nº
101
En este
Correo:
CALIDOSCOPIO DE
UNA CRISIS MUNDIAL
EEUU
ataca Afganistan - Nueva
ofensiva imperialista.
*
Entrevista a Marina Kamal
(RAWA): La lucha de las
mujeres y la situación en
Afganistán
*
Manifiestos contra la Guerra:
-
Andalucía
-
Euskadi
-
Cuarta Internacional
* Motril: Padres en
defensa del laicismo en la
escuela.
Opinión:
Laicismo.
* Siguen Movilizaciones en
Educ. Infantil tras el
descuelgue de CCOO.
* 25
Aniversario del SOC:
Manifiesto y acto en
Marinaleda.
*
Gibraltar: Gran Bretaña
afirma querer normalizar la
situación de Gibraltar antes
de terminar 2002
*
Sugerencias-Enlaces:
-
SOC
-
Rojos y Andaluces
-
Asociación Marróquí de Derechos Humanos
-
ELand-Net, Portal sobre las Naciones sin estado
*
Enlaces, Directorio,
Música.
--oOo--
Calidoscopio
de una Crisis Mundial
EEUU
ataca Afganistán
Nueva ofensiva
imperialista
Los
atentados del pasado 11 de Septiembre, la respuesta política y militar del
imperialismo yanqui y las reacciones y consecuencias que ambos han provocado
merecen una reflexión. Intentamos aquí ofrecer tratamiento a algunos de los
aspectos de la crisis y de las cuestiones que esta ha ido
suscitando.
Andalucía
Libre
1. Las hipótesis
sobre la autoría.
2. Nueva ofensiva
imperialista.
3. La estrategia
islamista.
4. El escenario
afgano.
5. Reacciones
políticas.
6. Ardor guerrero:
Las ansias militaristas del Gobierno español.
7. Contra el
imperialismo y la guerra.
1. Las
hipótesis sobre la autoría.
Las declaraciones
a la cadena de TV Al-Yazira primero de Bin Laden y luego de otros
portavoces de Al-Qaeda después del inicio de los bombardeos yanquis sobre
Afganistán, han eliminado prácticamente las dudas sobre la autoría de los
atentados del 11 de Septiembre. Sus referencias a lo ocurrido hace un mes en
Washington y Nueva York y las amenazas de repetirlo, descartan las otras
hipótesis que habían circulado hasta la fecha.
Ciertamente, es
conveniente mantener la mayor prudencia y escepticismo sobre las presuntas
informaciones que recibimos. Pero en esta cuestión, no parece razonable pensar
que precisamente en el momento en que desde Al-Qaeda se quería dar su
interpretación de los hechos y proponerse como alternativa ante el mundo árabe y
musulmán, hubieran desaprovechado la ocasión para deslindarse de los atentados,
si esa hubiese sido su intención. La forma técnica de esa conexión es algo por
establecer, pero la vinculación política está clara.
De hecho, aparte
de la repugnancia a coincidir con la versión yanqui, los argumentos que
exculpaban a Bin Laden se basaban principalmente en una valoración errónea de
los atentados del 11-S. Se aducía que estos superaban la capacidad de Al-Qaeda.
Los datos que se han ido conociendo desde entonces desmienten esa
interpretación. Los atentados no requirieron ni de una gran logística ni de una
financiación excesiva. Tuvieron éxito porque fueron obra de una
organización o red que tenía una estrategia que asumía el terror indiscriminado
en los países infieles como arma política, que fue capaz de planificarlos con
tiempo, asegurando su compartimentación y sus comunicaciones de manera que la
inteligencia yanqui no pudiera advertir lo que se avecinaba y que disponía del
material humano debidamente preparado técnicamente y motivado
ideológicamente para llevarlos a cabo (inmolación incluida). Su
realización fue debida a la originalidad en el planteamiento, perseverancia en
la preparación y decisión en la ejecución.
Cabe deducir que
otra fuente de incredulidad provenía de los diferentes parámetros de análisis
entre los autores y quienes los valoraban. Considerando al propio imperialismo
yanqui beneficiario político de la acción, tendían a buscar en otro lado a los
responsables.
