Asunto: | [AndaluciaLibre] nº 263 - Francia/Referendum Europa: Perdió el Poder - Los costes del Euro | Fecha: | Miercoles, 1 de Junio, 2005 01:08:04 (+0200) | Autor: | Andalucia Libre <andalucialibre @.......es>
|
nº 263
En este Correo:
Francia - Victoria del No en el
Referéndum sobre la Constitución europea
*Reacciones Francia: Bando del
NO ve castigo a Europa liberal y pide dimisión de Chirac
*Análisis Le Monde: Amplia
victoria del NO, crisis de la política - Enlaces
*Análisis Liberation: Las
grandes ciudades francesas -salvo Marsella y Niza- por el Sí.
*Opinión: El Nuevo ensayo de las
fuerzas antisistema, J.A. González
Cabezas
*Sondeo Postelectoral:
Razones y composición del NO, Le
Monde
*Aplastante victoria del NO con
un 55%, Declaración política de la LCR
*Reacciones UE: Los posibles
escenarios tras el NO francés,
*Opinión, El NO francés puede abrir
la puerta a Otra Europa Posible, G. Búster
*El Remate, Referéndum en Francia: Una batalla en
la que perdió el Poder, Andalucía Libre
*Sobre la UE y la
Constitución Europea, Andalucía Libre
*Andalucía. La cesta de la compra ha subido el triple que los sueldos desde el
Euro, María Aparicio
*El Remate,
Cuéntaselo al liberado de Comisiones (o de
UGT)..., Andalucía
Libre
*Opinión, El
NO-Lugar de la Ciudad del Sol, Huan Porrah
- Informe Boletín
Criminológico: Urbanismo, corrupción y delincuencia organizada
en la Costa del Sol
- El Crimen de Marbella, Antón Corpas
- Noticias Operación Ballena
Blanca - Mafias y blanqueo de dinero en la Costa del Sol
Sugerencias y Avisos:
CUT-BAI - Estalinismo postmortem: José
Díaz - Incidente en lista Corriente Roja
*Solidaridad con
Palestina
*Directorio de Andalucía en
Internet
--oOo--
Reacciones en
Francia
Bando del "no"
ve castigo a Europa liberal y pide dimisión de Chirac
Los opositores en Francia a la Constitución europea se
mostraron hoy eufóricos por el amplio triunfo del "no" en el referéndum -con
casi el 56% de los votos-, que calificaron de castigo a la "Europa liberal",
además de pedir la dimisión del presidente, Jacques Chirac.
El "no de izquierda", fundamental en el rechazo,
acogió con "esperanza" el resultado, que considera " antes que nada
un triunfo de los obreros, los trabajadores, los jóvenes y los parados (...),
unidos en las urnas para rechazar la camisa liberal", en palabras de la
líder comunista, Marie-George Buffet. ( PCF)
"No ha sido un voto de miedo, sino de
esperanza", aseguró otro de los rostros más populares del "no",
Henri Emmanuelli, que encabezó junto al ex primer ministro
Laurent Fabius a los "disidentes" socialistas frente a la dirección del partido,
que pedía el "sí". "Estoy orgulloso de Francia y de los franceses, que han
reafirmado sin ambigüedad la primacía de la soberanía popular por encima de
todos los aparatos político-mediáticos", añadió, antes de denunciar la
implicación "abusiva" de Chirac durante la campaña. La corriente
disidente que encabeza Emmanuelli insistió en que el voto "es un mensaje
para una Europa pujante, que se resiste a renunciar", "es un voto con
la voluntad de una renegociación", "es el voto europeo" dirigido a
"los que gobiernan Europa para que re-escriban esta Constitución".
Fabius, a quien los partidarios del "sí" han acusado de
utilizar el referéndum en sus aspiraciones personales para las elecciones
presidenciales de 2007, no hizo declaraciones, aunque fuentes de su entorno
destacaron que parte del "éxito" de todos los que hicieron campaña por el "no"
se debe a la "credibilidad" del ex jefe de Gobierno. [La
política económica y, más concretamente, el liberalismo es la línea
divisoria que ha fracturado al PS. Mientras Fabius y sus acólitos dicen
propugnar una ruptura con el 'liberalismo' de la UE y una apuesta por "más
políticas sociales", la mayoría considera que el PS debe jugar la
carta de la moderación y no caer en debates del pasado sobre la idoneidad de la
economía de mercado. "Reto a que los socialistas que protestan contra la
economía de mercado propongan, a partir del 30 de mayo, una alternativa
diferente de cara a 2007", comentaba a Europa Press, en una reunión de
campaña, el alcalde de París, Bertránd Delanoë. "La
victoria del 'no' alejaría del poder en Francia la opción de una izquierda
moderada y razonable", explicaba en París, el ex presidente del Gobierno
español Felipe González. "No hay que hacer caso a
quienes utilizan el nombre de la izquierda para rechazar la constitución",
criticó en un mitin en la ciudad de Lille, el actual presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero en referencia a esta división de
los socialistas galos. "La izquierda moderna y de futuro y los sindicatos
europeos apoyan la constitución. No deberíamos creer a quienes utilizan el
nombre de la izquierda para actuar contra sus valores, los de la democracia y la
paz que la Constitución europea consagra",
apostilló.]
Para Olivier Besancenot,
portavoz de la LCR, la victoria del "no" es "la expresión de un
hartazgo generalizado" e indicó que "una parte de la izquierda europea
debe comenzar ahora una nueva política". "Estoy emocionado,
entusiasmado porque esta votación marca la gran vuelta a las cuestiones
sociales", añadió, al destacar "la extraordinaria movilización en los
barrios populares y entre los jóvenes".
Por su parte, el soberanista Phillipe de
Villiers ( MPF) pidio inmediatamente después de que los sondeos a
pie de urna vaticinaran el rotundo triunfo del "no", la dimisión de Chirac, que
había tomado la decisión de someter el Tratado constitucional a la consulta
vinculante de los franceses. El resultado refleja "una crisis política
trascendental", que Chirac debería resolver con su "dimisión" o con la
"disolución de la Asamblea Nacional", aseguró de Villiers. "No se
puede hacer como si nada hubiera pasado. Es el pueblo francés el que da una gran
bofetada a todo un sistema", aseguró.
En términos parecidos se expresó Le Pen,
que se mantuvo en un discreto segundo plano durante la campaña. Este referéndum
"abre un futuro en Francia si el presidente de la República saca las
conclusiones normales del resultado, es decir su dimisión", aseguró, al
considerar que Chirac "está profundamente implicado en lugar de haberse
mantenido neutral como su función de árbitro le imponía". "Ha querido
imponerse, incluso con amenazas" y "en esas condiciones ya no está
cualificado para permanecer a la cabeza del país y tanto él como su Gobierno
deben devolver su mandato al pueblo, que esta noche se ha pronunciado sin
equívocos", agregó.
Análisis Resultados en Le Monde:
Análisis Resultados en
Liberation:
Opinión -
El nuevo
ensayo de las fuerzas antisistema La
ultraderecha y la extrema izquierda, principales actores de la gran batalla
interna en torno al tratado europeo - Comunistas y trotskistas intentan romper
el PS y los soberanistas de De Villiers roban terreno a Le Pen J. R.
GONZÁLEZ CABEZAS - 29/05/2005 LA VANGUARDIA - París. Corresponsal
El frente de rechazo a la Constitución europea
es una enorme red de arrastre, sujeta a los dos extremos del arco político, que
barre los grandes caladeros del euroescepticismo y el descontento social de las
capas medias y populares de Francia. La ultraderecha de Le Pen (FN), sobre todo,
y la extrema izquierda trotskista (LCR y LO) ejercen de doble punto de sujeción
que tensa desde fuera del Parlamento la gran malla del no en la que fuerzas
institucionales de distinto signo y base social explotan las agitadas aguas de
la política interior.
Además de los partidos extraparlamentarios o
antisistema, el grueso del frente se nutre de los soberanistas de derecha
(Philippe De Villiers-MPF) e izquierda (Jean-Pierre Chevénement-MRC) y los
comunistas (PCF) dirigidos por Marie-George Buffet. Hasta aquí, la heterogénea
relación de fuerzas de la coctelera del no, según la descriptiva imagen acuñada
por Lionel Jospin, responde al entramado clásico compuesto por la izquierda
radical y antiliberal de tradición marxista, la derecha nacionalista y
antieuropea y el republicanismo jacobinista de derecha e izquierda. La
inesperada envergadura de este frente procede del doble efecto de la
incorporación del ala izquierda del PS, liderada por el diputado Henri
Emmanuelli, y una facción de la mayoría encabezada por Laurent Fabius.
La voladura de la mayoría oficial del PS, representada hasta el
referéndum interno de diciembre por el ex primer ministro y el primer secretario
del partido, François Hollande, ha tenido efectos letales en las bases
socialistas y ha desplazado a un amplio sector de electores hacia las posiciones
del PC y la izquierda trotskista. Sus tradicionales aliados ecologistas (Verdes:
Daniel Cohn-Bendit apoya el Sí), dirigidos por
el desconocido Yann Wehrling, sufren un caos similar ante la insubordinación del
segmento radical a la línea oficial del partido, que secunda al PS en el sí a la
Constitución.
El multicolor conglomerado de izquierdas hostil al tratado
constitucional ensaya en torno al debate europeo la idea de un polo radical que
dispute el liderazgo al PS, asistido por el movimiento altermundialista (Attac y la Confederación Campesina de José
Bové) y con la sintonía de los grandes sindicatos como la CGT. Las diferencias
doctrinales y de objetivos de unos y otros refuerzan, sin embargo, el carácter
coyuntural de la alianza estratégica contra el tratado europeo, puesto de
manifiesto con el extravagante flirt político oficiado en público por Fabius y
Bové.
