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Asunto: | [BoletinAndaluciaLibre] nº 102 - 20 años Estatuto-Estafa - Galicia Elecciones - Referendum por el Sahara | Fecha: | Lunes, 22 de Octubre, 2001 01:00:38 (+0200) | Autor: | Andalucia Libre <andalucialibre @.......es>
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nº
102
En este Correo:
*Andalucía,
Veinte años de Estatuto;
veinte años de estafa.
*Isidoro
Moreno, Andalucía y el pueblo
saharaui. - Enlaces
*Elecciones en
Galicia.
- Fraga
Sigue
- Joám
Paz, Introducción al debate
lingüistico en Galiza - Enlaces
- Enlaces
Gallegos: Organizaciones políticas, prensa, Sitios, Portales,
Otros.
* Sugerencias-Paginas
enlazadas
- Annahj
Addimocratti-Vía
Democrática (Marruecos)
- Le
Maghreb des droits
humaines.
-
Palestina: FPLP y
FDLP.
-
Paginas antiguerra: Paremos
la Guerra, Rebelión-Especial,
Debate Parlamentario.
- Corto
Maltes, Dos paginas.
*
Directorio, Música.
--oOo--
Andalucía
Veinte años de Estatuto,
veinte años de estafa.
Manifestación del 4
de Diciembre -
Las esperanzas del 4-D fueron
estafadas con el Estatuto
El
20 de Octubre de 1981 se celebraba el Referéndum de aprobación del Estatuto de
Autonomía de Andalucía, conocido como Estatuto de Carmona (por ser esa la
ciudad andaluza donde se reunió su ponencia redactora). Recibía el apoyo de la
entonces mayor formación política de la derecha españolista, la UCD, mientras
Alianza Popular, precedente orgánico del PP, daba libertad de
voto; del
PSOE, PCE (ahora componente básico de IU) y del PSA (ahora Partido
Andalucista). Todas esas fuerzas habían consensuado y pactado su Texto y
hacían campaña presentándolo como el instrumento que iba a permitir acabar con
las injusticias seculares, hacer la Reforma Agraria, recuperar la dignidad de
los andaluces y andaluzas e igualar en desarrollo y renta a Andalucía con los
países industriales del Estado español. Enfrente, con diferentes formulas
(abstención, voto no o voto verdiblanco) llamaban a oponerse a este
Estatuto las fuerzas políticas y sociales -LCR, MCA, PAU-PTA, SOC- que
consideraban que el Estatuto de Carmona estafaba las aspiraciones
nacionales y sociales que habían animado la gran movilización popular que
había protagonizado el pueblo andaluz y que había tenido como hitos el 4
de Diciembre de 1977 y el 28 de Febrero de 1980. Carlos Cano, por su
parte, ya en aquel tiempo, una figura simbólica nacional que trascendía lo
cultural, resistía las sugerencias para apoyar el Estatuto y se
definía así: "No quiero alimentar con mi opinión la confusa demagogia que
envuelve a este hambriento Estatuto, que cada cual vote en conciencia lo mejor
que considere y que el futuro sea con nuestro pueblo más generoso y más serio
de lo que es hoy". A buen entendedor...
Veinte años
después han cambiado muchas cosas. Pero el nauseabundo discurso demagógico que
domina en monopolio los medios de comunicación oficiales, persiste y sigue con
la misma pobreza intelectual y ausencia de honestidad política.
Mientras la Andalucía institucional celebra la
conmemoración, bien haciendo apología de lo bien que está
Andalucía que ahora hasta recibe inmigrantes, bien amparando los localismos
divisores de matriz españolista, bien planteando reformas que ni
siquiera reforman...; nos ha parecido oportuno recuperar en
Andalucía Libre como contrapunto el
análisis que de ese periodo hacíamos en la LCR, organización política de
la que provenimos quienes hacemos este Boletín. Queremos describir, con las
palabras de pocos años después, cómo valorábamos tanto el proceso que abortó
en este Estatuto como la etapa política posterior -que aún vivimos- de
Gobierno PSOE ininterrumpido (con la incorporación desde 1995 del PA y
últimamente de Los Verdes). Creemos así no sólo ofrecer una visión alternativa
al triunfalismo oficial presente sino también mostrar que, aunque sea con
otras siglas y denominaciones y con sus aciertos y errores, existe en nuestra
Nación un vinculo ético y político que une ya diversas
generaciones de la izquierda nacionalista en su lucha por una Andalucía
Libre, Soberana y Socialista.
Politización de la identidad andaluza y
lucha autonomista
7. El
problema nacional andaluz refleja en términos reivindicativos la resistencia a
la subordinación económica, a la prostitución y humillación de la cultura
andaluza, a la marginación política de Andalucía.
En
la Transición, se da salida al malestar acumulado. La demanda de autonomía se
hace unánime.
Las
movilizaciones del 4 de Diciembre de 1977 (millón y medio de andaluzas y
andaluces en la calle) del 2 de Diciembre de 1979, permiten medir el eco del
problema.
El
pueblo andaluz expresa el deseo
de contar con un Poder Andaluz capacitado para, desde Andalucía, aplicar la
consigna de Tierra, Trabajo y Libertad; que ejerza el control de los
propios recursos y posibilite así la vuelta de los emigrantes. Se aspira a
recuperar la dignidad
como andaluces, a obtener la igualdad política y económica con las otras
naciones del Estado. No acompañan a estos deseos la conciencia clara de los
medios para materializarlos ni una definición política expresa de las
implicaciones que pueden encerrar para las relaciones entre Andalucía y el
Estado español.
Simultáneamente
–y al calor de estas movilizaciones- se produce un amplio y diversificado
movimiento cultural de recuperación de la identidad andaluza que remarca las
señas diferenciales de Andalucía.
El
movimiento de masas muestra su fuerza potencial en los días nacionales pero en
lo cotidiano se ubica dentro de los cauces reformistas. Los partidos con mayor
influencia en él (PSOE, PCE, PSA, PTE) participan de la línea del consenso
constitucional y la colaboración de clases. Todos ellos encorsetan las
reivindicaciones andaluzas en el marco de la futura Constitución monárquica
española. Lo hacen a sabiendas de que esta Constitución negará cualquier
perspectiva de Soberanía Nacional para Andalucía. Sin embargo, cargan
demagógicamente de potencialidades transformadoras al modelo autonómico
establecido en la Constitución. Actúan así ante la presión social que en ese
momento recoge ampliamente el deseo de un Poder Andaluz –de alcances
inconcretos- que no tienen excesiva dificultad en identificar con la
autonomía.