Había quien
simplemente eludía la cuestión, como el líder libio Gaddafi que afirmaba la
peregrina adjudicación de los atentados al Ejercito Rojo Japones. Otros,
recordando el precedente de Oklahoma, apuntaban a la extrema derecha yanqui sin
tener en cuenta que resultaba realmente difícil de creer que ésta estuviera
capacitada para intoxicar a ciudadanos árabes hasta el punto de usarlos en la
acción y que tampoco resultaba muy sensato pensar que pudiera arriesgarse a
una anulación definitiva en su propio país en el momento de un previsible
descubrimiento de su hipotética participación. Había quien, por su
lado, señalaba como culpable al Estado sionista argumentando que el
atentado estrecharía aun más los lazos entre Israel y EEUU y evitaría cualquier
tentación de desmarque táctico de Washington en relación a la política represiva
del semifascista Sharon. Tampoco tenía un fundamento sólido esta derivación.
Las diferencias entre EEUU e Israel son de menor cuantía. Aunque el Likud,
en la tradición de su fundador el terrorista Menahem Begin, mantenga una radical
renuencia a abandonar una pulgada de lo que llaman Eretz Israel (y
que ahora identifican con toda la Palestina bajo las fronteras del Mandato
británico), los Acuerdos de Oslo ya evidenciaron que el sionismo estaba
dispuesto a admitir un Estado palestino a medio plazo en los territorios
ocupados después de 1967; eso sí en la forma más sometida y tutelada posible,
inviable, condenado a la dependencia, despiezado y sin control sobre Jerusalén
Este. Los acuerdos estratégicos entre ambos socios -que incluyen el apoyo a la
dinastía Hashemita en Jordania como seguro de control en la zona- no era
razonable que fueran cuestionados hasta ese punto por unas hectáreas de más o de
menos o un ritmo más o menos acelerado. Bush acaba de transmitir a Mohamed VI de
Marruecos, en su calidad de presidente del Comité Al-Qods, que apoya un
Estado palestino sustentado en las resoluciones de la ONU lo que sólo ha
alcanzado para que Peres, ministro de exteriores sionista afirme que
"comprende perfectamente bien" el gesto de la Casa Blanca. ¿Como pensar
entonces que ningún sionista pudiera haberse propuesto arriesgar de forma
irreversible la relación privilegiada EEUU-Israel, por unas ventajas tan nimias
e inaprensibles?. Finalmente, había quien insinuaba la tesis
del autogolpe: bien la propia Administración Bush, bien sectores
inconcretos de la oligarquía yanqui, habrían planificado los atentados para
hacer posible la nueva ofensiva imperialista que hoy vivimos y por ejemplo,
asegurarse una mayor contundencia en la protección de sus ambiciones e intereses
en los nuevos yacimientos energéticos del Asia Central y el Caucaso. Esta ultima
elucubración no toma en cuenta el alto consenso existente entre los sectores que
-con Republicanos o con Demócratas- domina la política yanqui y tampoco valora
que una conspiración de esta naturaleza resultaría un esfuerzo tan innecesario
como arriesgado.
El discurso de Bin
Laden, entre otras consideraciones, muestra que los atentados eran
elementos centrales no sólo militares sino políticos dentro de una estrategia
elaborada.
2. Nueva
ofensiva imperialista.
Bush II en el Congreso
La Administración
Bush ha optado por adoptar un enfoque político y militar global ante la agresión
terrorista, rechazando un mero tratamiento policial de la cuestión. La entidad
del desafío a la invulnerabilidad e impunidad yanquis es una de las razones de
la opción Bush. El poder yanqui ha de cuidar su imagen no sólo exterior sino
también interior de supremacía mundial y satisfacer tanto las ansias de venganza
de una parte importante de su población como los presupuestos del nacionalismo
yanqui, históricamente unido, primero al expansionismo continental y luego a la
hegemonía mundial (por muy plurietnico y muy constitucional
que nos lo quieran presentar) y que es bien visible como elemento de
cohesión social interno. Además, Bush ha entendido que esta es una oportunidad
para afianzar el dominio norteamericano en la postguerra fría (no hay mal
que por bien no venga) institucionalizando y desarrollando pautas y
orientaciones precedentes.