La furia antiliberal y la beligerante oposición a Jacques Chirac
constituyen sin duda el único esbozo de programa común de esta nueva izquierda
irreal agrupada en contra de la Constitución, como puso de relieve el propio
Lionel Jospin al describir las tesis del frente del no. El antiguo líder de la
izquierda plural, que en 1997 llevó de nuevo al poder al PS junto a los
comunistas, ecologistas y el pequeño Partido Radical, fustigó el carácter
"incompatible e irrealista" de las fuerzas del no, desde la LCR del
joven Olivier Besancenot hasta el FN del viejo Le Pen. "Si los franceses se
expresan en esta dirección, ¿vamos a mezclarlos a todos en un shaker, agitarlo y
pedir al presidente de la República que presente el skaker del no a nuestros
alucinados socios europeos?", se interrogó el ex primer ministro en su
última incursión televisiva.
Una de las claves de la batalla del
referéndum es este intento de la izquierda antisistema de desbordar al PS y
atraer a un sector hacia un gran polo radical,aprovechando la interinidad que
persiste en el partido desde la debacle del 2002, En el extremo opuesto, destaca
también el intento de De Villiers por robar apoyos en los sectores soberanistas
de la UMP (Chirac) y, sobre todo, del FN, coincidiendo con el declive
político y personal de Le Pen. Es otra de las grandes maniobras en marcha en el
conglomerado de la oposición en torno al debate europeo, convertido en gran
laboratorio de la política interior de Francia.
Sondeo Postelectoral:
Razones del No
y preferencias de Voto
Le Monde
LES CAUSES DU
NON
La préférence
partissane et les raisons de vote NON
Aplastante victoria del "NO” con un 55%
El no ha ganado. Es una victoria
magnífica para todos aquellos que sufren desde hace muchos años los desastres
de las políticas neoliberales aplicadas con constancia desde hace más de
veinte años. Una victoria para el mundo del trabajo frente a un proyecto de
Constitución que pretendía anular todas las conquistas acumuladas durante el
siglo XX. Victoria para las poblaciones sometidas a una mercantilización
creciente que destruye los servicios públicos y las solidaridades. Después de
una campaña agobiante que movilizó al conjunto de los medios de comunicación y
de las elites al servicio del Sí, donde el presidente, el gobierno, la
patronal, los partidos institucionales han organizado una campaña del miedo,
con chantajes y presiones, el No ha finalmente vencido.
Que derrota para las fuerzas que
lo han utilizado todo para el Sí: los miedos, los insultos, las amalgamas con
la extrema derecha para esconder los debates verdaderos. Han querido
plebiscitar una visión desencarnada de Europa y al final el No ha censurado al
liberalismo. Es una derrota para todos aquellos que sueñan con una
sociedad liberal, sin los obstáculos que representan las resistencias del
mundo del trabajo y del pueblo de este país, que nunca ha asumido durante la
campaña su proyecto. El sueño de una sociedad basada en el beneficio, la
competencia, las desigualdades como fuerzas motrices, en lugar de la igualdad,
la cooperación y la solidaridad.
Ahora bien, es evidente que esta
victoria no cambiará todo frente a la apisonadora capitalista. Europa, tal y
como hoy existe, continuará proponiendo directivas que atacan los derechos
sociales y los gobiernos continuarán sus ofensivas liberales. Pero en un
contexto diferente. El No social y democrático presenta frente a Europa,
a los pueblos y los trabajadores, un rechazo de esta sociedad
del beneficio para proponer otra. Este No social y democrático se dirige a
toda Europa, a los pueblos del Este como del Oeste que sufren plenamente la
demolición de los derechos sociales. Es un espaldarazo formidable para las
fuerzas numerosas que creen que otra Europa es posible a condición de
derrotar esta Europa liberal y capitalista.
Nos corresponde a nosotros, que
venimos de rechazar esta Constitución, proponer iniciativas europeas que
dibujen otra Europa. Una Europa que armonice los derechos sociales y
democráticos por arriba. Una Europa que haga criterios de convergencia
sociales, que instaure un salario mínimo interprofesional Europeo, una
fiscalidad comun sobre los capitales; que cree auténticos servicios públicos
europeos. Una Europa que extienda a todas las mujeres el derecho al aborto y a
todos los residentes extranjeros la igualdad de derechos. Una Europa de la
paz, de la cooperación, solidaria con el Sur del planeta, que gire la espalda
a la OTAN y a la remilitarización prevista por el Tratado.
Chirac y Raffarin, que impulsan la
política liberal inscrita en el Tratado, han sido de nuevo duramente
sancionados. Aquellos que nos prometieron el caos, la crisis, son más que
nunca ilegítimos. Deben dimitir. El parlamento que habría ratificado esta
constitución casi en un 90%, no representa el país real. Esta Asamblea
Nacional debe ser disuelta y convocarse nuevas elecciones. ¿Dejaremos a
Chirac la capacidad de negociar un futuro plan B que nos robe la
victoria del campo del No social?. ¿Dejaremos que el gobierno continúe durante
dos años su política antisocial?. Este voto muestra una crisis de
representación mayor: si el voto hubiera tenido lugar en el parlamento, casi
el 90% de los diputados y de los senadores habrían ratificado el tratado. La
próxima Asamblea Nacional debe ser elegida de forma proporcional.*
La patronal que se movilizó a fondo para
un proyecto que era el suyo ha sufrido un revés. A nosotros nos corresponde
aprovechar esta debilidad de la derecha y la patronal, sin esperar el 2007,
para tomarnos la revancha social. Imponer otro reparto de las riquezas y del
trabajo, salvar y extender los servicios públicos, defender y extender la
protección social. Desde este punto de vista, las recientes luchas de los
trabajadores de IBM y de Total muestran el camino a seguir. Hace falta
generalizar las luchas.
En la izquierda, las direcciones del
Partido Socialista y los Verdes han querido permitir, en alianza con la
derecha, que esta Constitución pasara adelante y fuera aprobada. Ambas
direcciones políticas han sido también duramente sancionadas; como lo han
sido todas las fuerzas que asumen el balance de su participación gubernamental
con esa política liberal. Decididamente hay dos izquierdas en este país. Una
izquierda liberal que acepta las constricciones de un capitalismo
cada vez más brutal y salvaje y que acompaña las contra-reformas liberales.
Esta es la izquierda que provocó el desastre del 21 de abril de 2002**, la que
no combate los proyectos de la derecha y que tiene finalmente el mismo
proyecto económico y social de la derecha. Pero otra izquierda, otro campo, ha
aparecido en esta campaña.
El no social y democrático ha sido la
revelacion de esta campaña. Ha planteado las preguntas correctas, luchado
contra una campaña de mentiras y ha instalado el auténtico debate que
atraviesa al país: por o contra el liberalismo, aceptar o resignarse contra la
brutalidad de la ofensiva patronal. Miles de debates, centenares de mítines,
un millar de colectivos... han venido a perturbar la bella maquina de
ratificación y la estafa liberal y antidemocrática que representaba esta
Constitución. Reagrupando todos aquellos que luchan, que resisten desde hace
muchos años, el No lleva la esperanza de otro mundo, de otra Europa, de otra
política. Este No es el futuro. Está representado por las luchas de los
jóvenes y de los trabajadores, viene de los combates de los movimientos
altermundistas, ha permitido la convergencia de militantes de la LCR, el PCF,
ecologistas y socialistas por un No antiliberal, así como el encuentro entre
militantes políticos y sindicalistas y militantes asociativos. Esta
convergencia de fuerza, este alzamiento de la Francia de abajo, es el
gran acontecimiento de esta campaña. Lo que ha permitido superar numerosos
obstáculos para la convergencia de estas fuerzas, debe continuar. Luchas
contra la derecha y la patronal. Proponer una alternativa al capitalismo
liberal en Europa como en Francia, que devuelva la esperanza a aquellos y
aquellas cada vez más numerosos que no se resignan a aceptar las leyes de
hierro de esta sociedad capitalista. Las fuerzas políticas que se han agrupado
en el marco del Llamamiento de los 200
deben igualmente -y así lo proponemos- encontrarse rápidamente para
desarrollar y favorecer estas perspectivas.
A nivel europeo, un Foro Social Europeo
debe permitir en un plazo bastante rápido de diseñar los contornos de otra
Europa social, solidaria y democrática. Un proceso constituyente y democrático
debe ser puesto en discusión.
*Desde el golpe de Estado que dio
lugar en 1958 a la instauración de la V República francesa, el sistema
electoral frances ha sido mayoritario a dos vueltas para excluir a las
minorias y favorecer una bipolarización en torno a los partidos
centrales. El Presidente Mitterand (PS) lo cambió durante su
mandato en una ocasión a un sistema proporcional para favorecer la presencia
del FN y dividir a la derecha y luego -conseguido su objetivo coyuntural-
retornó al mayoritario
**21 de Abril de
2002. Fecha de la primera vuelta de las ultimas elecciones
presidenciales francesas que dejaron como candidatos para la segunda al
derechista Chirac (19,9%) frente al ultraderechista Le Pen (16,9%) mientras
Jospin (PS) se quedaba excluido por su 16,2%. Ese día, entre otros resultados
reseñables: Arlette Laguiller (LO) 5.7%; el republicano Jean-Pierre
Chevènement, 5.3%; el Verde Noël Mamère, 5.2%; Olivier
Besancenot (LCR), 4.2% y Robert Hue (PCF), 3.4%. Para más resultados
electorales, ver aqui. (Notas de Andalucía
Libre)
***Sobre la composición social,
razones y evolución del voto a la extrema izquierda francesa y en genenal
a las diversas fuerzas políticas en el ultimo ciclo frances, ver el muy
interesante estudio del Institut CSA: Vote d’extrême-gauche ou vote pour
l’extrême-gauche?,
Colabora para que continúe en la red
una voz por una
Andalucía Libre, Independiente y
Socialista
Ayuda a
ANDALUCÍA LIBRE
en la Cuenta Corriente del
BBVA: 0182 3344
24
0202889151
Reacciones UE - Opinión
Los posibles
escenarios tras el 'no' francés Renegociar la
Constitución, repetir las consultas o trabajar en un 'Tratado de Niza plus' son
los posibles 'planes B'. Mientras los Gobiernos de los Veinticinco y las
instituciones europeas insisten en que no hay 'plan B' para ratificar o enterrar
definitivamente la Constitución Europea, varios expertos han esbozado ya
escenarios de lo que será el 'día después' de los referendos en Francia y Países
Bajos, el 1 de junio, en análisis publicados por el Real Instituto
Elcano* (RIE).
