Asunto: | [AndaluciaLibre] nº 294 - Andalucía: Lastres y Obstaculos | Fecha: | Martes, 25 de Julio, 2006 23:55:50 (+0200) | Autor: | Andalucia Libre <andalucialibre @.......es>
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Porque el Estatuto es una estafa en definición, competencias
y financiación. VOTA
NO
Por la Independencia
Nacional de Andalucía: No a otro Estatuto
de Dependencia
nº 294
En este numero:
*Andalucía: Lastres y
Obstaculos, Andalucia Libre
*Un Estatuto de
progreso, Joaquín Urias - Replica
*Ante todo la Unidad,
Manifiesto UCE
*Los obispos católicos y
Andalucía, Documento
*Breves: a.
Acuerdo entre ANA y PA - b. Gordillo entra en Permanente
estatal de IU - reacciones.
*Solidaridad con Palestina y la
Nación Arabe
*Directorio de Andalucía en
Internet
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PRESENTACIÓN:
Andalucía: Lastres y
Obstáculos
Andalucía Libre
El pasado Mayo, en una sesión
patética de inolvidable recuerdo, el Parlamento español aprobó entrar a debatir
el proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía para Andalucía.
No hubo en esa sesión
parlamentaria ninguna voz andaluza que defendiera los intereses nacionales de
Andalucía; tampoco hubo nadie que se solidarizara realmente con sus derechos.
Andalucía vio confirmada su soledad y su condena. Se revalido la premisa que nos
da fundamento: sin izquierda independentista fuerte, la nación andaluza y los
trabajadores andaluces no existen como sujetos políticos
activos.
Dedicamos este numero de
ANDALUCÍA LIBRE a presentar algunas de las causas que explican esta
situación. Lastres que refrenan la causa de la Liberación Nacional de Andalucía
y obstáculos que se sitúan enfrente de su emancipación social. Lo hacemos porque
nos parece que conocer de primera mano las posiciones y argumentos del
adversario españolista es primera condición para aspirar a
vencerlo.
De entre todos los posibles
ejemplos, hemos seleccionado dos provenientes de diversos ámbitos del
españolismo de izquierda y otro del de derechas.
En el primer espacio se ubica
el articulo de Joaquín Urías (profesor que ha ejercido de portavoz del Foro
Social de Sevilla) al que le añadimos un enlace a las replicas y
debate que ha suscitado, que recomendamos expresamente. A su lado,
uno de los Manifiestos impulsados por la secta UCE
-paradigma de la hibridación entre los procedimientos de los Niños
de Dios y el falangismo de izquierda- que aunque relativo al
estatuto catalán, por su línea y sobre todo por los apoyos que recibe, resulta
representativo de las posiciones más montaraces del españolismo de izquierda
(otras, más sofisticadas pueden consultarse en el sitio del colectivo Re(d)forma en Serio).
En el ala derecha del
españolismo -siguiendo la senda del PP, pero trascendiéndola- se ubica el
documento emitido por los obispos católicos sobre el proyecto de reforma
estatutaria. Un texto útil no sólo
para apreciar la ambición desmedida de la jerarquía católica en
defensa de sus egoístas intereses particulares, que le conduce al valorar
el proyecto estatutario a diagnósticos paranoides que rayan el
ridículo.
También constituye una
declaración esclarecedora que sirve para constatar la opción colonial que
adopta la Iglesia Católica en relación a Andalucía (y siempre es bueno
saber donde se ubica cada cual para actuar en consecuencia). En este comunicado
los prelados católicos reafirman la virulencia y el alcance de
su adscripción españolista al atreverse a condenar como 'inmoral'
al independentismo (de igual modo que sus precedentes hicieron en su día
con la Ilustración, el liberalismo o el socialismo). La vigencia en pleno siglo
XXI de la ideología de Cruzada del catolicismo español, su identificación con la
Conquista y sus pretensiones teocráticas pueden comprobarse en el
enlace a la Carta Pastoral que le adjuntamos. No extrañe pues
que su estructura niegue a Andalucía, subsumiéndola
explícitamente dentro del concepto "sudespañol" o que
el compromiso asimilacionista español que asume el Vaticano contra
Andalucía se plasme en el hecho de que sólo tres de sus diez obispos que ejercen
en nuestra nación sean andaluces.
Esperamos que estos tres
materiales -y los enlaces que los complementan y amplían- os sean de
utilidad.