Asumiendo el
carácter político del ataque le ha dado la respuesta política que mejor responde
a sus fuerzas e intereses. Ciertamente, la Asociación Francesa de Juristas
Demócratas -por ejemplo- puede tener razón formal cuando se escandaliza de la
decisión unilateral de Bush de considerar unos actos terroristas como actos de
guerra, haciendo fraude al llamado Derecho Internacional que reserva
este carácter a los realizados por Estados y no por movimientos o personas y de
todo lo que ello conlleva de respuesta extrajudicial. Y también resulta
ilustrativa su comparación entre los atentados del 11 de Septiembre y la bomba
que estalló hace algunos meses en el Metro parisino de St. Michel de la que se
acusó al FIS argelino "sin que al Gobierno francés se le ocurriera enviar
tropas a Argelia". Asevera que "la diferencia con el atentado
del 11-s no es más que cuantitativa. Si ciertamente este ultimo ha sido más
mortífero, más espectacular, mas doloroso en consecuencias humanas y materiales,
es fundamentalmente un acto de la misma naturaleza". El problema de esta
Asociación es que, quizá por razones profesionales, no acaba de entender que
Bush tiene perfectamente claro cual es la función real del Derecho
Internacional y que se sabe y se siente poseedor de la principal fuente de
Derecho: la fuerza; que sabe también que la disposición y el ejercicio de la
fuerza es lo que caracteriza esencialmente a un Estado y que a fin de cuentas,
un Estado es una estructura política -como un movimiento- sólo que
institucionalizado y estructurado. Por tanto, no es Bush quien tiene que
someterse al Derecho sino el Derecho a Bush (como por otra parte ha ocurrido y
ocurrirá siempre de forma expresa o implícita).
El discurso de
Bush tras la crisis no es radicalmente nuevo. Reproduce muchos de los elementos
que han inspirado la practica norteamericana antes y después del fin de la
Guerra Fria. Lo nuevo de la etapa es que los atentados le han permitido,
primero, embadurnar de esa moralina tan cara al imaginario yanqui al
unilateralismo radical propio de un imperialismo hegemónico, justificando su
intervencionismo irrestricto con la sangre de los muertos del 11-S. Segundo, que
la reafirmación de esa dominación mundial haya obtenido el asentimiento servil
de otras potencias (al menos de momento) y no sólo de la ONU, en este caso no
sólo por omisión sino también por acción.
Bush ha afirmado
que no existe neutralidad posible. O se está con los EEUU o se está contra los
EEUU. Ha dicho también que reclama el derecho a invadir, bombardear,
intervenir... en todo el planeta; según las consideraciones exclusivas de los
EEUU y sin ninguna limitación ni temporal ni de ningún tipo. No sólo ha hablado
de años de guerras oscuras; ha reivindicado las acciones húmedas
(asesinatos, secuestros, sobornos, chantajes...) y no porque el imperialismo
yanqui hubiera realmente cesado en algún momento de ponerlas en practica (ahí
está el reconocimiento por Clinton de sus sucesivas ordenes ejecutivas de
asesinar a Bin Laden o las multiples actividades encubiertas en Latinoamérica)
sino porque considera -con razón- que le resulta conveniente relegitimar ante el
pueblo norteamericano un tipo de actividades que habían quedado muy malvistas
públicamente desde los 70. Además, ha remachado la necesidad de usar tropas
terrestres buscando superar el "síndrome Vietnam" que debilitaba la capacidad de
intimidación del imperialismo (sabiendo perfectamente que lo que hoy vale para
Afganistán, mañana puede valer para Colombia) obteniendo, de momento, éxito ante
la opinión publica norteamericana (como casi siempre, este tipo de estados de
opinión pueden ser revertidos según se vayan recibiendo bolsas de plástico o
cajas de madera llenas de héroes muertos, pero aún así es un progreso
importante para el imperialismo). En resumen ha reclamado y obtenido vía
libre al terrorismo de estado como medio para asegurar el predominio mundial
yanqui (por eso, entre otras razones, no ha intentado secuestrar a Bin Laden
para someterlo a juicio en EEUU sino que ha organizado el derrocamiento del
Régimen taliban).
The
Wall Street Journal,
vocero del capital imperialista y en plena sintonía con Bush, titula el 24 de
Septiembre: ¿Adios Seattle?. Tras admitir que el terrorismo y los
movimientos antineoliberales que han llenado las calles de Seattle a Génova no
son exactamente iguales, sí les encuentra elementos comunes tan importantes como
que los dos no se someten a las "normas democráticas aceptadas",
resultándole evidente que los "antimundialización comparten ciertos
objetivos con los terroristas", concluyendo no sólo con la
advertencia de que "las sociedades democráticas serán en adelante menos
tolerantes ante sus violencias" sino con un llamamiento a que "la
autoridad y las instituciones habrán entendido el mensaje". Los
avances en las extradiciones automáticas, la colaboración policial
intensificada, las restricciones al derecho al asilo o a la circulación, son
elementos consustanciales a la situación y a esta orientación de los
gobiernos imperialistas.