El
resonante éxito electoral del Partido Andalucista (entonces aún PSA) en 1979
–cinco diputados y más de 300.000 votos- reflejará esta situación de
separación entre aspiraciones y conciencia.
8. A
finales de 1979, la UCD acuerda con el PSOE dar un giro autonómico. Se quiere
legitimar la opresión nacional de Cataluña y Euskadi otorgándoles un status
singular. Esto supone la ruptura del Pacto de Antequera (verano de 1978) por
el que el arco comprendido entre AP y PTE se había comprometido a encauzar en
proceso autonómico andaluz dentro
de la Constitución pero con un nivel y consideración igual al más alto que
ésta permitiera.
La
rebaja de Andalucía del Art. 151 al 143 provoca un salto espectacular en la
movilización de masas. El cambio de vía es visto como un atentado a la
dignidad de Andalucía, como una nueva burla a las aspiraciones andaluzas. La
fuerza tumultuosa de la indignación popular empuja a las direcciones
reformistas a cabalgar el movimiento. El temor a una hipotética capitalización
andalucista y la posibilidad sobrevenida de poder desgastar electoralmente a
la UCD, hacen al PSOE sumarse al 151, de la mano de Escuredo. Paralelamente,
un movimiento espontáneo de resistencia y afirmación inunda toda Andalucía,
abatiendo las tradicionales barreras caciquiles de carácter provincialista
(orientalismo...).
Todas
las fuerzas comprometidas con la Constitución se esforzaran por limitar el
conflicto a una cuestión de vías constitucionales y no de contenidos,
presentando al 151 con capacidades desorbitadas y diluyendo las aspiraciones
clasistas y nacionales que encierra esta
movilización.
En
esta situación, el enfrentamiento entre el Gobierno Suárez y un movimiento
obrero y popular unificado políticamente como nunca en su contra, se dio en el
terreno electoral, es decir, luchando por alcanzar la mayoría absoluta sobre
el censo en el referéndum convocado para el 28 de Febrero de 1980. Así se
resume su andadura anterior y se muestra el grado de control reformista. Se
organizan espontáneamente y con una amplísima participación formas de
propaganda por el SI en fábricas, barrios, pueblos, centros de estudio.., pero
no se utilizan métodos de lucha más radicales: huelgas, ocupaciones de
fábricas y fincas...
El
triunfo del 28-f fuerza políticamente al Gobierno de UCD a conceder el 151,
homologando formalmente a Andalucía con Cataluña, la Comunidad Autónoma
Vascongada y Galicia. Con ello –y aún a costa de violentar la normativa legal
vigente- la burguesía y sus aliados pretenden reinstalar plenamente al
movimiento de masas dentro del marco
constitucional.
La
burguesía tiene, no obstante, que pagar un coste político por su incomprensión
del proceso de conformación nacional andaluz. Pese a sus limitaciones
políticas ya descritas, éste agudiza radicalmente la crisis de dirección
burguesa consiguiendo inutilizar políticamente a la UCD como equipo político
de la burguesía española. Para esta ya no es útil una dirección que suma a su
marginalidad anterior en Cataluña y Euskadi, un rechazo visceral en Andalucía
que la convierte en fuerza residual. Se abre una crisis de dirección política
que conducirá al 23-f.
Los
andalucistas participan débilmente en la campaña y con escepticismo sobre las
posibilidades de victoria. Su objetivo fundamental es acceder a instituciones
andaluzas sean las que fueren.
El
PSOE, ante la homogeneidad del discurso de las fuerzas parlamentarias pro-SI,
queda como principal beneficiario del resultado. Capitaliza ampliamente los
gestos del Presidente Escuredo.
9. Una
vez concluida la campaña del Referéndum, las corrientes reformistas y los
andalucistas se esfuerzan por soldar las fracturas nacidas de la lucha que se
ha disputado. Se niegan a marginar a la UCD de la elaboración estatutaria y
retoman el discurso posibilista. El Estatuto de Carmona plasma de nuevo su
estrategia: instituciones andaluzas subordinadas al Gobierno y al Parlamento
español, sin poder de decisión sobre los problemas fundamentales (propiedad de
la tierra, política económica, orden público...), sin capacidad para eliminar
la presencia militar imperialista.
La
Junta de Andalucía –constitucional y estatutaria- fue presentada, sin embargo,
como ese Poder Andaluz capacitado plenamente para gobernar Andalucía y
resolver sus problemas en función sólo de la correlación de fuerzas nacional.
Se tiene que maquillar al Estatuto de Carmona como si fuera el fruto natural
de los deseos manifestados en el periodo precedente. Que esta maniobra sea
necesaria, demuestra el nivel de movilización popular obtenidos con
anterioridad. Que tenga éxito, ejemplifica los limites políticos del ascenso
anterior. Los sectores que intentan mantener la llama del 4-D y el 28-F
dándoles coherencia política son minoritarios y con poca implantación a escala
nacional (LCR, MCA, PAU-PTA, SOC...).
El
entusiasmo declina según el 28-f se convierte en un recuerdo difuso perdido en
la memoria social. Se acentúa el retroceso del movimiento obrero y popular,
sacudido por las derrotas estatales repetidas y por la derrota nacional
inflingida con el Estatuto.
Si
el 28-f es una manifestación peculiar de un movimiento de masas que aún
conserva el caudal de combatividad acumulado desde la agonía del franquismo,
una expresión de su vitalidad –incluso bajo la batuta reformista- que tiende a
verterse en la dinámica nacional, la decepción de sus ilusiones abre paso a un
repliegue general.
10. El
retroceso del movimiento obrero y popular, su fracaso nacional, revierte en
victoria electoral del PSOE. El PCA-PCE, aún conservando una significativa
presencia social, reduce su porcentaje electoral. El PAU-PTA se disuelve,
integrándose parte de él en las filas andalucistas en aras de la unidad
nacionalista. El andalucismo paga con creces sus postreros acercamientos a una
UCD en trance de desintegración.
El
PSOE recupera para sí el confuso nivel medio de conciencia política andaluza
que resta tras el impacto del 28-f. Se recubre de verdiblanco, asumiendo
–recordémoslo- la autodefinición de partido nacionalista de clase (!!).
Usa hasta la saciedad los símbolos de la nación andaluza (bandera, himno...).
Ficha excuadros andalucistas, haciendo ver que puede defender tan bien o mejor
que el andalucismo esos inconcretos intereses andaluces con los que el
PA justifica su existencia. Reproduce la cháchara vacía contra un centralismo
indeterminado, potenciando al tiempo la catalanofobia. Se presenta en resumen
como el “gran partido de los andaluces”, el depositario del 28-F.