E.D. EUROPA PRESS
"¿Qué se hace con el no? ¿Cómo se
satisface? Sería difícil acordar un nuevo texto que constitucionalice el modelo
social europeo, porque precisamente es un asunto que divide a los
europeos", apuntó el investigador principal del RIE para Europa,
José Ignacio Torreblanca, en referencia al principal motivo que
esgrimió parte de la izquierda francesa para pedir el no al Tratado, la ausencia
de Europa Social. Una opción, aunque arriesgada, sería que Francia convocara un
segundo referéndum, pero ya en 2006 o 2007, con Nicolas Sarkozy como sucesor de
Jacques Chirac en la presidencia y en el que los franceses, además de
pronunciarse sobre la Constitución, se pronuncien sobre el ingreso turco, dado
que las negociaciones con Turquía, rechazadas por parte de la derecha, son un
tema que se ha mezclado en la campaña. Torreblanca recordó que para que
la Constitución europea entre en vigor tienen que ratificarla los
Veinticinco, y que no se dará por enterrada si no son al menos
cinco los países que no ratifican. "No en Francia significa 'no' en
Francia, y la Constitución es de los 25 países y de más de 400 millones de
europeos", indicó. Por eso, opinó que, ante el 'no', Chirac debería animar
al resto de los Gobiernos a que sigan adelante con la ratificación y pedir la
convocatoria de una cumbre para "resolverlo en un escenario europeo".
"Lo que Chirac en ningún caso puede hacer es dar la Constitución por
enterrada", agregó. En cuanto a la posibilidad de empezar de cero y
redactar una nueva Constitución, Torreblanca alertó de que eso sólo será posible
si los Gobiernos pactan de antemano una forma diferente de ratificaciones, y
sugiere por un lado, la ratificación simultánea por parte de dos tercios de los
eurodiputados electos en las elecciones al Parlamento Europeo de 2009 y de un
colegio electoral formado por los parlamentarios nacionales de todos los Estados
miembros. A dicha ratificación, le seguiría inmediatamente una consulta popular
en toda la UE que requiriera la aprobación de cuatro quintos de los Estados y de
dos tercios de los ciudadanos. Los Estados en los que triunfara el 'no'
automáticamente quedarían excluidos de la Unión y tendrían que replantearse su
adhesión. En el caso holandés, un segundo referéndum sería "muy claramente
un plebiscito" sobre la permanencia o no en la UE, sobre todo porque un no
el día 1 de junio provocaría una crisis en el Gobierno de Jan Peter Balkenende,
que se vio obligado por la oposición a convocar la consulta y podría llevar
incluso a la convocatoria de elecciones.
Por su parte, el profesor de
Derecho Comunitario y vicedecano del Instituto Empresa, José María de
Areilza, augura que un 'no' en Francia y Países Bajos
"desencadenaría una crisis política en una Unión ya en bajas horas, por la
situación económica débil y la falta de un liderazgo político claro tras la
ampliación y la guerra de Iraq". "Los principales efectos a corto plazo
serían de tipo económico, con un castigo de los mercados al euro y un aumento de
la desconfianza de la inversión extranjera", advierte. A su juicio, después
del 'no' se abren tres escenarios posibles, empezando por la
posibilidad de convocar un segundo referéndum, como en los casos de Maastricht y
Niza. Sin embargo, advierte de que "Chirac y Raffarin estarían
deslegitimados" para convocarlo tras la derrota el 29 de mayo y, además,
recuerda que las razones del 'no' en Francia son de muy diverso tipo, por lo que
"sería difícil ofrecer declaraciones políticas del Consejo Europeo que
apaciguasen los rechazos antes de un segundo referéndum". Una
segunda opción, prosigue, sería "poner en marcha entre
París y Berlín y un grupo de Estados afines una serie de medidas de integración
diferenciada, para promover un núcleo duro que luchara contra el
euroescepticismo", aunque esto supondría "abandonar la Constitución
europea y suspender las ratificaciones en los demás Estados". Además, este
nuevo "núcleo" sería casi "simbólico", porque no podría afectar a cuestiones
como la integración económica, el mercado interior o la moneda, aunque sí
"designar un ministro de Asuntos Exteriores común, fusionar diplomacias,
adoptar medidas de armonización en derecho civil y penal y lanzar una iniciativa
común de defensa europea", opina De Areilza. Como tercer
escenario, apunta la convocatoria de una nueva Convención y una nueva
conferencia Intergubernamental para pactar otra Constitución, "por ejemplo
'más social'", pero cree que "para ir por este camino los Veinticinco
carecen de voluntad política, energías y consenso" para hacer algo "muy
distinto" del Tratado actual. Con todo, apunta el profesor, esta opción tiene la
ventaja de que es compatible con la construcción futura de un 'núcleo duro',
aunque corre el riesgo de tener un precio económico "inasumible, ya que
supondría reducir el perímetro del mercado interior".
A juicio de
Sebastian Kurpas, analista del Centre for European Policy
Studies (CEPS) es "poco realista" tanto repetir los referendos como emprender
una "renegociación sustancial" de la Constitución. Por ello, considera que la
opción "más plausible es la de un 'Tratado de Niza Plus'", porque el
Tratado de Niza, el que rige actualmente, seguiría siendo de aplicación y
"los jefes de Gobierno intentarían salvar de la Constitución aquellos
elementos que, por consenso, pudieran ratificar a través de respectivos
procedimientos nacionales". Este 'plan B', no obstante, se enfrentaría a
obstáculos políticos y legales si los Veinticinco tratan de salvar novedades
importantes de la Constitución, como el nuevo sistema de toma de decisiones en
el Consejo, el nombramiento de un presidente permanente y de un ministro de
Asuntos Exteriores. Además, Kurpas considera que la mayoría de los Gobiernos
tendrían que "enfrentarse a una considerable presión política" para
volver a someter los cambios a referéndum en sus países, y eso "sin el valor
añadido de la Constitución" en términos de "coherencia legal" y "compromiso
político". El analista considera que otras novedades de la Constitución, como la
iniciativa popular que permite que un millón de ciudadanos de varios países
puedan pedir normas europeas en algún asunto, serían más fáciles de adoptar sin
la necesidad de una Constitución. "Puede que el 'plan B' sea necesario para
que muchos de quienes siguen manteniendo una postura escéptica a día de hoy sean
conscientes de que la Constitución no era un acuerdo tan malo a fin de cuentas.
Lamentablemente, entonces ya será demasiado tarde", concluye su
análisis.
*El Real Instituto Elcano es una
institución de investigación y generación de opinión, financiada con aportes de
las multinacionales españolas y que tiene la consideración de centro
oficioso para el Estado español. (Nota de Andalucia
Libre)
Opinión
El No francés puede abrir la puerta a Otra Europa
Posible G. Buster* - Viento Sur/Rebelión
La victoria del No al Tratado Constitucional
de la UE en Francia y probablemente en los Países Bajos el 1 de junio supone un
golpe muy importante al proyecto neoliberal de construcción europea. Un golpe
que agravará una profunda y progresiva crisis de legitimidad, de la que son
exponentes el ciclo de luchas sociales iniciado con la huelga general del sector
público en Francia en 1995 y que se prolonga hasta hoy, con huelgas generales o
parciales en casi todos los países de la zona euro; el No del primer referéndum
irlandés sobre el Tratado de Niza; la crisis de las Comisiones Santer y Prodi (y
ahora Barroso) por escándalos de malversación o corrupción; la división entre la
“vieja” y la “nueva” Europa por la guerra de Iraq y la alta abstención en las
elecciones al Parlamento Europeo y el referéndum de ratificación
español.
Crisis de legitimidad y crisis del proyecto neoliberal
europeo
Esta crisis de legitimidad del proyecto neoliberal tiene
razones estructurales y subjetivas. El proceso de reestructuración neoliberal de
la economía europea, iniciado en su fase actual con el Tratado de Maastricht,
responde y agrava a la vez un bajo nivel de crecimiento económico y de capacidad
de competir en la economía global con EEUU y Japón. El bajo crecimiento medio de
la productividad de la economía europea, resultado de una débil inversión
tecnológica, obliga desde los años 90 al capital europeo a buscar un aumento de
los beneficios a través de la explotación del trabajo, bien directamente
reduciendo salarios y aumentando las horas de trabajo, o desmantelando el
llamado “modelo social europeo”.
Pero ese “modelo social europeo”, es
decir la extensión del estado del bienestar a los trabajadores europeos, era la
clave de bóveda del pacto social construido tras la II Guerra Mundial como
consecuencia de la Guerra Fría. Era la base del “europeismo” de las direcciones
sindicales cristiano-demócratas y social-demócratas que apoyaron el proceso de
construcción europeo. Todo eso se ha ido desmoronando después de Maastricht a
golpe de las políticas económicas neoliberales que preparaban la introducción
del euro y extendían el mercado único. La ampliación a los nuevos estados
miembros de Europa Central ha llevado este proceso más allá, al ejercer una
presión exterior sobre los salarios y los derechos laborales con el chantaje de
las deslocalizaciones. La precarización y la competencia desregulada con los
trabajadores emigrantes están siendo la última fase de este proceso, que no solo
esta reestructurando la composición misma de la clase obrera europea, sino
también sus identidades y sus lealtades políticas.