El imperialismo
yanqui ha conseguido situar en su torno un coro de atemorizados socios. La OTAN
y la UE (es decir, Francia y Alemania) se han situado firmes y en primer
tiempo de saludo. "Tu guerra es mi guerra", han venido a decirle a Bush
pero con la importante diferencia entre uno y otros, que es sólo Bush quien
establece quien es el enemigo y cuando y cómo combatirlo. Gran Bretaña, de
nuevo, ha vuelto a darle por enésima vez póstumamente la razón a De Gaulle,
ejerciendo de hermano pequeño fiel. Puede pensarse que todos estos estados
imperialistas comparten el interés en asegurar la estabilidad (es
decir, la situación actual) de la nación árabe y del Tercer Mundo en general y
que por ello van tras la estela de EEUU, pero cabe preguntarse hasta qué punto
esa coincidencia ha de traducirse necesariamente en asumir los puntos de
vista o los humores dominantes en cada momento en Washington sin poder salirse
ni un milímetro del guión, so pena de condena. Recordemos al respecto que la
cara amable de la UE, en comparación siempre con EEUU, no es más que la
fachada que esconde la búsqueda por responder a intereses propios derivados de
la historia o la geografía, por preservar o conseguir espacios de influencia
especifica. Esta especificidad es la que ha permitido a Francia o a Alemania,
por ejemplo, hacer negocios en Irán o Cuba, mientras EEUU vetaba cualquier
contacto. De momento, EEUU ha ganado un asalto: aunque las bombas que machacan
Afganistán hoy por hoy sólo salen de los vientres de aviones yanquis o
británicos, nadie en el mundo desconoce que Francia se ha definido por dar un
paso más en su implicación, que Alemania se ha ofrecido a lo mismo. A los ojos
del mundo, desde el punto de vista político y
moral, los gobiernos de la UE son cómplices de la agresión, indiscutiblemente.
La siguiente prueba será cuando desde el despacho oval de la Casa Blanca se
afirme que hay que bombardear o intervenir en otro país.
De otro lado, EEUU
ha conseguido también la anuencia de Rusia (ocupada en aplastar a
Chechenia) y que quizá espera con ello no sufrir la embestida yanqui
también en Uzbekistán, Tadjikistan, Kirguizistán y sobre todo Kazajstan. India
(que ocupa la mayor parte de Cachemira desde 1947) ha visto la ocasión de
acercarse a EEUU a la vez que debilita a su tradicional enemigo Pakistán. China
y Japón siguen a lo suyo. Hay que anotar también el significativo detalle de que
los dos únicos estados -al margen de Francia, Gran Bretaña y Alemania- citados
por Bush fueran otros dos de mayoría anglosajona, estratégicamente situados:
Canadá (al norte de la frontera yanqui) y Australia (fortín del
Pacifico).
La reunión de la
Organización de la Conferencia Islámica (¿como sonaría la Organización de la
Conferencia Cristiana?) ha evidenciado la situación de la nación árabe y el
mundo musulman. Arabia Saudi colabora todo lo que le resulta posible hasta el
limite visible que pueda desestabilizar su régimen ultrareaccionario. La
dictadura paquistaní del General Musharaf hace lo propio. La
Monarquía marroquí lamenta las victimas... pero apoya y comprende la agresión. Y
así por el estilo. El presidente de Irán, Mohamed Jatamí, afirmó, por su
parte, "Uno dice que quien no esté con Norteamérica está con los
terroristas; otro cree que cualquiera que no esté de acuerdo con él es un
enemigo(...). El pueblo norteamericano ha sido víctima de crímenes de
terrorismo, mientras el pueblo afgano sufre una doble opresión: la de unos
gobernantes ignorantes y la de los ataques estadounidenses". Antes, el
ministro de Exteriores iraní, Kamal Jarrazi, había asegurado que "Irán
considera que los ataques contra el pueblo indefenso de Afganistán son
inútiles".
3. La
estrategia islamista.
Los
acontecimientos desde el 11-s hasta hoy nos aportan algunas claves y
consideraciones.