Ayudado por el origen andaluz de sus máximos dirigentes (Felipe González,
Alfonso Guerra) aprovecha que el movimiento de masas, aún más pasivo,
reorienta su atención hacia Madrid, esperando recibir desde allí –donde se
asienta el único poder real- las mejoras moderadas que se ve incapaz de
imponer a través de su propia lucha. De esta forma, la mayoría absoluta
andaluza sirve al PSOE como trampolín hacia La Moncloa. 28-F y 23-F le han
abierto el camino del Gobierno español.
Andalucía bajo el
PSOE, la subordinación modernizada
11. Tras
la aprobación del Estatuto de Carmona y el acceso del PSOE a la Junta de
Andalucía, la lucha autonomista deja de actuar como horizonte político
unificador de las preocupaciones del pueblo andaluz. Surgen aquí a la
superficie las barreras objetivas que suponen la gran extensión de nuestro
país, su desvertebración económica, la escasa concentración obrera industrial,
la amplitud del paro estructural...
El
PSOE va a utilizar la Junta y su red municipal para dificultar la acción
reivindicativa de los movimientos de masas y su convergencia; para extender el
clientelismo y la corrupción, generalizándolos hasta convertirlos en elementos
de sostén social básico de su política.
El
proyecto del PSOE en Andalucía tiene dos ejes
interrelacionados:
I.
Afianzar su presencia institucional y social con el objeto de
hacer de Andalucía una base estable para proyección partidaria a escala
estatal. Identificado con un programa de modernización político
económica del Estado burgués español, la socialdemocracia pugnará por imponer
en Andalucía la nueva identidad española que propugna. Esto busca dos
objetivos:
a.
Combatir
y desactivar una identidad andaluza que ligada a la lucha popular asume
elementos de contestación política y cultural frente al
Estado.
b.
Utilizar
esa integración, que asimila la personalidad andaluza dentro de la
identidad española modernizada, como arma arrojadiza frente a otras
luchas de Liberación Nacional en el Estado, dificultando la solidaridad con
ellas y fortaleciendo así la estabilidad del Estado burgués
español.
II.
Actualizar el papel subordinado de Andalucía sin cuestionar
sus fundamentos. Al defender una política de intensificación productiva
agraria y de desarrollo del sector terciario asentado en la especulación
urbanística y el crecimiento turístico, el PSOE conecta con los intereses de
las franjas más dinámicas de la burguesía andaluza. Actúa en consonancia con
los propósitos de la burguesía española en su
conjunto
y de los imperialismos europeos cara a la entrada en el Mercado
Común.
12. Al
instalarse casi simultáneamente en la Junta de Andalucía (Mayo) y en el
Gobierno español (octubre, 1982) el PSOE pierde todo interés en continuar
enarbolando la careta regionalista; abandona prontamente la política de
gestos haciendo dimitir a Rafael Escuredo –su más cualificado impulsor-
sustituyéndolo por Pepote Rodríguez de la Borbolla.
El
PSOE elabora su proyecto andaluz a partir de una identificación plena con el
Estado de las Autonomías como mecanismo político integrador y
desactivador de los conflictos nacionales y de las luchas contra la opresión
nacional. En Andalucía, cuenta a su favor con tres factores interrelacionados:
1. El bajo nivel de definición nacional alcanzado en el
ascenso anterior; 2. la debilidad electoral y la ambigüedad
nacional del proyecto regionalista populista que encarna el Andalucismo;
3. La reducida fuerza social de los sectores nacionales
consecuentes.
El
proceso que le da la Junta implica además en el terreno nacional un cambio de
actitud social sobre la relación entre Andalucía y el Gobierno español. Si en
la etapa precedente la mayoría del pueblo andaluz entiende ésta en términos de
reivindicación,
de rebeldía frente a la opresión específica que sufre, ahora
aguarda la concesión
progresiva de sus demandas. La Junta de Andalucía es vista cada vez menos como
un instrumento propio de progreso y presión.
La
socialdemocracia actuará desde esta realidad potenciándola; devaluando el
alcance político de las instituciones autonómicas, conseguirá que su
existencia en lugar de actuar como un factor a favor del incremento de la
conciencia nacional, funciones como elemento de bloqueo e integración. Más
aún, su reducción a un papel casi administrativo favorecerá el resurgimiento
de localismos.
La
Junta de Andalucía acomete la rebaja sistemática del uso y tratamiento de los
símbolos andaluces primando por el contrario a la bandera rojigualda y a la
Marcha Real. La presencia exclusiva de la bandera verdiblanca y el Himno
andaluz quedará reducida a las movilizaciones populares.
De
común acuerdo con las restantes fuerzas del sistema, la Junta de Andalucía
abandona la conmemoración del día 4 de Diciembre como Día Nacional de
Andalucía, sustituyéndola por el 28 de Febrero. De esta manera, expresa su
distanciamiento a una fecha como el 4-D. Esta está unida a una movilización
masiva en la calle. A una afirmación de identidad andaluza concretada en la
acción y no en las urnas, a un asesinato policial –el de García Caparros, aún
hoy impune-, al requerimiento popular preconstitucional de Poder
Andaluz, Tierra, Trabajo y Libertad.
13. El
proyecto del PSOE en el terreno nacional no se limita sólo al aspecto
estrictamente político. En lo cultural, actúa también bajo la idea de
favorecer la integración a la identidad española, o lo que es lo mismo,
de impedir la consolidación y progresión de los elementos de definición
nacional surgidos anteriormente. Además, en el caso de Andalucía –y por el
papel histórico ya descrito- no olvida que la afirmación de la singularidad
cultural nacional socava la fachada ideológica y cultural del reaccionario
proyecto nacional español: construida en buena parte sobre la
negación-apropiación histórica de la identidad andaluza.
En
este frente juega a su favor la peculiaridad de la opresión cultural andaluza,
no asentada fundamentalmente en la imposición lingüística –aunque el habla
andaluza haya sido habitual motivo de ridiculización- sino en la manipulación
ideológica. Esto dificulta enormemente la resistencia cultural al ligarla
estrechamente a la conciencia política nacional.
Así,
a través de la Consejería de Cultura, las concejalías municipales, las
Universidades, etc, el PSOE actuará en el sentido de marginalizar primero y
eliminar después cualquier expresión de contestación cultural
nacional.
El
PSOE recupera el núcleo de la tradicional caracterización españolista que
presenta a los fenómenos culturales andaluces como elementos vertebradores e
imagen exportable de la esencia española: literatos (Lorca...); fiestas
populares (Semana Santa...); bailes (formación del Ballet Nacional Español
–sic-). Se identifica así con la postura clásica de la burguesía
andaluza.