La Unión Europea se ha
desarrollado por encima de la correlación de fuerzas concreta y del pacto social
de la postguerra en cada estado-miembro. Es en realidad una acumulación de
regimenes y acuerdos intergubernamentales, gestionados por una burocracia
prácticamente autónoma, que aplica las “mejores practicas” de las políticas
neoliberales para establecer un nuevo mercado único más allá de las regulaciones
internas de los estados miembros. Responde a la necesidad de un nuevo
instrumento de gobernanza de las oligarquías europeas que no dependa de los
equilibrios de intereses de los estados nacionales, que sustentan en definitiva
su legitimidad en el voto de los trabajadores a través de los partidos políticos
y el sistema de representación parlamentario y están limitados por ella. Una
correlación de fuerzas que es mucho más favorable a las clases dominantes de los
EEUU, que cuentan con un sistema constitucional mucho menos vulnerable a las
presiones de las otras clases sociales. De ahí que la oligarquía del viejo
continente ni es federalista ni quiere en realidad establecer un sistema
político europeo basado en la democracia representativa. Lo que quiere es
legitimar la situación actual de un aparato administrativo y burocrático capaz
de asegurar con los mínimos controles sociales y ciudadanos las condiciones
necesarias para el funcionamiento del mercado único europeo y apoyarlo en la
economía mundial frente a sus competidores.
El Tratado Constitucional
ahora rechazado en Francia intenta convertir en ley esas políticas neoliberales
y dotarlas de una legitimidad ficticia. A ellas y al aparato burocrático, la
Comisión, dependiente de los ejecutivos de los estados miembros, mediante una
parodia de democracia. La derrota sufrida por la oligarquía europea en uno de
los dos países centrales de su proyecto de construcción europea es tan
importante porque el Tratado Constitucional era la respuesta estratégica a la
crisis de legitimidad popular, a los problemas de gestión e integración tras la
Ampliación, y a la competencia en el mercado mundial con EEUU, para lo que es
imprescindible un aparato administrativo capaz de cumplir muchas de las
funciones estatales de la Administración norteamericana, sumando y coordinando
los recursos de los estados miembros pero sin crear un estado federal
democrático liberal europeo.
El gólgota
neoliberal del proceso de ratificación
Solo dos estados
miembros, Irlanda y Dinamarca, necesitan constitucionalmente ratificar por
referéndum el Tratado Constitucional de la UE. Y la experiencia previa en ambos
estados no había podido ser más negativa. La decisión de España, Francia, Países
Bajos, Luxemburgo, Chequia, Polonia, Portugal y Gran Bretaña de ratificar el
Tratado mediante un referéndum consultivo respondía en buena medida o a la
confianza de que un resultado positivo seguro tendría un efecto benéfico para el
conjunto del proceso (y se podrían beneficiar internamente frente a sus
oposiciones los gobiernos que lo convocasen), o era un paso inevitable ante una
fuerte oposición popular que, de no ser consultada en referéndum, pasaría
factura a los partidos implicados nacionalmente durante mucho tiempo.
Ni
los estados miembros nórdicos, ni Alemania o Italia decidieron correr riesgos
innecesarios ante la debilidad de sus propias coaliciones de gobierno, y en
muchos de los estados de Europa central, el peligro era simplemente una fuerte
abstención tras los referéndum de ampliación de la UE.
La decisión de
convocar los referéndums consultivos se hizo en un momento de euforia tras el
fin de la Convención y para responder una vez más al problema de la legitimación
del Tratado Constitucional. Después llegó la alarmante señal de la abstención en
las elecciones europeas, la creciente resistencia social en el 2003-2005 (hasta
los Países Bajos tuvieron su primera huelga general en muchos años) y la erosión
electoral de Schroder, Chirac como consecuencia de sus políticas económicas, y
de Blair por la guerra de Iraq.
En el referéndum español ya se vio que la
apuesta podía ser arriesgada, cuando el 57,68% de los votantes se quedaron en
casa, aunque el NO obtuvieron solo un 17,24% de los votos. El efecto bola de
nieve positivo se empezaba a volver negativo y a amenazar con arrastrar a todo
el proceso de ratificación comunitario si Francia decía NO.
La
importancia de la campaña francesa
De todos los estados que
habían decidido el referéndum consultivo como método político de legitimar su
ratificación, Francia es la verdadera clave.
Países Bajos es un país
importante como plataforma de inversiones de EE UU en Europa y es con Bélgica y
Luxemburgo un eslabón importante en el proceso de toma de decisiones comunitario
como representantes de los países pequeños. Pero no tiene peso demográfico
propio ni alternativa a una decisión comunitaria mayoritaria. Para Polonia,
donde el euroescepticismo es importante, quedar fuera supone debilitar
enormemente su posibilidad de ser el principal receptor de ayudas comunitarias
en las Perspectivas Financieras 2007-2013 y verse condenada a una marginalidad
periférica cuando su clase dominante aspira a jugar un papel político en la UE
similar al de España. Gran Bretaña, en el filo del proceso comunitario por su
relación estratégica privilegiada con EEUU, es un caso excepcional en el proceso
de construcción europeo y, fuera del Euro, puede quedar excluido del núcleo duro
de las cooperaciones reforzadas previstas en el Tratado Constitucional y ver
reducida su capacidad de influencia política en Europa, sin que ello cuestione
el desarrollo del “corazón”de la UE, mientras se mantenga en una periferia
definida por la pertenencia al mercado único. Su referéndum además, es el último
del proceso y orientado no tanto a la legitimidad global del Tratado
Constitucional como a cambiar la orientación de su opinión pública
interna.
Francia, por el contrario, es no solo un contribuyente neto y
con Alemania el principal motor del proceso de construcción europea, sino que la
propia UE es impensable sin la pertenencia y el papel predominante en el proceso
de toma de decisiones de la burguesía francesa. No en vano alguien como Giscard
ha sido el presidente designado de la Convención por el Consejo Europeo. El
relativo debilitamiento de este peso central en la UE tras la reunificación
alemana y la Ampliación daba al referéndum francés una importancia nacional
mayor, en la medida en que en Alemania la ratificación del Tratado
Constitucional ha sido exclusivamente parlamentaria. Y el hecho de que en
Francia gobierne la derecha, mientras que en Alemania lo hace una coalición
socialdemócrata-verde por muy neo-liberal que sea su política, refuerza también
el papel de Francia como defensora de los intereses directos de la gran
burguesía europea.
Chirac pensaba utilizar todo ello para reforzar al
mismo tiempo su posición política interna: la del gobierno de la derecha frente
a las movilizaciones sociales; la del sector más dependiente de su poder
presidencial en del partido gubernamental UMP frente a un posible rival como
Sarkozy; cara a las elecciones presidenciales francesas del 2007 contra un
Partido Socialista, dividido en dos, incapaz de liderar una nueva “izquierda
plural”, repitiendo quizás la situación de las presidenciales del 2002 cuando se
quedó solo en nombre de la República frente a Le Pen, ahora defensor del NO de
derechas. Es decir ocupando ya, con dos años de antelación, todo el centro del
espectro político francés.
La experiencia del referéndum sobre Maastricht
de 1992 empujaba en el mismo sentido. El PS había utilizado su posición en el
Gobierno para estructurar el bloque del SI, arrastrar a sus socios Verdes, a la
UDF y a una minoría del RPR gaullista, sobre la base del apoyo del voto de mayor
edad (56%); las profesiones liberales (62%) y los titulados universitarios
(61%), unas cifras casi idénticas a las que reflejaban las encuestas de opinión
en el 2005, y que ahora forman mayoritariamente el electorado de la derecha
francesa.
La división del PSF y la campaña unitaria del NO de
izquierdas
La crisis del PSF tras la derrota del Gobierno Jospin
y la debacle en las presidenciales del 2002, combinada con la creciente
resistencia social a la política neoliberal del Gobierno Rafarrin, han ido
reforzando el peso relativo interno de las distintas corrientes críticas y de la
izquierda socialista, que han confluido tácticamente o por principios en el NO.
Incluso una parte del aparato del partido, encabezada por Fabius, comprendió
pronto que un SI conjunto con Chirac era un anticipo de derrota en las
presidenciales del 2007.
En este contexto, la victoria en la consulta
interna del PSF del SI no fue suficiente para que Holland impusiera su
disciplina a los disidentes. El PSF se dividió en la práctica en dos partidos
que hicieron sus propias campañas y organizaron sus propias estructuras
paralelas. El aparato oficial socialista sin poder apoyarse en el Gobierno,
mientras que el del sector crítico podía arroparse en la capacidad de
movilización en la calle de la CGT, el PCF, la LCR y los movimientos sociales
como ATTAC o la Confederación Campesina. La dinámica unitaria de la izquierda
social permitió crear una campaña política unitaria por el NO de la izquierda,
apoyada en la opinión contraria al Tratado de un 67% de los trabajadores y de
una proporción aun mayor entre los jóvenes.
El efecto multiplicador de
esa campaña unitaria, con la creación de 900 colectivos unitarios en toda
Francia, ha sido enorme. Ha desmarcado además el NO de izquierdas completamente
del NO de la derecha lepenista, que podría haber recogido, según las encuestas
un 17% del voto. No solo hace difícil una posible recuperación de este
movimiento contra las políticas neoliberales en una nueva reedición de la
“izquierda plural” hegemonizada por el sector socio-liberal del PSF, sino que
plantea políticamente la necesidad de una alternativa más la izquierda, apoyada
en las fuerzas políticas y sociales del NO.
El debate de cual debe ser
esa alternativa esta abierto y como se plasme dependerá de que forma adopte la
crisis de la derecha francesa, de la mayoría del PSF y de la capacidad de
mantenerse de las protestas sociales. La LCR ha lanzado ya la idea de unos
Estados Generales del No de Izquierdas y ha adelantado un programa de
lucha contra las políticas neoliberales del gobierno de la derecha en los
próximos meses, cualquiera que este sea tras la inevitable
reestructuración.
El Plan B de la
oligarquía europea y de la burocracia comunitaria
La campaña del
miedo orquestada en apoyo de Chirac por la Comisión, el Banco Central Europeo y
las demás instituciones comunitarias, que amenazaban con una crisis
institucional, el debilitamiento del Euro, la subida de los tipos de interés y
cosas por el estilo, ha estado acompañada por una participación directa de
Schroder y Zapatero en la campaña por el SI del PSF. La derrota del SI es su
derrota y les pasará factura a nivel interno, sobre todo a Schroder, en pleno
declive electoral y con la primera escisión en su partido por la izquierda,
aunque sea pequeña, desde hace casi ochenta años.