Primera. El
Régimen taliban (o al menos sus dirigentes) ha supeditado su preservación y
continuidad en Afganistán a los lazos que le unen a Bin Laden y Al-Qaeda. No lo
han entregado a los EEUU sabiendo perfectamente a lo que se exponian. Ha primado
pues la estrategia panislámica internacional sobre la afgana.
Segunda. Resulta
evidente que la planificación del atentado sobre EEUU implicaba la
eliminación paralela de Massud (el líder de la Alianza del
Norte) y que a su vez esta acción táctica
local se ejecutaba porque, previendo la reacción yanqui, se quería dificultar la
cohesión de sus previsibles aliados en el interior de Afganistán y mantener vivo
el máximo de tiempo posible el escenario de conflicto afgano.
Tercera. Quien ha
planificado estas acciones y previsto las respuestas enemigas es lógico que
tenga preparados de antemano sus siguientes movimientos. ¿Otro atentado
masivo espectacular en EEUU o Europa occidental?. ¿Algo en Arabia
Saudí?.
Los discursos en
la cadena de TV Al-Yazira muestran claramente los objetivos políticos del
islamismo. A partir de la ya famosa frase:
"no toleraremos que la tragedia de
Andalucía se reproduzca en Palestina", los portavoces de Al-Qaeda sueltan
una tras otra verdades evidentes: la humillación de la nación árabe, la
opresión de Palestina por el sionismo, las muertes masivas en Irak ante la
indiferencia occidental... Han denunciado el colaboracionismo de los regímenes
arabes. Todo ello para presentarse a si mismos como la alternativa que puede
liberar a los árabes y a los musulmanes de la dominación occidental. Han venido
a decir a las masas árabes y musulmanas: Aquí estamos nosotros; nosotros
somos los combatientes que realmente luchan contra quienes os explotan, quienes
os roban, quienes os desprecian. Han justificado su táctica de terror
indiscriminado a cuenta de los previos excesos de Occidente. Han afirmado -como
Bush- que no cabe neutralidad o tercera vía: Con ellos o con EEUU. Han
apuntado especialmente hacia Arabia saudí, refiriéndose al vendaval que
pronto barrerá la península arabiga. En resumen, han intentado situar el
conflicto de manera que una corriente reaccionaria como son, que de entrada
considera globalmente enemigos a abatir a toda la población de los países
imperialistas sin mayores distingos, pueda situarse a la cabeza de la protesta y
la rebelión contra el orden imperialista.
Resulta lógico el
malestar de Irán o la incomodidad de los estados arabes. Al-Qaeda, utilizando
una combinación de espacios de poder territorial controlados (Afganistán), una
acción espectacular (los atentados), una reacción imperialista (la agresión) se
sitúa simbólicamente, en primer lugar, como bandera de todo el
islamismo político y fuerza a sus adversarios y competidores en ese campo
político a tener que definirse en relación a ellos entrando en disquisiciones
que contradicen parte de sus historias y muchos de sus intereses y además genera
una nueva situación que inevitablemente le marca la agenda a las otras
corrientes políticas existentes en la nación arabe.
Al respecto, hay
que recordar que el movimiento islamista es un campo políticamente fragmentado y
heterogeneo. Pueden compartir entre sí la valoración del Islam como fuente de
inspiración política valida para la organización social pero aparte de esto -que
no es poco- las interpretaciones de lo que esto significa en la practica son
extremadamente variopintas. No podía ser de otra manera porque por mucho que el
Islam naciera como una religión que incluía muchos conceptos y principios de
estructuración política, es obvio que no son traspasables paradigmas
del siglo VII al XXI. Por hacer una comparación, en el campo islamista se
pueden encontrar fuerzas que serían comparables a un arco que fuera de la
democracia cristiana al fascismo. No son tampoco lo mismo los islamistas
que extraen su fuerza de su táctica nacional como movimientos de oposición a la
ocupación extranjera (casos de Hamas en Palestina o Hezbollah en Líbano) que
quienes actúan en Turquía, en Indonesia, en Filipinas... No son iguales las
fuerzas islamistas de Pakistán (tradicionales aliados de las sucesivas
dictaduras militares) que las que están presentes en la heterogénea Resistencia
chechena (dividida entre islamistas laicos y wahabitas); las que
colaboran con los Hashemitas en Jordania o las que se oponen a Mubarak en Egipto
y estos a su vez son diferentes a los que se definen contra Ben Ali en
Túnez o esperan su hora en Marruecos. No son lo mismo todos estos y sus
financiadores de Arabia saudi y los estados del Golfo. A toda esta panoplia
de organizaciones y Estados (y de rebote, también a quienes desde otras
tradiciones o corrientes políticas árabes han utilizado demagógicamente la
referencia islámica como el Baas o Gaddafi), Al-Qaeda les ha planteado un
desafío político.