La
nueva aportación socialdemócrata al proyecto español –la apología de la
modernidad- añadirá en Andalucía al viejo discurso, una envoltura de
cosmopolitismo asentado en la venta ideológica de la integración a
Europa.
Si
de un lado la cultura e historia andaluzas se mantienen ocultas o deformadas
en la enseñanza, apareciendo todo lo más como rasgos anecdóticos a añadir a la
interpretación españolista de siempre (la Reconquista; los moros...)
sin constituir nunca eje de la formación cívica de la infancia y juventud
andaluzas; de otro se promueve y participa de forma entusiasta en las
conmemoraciones –de rancio sentido reaccionario y militar de las Tomas de las
grandes ciudades andaluzas por los ejércitos de los reyes
castellanos.
La
Expo 92 y la celebración del V Centenario de la conquista de América y el
genocidio indoamericano, constituyen un buen exponente-resumen de los métodos
y objetivos del PSOE. Toma a Andalucía como base para desarrollar un esfuerzo
de legitimación de la explotación colonial española y por extensión de la
acción presuntamente benéfica de las intervenciones imperialistas. La Expo es
un acto de afirmación españolista, de exaltación de la Conquista y la
“unidad de España” (Granada, 1492).
14. La
intervención
sobre la realidad agraria ocupa un lugar preferente en la plasmación del
proyecto global del PSOE. Esto deriva de la importancia del porcentaje de
población ocupada en el agro –26,7% en 1981- y que éste sea mayor
contribuyente andaluz (23%) al
PIB estatal, entre otras razones. Por otro lado, el éxito de su línea de
modernización implica obligadamente y de forma combinada, el incremento de las
inversiones y la productividad agraria y la desactivación de los movimientos
de lucha que puedan dificultarla.
Actúan
además factores políticos generales: la paralización del movimiento jornalero
asegura a la socialdemocracia el clima social necesario para desarrollar sus
propósitos teniendo en cuenta el papel de vanguardia jugado por dicho movimiento en la lucha
social y nacional del pueblo andaluz.
Para
actuar contra él, el PSOE va a desarrollar entre 1982 y 1984-85 las siguientes
medidas:
1.
Elabora
una Ley de
Reforma Agraria Andaluza
que crea confusión sobre sus intenciones y le permite ganar tiempo. Esa Ley se
reduce a una propuesta de fomento
de la productividad acompañada por mecanismos de arrendamiento temporal
del uso de la tierra. Se atiene escrupulosamente a los limites establecidos
por UCD en su Ley de Fincas Manifiestamente Mejorables. Además aparece
encorsetada por la legalidad constitucional y estatutaria que prohíbe al
Gobierno andaluz la posibilidad de imponer una legislación de expropiación
propia, quedando esta competencia en manos del Gobierno
español.
2.
Sustituye
el sistema del Empleo Comunitario por el Subsidio
Rural-PER.
Este ultimo se concede individualmente,
teniendo en cuenta el
numero de peonadas firmadas por los patrones.
Ata pues a la gente jornalera a la benevolencia de cada patrón, presionando a
la baja los convenios, que se tienden a incumplir. Al ser más vital la firma
que el jornal, el trabajo se convierte en instrumento para recibir el
subsidio, con lo que prácticamente desaparecen las luchas en las temporadas
tradicionales. Además, la extendida necesidad de completar las firmas con
peonadas de los ayuntamientos, revierte en extensión clientelar del PSOE que
es quien, a través de las diputaciones que controla, distribuye las partidas
que hacen posible esas peonadas. Si con el Comunitario era usual la lucha
colectiva para conseguir un mejor reparto de fondos entre los diversos pueblos
–teniendo en cuenta que eran arbitrariamente distribuidos desde los gobiernos
civiles- , ahora esto desaparece, desintegrándose la organización sindical y
promoviéndose el sometimiento a la fuerza que controla las instituciones de
forma hegemónica: el PSOE. No hay que olvidar, sin embargo, que el Comunitario
preestablece las condiciones sociales sobre las que se instala el Subsidio:
clientelismo local, desvío de la lucha del enfrentamiento con los patrones y
por la Tierra a la demanda de remesas, etc.
3.
Ejercita
un acoso represivo sobre los sectores radicales que se oponen a esta política
(SOC, algunas uniones locales de CCOO). La represión se practica no sólo sobre
los sectores políticos; también sobre los únicos medios efectivos de lucha que
tiene el proletariado rural en las zonas tradicionales: ocupaciones de fincas,
cortes de carretera, huelgas generales con apoyo
municipal...
Esta
actuación permite a la Junta de Andalucía:
1.
Dificultar
la renovación del combate jornalero y la recomposición del movimiento obrero
del campo.
2.
Obtener
la simpatía –no por callada menos real- de los sectores más esclarecidos de la
burguesía agraria que puede sobreexplotar tanto en los cultivos tradicionales
como los nuevos intensivos, sin temor a resistencias.
3.
Consolidar
un clima social de atomización, pasividad y sometimiento que revierte sobre el
proletariado urbano andaluz favoreciendo el conservadurismo, el
corporativismo...
4.
Ganar
a través del Subsidio –primer ingreso estable, por reducido que sea, de
múltiples trabajadores/as del campo- una base social sustancialmente más
extensa; sobre todo donde existe una red minifundista paralela que asegura y
extiende su percepción.
15. La
integración en la OTAN –punto básico del proyecto estatal del PSOE- se plasma
en Andalucía en una potenciación extrema de las bases yanquis. Rota
se
afianza como fondeadero a la VI Flota de los EEUU, aumentando su dotación en
tropas y medios. Morón
consolida sus funciones y aún recibe parte del material de guerra que EEUU
traslada de otras bases del Estado español. Gibraltar
continúa
como punto de apoyo de la Armada británica y de la OTAN. La Junta de Andalucía
asiste muda –colaborando por omisión- ante esta militarización imperialista
del territorio andaluz, que no sólo pone en peligro la seguridad de la
población por el grado de nuclearización que encierra, sino que además supone
un claro desprecio a la Soberanía Nacional del pueblo
andaluz.
Por
otro lado, la Junta de Andalucía acepta impotente –según establecen
Constitución y Estatuto- que la basura radioactiva de todo el Estado se
acumule en el cementerio nuclear de El
Cabril.
Simultáneamente progresa la desertización. Su apoyo a la hostelería salvaje y
al productivismo agrario (insecticidas...) implican la perpetración de
agresiones ecológicas constantes como las que sufre el Coto
Doñana.
Tolera el mantenimiento impune de focos contaminantes de alta toxicidad
(Polo de
Huelva).
Fomenta la ocupación y explotación de zonas de alto valor ecológico como
Sierra
Nevada
y tutela agresiones de envergadura al urbanismo popular.