El famoso Plan
B en caso de derrota, que según Giscard no existe, puede consultarse en
internet en la web de la Fundación Bertelsmann. Consiste en: *Continuar con el proceso de ratificación en la UE y
reiterar que el Tratado Constitucional no esta muerto ni su contenido es
renegociable; *Repetir el referéndum en un año, siguiendo el precedente
irlandés; *Comenzar a aplicar por la vía de los reglamentos comunitarios, las
decisiones del Consejo y los acuerdos inter-gubernamentales partes sustanciales
del Tratado Constitucional; *En caso de no ratificación definitiva del Tratado,
ir a una reforma del Tratado de Niza, incorporando capítulos sustanciales del
Tratado Constitucional en un nuevo Tratado “Niza Plus”, que no tendría que ser
sometido a referéndum mas que en Irlanda y Dinamarca.
El problema de este
Plan B, más allá de la voluntad política que refleja, es que es difícilmente
imaginable un nuevo referéndum en la situación política francesa antes de las
presidenciales del 2007. Que por otra parte daría pie a argumentar que porque no
se celebra también en aquellos estados miembros como en España donde el SI ha
triunfado con menos de un 50% de participación.
Y la negociación de un
Tratado “Niza Plus” es cuanto menos muy complicada en medio de las negociaciones
sobre las Perspectivas Financieras 2007-2013, de las que dependen intereses
estratégicos como la política agraria común, las subvenciones para la “Agenda de
Lisboa”, los fondos de cohesión y estructurales para los nuevos estados
miembros, el “cheque británico” y la “fase transitoria española”. Añadamos a
ello el efecto político que tendrá el NO francés en las luchas de resistencia a
las políticas neoliberales en otros países y en otros referéndum (empezando por
el de Países Bajos el 1 de junio), en la crisis de la nueva Comisión Barroso y
en la confianza de los sectores empresariales, con la economía ya en recesión en
Alemania, Italia o Portugal y a punto de entrar en otros países
comunitarios.
El agravamiento de la crisis comunitaria será sin duda
grave, aunque hay que subrayar que el triunfo del NO francés es una
manifestación de la misma antes de ser una causa añadida. Tampoco conviene
olvidar que la oligarquía europea y la burocracia comunitaria afrontan esta
crisis desde una serie de instituciones que no dependen formalmente para su
funcionamiento de ningún proceso de legitimación que no sean las decisiones de
los ejecutivos de los estados miembros y, en el caso del Banco Central Europeo
–que controla las tasas de interés del Euro- ni siquiera de ellos, porque es
completamente autónomo. El Tratado de Niza sigue en funcionamiento, como estaba
previsto en cualquier caso, hasta el 2009 y establece unas reglas de votación
para la adopción de las nuevas Perspectivas Financieras que no están en
discusión.
Es necesaria una alternativa de izquierdas al proceso
de construcción europeo
Que la crisis del modelo de
construcción neoliberal de la Unión Europea sea terminal o pueda recuperarse
tras el NO francés depende en buena medida si se extienden las luchas sociales
en toda la UE y si la izquierda del NO es capaz de ofrecer y construir una
alternativa política tanto a nivel de cada estado miembro como a nivel europeo.
Necesita para ello, en primer lugar, una táctica unitaria de acumulación
de fuerzas que supere todos los sectarismos del pasado y se plantee las tareas
que tiene que acometer en el presente y en el futuro desde nuevas formulas
políticas. La campaña unitaria por el NO en Francia es un ejemplo que hay que
extender, combinando la movilización social de resistencia con la construcción
de plataformas organizativas, como los Comités por el NO. En cada estado miembro
de la UE adoptará una formula distinta. Lo importante es que la experiencia
conjunta de resistencia cobre una forma organizativa unitaria desde los niveles
más inmediatos de barrio, centro de estudio o de trabajo, hasta las
coordinaciones sindicales y las plataformas de organizaciones políticas. En ese
esfuerzo deben estar desde las izquierdas de los partidos socialistas que, como
en Francia o en Alemania han dicho NO, hasta las organizaciones de la izquierda
alternativa, los PC, Ecosocialistas y la izquierda revolucionaria, impulsando un
programa de acción por encima de debates de identidad ideológica.
El
Partido de la Izquierda Europea, que es el principal instrumento organizativo de
la izquierda alternativa que existe a nivel institucional europeo, debería
convocar una Convención Europea de la Izquierda del NO, abierta a todas
las fuerzas políticas que están dispuestas a movilizar en esta perspectiva y
debatir un programa de acción europeo conjunto. Al mismo tiempo hay que reforzar
el movimiento de los Foros Sociales Europeos como lugar de encuentro y
concertación de los movimientos sociales.
En segundo lugar, hay que
ofrecer un Plan B de la izquierda para hacer un giro de 180 grados en el proceso
de construcción europea, rompiendo con el neoliberalismo. Es necesaria una
Constitución europea que recoja los derechos sociales y proteja un auténtico
“modelo social europeo”, poniendo las bases de una Europa de los ciudadanos que
tenga en un Parlamento Europeo con poderes reales su centro de legitimidad e
iniciativa legislativa. Las próximas elecciones al Parlamento Europeo deberían
abrir un auténtico proceso constituyente europeo. Un Parlamento Europeo que, en
debate abierto y público, elaborase una Constitución europea que fuese sometida
a un único referéndum europeo y ratificada por todos los ciudadanos de la UE.
Ahora es el momento de concretar esa otra Europa posible que
queremos.
*Militante de Espacio
Alternativo.
El
Remate,
Referendum en Francia
sobre la Constitución europea:
Una batalla en la
que perdió el Poder
Andalucía Libre
La
diferencia clave entre el Referéndum francés de Mayo sobre la neoliberal
Constitución europea y el del Estado español de Febrero se resume en que
mientras en Andalucía el NO obtuvo entonces un escuálido 11,64% de los votantes,
en Francia este se ha subido a un abrumador 54,87%, en tanto el
SI, que aquí agrupó al 83,24%, allí se ha quedado en un 45,13%;
casi 10 puntos por detrás. La distancia en las cifras es la diferencia que hay
entre una victoria política -como la acaecida en Francia- y una
derrota, como la que sufrimos en Andalucía (y en todo el Estado
español). Contrastes que no está de más resaltar ahora -aún siendo
evidentes- cuando tantos analistas de izquierda se empeñaron entonces en
maquillar aquel desastroso resultado recurriendo a meterse en la
faltriquera la abstención para atenuar el fracaso. Entonces dijimos en
Andalucía Libre, sin eufemismos, que aquí aquella
batalla la había ganado el Poder[1]; hoy, podemos afirmar con la misma
rotundidad que en Francia la ha perdido. Y no es gratuito recordarlo, porque si
una izquierda no es capaz siquiera de distinguir entre una victoria y una
derrota cuando es tan clara, mal lo tiene para apreciar los múltiples matices de
la realidad y perfilar una estrategia con posibilidades de
éxito. Para mayor empaque, la abstención francesa
ha sido extremadamente baja: un 30,26% (en Andalucía subió al 59,32% en
febrero). Nada menos que 9 puntos por debajo de la que hubo en la segunda vuelta
de las elecciones generales francesas de junio de 2002 o lo que es lo mismo, el
referéndum sobre Europa ha movilizado en Francia más electorado que las
mismas elecciones francesas. Dato este que nuevamente diferencia realidades
profundas: en Francia se ha conseguido hacer converger el malestar social en el
NO hasta el punto de motivar el voto de una parte significativa de los
abstencionistas persistentes (los que ya no tienen ni animo ni
partido); aquí no. Ciertamente, en ese excelente resultado del NO, hay
algunas llamativas sombras: el SI ha ganado ampliamente en París y en casi
todas las grandes ciudades de Francia, con las excepciones de Marsella y
Niza. En las nacionalidades, el NO ha ganado en Córcega, Euskadi Norte, Cataluña
Norte y Flandes pero el SI se ha impuesto en Bretaña y también en ese
singular país de franceses-alemanes (o alemanes-franceses) que
es Alsacia. En Ultramar, el NO sólo ha ganado en La Reunión.[2]. Con todo, el NO
ha vencido porque ha sido capaz de asociar y unir en el voto, política y
sociologicamente, a la mayoría obrera y popular de
Francia.[3].
En Francia
se ha dado una importante movilización electoral y social que se ha
retroalimentado de diversas luchas y protestas sociales en el ultimo periodo.
Aquí no la hubo. En Francia se ha conseguido asimismo romper el frente
europeo, merced a la división del PS (y en menor medida, de Los Verdes).
Aquí no se consiguió nada ni lejanamente similar, ni en lo partidario ni en lo
sindical ni en lo social.
Es
verdad que existen singularidades francesas de coyuntura –como el desgaste de
Chirac o el interés personal de Fabius en el PS por erigirse una plataforma para
sus aspiraciones presidenciales- pero también las había por su parte en el
Estado español y de entidad, como la marginación de las lenguas no estatales y
de las naciones sin Estado en la construcción de la UE y sin embargo estos
importantes y claros factores políticos identitarios fueron insuficientes al sur
de los Pirineos para torcer la dinámica y el resultado hacia una victoria del
NO.