Opinión - TRIBUNA: REFORMA
ESTATUTARIA Un
Estatuto de progreso JOAQUÍN URÍAS EL PAÍS - 24-05-2006
Entramos en la fase estatal de aprobación del
proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía y la sensación que da
es que la sociedad española no ha valorado aún en sus justos términos este nuevo
estatuto. Porque lo primero que hay que decir es que se trata de un nuevo
estatuto. Yo no sé hasta qué punto había una demanda social en Andalucía
exigiendo un nuevo estatuto. Pero a estas alturas eso es lo de menos. Lo
importante es que hay un nuevo texto, que va a entrar en vigor y que urge saber
si va a cambiar en algo nuestras vidas como andaluces, y para
qué.
En nuestro sistema político el Estatuto de
autonomía sirve a dos funciones esenciales: definir las relaciones entre la
Comunidad Autónoma y el poder central del Estado y establecer el modelo de
funcionamiento interno de la propia Comunidad Autónoma. En ambas cuestiones el
nuevo estatuto da, a mi entender, un paso de gigante. Voy a intentar
explicarlo.
El estatuto andaluz que se somete al
Congreso sigue sin duda el camino abierto por la reforma catalana en un camino
discutible pero, a mi parecer, inevitable. La Constitución de 1978 no incluye un
sistema cerrado de organización territorial del poder. El Estado autonómico ha
sido hasta ahora una realidad siempre en construcción, en un sistema en el que
nunca se ha dejado del todo claro qué competencias se ceden al poder territorial
y cuál debe ser la extensión del poder central. La Constitución se orienta a un
modelo abiertamente federal pero no termina jurídicamente su configuración, ni
en cuanto a la extensión del sistema por todo el territorio español ni en cuanto
a las consecuencias últimas del principio de autonomía. Ese postergar la
cuestión territorial ha originado un exceso de conflictividad y facilitado
tensiones que se aproximan a veces a la fractura social. Así las cosas, la única
salida jurídicamente viable es la asunción por las comunidades autónomas del
mayor número de competencias en un sistema cada vez más abiertamente federal en
el que disminuya la inseguridad jurídica acerca de qué es un Estado autonómico.
Esta terminación del modelo debería realizarse, lógicamente, a través de la
correspondiente reforma constitucional pero a nadie se le escapa que la
situación política cierra absolutamente esa puerta. Por eso, en su lugar el
mecanismo de reforma estatutaria permite llegar a una conclusión similar y como
combina una propuesta autonómica inicial con la posterior intervención
correctora de las Cortes Generales, ofrece amplias posibilidades de diálogo y
consenso entre el centro y la periferia, proporcionando así las garantías
necesarias. El Estatuto andaluz avanza en esa senda, hacia un sistema más
coherente en el que el principio autonómico desarrolle toda su eficacia y en
todas las comunidades autónomas.
Pero el Estatuto
andaluz no se agota en la reclamación de un poder autonómico más razonable y
coherente. Más allá de la presunta belicosidad hacia el Estado central,
Andalucía ha dado un paso adelante en su configuración interna conforme a un
modelo social avanzado. Los derechos sociales, entendidos como prestaciones a
las que se obliga la Junta de Andalucía son sólo una parte de ese modelo, pero
significativa. El Estatuto incluye, por ejemplo, el derecho a la gratuidad de
los libros de texto, los derechos de los usuarios de la sanidad, el testamento
vital, la renta básica. En materia de medio ambiente el nuevo Estatuto obliga a
los poderes públicos andaluces a mantener una actitud beligerante en materia de
control de residuos, a evitar la especulación urbanística y a potenciar la
energía renovable. Se trata de ejemplos elegidos casi al azar, pero que dan una
idea de la orientación del Estatuto hacia un sistema político más humano, más
cercano al ciudadano.
Sintetizando, puede decirse que el
nuevo estatuto andaluz es autonomista frente al Estado y progresista
internamente. Con eso quiero decir que abre las puertas a las exigencias de un
nuevo modelo político, no que se trate de un "estatuto de izquierdas".
No podría serlo si aspira a servir como marco político para el futuro de
Andalucía. Independientemente de los apoyos conseguidos en el Parlamento andaluz
en estos momentos se trata de una norma abierta que permite aplicar tanto
políticas conservadoras como de izquierdas y con el que cualquier partido podría
desarrollar su propio programa electoral.