La estrategia de
Al-Qaeda se desarrolla en un momento en que el islamismo no vivía precisamente
sus mejores horas. En Irán es notorio el conflicto interno entre duros
y aperturistas y los problemas económicos (porque el islamismo,
como es lógico y por mucho que se diga lo contrario en los zuks o en las
madrasas, no tiene ni puede tener un modelo de organización social y económica
propio y lo que llama economía islámica no es más que un capitalismo
asistencial). En Turquía han fracasado en la gestión municipal y de hecho siguen
atenazados por la disyuntiva de optar por la colaboración o la confrontación con
el régimen militar kemalista (aparte de que comparten con el régimen su política
represiva antikurda). En Argelia, recientemente, se han visto claramente
sobrepasados y marginados por la revuelta democrática, ubicándose frente a ella
y por tanto objetivamente del lado del régimen por sus doctrinas que
rechazan -por la consideración del árabe como lengua sagrada del Islam- el
reconocimiento de la cooficialidad del tamazight (bereber) y por tanto el
reconocimiento del Magreb como una realidad arabobereber. En Sudán, los
militares han apartado del poder a Al-turabi (que ahora reclama elecciones
libres y una solución democrática del conflicto con el Sur)... Todo este
escenario se ha visto afectado y modificado por la acción de
Al-Qaeda.
Al-Qaeda apunta específicamente a dos escenarios de
importancia estrategica. Primero: Palestina. Es un objetivo simbólico y político
central, de ahí sus referencias públicas directas. Ha buscado y obtenido un
enfrentamiento abierto entre Hamas y Arafat (como se ha podido ver en las
manifestaciones de Gaza durisimamente reprimidas por la ANP de Arafat). Al-Qaeda
e Israel, por razones diferentes obviamente, comparten la idea de provocar una
guerra civil interpalestina. Ante el fracaso evidente de la estrategia de
Arafat, la intención de Al-Qaeda es favorecer que la rabia palestina por los
sufrimientos que inflinge la ocupación sionista termine por desplazar a Arafat y
que la resistencia palestina pase a ser hegemonizada por Hamas. De momento,
vivimos un momento de espera tras los pactos de no agresión que han sucedido a
la represión de Gaza pero es una situación inherentemente inestable que puede
modificarse en cualquier momento. Segundo. Arabia Saudí. A fin
de cuentas, Bin Laden es, en ultima instancia, sólo un wahabita ortodoxo que
aplica su doctrina de forma coherente y que por tanto desenmascara las
contradicciones del tan reaccionario como pragmático régimen saudí. Pese a su
desposesión de nacionalidad, es obvio que Bin Laden mantiene vínculos de todo
tipo con personas y sectores no precisamente marginales dentro de la estructura
política y social saudí. Desplazar a la familia real (o a alguno de sus clanes)
y tomar el control de Arabia saudi significaría un cambio de importancia mundial
y es muy previsible que junto a las acciones de propaganda tanto hablada como
armada que se realizan dentro del Reino, se estén desarrollando otras
reservadas. De esa conciencia de fragilidad derivan los equilibrios saudíes y
por ejemplo su desaire a Blair, a quien se le ha informado de que su presencia
en Riad no sería oportuna.
Si por parte
yanqui la crisis se prevé prolongada, del lado de Al-Qaeda y lo que representa
su interés coincide en extenderla y recrudecerla en el tiempo y en el
espacio.
4. El
escenario afgano y regional.