16. El
proyecto del PSOE para Andalucía consiste en dirigir un proceso de
modernización capitalista, manteniendo su tradicional situación subordinada
dentro de la economía española. El PSOE es consciente de la nula entidad
actual de una serie de mecanismos que se pusieron en practica durante la etapa
desarrollista de los años 60 para atenuar las tensiones sociales y
reacondicionar la economía andaluza (exportación masiva de mano de obra, polos
de desarrollo...). Así –y partiendo de una subalternidad que no pretende
destruir- el PSOE conecta con los sectores más dinámicos de la burguesía
andaluza interesados en el desarrollo de las ramas que aparecen como más
competitivas de la economía andaluza: la agricultura y el turismo. Su
potenciación le pretende asegurar una mejora relativa en el concierto general
de la burguesía española, teniendo en cuenta como esta ha planteado su ingreso
en el Mercado Común. Así pues, el proyecto económico del PSOE responde a los
intereses generales de la burguesía andaluza.
Sin
embargo, este proyecto no deja de tener problemas. De un lado encuentra
dificultades sensibles para liquidar definitivamente el superávit de fuerza de
trabajo ligada a la agricultura que sigue residiendo en pueblos y ciudades, lo
que no deja de constituir un elemento de presión social a medio
plazo.
Por
otro lado, no es posible generalizar a toda Andalucía la política
agroexportadora basada en las nuevas ramas de la agricultura intensiva
(fresas, frutas, hortalizas, flores,...) no sólo por razones geográficas sino,
fundamentalmente, porque esto saturaría los mercados europeos y entraría en
contradicción con el frágil equilibrio sobre el que se asienta la Política
Agraria Común de la CEE. Esta, por contra, tiende a favorecer la reducción de la
producción de una serie de productos básicos (cereales, lácteos, aceites,
vid...) subvencionando incluso el abandono de tierras. Simultáneamente, esta integración crea peligros de
quiebra para sectores del pequeño campesinado.
A la vez se ha
generalizado en las ciudades el empleo precario (Plan Andalucía Joven...) y la
economía sumergida (con un peso particular del tráfico de drogas...); factores
que actúan sobre una realidad previamente desprovista de tejido industrial,
concretándose todo ello en una tasa de desempleo sustancialmente superior a la
media estatal que afecta especialmente a las mujeres y a la juventud.
En resumen, la
política del PSOE en Andalucía, tanto en el campo como en la ciudad, ha
favorecido una situación que dificulta la unidad y resistencia obreras pero
que, por otro lado, tampoco le asegura estabilidad
social.
Capítulos II y III de Los Comunistas
Revolucionarios y la lucha por la
Liberación Nacional de
Andalucía, Declaración
Política del Comité Nacional de Andalucía de la
Liga Comunista
Revolucionaria, Andalucía, Septiembre de 1988.
Texto completo de la Declaración en Archivo de
Documentos, carpetas Andalucía y Andalucía
Libre
Andalucía y el Pueblo
Saharaui
Isidoro
Moreno,
El
Correo de Andalucía
James Baker y Mohammed
Abdelazis
en Tinduf
Pocos pueblos del mundo con tan gran dignidad y
tan calladamente heroicos como el pueblo saharaui. Pocos pueblos, también, más
traicionados. La traición mayor fue, y es, la del Estado Español. A pesar de las
promesas del régimen franquista de proceder a la descolonización acordada por la
ONU, el Sahara fue abandonado en los días de la agonía del dictador ante la
invasión militar marroquí enmascarada en la llamada “marcha verde”. El
glorioso ejército español huyó a todo correr y el territorio fue ocupado.
El pueblo saharaui, constituido por sólo unas decenas de miles de personas,
muchos de ellos nómadas, pobre pero orgulloso, tuvo que exiliarse en la zona más
inhóspita e increíble del desierto para escapar de la represión y las bombas de
napalm. Allí sigue, más de veinticinco años después, en campamentos
“provisionales”, alimentados por la ayuda humanitaria internacional y, sobre
todo, por la voluntad de no dejarse doblegar y la esperanza de volver a su
tierra.
En 1990,
las Naciones Unidas lograron una tregua, con un Plan de Paz que incluía
un referéndum de autodeterminación en enero del 92, para que los saharauis
decidieran libremente si querían ser independientes o formar parte del reino de
Marruecos. Pero los continuos obstáculos puestos por éste, con el apoyo más o
menos declarado de Francia y USA, han boicoteado todo avance hacia la resolución
del conflicto. Y, por su parte, los sucesivos gobiernos de UCD, PSOE y PP han
dado por buena la felonía del postrer franquismo y se han lavado totalmente las
manos como si ninguna responsabilidad tuvieran en el tema.
Hace pocas semanas, una nueva traición se ha
producido. El propio secretario general de la ONU, a través de su enviado, el
norteamericano Baker, en lugar de presionar al rey de Marruecos, el
supuestamente reformista Mohammed VI, para que acate la legalidad internacional,
han sugerido una supuesta “tercera vía” que coincide en lo fundamental con los
intereses marroquíes y pone la situación, de nuevo, al borde de la guerra.¿Qué
podemos hacer, ante todo esto, los andaluces, además de acoger entre nosotros,
todos los veranos, a varios miles de niños y niñas del desierto en más de
doscientos pueblos, en la más significativa acción solidaria y antirracista que
hace nuestra gente sencilla cada año?. Un grupo de ciudadanos, con el apoyo de
la Asociación de Amistad con el Sahara y el respaldo del Intergrupo del
Parlamento de Andalucía –en el que están todos los grupos políticos-, hemos
tomado la iniciativa de convocar, el próximo octubre, un referéndum simbólico
para pedir a los gobiernos central y autonómico una posición firme de apoyo al
Plan de Paz de la ONU, respaldando así la única solución justa y democrática
para un problema que corre el peligro de pudrirse o acabar con un genocidio
contra el pueblo saharaui, ya que éste jamás va rehusar a sus legítimos
derechos.
Entre los días 19 y 21 de
Octubre de 2001, la Plataforma
Civica por un Referendum
Libre en el Sahara ha convocado un simbólico
Referendum Andaluz por la Independencia del Sahara en el que "se pide
a los andaluces y andaluzas que se definan sobre si están de acuerdo en que
los Gobiernos andaluz y español apoyen inequivocamente el Plan de Paz de la
ONU y reconozcan oficialmente a la Oficina Diplomática del Frente Polisario
como legitima representación del pueblo saharaui.".
Enlaces: Frente
Polisario, Sahara
ARSO, Andalucía con el
Sahara, Asoc.
Sahara-Malaga, Asoc.