Aún así, desde
un punto de vista técnico tiene también ciertas carencias. No refleja en ningún
momento el concepto avanzado de democracia participativa, ni avanza en los
modelos de control de la gestión pública. Su principal defecto, sin embargo, es
su propia ambición. Una norma fundamental tan ambiciosa corre el riesgo de
acabar pareciéndose a las Constituciones del siglo XIX: meras normas
programáticas cargadas de buenas intenciones que nunca se aplicaron y cada
partido cambiaba a su antojo. Para evitarlo la receta es fácil. Consenso en su
aprobación, por encima de los intereses partidistas de cada uno y, sobre todo,
rigor a la hora de exigir constantemente al Gobierno de turno que aplique lo que
ahora se va a aprobar. Sólo así Andalucía podrá desarrollarse como el espacio de
solidaridad y ciudadanía que se nos promete.
Joaquín Urías es profesor de
Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla.
Replica
y Debate:
Opinión - MANIFIESTO (auspiciado por la
UCE) ¡Ante todo la
Unidad!
Publicado en EL PAIS, 10 de Junio de
2006
El referéndum
de Cataluña es un ejemplo de la libertad y pluralidad en que se basa la unidad
de nuestro pueblo y del largo y fructífero camino recorrido que ha hecho de
España una de las Naciones-Estado mas antiguas de Europa. Nuestra amplia y
variada cultura recoge diversidad de lenguas y costumbres que constituyen el
principal patrimonio que tiene nuestro país. Es por ello que, sea cual sea el
resultado del Referéndum lo más importante es que de él salga aún más
fortalecida la unidad de todos los catalanes y de éstos con los demás ciudadanos
españoles. Ante todo la Unidad porque nos
oponemos a los que buscan la desarticulación de España, quebrando la
múltiple trama de lazos históricos, culturales, familiares y de afectos,
agitando para tal fin banderas identitarias, insolidarias y excluyentes.
Proyectos que se amparan hoy en la perversión que identifica la defensa de la
unidad de España con el franquismo. Esto no sólo es una falacia, sino que
constituye una traición a la memoria de millones de demócratas, librepensadores,
republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas democráticos
que estuvieron dispuestos a dejar su vida por la defensa de la libertad y la
construcción de un proyecto común para todos los ciudadanos
españoles.
Ante todo
la Unidad para, desde el respeto a su pluralidad y
autogobierno, defender la libre y solidaria unidad del conjunto de
nacionalidades y regiones de España, como el mejor medio para aumentar
el progreso y la libertad de cada uno de sus territorios y ciudadanos. Debilitar
su cohesión, fomentar la fragmentación o conciliar con ello, merma la capacidad
de defender nuestros intereses en Europa y de tener una voz propia e
independiente, y no beneficia a la “Europa de los pueblos” sino a la de las
grandes potencias que aumentan su poder a costa de la desarticulación o la
división de los países.
Ante todo
la Unidad, frente a los que viven a costa de la exacerbación de
las particularidades, con el único afán de ampliar su control local
sobre los ciudadanos. Hacer concesiones a quienes buscan la división es
contribuir a que las diferencias se conviertan en motivo de enfrentamiento para
que unas castas burocráticas incrementen sus privilegios. Unidad frente a los que pretenden imponer la
uniformidad. Ambos extremos se alimentan mutuamente y nos debilitan. Somos
conscientes, por experiencia, que la imposición por la fuerza trabaja por
enfrentarnos, que sólo defendiendo el carácter plural de España es posible
fortalecer su unidad.
Y
ante todo la Unidad, para seguir avanzando en hacer de España una nación
de ciudadanos libres e iguales en derechos y deberes. Ahora que más de
un 10% de la población que vive y trabaja entre nosotros viene de otros países
–y en especial de las naciones hermanas de Iberoamérica- es más importante que
nunca afirmar que constituimos una nación de ciudadanos libres e iguales sin
discriminación ni privilegio alguno por motivo de raza, sexo, idioma o
extracción social.
Es
por ello que los abajo firmantes, que ante el nuevo Estatut, mantenemos
opiniones diversas, conscientes de que la unidad es un patrimonio común de todo
el pueblo español y garantía del mantenimiento de nuestro Estado de Derecho,
llamamos a nuestros conciudadanos de toda España a manifestarse y defender,
¡ANTE TODO, LA UNIDAD!