A la
hora de explicar ese curso tan distinto no basta con recurrir a la diferente
perspectiva entre dos estados con historias europeas y realidades económicas tan
distintas como el francés y el español. Es verdad que Francia -socio fundador de
Europa- es un país imperialista central que ha mirado tradicionalmente
desde arriba a la UE como su prolongación y por su lado el Estado
español es un imperialismo pobretón y casi un recién llegado subsidiario,
que ve Europa desde abajo. Pero no puede
olvidarse tampoco que mientras Francia ha derrotado la Constitución
europea, Alemania –el otro pilar esencial del eje imperialista europeo- la ha
ratificado sin mayores dificultades. Puestos a pensar en razones mecánicas,
sería aparentemente más lógico que un proceso capitalista neoliberal como el
europeo despertara menor oposición social en un país con multinacionales
productivas como Francia -que pueden beneficiarse y de hecho lo hacen, de muchas
de sus consecuencias y fundamentos- que otro, como el Estado español –que sólo
tiene esencialmente entidades financieras, de servicios o extractivas en esa
posición- o especialmente y más aún si cabe, una nación dominada como
Andalucía -que carece totalmente de cualquiera de ellas- y sin embargo,
paradójicamente y como es notorio, no es así. Lo que nos recuerda que la
política no es reducible a determinismos
simplificados. En Francia se ha dicho NO a las
políticas liberales –asociando correctamente la cotidianidad francesa de paro,
precariedad, privatización de servicios públicos y recortes sociales con su
soporte europeo- y también se ha dicho NO al despotismo burocrático y a la
manipulación. Se han extraído consecuencias de los sucesivos engaños: Acta
Única, Maastricht, Euro, Ampliación al Este... y todo ello ha confluido en el
NO.
Realidad y fundamentos del NO
francés
Como es natural, existe
ahora en Francia una feroz disputa política entre los componentes políticos
del NO para apropiarse del merito de la victoria; que sigue a la
delimitación política de discursos erigida en los últimos años y consolidada en
la campaña.
El construido y
plural NO de izquierdas y europeísta aduce, con razón,
que su peso y configuración ha sido determinante para el éxito, al atraer
una parte mayoritaria del electorado del PS. Y en esa faena es justo
reconocer el papel especial que ha jugado la LCR francesa como
factor militante de animación, expresión de protesta, enlace y proyección
unitarias (aunque, a la vez, es obligado constatar y reiterar que su
trasplante o recuperación como modelo político al Estado español es imposible e
incluso inconveniente, entre otras razones, dada la diferente entidad de la
cuestión nacional aquí). Otra cuestión es la valoración de la validez de
todas sus respuestas y propuestas políticas a las cuestiones estratégicas que la
misma LCR ha planteado en esta batalla, que se resumen -pero no acaban- en
su muy discutible acercamiento reformista y no rupturista a la existencia y
continuidad de la Unión Europea y su consecuentemente
erróneo posicionamiento federalista sobre su desarrollo; que tanto la
acercan a Atacc y a los PCs, aunque sea en una versión más combativa. En
cualquier caso, ese No de izquierda es asimismo fruto
ultimo conjunto no sólo de una perseverancia militante sino también de toda
una tradición política en la que el movimientismo o el
sectorialismo nunca han conseguido arrinconar al debate y a la
actuación política central ni se han desvinculado la intervención y
movilización social de su encuadre político y partidario general, ni en el
análisis ni en la voluntad .
De otro lado, los
NOes soberanistas euroescepticos (de izquierda -MRC- y derecha
republicanas -MPF-) y de extrema derecha (FN-MNR) pueden también argüir
con fundamento que sin su preexistencia -que singularizan a Francia- no
existiría el paisaje político que ha posibilitado y dado credibilidad al
cuestionamiento del SI como expresión de la verdad liberal, única e
incontestable y permitido su asalto por el NO.
Es
conveniente tener presente, además, que una cosa es que desde las
formaciones políticas y colectivos sociales organizados se hayan remarcado con
rotundidad las diferencias entre los tres NOes para, entre otros objetivos,
responder a las tramposas amalgamas elaboradas desde el Poder y los europeístas
del SI (especialmente desde la mayoría del PS y de Los Verdes) que pretendían
situar falsamente a todo el NO al amparo y bajo el patronazgo de la demagogia
de Le Pen y otra bien distinta es que desde la singularidad de cada
electorado no se haya producido transversalidad entre los tres NOes en la
asunción de explicaciones y motivaciones para el voto; circunstancia propia de
los plebiscitos y que no ocurre en las elecciones partidarias.
La existencia de este
fenómeno es explicable no sólo por razones de proximidad social ya que
-recordémoslo- una de las tragedias de la izquierda francesa de los últimos
decenios es que el FN -como nuevamente se manifestó en las elecciones
regionales de 2004- es el primer partido francés en recepción del voto de los
parados (30%) y el segundo -tras el PS- en el voto de los obreros (25%) y
empleados (17%). Esa interconexión deriva naturalmente de los mismos términos en
que se ha centrado la atención en el intenso debate político e ideológico
ocurrido en la campaña, mediaticamente concretados en el temor al ya famoso
"fontanero polaco" -una resurrección implícita del debate no tenido por
la impuesta anexión del Este europeo a la UE- o las constantes referencias al
rechazo a la incorporación de Turquía a la UE como nuevo país grande, pobre y de
mayoría musulmana; aspecto este ultimo que merecería tratamiento específico, por
cierto, por todo lo que conlleva.
La ira ante la
degradación de las condiciones sociales y el incremento del paro y la
precariedad ha tendido a unir socialmente en el mismo paquete en el seno de las
capas obreras y populares francesas que han nutrido el NO, el incremento de la
inmigración (aun cuando este sea en los últimos años sustancialmente menor que
en Andalucía) y la consecuente competencia a la baja en el mercado
laboral y las deslocalizaciones de empresas; asumiéndolas como dos caras de
la misma fenomenológica de la globalización capitalista neoliberal y de
los intereses que la articulan. Esta coincidencia no evita, por supuesto,
que las lecturas ideológicas y vivénciales de esta vinculación
objetiva sean distintas y aun enfrentadas entre quienes se encuentran aún
secuestrados bajo el influjo chauvinista y ultraderechista del FN y quienes
la afrontan espontáneamente en una instintiva recuperación de clase de lo
que fue la practica originaria de la I Internacional. En cualquier caso,
evidencian la dificultad para construir una estrategia política coherente de
izquierda con aspiración mayoritaria en las condiciones actuales sin tomar nota
de la imposibilidad de mantener simultáneamente el apoyo a una y la
oposición a la otra y de las actitudes sociales existentes al respecto,
especialmente entre la clase obrera.
Repercusiones y
perspectivas
El referéndum ha
aumentado en Francia las crisis de la derecha mayoritaria francesa, del PS
y de Los Verdes social-liberales. En la izquierda los debates y diversas
propuestas de confluencia electoral partidaria y social, están a la orden del
día y darán lugar seguramente a variados episodios futuros a la hora
de intentar la recuperación del máximo posible de espacios tras la
inevitable fragmentación del NO.
Europa ha perdido
una importante batalla pero no la guerra. Conserva capacidad de maniobra e
institucionalmente puede mantenerse tal cual esta, aún cuando resienta la
presión de la deslegitimación social sufrida y de sus
crecientes contradicciones internas. No es lo mismo perder un referéndum
-aunque sea en Francia- que perder un Gobierno y no hay perspectivas de que sea
factible a corto plazo la transmutación del NO en una mayoría alternativa
antiliberal.
Desde nuestro lado y en
nuestra Nación, conscientes de cuan distinto es participar de una
necesaria perspectiva continental e internacional para construir una
estrategia socialista de Liberación Nacional de adoptar una
visión europeísta -por bienintencionada que sea- la tarea continua siendo
ahondar la desconfianza, deslealtad y oposición radical frente a la
Unión Europea (y su soporte español) y al modelo dependentista y neoliberal
que nos impone, sin supeditarse a desarrollos políticos
ajenos, favoreciendo la confluencia de malestares. Nuestro principal
trabajo sigue, hoy como ayer, centrado en construir un referente
nacional que supere al retardatario sucursalismo español y
elimine la orfandad política de la clase obrera y las capas populares andaluzas.
Un referente nacional de izquierda que desde un principio sea capaz de
emitir un discurso político realmente alternativo y prácticamente
subversivo, desde la ambición de conectar con la mayoría social obrera y
popular andaluza realmente existente.
NOTAS [1] Ver ANDALUCÍA LIBRE nº
258, Referéndum: Gano el poder
[2]. Para Resultados, ver:
Deux tiers des Parisiens ont voté oui - Les grandes villes
françaises, sauf Marseille, ont plutôt voté en faveur du traité,
Liberation, 30/5/2005. [enlazado en este Andalucía Libre como todos los textos
citados]
[3]. Para motivaciones y
composición social del NO, Ver: LES CAUSES DU NON, La crainte pour
l'emploi est la raison principale du rejet de la Constitution, La préférence
partissane et les raisons de vote NON -Référendum : la question sociale au cœur
du refus, Le Monde, 30/5/2005. Tambien para su Composición
politica, Ver: Philippe Chriqui y Pierre Christian, Une large
victoire du non, nouvel avatar de la crise de la politique, Le
Monde, 30/5/2005. [4]. Para composición social del voto: Ver, Institut CSA:
Vote d’extrême-gauche ou vote pour l’extrême-gauche?,
pag. 51, site LCR
Contra la
Constitución europea en ANDALUCÍA LIBRE
Análisis relacionados
en Andalucía Libre
Andalucía –
Los costes de Europa
La cesta de la compra ha subido el triple que los sueldos desde el
euro
Algunas legumbres y productos de consumo instantáneo duplicaron su coste
en tres años y medio. Tan sólo mantienen los precios de 2001 el área de higiene
personal y limpieza, el arroz y la merluza
MARÍA APARICIO/GRANADA - IDEAL
No hay duda. El euro ha disparado los precios. Una cuestión indiscutible
para quienes se dejan los cuartos en las tiendas de barrio, mercados o grandes
superficies. Nunca nadie se acordó tanto de la peseta como ahora, menos aún
cuando circulaba por los monederos antes del 1 de enero de 2002. El panorama ha
cambiado mucho. En el momento de la llegada de la nueva moneda, IDEAL se fue de
compras y adquirió 30 productos básicos en un céntrico supermercado de Granada.
Casi tres años y medio después, ha repetido el experimento y los resultados no
dejan lugar a la más mínima duda. Llenar la cesta de la compra cuesta a
día de hoy un 37,9% más que en 2001.