Sahara-Granada, Asoc.
Sahara-Estepa, Western
Sahara
On-Line
ELECCIONES EN
GALICIA
Nueva mayoría absoluta del
PP en Galicia
FRAGA
SIGUE
Fraga, sigue...
(Vilalba, 1922 -....)
Si en el Estado español se hubiera producido
en 1975 una Ruptura democrática con el franquismo con todas las consecuencias,
es muy probable que Manuel Fraga, Presidente de Honor del PP español, Capo del
gallego y Presidente de la Xunta, no estuviera hoy celebrando su cuarta mayoría
absoluta sino más bien su reciente salida de la cárcel (y desposeído a
perpetuidad de derechos electorales). No sería para menos, si se conoce su
biografía de jerarca franquista y ministro de propaganda del Régimen,
continuada, en la primera etapa de la Reforma, con su paso por el ministerio del
Interior.
Pero como ellos ganaron, gracias
entre otras razones a la entusiasta colaboración de algunos de los que se decían
nuestros, y se quedaron (Monarquía y Constitución mediante), Fraga está
de presidente de la Xunta desde 1990 y parece que tendrán que sacarle del puesto
con los pies por delante (por pura senectud). De hecho, las diferentes
encarnaciones de la derecha españolista gallega -que es a la vez muy españolista
y muy gallega- llevan gobernando la Xunta desde su constitución en 1982
con el breve interludio del Gobierno de Laxe en 1987-89, fruto de una alianza
entre el PSOE y una escisión temporal de esa derecha.
En esta continuidad confluyen, tanto
elementos heredados de la historia y la estructura del país como otros
sobrevenidos o transmutados como consecuencia de la larga ocupación de las
instituciones por parte del PP (a principios de campaña se dieron a conocer los
repartos de fondos de la Xunta entre los diferentes ayuntamientos y los
porcentajes de distribución, según el color político de las
alcaldías, resultaban apabullantemente parciales hasta unos extremos de
descaro inusitados, incluso aquí en Andalucía). El viejo caciquismo gallego se
ha modernizado y ahora se llama clientelismo. Y también hay un monopolio
mediático dominante... pero, al margen de estos datos, algo también habrá hecho
o dejado de hacer la izquierda gallega (y particularmente su izquierda
nacionalista que prácticamente la encarna) para que esto termine
ocurriendo.
En las pasadas elecciones de 1997, el BNG le
dio el sorpasso al PSOE, obteniendo la formación nacionalista 18
diputados (25,5%) por 15 (19,4%) una versión gallega del Olivo en la que
acompañaban al PSOE como figurantes, Los Verdes y un grupo escindido del
PCE-IU.
El BNG (que había llegado a tener un sólo
diputado en 1985) se planteo como objetivo posible desplazar a Fraga y colocar
en su lugar a su carismático líder, el catedrático Beiras. Este objetivo se
entendió que requería un acercamiento al PSOE gallego y un
recentramiento de la imagen del BNG. La formación gallega fue la más
entusiasta del proceso conocido como Declaración de
Barcelona que, al margen de sus reivindicaciones, buscaba
cristalizar en Galicia una imagen de un BNG que tenía como referentes en
Cataluña y Euskadi a gentes tan respetables y fuera de toda
sospecha como PNV y CiU. Luego vinieron los acuerdos municipales de
Gobierno con el PSOE (muy interesantes los datos, por cierto, de la Galicia
urbana en estas elecciones) y un esfuerzo consciente por aclarar a la ciudadanía
gallega que, si bien el BNG no renunciaba a la autodeterminación como principio,
hoy y ahora ya le parecía bien con Gobernar aplicando el Estatuto vigente.
Durante todos estos años, Beiras fue el azote de Fraga, su sombra, su vigilante
denunciador. El BNG fue acreditando una labor de gestión en municipios y un
crecimiento organizativo. Precisamente, esa era la otra cara del BNG, sin la que
es imposible entenderlo: su papel como precipitado mayoritario de toda una
trayectoria plural de trabajo militante e implantación social de la
izquierda nacionalista gallega, que había construido tras muchos años de duro
esfuerzo una presencia política y social sensible en toda Galicia, siendo
capaces en buena medida de representar las ansias de una Galicia Nueva,
distinta. No se consigue desde la izquierda un 25,5% sin ese previo trabajo; sin
organizaciones de la entidad de la CIG o el enraizamiento que manifiestan otras
tantas como Comités Apertos, su labor en organizaciones campesinas o
en las múltiples asociaciones culturales y por la normalización
lingüística. Y sin embargo, esa moderación de imágenes y
contenidos, no ha llevado al éxito esperado por quienes la animaron sino a una
perdida de un 2,2%, siendo incapaz de ganar terreno en la abstención y con
el riesgo de que los votos de los 260.000 gallegos residentes en Europa y
América (el 10% del censo) termine empeorando incluso la foto final. Aquí hay
materia para un serio examen político.
El PSOE gallego ha expirado un suspiro de
alivio. Ha vivido atenazado desde hace años entre el españolismo rabioso
del alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez y la necesidad de embadurnarse de un
galeguismo light (del estilo del andalucismo que más
burda pero eficazmente lleva usando el PSOE andaluz desde el 82) que le
permitiera penetrar nuevos sectores sociales. El ultimo candidato de este
estilo, Pérez Touriño -un exPCE-, uno de esos del PSOE que nos sorprende
los oídos cuando se le escucha referirse a Galicia como "país" y no región o
comunidad como por aquí se acostumbra, al subir un 2,5% e igualarse en
diputados, de momento, con el BNG consigue cierto seguro frente a las
previsibles andanadas de Vazquez. Pues incluso éste ha de reconocer que ha
cumplido con el objetivo primario del PSOE: que no es, claro, tirar a Fraga y al
PP sino socavar al BNG en concreto y a la izquierda nacionalista en
general.
A partir de ahora, la política institucional
gallega, seguramente, comenzará dentro de cierto tiempo a llenarse de cotilleos
sobre la sucesión de Fraga en el PP. ¡Cualquiera sabe en qué terminará esa
historia!. Y también es posible que en el BNG y en la UPG -su componente
hegemónico- se abra un debate y una reflexión sobre los errores cometidos.
Extramuros del BNG, otras fuerzas de izquierda nacionalista como Nos-Unidade
Popular (que no se presentó, dando libertad de voto) y la Frente Popular Galega,
también es probable que analicen que ha ocurrido y qué hay que hacer en
adelante. Desde aquí seguiremos los acontecimientos y los debates que puedan
producirse.