POLÍTICOS. Rosa Díez (Europarlamentaria PSOE),
Nicolás Redondo Terreros (PSE-EE), Francisco Frutos (Secretario
General PCE), Francisco Herrera (IU;
Ex-candidato a la alcaldía de Madrid), José Ramón Recalde (ex-consejero del
gobierno vasco PSE), Ángel Nieto Monzó (comunista), Estefanía Martín (UCE),
Jaime Goded (Concejal PSOE), José Garre (Socialista de Murcia), Juventudes
socialistas de Alboraya (Valencia), Soledad González (Concejala del PSOE en
Valdecaballeros, Badajoz), Vicente Serrano (Ciutadans de Catalunya).
Esteban Ibarra (Mov. Contra la Intolerancia), Maite
Pagazaurtundua, José Bono, Gotzone Mora, Gregorio Peces-Barba, Javier Rojo,
Francisco Vázquez, Cristina Almeida
SINDICALISTAS. Marcelino
Camacho (ex-Sec. gral. CCOO) Nicolás Redondo (ex-Sec.
gral UGT), Alfredo Conte (fundador CCOO de Cataluña), Jerónimo Fernández (USO),
Luis M. Pariza (CES europeo), Kepa Bis (USO), Tomás Tueros (fundador CCOO
Euskadi).
HISTORIADORES Y
FILÓSOFOS. Carmen Iglesias (R. A. E. de la Lengua y R. A. de la
Historia), Julio Valdeón (R. A. de la Historia), Juan Pablo
Fusi, Manuel Fernández Álvarez (R. A. de la Historia), Nieves Monsuri
Rosado, Fernando Savater, Carlos París,
Ignacio Gómez de Liaño, Jordi Pericas (teólogo).
PERIODISTAS,
ESCRITORES Y DRAMATURGOS. Juan Goytisolo, Rosa Montero,
Salvador Távora, Vidal de Nicolás (poeta), Ana Diosdado
(presidenta SGAE), Ángel Guinda (poeta), Arturo Ruibal, C. Dolores Escudero,
Eliseo Bayo, Fco. Javier Villán, Jaime Salom, Manuel Martínez Forega, Rafael
Conte, Raúl del Pozo, Raúl Guerra Garrido, Roman Gubern, Fermín Cabal, Luis A.
de Villena. Blanca Landazuri Marín, Encarna Valle Fernández, Gerardo
Amechazurra, J. Salvador (De Verdad), José Ribas Santons, Norberto Alcocer,
Pedro Altares. José Laso. Antonio Muñoz Molina,
Francisco Umbral, Cristina Peri Rosi, Aurelio Arteta, Juan
Madrid, Francesc de Carreras, Albert Boadella
PINTORES, ESCULTORES
Y DIBUJANTES. Agustín Ibarrola, Luis Gordillo, Rafael Canogar,
Alfredo García Cuevas, Francisco Sánchez-Alarcón de Olivares, José Ibarrola,
José Luis Fernández, José Mª Álvarez (dibujante), Nazario (dibujante),
Antonio Corts (dibujante), Antonio Fraguas Forges
DIRECTORES DE CINE,
TEATRO Y TV. Antonio Giménez Rico, Emilio Martínez Lázaro, J.
Antonio Hormigón, Jorge Eines, Mª Paz Ballesteros, Miguel Hermoso, Rafael
Herrero (Productor), Sebastián Álvaro (Al Filo de lo Imposible).
Pedro Almodóvar, Vicente
Aranda, Jaime de Armiñan, Elías Querejeta
(productor), Fernando Trueba ACTRICES Y ACTORES.