Cuando la peseta dominaba la economía doméstica de los granadinos, los
productos elegidos costaron el equivalente a 61,96 euros mientras que hoy, por
la misma cesta de la compra, hay que desembolsar 99,82 euros. Una diferencia
excesivamente notable en los bolsillos, sobre todo porque el incremento no es
equiparable al de los sueldos, que en Granada sólo subieron un 12,9%.
La cuenta ha notado en este tiempo la especialmente dañina escalada de
precios de productos tan básicos en la alimentación como la carne, las
patatas o las legumbres. Comerse hoy un filete de ternera sale un
30% más que hace algo más de tres años. Si se acompaña de
patatas el incremento sobrepasa el 70%. Siempre que sean
cocidas, porque si se fríen la cuestión se complica del todo. El aceite
de oliva, producto principal de la dieta mediterránea, ha subido un
39,8% desde la entrada de la moneda única. Si una garrafa de
cinco litros costaba 9,59 euros, hoy hay que pagar 15,95. El pescado también se
ha visto afectado. Comerse una dorada hoy cuesta casi dos euros más que cuando
todo se contaba en duros. Subidas más importantes han registrado el marisco, el
besugo o la lubina. Hasta un 40% más caros, se ofertan en los supermercados,
desde que desapareció la peseta.
Productos básicos
El sablazo continúa en los productos de primera necesidad. Desayunar
un vaso de leche con galletas cuesta en la actualidad un euro
más. También se registran subidas importantes en el
pan, los yogures o los
huevos. La docena que en 2001 se adquiría por 0,60 euros, ya
alcanza casi el euro. El redondeo es el gran mal que ha perjudicado a los
consumidores. Los céntimos que muchos no aprecian, llenan las arcas de los
negocios.
La fruta y la verdura son capítulos aparte. «Está prohibitiva», aseguran
las amas de casa. Las naranjas, manzanas o tomates han duplicado sus
precios. Comerse una pieza es un verdadero capricho para muchas
economías familiares. Las 'joyas' del campo suben sin parar, los temporales y la
sequía empujan hacia arriba, y nadie sabe si algún día tocarán
techo.
Tampoco preparar un cocido sale más barato que antes. Según los datos
oficiales del Instituto Nacional de Estadística, el cerdo y todos sus derivados
se encarecieron un 8,4%, desde el 2001, mientras que la comparativa de IDEAL
fija una alarmante subida del 83,84% en los
garbanzos, que ya están a 3 euros el kilo, frente a los
'pasados' 0,50 céntimos.
El atraco a mano armada continúa con los productos
precocinados, muy solicitados en estos tiempos de familias
monoparentales y trabajos que absorben todas y cada una de las horas del día. La
sopa de sobre vale el doble, pizzas y productos congelados se
encarecieron un 20%, mientras que otros clásicos como el café instantáneo, el
Cola Cao o la Coca Cola están hoy entre un 30 y un 50% más caros que los últimos
días de la peseta.
Entre tanto palo a la cuenta corriente, hay todavía lagunas rebajas que
alivian la presión. Aunque son mínimas. Pocas y extrañas. Apenas la sal, el
arroz, la merluza y alguna fruta costaba menos ayer que hace tres años. Y la
caída de precio no es demasiado creíble, si se tienen en cuenta las cifras que
publica el INE, en las que, incluso en estos productos marcan una leve subida.
tan sólo se produce una contención del precio en aquellos productos en los que
aumentó la competencia con la entrada en vigor del euro. Es el caso de los
productos de limpieza e higiene personal, como los detergentes, los pañales o el
papel higiénico.
El Remate
Sobre el incremento del coste de la vida y la perdida
de poder adquisitivo
Cuéntaselo al liberado de Comisiones (o de
UGT)...
Andalucía Libre
Sí señor. Cuando el liberado de
Comisiones (o de UGT) aparezca como inefable golondrina por tu tajo,
por tu colegio, tu oficina o tu empresa para venderte alguna moto (como, por
ejemplo, manifestarse contra la epidemia de accidentes laborales
mortales de la mano de la patronal (!!!), como han hecho hace poco en Granada;
ahi es nada la cara dura). Porque toca calentar el ambiente y en la
sede le han dicho que hay que ganarse el sueldo y movilizar al personal...
Cuando empiece a explicarte, por ejemplo, que hay que reclamar el 1
o el 2,5 o el 4% de incremento salarial, pero con tales cláusulas y
cuales plazos... y que para eso hay que hacer tal o cual;
refriégale por el morro los datos de este estudio: Llenar la cesta
de la compra cuesta casi un 40% más que hace tres años. Haz una
fácil resta entre lo que reclaman los de CCOO-UGT -para cubrir el expediente-
y lo que has perdido. Recuerda que no llegar a fin de mes, tirar de tarjeta o
acumular deudas no es un problema personal; no es consecuencia de que seas una
fracasada, un perdedor o un manirroto: es que te han robado en
tres años más de un 25% del sueldo -como mínimo- sin enterarte.
Recuerda que el Ideal no es precisamente ni andaluz ni
independentista ni de izquierdas y que si ha publicado esto es porque sabe que
toda la gente dice que con "el euro no se llega" y que los índices
oficiales del Incremento de Precios al Consumo (IPC) que publica el INE
no reflejan ni de lejos esa realidad y la percepción social consecuente, que
se refrenda cada día que se va al supermercado. Y el Ideal
quiere vender periodicos. Y entonces, le recuerdas al liberado de
Comisiones (o de UGT), su firma de los pactos de la Moncloa y
de los acuerdos de concertación con la Junta de
Andalucía (gracias a los que cobra cada mes sus buenos euros); su apoyo a
Maastrich, al Euro, a la Constitución Europea, a España y a lo que se
encarte... y le refrescas todas sus mentiras y que el (o ella), visto lo
visto, cobran para que a ti te roben. Y si te dice que no tiene culpa o
que, pobre infeliz, estaba en desacuerdo con tal o cual y que
ahora es otra cosa, le dices que cuando renuncie al sueldo o al
puesto o se de de baja o se presente con algo serio, sigues
hablando...
Andalucía
Opinión (Aportación
al debate sobre el POT de la Costa del Sol
Occidental) El No-Lugar de la Ciudad del Sol
Huan Porrah*
He aquí una serie de reflexiones escritas como resultado del asombro
que me ha provocado conocer el contenido del texto para el Plan de Ordenación
Territorial (POT) de la Costa del Sol Occidental. Esperemos que sus responsables
enmienden en la medida de lo posible los errores y planteamientos
inconvenientes.
Lo primero que resalta en la lectura de
la "Justificación y Objetivos del documento informativo" del POT en su
Introducción es el contraste y desfase entre diagnósticos, anhelos y propuestas
de desarrollo.
No se entiende que tras realizar un
análisis histórico de la evolución del modelo de desarrollo en la Costa del Sol
desde los años 50 hasta los 80 y 90, en base a términos y calificaciones como
"consolidación de los modelos masivos de industrialización turística de las
primeras líneas costeras", "inmediatas consecuencias de saturación de los
recursos naturales e infraestructuras", "hoy existe la convicción generalizada
de que el viejo modelo de desarrollo turístico basado en la intensiva e
indiscriminada explotación de sus recursos territoriales y medio ambientales
(cuestiones básicas en la actual demanda turística)", etc., se pretenda
continuar en la senda del más-de-lo-mismo a una escala infinitamente
mayor y con un nuevo envoltorio propagandístico o mercandable según la
denominación "Ciudad del Sol".
Si tenemos en cuenta que este mundo es
finito, al igual que el territorio de la Costa del Sol en el que pretende este
POT sobreimplantar el proyecto de la Ciudad del Sol, es difícil
imaginarse que las previsiones de crecimiento, expansión y desarrollo
urbanístico de este documento sean factibles en la comarca de la Costa del Sol
manteniendo el cánon de turismo de calidad sin dañar gravemente el entorno
natural ni pisotear unos cuantos derechos de las poblaciones locales (sobre todo
de las áreas rurales).
La Justificación (ideológica) del
documento del POT supone la justificación de lo injustificable, la justificación
de una megalomanía empresarial que tiene prisas por agotar todos los recursos de
nuestra comarca dejando ver su insolidaridad hacia los vecinos actuales y las
generaciones venideras, dejándoles como legado un auténtico atolladero caótico
en foma de mega o meta-ciudad con casi 2 millones de habitantes (sin contar a
Málaga, para dentro de 10 años, ½ millón sólo en Mijas), sin entramado social
identitario, desvertebrada socialmente, sin redes humanas que impidan la cada
vez mayor penetración e implantación de más mafias internacionales...
De ahí que el envoltorio justificativo
de este POT –que reconoce las contradicciones urbanísticas de la propia gestión
de sus administraciones anteriores, quizás en un intento de inmunizarse a la
crítica– endulce, suavice, remoce y pretenda embellecer una nueva oferta de
turismo de calidad ofreciendo la novedad de ¡una ciudad! para atraer nuevas
inversiones. En realidad este envoltorio propagandístico pretende encubrir la
serie de medidas que en este POT van a ser conducentes a finiquitar el espacio
natural, tradicional, etnográfico y humano de la Costa del Sol. La pregunta
retórica que cualquier mente lúcida se hace es: ¿acaso va a resultar atractivo a
los europeos salirse de su ciudad para irse de vacaciones a otra ciudad?
Luego, por otro lado, está la
inconveniente estrategia de pretender controlar o armonizar de algún modo la
desorbitada construcción mediante el anuncio de que la Costa del Sol a partir de
ahora se va a llamar la Ciudad del Sol, con lo que se está enviando un mensaje
nada subliminal a la gente de que se puede construir aún mucho más y más
apelotonados en este descontrol urbanístico.