Resultados Elecciones Galicia |
|
|
2001 |
|
1997 |
Censo de
electores |
2.298.857 |
|
|
|
2.333.064 |
|
|
Censo
escrutado |
2.283.133 |
99,3 |
|
|
2.333.064 |
100,0 |
|
Participación |
1.465.798 |
64,2 |
|
|
1.547.127 |
66,3 |
|
Votos
válidos |
1.455.790 |
99,3 |
|
|
1.539.873 |
99,5 |
|
Votos nulos |
10.008 |
0,7 |
|
|
7.254 |
0,5 |
|
Votos en
blanco |
25.576 |
1,8 |
|
|
20.800 |
1,4 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Candidatura |
Votos |
% |
Esc |
|
Votos |
% |
Esc |
 |
PP |
740.234 |
50,8 |
41 |
|
793.789 |
51,5 |
42 |
 |
BNG |
339.650 |
23,3 |
17 |
|
392.810 |
25,5 |
18 |
 |
PSdeG-PSOE |
318.335 |
21,9 |
17 |
|
298.313 |
19,4 |
15 |
 |
EU-IU |
9.684 |
0,7 |
0 |
|
13.518 |
0,9 |
0 |
 |
DPG |
6.406 |
0,4 |
0 |
|
0 |
0,0 |
0 |
 |
EdeG |
4.880 |
0,3 |
0 |
|
0 |
0,0 |
0 |
 |
AU.TO.NO.MO. |
4.254 |
0,3 |
0 |
|
2.091 |
0,1 |
0 |
 |
PH |
3.471 |
0,2 |
0 |
|
2.324 |
0,2 |
0 |
 |
FPG |
2.824 |
0,2 |
0 |
|
3.112 |
0,2 |
0 |
Elecciones al Parlamento Gallego 1997
1997
1993
|
VOTOS |
ESCAÑOS |
VOTOS |
ESCAÑOS |
--PP |
832.751 (52,19%) |
42 |
763.839 (52,62%) |
43 |
--BNG |
395.435 (24,78%) |
18 |
269.233 (18,55%) |
13 |
--PSG-PSOE |
310.508 (19,46%) |
15 |
396.416 (27,31%) |
19 |
Distribución de escaños en el Parlamento Gallego en
las autonómicas celebradas entre 1981 y 1993
|
Elecciones 1981 |
Elecciones 1985 |
Elecciones 1989 |
Elecciones 1993 |
PP¹ |
26 |
34 |
38 |
43 |
PSdeG |
16 |
22 |
28 |
19 |
BNG |
4 |
1 |
5 |
13 |
UCD¹ |
23 |
- |
- |
- |
PCG¹ |
1 |
- |
- |
- |
EG¹ |
1 |
3 |
2 |
- |
CG¹ |
- |
11 |
2 |
- |
Total |
71 |
71 |
75 |
75 |
NOTA 1: PP: Concurre
como Alianza Popular (AP) 1981, como Coalición Popular de Galicia (CGP) en
1985, y como Partido Popular (PP) a partir de 1989. UCD: Unión
de Centro Democrático PCG: Partido Comunista de
Galicia EG: Esquerda Galega, concurre a las elecciones de 1985 y
1989 como Partido Socialista Galego-Esquerda Galega
(PSG-EG). CG: Coalición
Galega
|
Introducción al debate lingüístico en
Galiza
Joám Paz
Desde el siglo XIX existe en Galiza un debate
sobre la forma de recuperar nuestra lengua. En ese debate me defino como
Reintegracionista, es decir, partidario de la reincorporación del gallego
al mundo del cual nunca se debió separar: el mundo que hoy se denomina Lusofonía
y cuya matriz debemos recordar se sitúa en Galiza, porque Galiza fue la
tierra donde nació el idioma que hoy de forma internacional se conoce como
Portugués. Sobre ello quisiera hacer unas pequeñas matizaciones que quizá,
para quien no conozca nuestra realidad, puedan ser
interesantes.
Hoy, aunque sea polémica esta
catalogación, en Galiza, desde mi punto de vista, pueden
definirse dos posiciones:
- Isolacionismo.- Esta postura defiende que
gallego y portugués son dos lenguas diferentes en la actualidad y aunque se
reconoce la unidad de la lengua en la época medieval se dice que debido a la
separación de Portugal evolucionaron de tal forma que hoy ya no mantienen esa
unidad. Casos similares serían el caso del Flamenco y el Holandés, el Catalán y
el Valenciano, el Moldavo y el Romano, etc. En ninguno de ellos se sostiene que
sean lenguas diferentes...
Ejemplo de esta normativa serian las "Normas
ortográficas e morfológicas do idioma galego (I.L.LG.-R.A.G.) del año 1982,
que son las que siguen las instituciones oficiales y que también asume la
Frente Popular Galega, independentista.
Junto a esta normativa tendríamos los
llamados en su día Mínimos Reintegracionistas, normativa elaborada por la
A.S.-P.G ("Asociación Sócio-Pedagóxica Galega") y defendida fundamentalmente
por el BNG. y organizaciones afines: "Mesa pola Normalización Linguística",
semanario "A Nosa Terra" y el departamento de Filología Gallega de la
Universidad de Corunha entre otros. En cualquier caso sus promotores se
declaraban reintegracionistas pero decían y dicen que había que ser
posibilista y que los Mínimos eran el camino a seguir (las comparaciones con
la política actual son inevitables). Pero hace unos meses y de forma
unilateral y en secreto, suscriben un nuevo acuerdo ortográfico con la parte
menos intransigente del I.L.G. y que ahora está por aprobar en la R.A.G. con
el fin de enterrar definitivamente esta cuestión y dejar al reintegracionismo
al margen de cualquier debate. El acuerdo es prácticamente una cesión absoluta
a las normas anteriores y, aunque se desconoce en su integridad, el avance es
mínimo y ni tan siquiera algo tan simple como la acentuación histórica se
recoge (por supuesto no se reconocen los dígrafos lh y nh, y siguen vigentes
la ll y ñ españolas, por ejemplo).
- Reintegracionismo: Esta posición
defiende que Gallego y Portugués son la misma lengua. Aquí también
tendríamos a su vez dos posturas, no necesariamente enfrentadas, pero si con
pequeñas diferencias:
- Normativa de A.Ga.L ("Associaçom Galega
da Língua"): propugna la conservación de trazos gallegos que actualmente han
desaparecido en Portugal o que son minoritarios y que siendo absolutamente
legítimos conformarían una normativa que, sin cuestionar la unidad de la
lengua, permitirían que la población se sintiese identificada con la
norma sin que supusiese en ningún caso más que pequeñas diferencias como a su
vez existen entre el portugués de Brasil y el "padrão" lisboeta o entre el
inglés británico y el inglés americano. Esta norma es sustentada por la citada
A.Ga.L, por diversas entidades reintegracionistas como la "Fundaçom Artábria"
(de la que formo parte), "Alto Minho", o entidades que defienden ambas (Agal y
padrón) como el M.D.L. (Movimento Defessa da Língua), así como una parte de
los partidos políticos independentistas: Primeira Linha, Asamblea da Mocedade
Independentista o Nós-Unidade Popular.