Federico Luppi, Hector Alterio, Marisa
Paredes, Santiago Ramos, Alicia González, Amparo Baró, Ángel López Riquelme,
Fernando Guillén, Jaime Blanch, Jaume Bernabé (Els Comediants), José
Miguel Monzón (Gran Wyoming), Juan Gea, Kiti Manver,
Manuel Galiana, Maria Botto, Mónica Randall, Toni Cantó, Pepe Viyuela. Imanol
Arias, José Sacristán, Rafael Alvarez El Brujo, Juan Diego
Botto, Luis Merlo, Concha Velasco, Emma
Penella MÚSICOS. Luis Eduardo Aute, Pablo
Guerrero (Cantautor), Robert Cases Marco. Cristina Hoyos, Quico
Pi de la Serra, Enrique Morente (cantaor), Miguel
Rios (cantante), CATEDRÁTICOS y PROFESORES. Anna Estany (UAB),
Carlos Vidal Prado (Vicedecano UNED), Cristina Botella (U. Jaume I), Enrique
Gimbernat (UCM), Ernesto Ladrón de Guevara, Felicísimo Balbuena (UCM),
Inmaculada Saracíbar, Jesús Royo (UAM Lengua Catalana), José Cañas
Delgado (U. Granada), Teo Uriarte (Doctor en Ciencias de la
Información). Adelio Honorato, Alberto Aparicio, Antonio Barba (UPC), Antonio
López, Arturo Murcia, Berta Romero, Carlos Calvo, Clara Julia Moreno, Diego
Guerrero (UCM), Eduardo Estefanía Cundin (UPV), Eduardo Madroñal, Eloy
Juan Rada (UNED), Félix González (UCM), Florentina Sánchez Ortiz, Francesc
Recasens (UPC), Gonzalo González, Grupo profs. UPV, Ines Brutau (Música), José
Manuel Espino, Juan Emilio Adrián, Juan José Aparicio (UCM), Julio Carabaña
(UCM), Julio Valbuena, Justina Díaz, Marta Casaus (UAM), Mateo Borreguero, Pablo
Jovani, Pascual Martínez (U. Valladolid), Puri Legarra, Raquel Álvarez
(Investigación), Xosé C. Vázquez, Yolanda Moreno Koch (UCM), Mercedes del Hoyo
(Rey Juan Carlos). Mikel Buesa (UCM), Francisco Llera (UPV-EHU),
Carlos Castilla del Pino (psiquiatra),
DEPORTISTAS.
Antonio Peñalver (Medalla de plata Barcelona
‘92).
Opinión - Comunicado Iglesia
Católica
Los Obispos del Sur sobre el nuevo Estatuto de
autonomía de la Comunidad Andaluza Odisur
1.
Al concluir nuestra CIV Asamblea Ordinaria, los Obispos de las
diez diócesis andaluzas queremos expresar nuestra preocupación por las
consecuencias que pudiera tener para la vida y para el futuro de las personas y
las familias andaluzas la reforma del Estatuto de Autonomía, recientemente
aprobada por el Parlamento Andaluz, en los términos en que dicha reforma está
planteada (BOPA, n. 430, 4 de mayo del 2006). Se trata de reformar la
norma emanada de la Constitución de 1978, que ordena la convivencia de todos los
andaluces dentro de la Nación Española.
Precisamente porque se
trata de la reforma de una norma de indudable trascendencia para los ciudadanos
de Andalucía y su relación con los del resto de España, hubiera sido necesario
que esta reforma respondiera, tanto a un deseo colectivo de los andaluces, como
a un amplio consenso de las fuerzas políticas para llevarla a cabo. Igualmente,
un texto de este alcance tendría que ser muy sensible a los aspectos de
solidaridad social entre los españoles que inevitablemente están implicados en
él.
Hubiera sido muy
conveniente un debate más sosegado, sereno y plural que propiciara el nivel de
consenso que se alcanzó durante la transición. Ante la ausencia de estas
condiciones, nuestra preocupación es comprensible.
2. Junto
a la falta de consenso y de debate social sobre la reforma, el texto que ha sido
aprobado por el Parlamento Andaluz adolece de graves deficiencias en su
articulado. Nos preocupa de forma particular su carácter fuertemente
intervencionista, que no respeta el “principio de subsidiariedad”,
propio de una sociedad participativa.
Este principio
fundamental en la Doctrina social de la Iglesia, recordado por Benedicto XVI en
el Ángelus del 30 de abril de 2005, es necesario para que la Administración del
Estado no ahogue las iniciativas de alcance público de los cuerpos intermedios
de la sociedad civil. Cuando no se respeta este principio fundamental, la
sociedad se ve abocada al totalitarismo estatalista de las Administraciones
públicas.
3. Por
lo que se refiere a la declaración de derechos y deberes, aunque no es nuestro
cometido pronunciarnos sobre la pertinencia jurídica de que esta declaración
forme parte de un Estatuto de autonomía, puesto que una tal declaración es parte
sustancial de la Constitución, sí que nos vemos obligados a observar que algunos
de los artículos del Estatuto son objeto de honda
preocupación.
4. El texto aprobado puede servir para dar
protección jurídica a atentados muy graves contra la vida humana desde su
concepción a su acabamiento natural. Tampoco protege de modo adecuado a la
familia, y desvirtúa la realidad natural y genuina del matrimonio, al equiparar
con él otro tipo de uniones. Esta equiparación al matrimonio de uniones que no
lo son es contraria a la razón y tiene gravísimas consecuencias, pues destruye
el entramado natural del tejido social. Es también contraria a la revelación de
Cristo, amplia y manifiestamente aceptada por sectores muy amplios de nuestro
pueblo.