Mi inquietud al respecto es que en lugar
de poner freno a los excesos detectados, con este POT se abren nuevas vías para
cometer más y nuevos excesos, que siguen siéndolos aunque a partir de ahora se
cometan legalmente. Un ejemplo de este tipo de contradicciones lo encontramos en
el mismo texto de Justificación, en el punto 3 titulado "Una Ciudad
Turística Polinuclear", al declarar que "La oferta turística innovadora
requiere romper la tendencia que ha mostrado hasta ahora: la concentración del
alojamiento de ocupación territorial masiva en el borde costero. Crear una
propuesta novedosa que reconduzca y sea el contrapunto de la imagen
especializada de turismo barato y concentración homogénea
(...)"
Obviamente –ya que se supone que no van
a comenzar a derribar los inmuebles ilegalmente construidos en el borde costero–
esto quiere decir que vamos a mantener la ocupación territorial masiva de antes
más el añadido de la nueva ocupación territorial del interior, interior que
hasta ahora ha conformado el bellísimo paisaje de fondo que ha podido dar la
sensación a los visitantes de que estaban en un entorno natural privilegiado. El
asalto, ajado y derribo de los espacios naturales y rurales del interior
costasoleño difícilmente va a justificar la generación de una oferta turística
innovadora o de calidad.
El concepto (que los impulsores del POT
pretenden ilusionante) de "ciudad geourbana o «lugar de lugares» cuya naturaleza
en 'red' permita propiciar su condición urbanística más abierta y flexible a los
nuevos espacios contemporáneos superadores de la vieja y clásica dicotomía de
campo-ciudad" es un concepto erróneo, según la terminología del antropólogo
urbano francés Marc Augé. Augé utiliza su conceptualización de lugares y
no-lugares para referirse casi a lo contrario de lo que engañosamente dicen los
redactores del POT, es decir, un lugar es un espacio real en el que quienes lo
utilizan mantienen con él una vinculación identitaria, socio-relacional,
histórica y simbólica; mientras que un no-lugar corresponde a .un espacio físico
en el que ni la identidad, ni la relación, ni la historia están simbolizadas,
son espacios en los que la gente coexiste o cohabita sin vivir
junta.
En definitiva, que en honor a la
corrección de sus propias propuestas, los redactores del POT tendrían que
recalificar ese calificativo para la Ciudad del Sol más bien como «no-lugar de
no-lugares». Un espacio consumista de cohabitación o coexistencia
individualizada de antiguos pueblos ya desnaturalizados y
deshumanizados.
Tampoco el concepto de "urbanidad en la
Naturaleza" que utilizan los redactores del POT es nada afortunado, pues
conlleva ajar o marchitar la naturaleza mediante su humanización,
introduciéndole cánones estéticos y de racionalidad que van en contra de su
esencia natural salvaje, espontánea y autónoma. La intención de contacto con la
naturaleza no puede nunca justificar destruir la naturaleza mediante su
conversión en un jardín, por muy bello que nos puedan parecer los Jardines del
Generalife en la Alhambra andalusí.
Para finalizar esta reflexión crítica,
tampoco parece muy adecuada la ideología o justificación que aparece en la
página 7 –"Los Sistemas de Espacios Libres"– por la cual se establece una
especie de "carta blanca" de cumplimiento de los deseos del turista eventual o
residencial en base a facilitarles su fantasía como individuos, ya que eso,
dicen, atraería al turista "a consumir estos espacios liberados de las normas
más encorsetadas del espacio urbano".
Desde el punto de vista del
costasoleño nativo quiero advertir de lo injusto que es "liberar de las normas
(estéticas, suponemos)" a los residentes extranjeros para satisfacerles esas
fantasías individualistas –porque manejan muchos capitales, en suma–, mientras
que no se plantee ni siquiera el respeto a la fantasía colectiva o cultural de
los andaluces de la Costa del Sol, fantasía forjada por varios milenios de
sabiduría. Es decir, no es de recibo permitir construcciones de inmuebles
demasiado desacordes con las normas estéticas y arquitectónicas propias de la
autóctona de la Costa del Sol, es injusto e irrespetuoso para la cultura
costasoleña permitir fantasías individuales que, por ejemplo, pinten sus chalés
de colores fosforitos o chillones.
¿Y qué va a quedar de Mijas y otros
pueblos en la Ciudad del Sol? Pues parece que se convertirá en algo así como un
distrito de barrio donde nuestras tradicionales redes sociales de apoyo vecinal
y solidaridad basadas en la identidad colectiva tendrán cada vez menos peso
debido a la desestructuración social y a la fragmentación individualista como
consumidores aislados fácilmente manipulables, por ser habitantes de un
no-lugar.
*Doctor en Antropología Social y Cultural.
Miembro de la Asociación Andaluza de Antropología.
Militante de Nación
Andaluza y Vice-Coordinador General de la candidatura local
Alternativa Mijeña
Informe del
Boletín criminológico:
(Mafias de Blanqueo de dinero y
especulación inmobiliaria en la Costa del Sol)
Sugerencias y
Avisos:
CUT-BAI.
Desde febrero se encuentra en la red el sitio del Colectivo por la
Unidad de los Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierda (CUT-BAI), más conocida como
"la CUT", organización de izquierda integrada en IU que ha
ejercido tradicionalmente como expresión política del SOC. Aunque todavía no
este del todo concluido, conviene visitarlo e incluirlo en el listado de
favoritos como un recurso util para seguir sus posicionamientos.
José Díaz,
estalinismo postmortem. El reciente entierro en Sevilla de los restos de José Díaz, el
que fuera designado por el Kremlin secretario general del PCE desde 1932
hasta su suicidio en 1942, ha sido ocasión para una nueva reivindicación por parte del PCE-IU de su pasado
estalinista sin autocrítica alguna, en la tónica que mantiene con sus referentes iconicos. A los embustes habituales sobre su
historia se le ha añadido en esta ocasión una distinción del mentado Díaz como
"Hijo predilecto" de Sevilla, concedida por su
Ayuntamiento con el apoyo del PSOE (con quien gobierna), PP y PA y un homenaje
que -según la prensa- convocó a unas 500 personas. Sobre esta línea de
estalinismo postmortem en la que persevera el PCE, al hilo de otros
actos similares, publicamos en el Andalucía
Libre nº 150 (19/12/2002) diversos artículos para ubicarla
políticamente y descubrir algunos aspectos de la historia que el
actual PCE tiene aparentemente aún tanto interés en ocultar y
manipular.
Incidente en la
lista de Corriente Roja. A propósito de esta cuestión del
homenaje a José Díaz, hemos de hacer referencia a un incidente en la lista
de correo que patrocina Corriente Roja (formación escindida
de IU, integrada por militantes del PCE, PRT-IR, etc) que formalmente es
abierta y en la que participábamos hasta entonces, al mismo nivel y con la
misma intención que en otras tantas nacionales e internacionales. La
administración de esa lista decidió no distribuir a sus suscriptores
un correo de Andalucía Libre en que se reproducían crónicas
periodísticas del hecho y algunos materiales de ese numero
150, sin explicación alguna. Realizadas diversas
gestiones ante varias instancias de esa organización -militantes tanto del PCE
como del PRT/IR- para asegurarnos de su conocimiento y de que el
incidente no se debía a ninguna razón técnica, su desarrollo y
conclusión nos hace considerar oportuno reproducir aquí el ultimo correo
que les remitimos:
"Estimado
administrador y estimados co-listeros: De entrada, afirmar que reconocemos sin
reserva alguna todo el derecho de una organización a controlar y
administrar sus foros de debate, como es esta lista, según sus propios
criterios. A partir de ahí, los
hechos: Hemos remitido en tres ocasiones el mismo correo con el asunto
"Entierro y Homenaje a José Díaz en Sevilla: PCE-IU siguen reivindicando
su pasado estalinista". No ha sido distribuido ni hemos recibido
explicación alguna al respecto. Como es sabido, hemos venido remitiendo a
esta lista de Corriente Roja desde hace largo tiempo dos tipos de correos:
a. Sumarios mensuales de lo editado por Andalucía Libre (al
objeto de que quienes no estuvieran suscritos tuvieran noticia de ello
y pudieran acudir a nuestro sitio a consultar esos materiales, en caso de
ser de su interés). b. De vez en cuando, algunos artículos
seleccionados del Boletín y algunos otros envíos de información u opinión.
Nuestro criterio al respecto es enviarlos siempre y cuando esos envíos
sean asumidos por los receptores como algo no contradictorio con sus criterios
de funcionamiento. Y de que esa situación exista hacemos dependiente el
mantenimiento de nuestra presencia y remisión de envios. La legitima decisión de
no distribuir este correo citado nos hace pensar que parece que esto ya no
ocurre en esta lista. Por tanto, consideramos oportuno darnos de baja y
cesar en adelante en la remisión de correos (lo que haremos efectivo una vez se
distribuya este). No tenemos ningún interés en fomentar polémica alguna. Por
ello, adelantamos que no vamos a responder a posibles interpelaciones ni
sobre el asunto especifico ni sobre cualesquiera otras
consideraciones. Tambien aclaramos que nuestras diferencias políticas con
Corriente Roja -que son, como es obvio, de muy alto calado- ni se agrandan
ni se afectan por este incidente. Se quedan tal cual estaban. Simplemente,
dejamos de remitir correos a su lista. Y si redactamos esta
información y solicitamos su distribución es sólo porque así comunicamos
directamente a quienes utilizaban este soporte para estar al día de las
actualizaciones de ANDALUCÍA LIBRE, que en adelante, bien habrán de buscarla en
otros sitios, bien han de suscribirse directamente y nos evitamos tener que
hacer ninguna referencia a este episodio en el Boletin. Un cordial saludo,
ANDALUCIA LIBRE. (4/5/2005)".
Este correo tampoco fue distribuido, pese a ser enviado en
varias ocasiones. Procedimos entonces a darnos de Baja en la lista de
Corriente Roja y por las razones expuestas, lo reproducimos ahora en este
Boletin.
--oOo--
Solidaridad con Palestina
Enlaces:
Música de fondo: La Guerra de las
Galaxias
PUBLICIDAD DEL
SERVIDOR
E-LISTAS: |







 [Adjunto no mostrado: bso - La Guerra de las Galaxias 1.mid (audio/mid)
]
|