en el otoño se vuelven a suscribir. Ejemplo de este
fenómeno es lo que ocurrió durante el pasado mes de agosto. La afiliación a la
Seguridad Social (en relación con julio) cayó en 157.049 ocupados y colocó el
día 31 el total de inscripciones en 16.660.731 asociados, cifra bastante
inferior a la registrada el día 4, cuando el sistema alcanzó su máximo, situado
en 16.874.230 trabajadores. Así, según los números facilitados por el Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales, 213.499 afiliaciones se perdieron entre las dos
fechas.
Además, este proceso laboral explica, en parte, que en agosto se
combinara la bajada del paro registrado en el INEM en 4.281 personas y la de las
inscripciones a la Seguridad Social en los 157.049 ocupados. De acuerdo con lo
ocurrido en la afiliación, el desempleo registrado en las listas del Instituto
Nacional de Empleo (INEM) tenía que haber aumentado considerablemente, pero todo
apunta que los trabajadores que se quedaron sin su contrato temporal optaron por
la inactividad propia de un periodo vacacional y pospusieron convertirse en
demandantes de empleo para más adelante, en el supuesto de que el empresario no
les ofrezca otro contrato temporal.
Las prácticas irregulares se
concentran básicamente en trabajadores con contratos por obra o servicios
determinado y por circunstancias de la producción. Respecto a los sectores más
afectados, el procedimiento predomina en el sector de la construcción, seguido
del área educativa y, a bastante distancia, de la hostelería.
Connivencia
Desde hace tiempo el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales estudia e, incluso, ha adoptado medidas
para paliar esta irregularidad estival, que además se detecta los fines de
semana, con contratos terminados los viernes e iniciados los lunes. Ya en 2001,
fuentes del Departamento informaron que más de 15.000 empresas daban de baja a
sus trabajadores durante las vacaciones y les contrataban de nuevo una vez
transcurrido el verano. La medida afectaba a unos 46.000 trabajadores y
reflejaba que un 64% de los falsos despedidos regresaba a la misma
empresa.
Entonces el Ministerio advirtió de que en la mayoría de los
casos existía connivencia para la utilización de este proceso entre el empleador
y el empleado. Los responsables del Departamento aprovecharon la ocasión y
realizaron un llamamiento a los trabajadores para que rechazaran esos
procedimientos tan complejos que, por otro lado no pueden calificarse como
ilegales . Igualmente alertaron de sus repercusiones negativas en los
expedientes laborales al mermar considerablemente los derechos y prestaciones de
los titulares de los contratos.
En paralelo el Gobierno comenzó a
adoptar medidas. Entre ellas figuró el incremento en un 36% de las cotizaciones
empresariales en los contratos con duración inferior a siete días con miras a
evitar el abuso de las colocaciones temporales de cinco días.
Sugerencias-Enlaces
Actualidad Política
Nacional
Sitios y
Organizaciones
*Nuevo sitio de Jaleo.
Un nuevo punto de cita y encuentro en la Red de este movimiento juvenil de
izquierda independentista que se suma a su sitio oficial. Aparte
de su foro de debate y chat, pueden encontrarse documentos, imágenes y
diversos materiales.
*Rojos. Es un sitio articulado a partir de un canal de debate-chat en la Red
que merece visitarse. Incluye musica revolucionaria, archivo de imagenes,
enlaces, documentos-soporte de debate, biblioteca
socialista...
Biblioteca
Socialista
*Su Moral y la
Nuestra, León Trotsky.
Era medianoche en el siglo y en ese durísimo momento (1938-39)
colectivo y personal -mientras el fascismo y el estalinismo estaban en su
cenit y sus camaradas y familiares eran perseguidos y asesinados- Trotsky
escribe este panfleto mordaz y polémico sobre las relaciones entre política y
moral...
Memoria
Histórica
*El Canal de los
Presos, Recuperando la Memoria de la Historia Social de
Andalucía. Este sitio, acogido por CGT Andalucía, presenta la historia de
la utilización de los presos políticos antifranquistas como forzados en la
construcción del Canal del Bajo Guadalquivir e informa del proyecto de
investigación y actividades realizadas. Muy interesante.
*Asociación para la Recuperación de la
Memoria Histórica. Es el sitio de la ARMH, dedicada a recuperar
la memoria oculta de la represión franquista (juicios, fosas,
desaparecidos...); una de las consecuencias de la Transición y la Reforma.
Informa de las actividades y descubrimientos realizados.
*Paisajes de la Guerrilla
Antifranquista. Un sitio dedicado al maquis, bien
resuelto en diseño e imágenes y con múltiples datos. Ocasionalmente, su
servidor Geocities lo deja suspendido. Cuestión aparte y a sobrellevar es su
orientación política actual que es, simplemente, detestable y el tono acritico
sobre la orientación política de la guerrilla antifranquista, aparte de su
faceta resistente. No obstante, merece la pena molestarse, en su caso, en
insistir para visitarlo.
*Brigadas
Internacionales. Un sitio dedicado a las Brigadas, del que
destacan las fotografías de las exposiciones y los enlaces.
*Fundación Andreu Nin. Un sitio
clave para conocer la historia de la Guerra y la Revolución de 1936. Contiene
multitud de textos y enlaces utiles. Conviene advertir que entre sus
múltiples colaboraciones se encuentran algunas de algunos veteranos que, a
consecuencia de la historia y de su evolución personal posterior, pueden
resentir alguno de estos dos problemas: a. Convertir la critica comunista al
estalinismo en estalinofobia y/o b. Responder a las simplificaciones
analíticas y calificativos destemplados de Trotsky sobre el POUM
con simétricas simplificaciones y calificativos. Sabiéndolo, es un caudal de
información...
--oOo--
Solidaridad con
Palestina
Música de
fondo: Venceremos, Claudio Iturra, Sergio
Ortega
-
Ayuda a ANDALUCÍA LIBRE -
a nombre de J.G.P., en la Cuenta Corriente del
BBVA:
0182 3344 24
0202889151
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