5. En el
campo de la educación, el protagonismo que el Estatuto concede a la
Administración, y a la escuela de titularidad estatal, puede resultar excluyente
de cualquier otra iniciativa, y puede también someter la educación de iniciativa
social financiada por la Administración a condiciones, orientaciones y normas
que la pondrían gravemente en peligro. Con ello se atentaría contra una de las
libertades fundamentales de la persona y de la sociedad.
6. La
definición de la enseñanza pública como una enseñanza laica puede conducir de
hecho a no respetar de modo adecuado los derechos que asisten a los ciudadanos,
no sólo a tener creencias y convicciones, sino a la práctica de la religión de
forma pública tanto como privada. La educación escolar en este sentido podría
convertirse en un instrumento contra la libertad de pensamiento y de expresión,
y en definitiva contra la libertad religiosa, al sofocar la vivencia y la
expresión religiosa de los escolares, de la cual son exclusivamente responsables
los padres.
7. Por
otra parte, aun reconociendo la importante ayuda de la Administración pública a
la conservación del patrimonio histórico y artístico de la Iglesia, nos preocupa
que en el nuevo Estatuto no se respete adecuadamente la libertad de la Iglesia
para gestionar ese patrimonio, de específica finalidad religiosa y social, que,
aun con limitaciones, la Iglesia ha conservado y transmitido durante
generaciones.
8.
Finalmente, sin dar lugar a una lectura política partidista, no queremos dejar
de manifestar que la redacción del Preámbulo del Estatuto reformado suscita en
nosotros honda preocupación. La definición de Andalucía como realidad
nacional relativiza un bien moral indudable como es
la unidad históricamente lograda de España como nación durante siglos. Esta
unidad, reconocida por la Constitución de 1978, ha entrelazado en forma tal los
bienes materiales y espirituales de todos los españoles y su recíproca
dependencia, que su debilitamiento o quiebra pudiera conducir a un daño de
consecuencias imprevisibles irresponsablemente infligido al bien común, al cual
debe supeditarse cualquier ordenamiento jurídico.
9. Por
todo esto, aun reconociendo cuanto de bueno pueda suponer la reforma del
Estatuto en orden a acrecentar la participación ciudadana en la vida pública,
hacemos un llamamiento a todos los católicos andaluces recordándoles la
obligación moral que tienen de dar testimonio de su fe, oponiéndose a cualquier
intento de legislación contrario a los derechos fundamentales de la persona y de
los grupos sociales tal como son declarados y defendidos por la doctrina social
de la Iglesia.
10. Cada
uno desde la vocación a la que ha sido llamado y todos, como Iglesia, y al
mismo tiempo como miembros de la sociedad civil de Andalucía y de España, hemos
de sentirnos legitimados para intervenir en el debate social. Todos hemos de
reflexionar con libertad a la luz del Evangelio, sirviéndonos para ello de los
cauces legítimos previstos en el ordenamiento jurídico, a fin de lograr que la
norma que ha de regir la sociedad andaluza responda sin imposiciones al sentir
de los ciudadanos.
11. Los
Obispos de las Diócesis de Andalucía esperamos que la reforma del Estatuto sirva
para que en nuestra Comunidad Autónoma se tutele adecuadamente la dignidad de
cada persona, se garantice efectivamente la libertad de los diferentes grupos
sociales y se creen los instrumentos adecuados para resolver las necesidades
reales de nuestro pueblo y de cuantos llegan hasta nosotros buscando un tenor de
vida más acorde con su propia dignidad.
Córdoba, a 18 de
mayo de 2006 -
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Noticias Breves
*La organización Asamblea Nacional de Andalucía firma un 'convenio de
colaboración' con el Partido Andalucista. El citado
convenio incluye la integración de militantes de ANA en las listas electorales
del PA y en sus comisiones de cultura y formación. Los terminos en que se ha
presentado publicamente el acuerdo avalan la impresión de que se está ante un
paso previo a la integración de ANA en el PA; proceso facilitado por la posición
del PA ante el proyecto de Estatuto y la gestión del equipo de Julian Alvarez.
La confluencia de ANA con el PA y el apoyo del
PSA de Pedro Pacheco a la Reforma estatutaria elaborada por PSOE-IU, suponen dos
datos significativos para la clarificación del espacio político que se reclama
andalucista.
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Árabe
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