- Padrão português: defiende directamente
la adopción de la normativa oficial portuguesa. Está sustentada
fundamentalmente por el Forum de Amizade Galiza-Portugal.
Finalmente
unos cuantos enlaces para quienes quieran profundizar:
Enlaces Gallegos
Secciones en
Galicia de Fuerzas politicas de referencia
española:
Medios de
comunicación y Portales:
Organizaciones sindicales y sociales:
Paginas Gallegas:
Otros:
Sugerencias
Militante de Il-Al-Aman, (25
años), de la UNEM y la UMT.
Detenida en 1976, torturada y
muerta en 1977 en Prisión
en su tercera huelga de hambre.
Martir de la lucha por la
democracia y el Socialismo en Marruecos
Un sitio, en francés, imprescindible para
seguir la evolución política de Marruecos y la actuación de la
izquierda marroquí. La pagina de Annahj Addimocratti-Vía
Democrática (organización sucesora de Il-Al-Amann) permite
conocer no sólo las luchas sino también las reflexiones y posicionamientos de la
izquierda marroquí sobre los temas más candentes de la actualidad política
nacional e internacional. En ella podemos encontrar información sobre el proceso
de formación de Annahj
Addimocratti- Vía Democrática;
sus referentes políticos e ideológicos, análisis de la situación en
Marruecos y su programa político (tocando cuestiones como el amazight y los
derechos bereberes o la concepción arabobereber de la nación marroquí, la
reordenación lingüística de la enseñanza o su propuesta de estructuración
regional del Marruecos democrático por el que siguen luchando). También hay
definiciones sobre la lucha de las mujeres y sus objetivos; sobre las
movilizaciones obreras y populares y por los derechos democráticos; su
posición ante la cuestión del Sahara "sobre la base de la legalidad
internacional que se funda sobre el referéndum de autodeterminación" y por
la descolonización de Ceuta, Melilla y Chafarinas. Podemos saber igualmente
tanto sobre su postura ante la situación palestina o la crisis mundial
abierta con los atentados del 11 de septiembre y la agresión imperialista en
Afganistán como sobre su proceso de debate y colaboración con el PADS (Partido
de la Vanguardia Democrática Socialista), otra organización de la izquierda
marroquí. En resumen, una pagina que, desde Andalucía, hay que visitar y guardar
en favoritos para volver...
Como hace algún tiempo, volvemos a
recomendar Le Maghreb des
droits humaines para poder seguir las campañas por los
derechos humanos y las luchas en Marruecos, Argelia, Túnez y
Mauritania.
Piedras palestinas contra
tanques sionistas en Belén
La represión sionista se incrementa en
Palestina. El Ejercito israelí ha ocupado la mayoría de las
ciudades autónomas de Cisjordania -Belén, Ramalah, Jenín, Tulkarem y Kalkilia- y
mantiene bajo duro asedio Nablús, Hebrón y Jericó. La escalada represiva es
visible. Por otra parte, la ANP de Arafat ha ilegalizado las ramas militares de
diversas organizaciones palestinas y detenido a militantes del FPLP. Esta
organización, como es sabido, ejecutó al exministro israelí de extrema derecha
Rehavam Zeevi (partidario de la deportación de todos los palestinos) en
represalia por el asesinato de su dirigente Abu Alí Mustafa por los sionistas
(uno más de una larguísima lista de eliminaciones de dirigentes populares
palestinos con los que Israel pretende descabezar la Intifada, pero de
particular significación por su personalidad y responsabilidades). La acción,
merecedora de un analisis detallado por sus complejas motivaciones, objetivos y
consecuencias, se inserta además no sólo en el escenario mundial de crisis
sino también, a escala palestina, en una coyuntura de desgajamientos en
Al-Fatah, de activismo de Hamas... Parece pues un momento
oportuno para informarse más o refrescar datos sobre esta organización, el Frente Popular para la Liberación de
Palestina (en ingles). También del FPLP, la pagina Democratic
Palestine. De otra parte, para hacer lo propio -de forma más
resumida- con el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP),
puede consultarse la versión inglesa de su pagina en árabe Al-Hourriahh.
Para seguir las movilizaciones antiguerra,
podemos acudir a Paremos La
Guerra y para encontrar análisis desde diferentes puntos de
vista, Rebelión-Especial.
Tambien hemos colocado en nuestra pagina Archivo de
Documentos - Carpeta Documentos,
el Diario de sesiones del Congreso de los Diputados español que recoge la
trascripción de Pleno dedicado a la Guerra del 18/10/2001 con los
posicionamientos al respecto de todas las fuerzas políticas presentes en ese
parlamento. Aún no siendo en principio una paginma antiguerra, seguro que de su
lectura se extrae nuevo vigor antiimperialista.
Corto
Maltés
¿Que pensaría Corto
Maltes de lo que pasa hoy en el mundo?.
Podemos imaginarnoslo... Para quien no lo sepa, el personaje de
Hugo Pratt, nació en La Valetta (Malta) en 1887, hijo de un marino de
Cornualles y de una gitana de Sevilla, apodada la Niña de
Gibraltar y se crío en Córdoba; luego anduvo por Irlanda, por Somalia, por
Siberia, Italia, China... O sea que aunque trotamundos y aventurero, Corto es
prácticamente andaluz, casi un compatriota (¿no dicen algunos que la
infancia es la patria?). Dicen de él que su rastro se pierde cuando vino a
luchar con los rojos en la guerra Civil de 1936...
Pero, además, es el centro de una de las
mejores series de historietas que se han producido; un pozo de entretenimiento y
también de hondura. Para todos y todas -tanto quienes ya le hayan sido
presentados como para quienes aún no lo conozcan- están a su
disposición dos bellas paginas para tomarle el pulso, revisar su
biografía, la de sus compañeros y compañeras de cuitas, sus álbumes y por
supuesto la historia de su creador Pratt. La Web de Corto
Maltes, hecha en Euskadi, obra de Gorka
Miranda y Venecia, ciudad
abierta, de Lucas Fizman, desde
Argentina.
Música: O Breogan,
Himno Nacional de
Galicia
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Andalucía Libre es una
iniciativa militante. Aún así, tiene gastos y pagos ineludibles:
teléfono, etc.
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]



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