Fuente: Le Monde
Diplomatique
Es sabido que el
régimen taliban es predominantemente pashtun. Se impuso en Afganistán sobre la
anarquía de los señores de la guerra que había sustituido al Régimen del PDPA,
caído tras el corte de todo suministro desde Rusia una vez que Yeltsin prohibió
incluso el envío de suministros pagados. Su éxito se debió en buena parte a la
asistencia y apoyo del Régimen pakistaní, siempre preocupado por controlar o
influir sobre lo que ocurre al otro lado de la frontera. Los talibanes han
practicado una política de opresión nacional sobre las otras nacionalidades de
Afganistán (tadjiks, uzbekos, turkmenos, hazaras, nuristanies...). Esta
circunstancia es la que sostiene a la Alianza del Norte, que ha recibido apoyos
de Rusia, Uzbekistán, Tadjikistán e Irán. Los talibanes han perseguido
especialmente a los hazaras (minoría nacional mogol de lengua persa y confesión
musulmana chii) considerados herejes -lo que ha indignado especialmente a
Teherán- y a los nuristanies, tachados de musulmanes de escasa fe, convertidos a
la fuerza al Islam en las postrimerías del siglo XIX.
En el juego de
fuerzas regionales, Islamabad ha apoyado a los talibanes (hasta el ultimátum de
Washington), primero, porque esperaba así asegurar sus espectativas de
controlar la terminal marítima de los oleoductos y gasoductos a construir
para dar salida a las reservas energéticas existentes en el Asia Central y
confiaba impedir de esta forma que fructificase la opción iraní (coincidiendo
así con los intereses yanquis). Segundo, porque desde la misma constitución del
Estado pakistaní como consecuencia de la división de la India Británica en 1947,
siempre ha temido la constitución de un movimiento pashtun en pro del
Pasthunistan que pusiera en peligro la integridad territorial de Pakistán (que
ya tuvo que sufrir el desgajamiento de Bangla Desh). Los pashtunes están
divididos entre Afganistán y Pakistán por una frontera artificial levantada
sobre la llamada Línea Durand, trazada unilateralmente por los británicos en
1880.
Tanto Afganistán
como Pakistán son Estado plurinacionales, plurietnicos y plurlinguisticos. Si en
Afganistán el factor de cohesión estatal ha sido la coincidencia en un nivel
tribal y una ubicación geográfica que tradicionalmente le ha permitido jugar el
papel de Estado tapón -primero entre la Rusia zarista y el Imperio británico;
luego entre la URSS y los aliados asiáticos de EEUU), en Pakistán su razón de
ser ha derivado de la confesión islámica de sus nacionalidades y la oposición a
una India identificada con la hegemonía hinduista y que ocupa por la fuerza la
mayor parte de Cachemira desde 1947. De ahí que los sucesivos regímenes
militares (desde el de Ayub Khan hasta sobre todo el de Zia Ul Alk) hayan ido
acentuando el carácter ideológicamente islámico del Estado pakistaní (para
satisfacción de los saudíes) sin que ello haya sido contradictorio con el
mantenimiento de alianzas preferentes con EEUU (siempre inquieto por las
veleidades neutralistas de India) y China (enfrentada a India por el
control de diversas regiones fronterizas en el Himalaya y por el asilo a los
partidarios tibetanos del Dalai Lama). Las fuerzas islamistas han servido como
auxiliares políticos civiles de los militares (a los que ahora critican por su
opción yanqui) y contrapeso al populista y corrupto Partido del Pueblo,
controlado por el clan Bhutto. Los diversos
territorios de Pakistán mantienen sensibles diferencias sociales y económicas
(no es lo mismo el Sind o el Punjab que las regiones pashtunes o
baluches).
Buena parte de las
normas más reaccionarias que desde Afganistán han conmovido al mundo ya se
impusieron durante el dominio en Kabul de las fuerzas a las que sustituyó el
Taliban y que ahora configuran en parte la Alianza del Norte-Frente Unido (y que
además mantienen vigentes en sus zonas de control). Estas fuerzas se han
sostenido, entre otras fuentes, con el contrabando de opio. El exilado rey Zahir
Shah representa también un pasado de atraso, corrupción y componendas con los
jefes tribales y ahora reaparece como cobertura del proyecto norteamericano que
aspira a aglutinar a la Alianza del Norte, a jefes tribales pashtunes y a los
talibanes que admitan desentenderse de la estrategia de Al-Qaeda. La solidaridad
tribal sigue muy viva en Afganistan. Precisamente la incompetencia de los
regímenes del PDPA para romperla -convirtiendo en operativas las contradicciones
sociales internas intratribales- junto a su torpe autoritarismo, represión
arbitraria y dependencia de la burocracia soviética, facilitaron su
derrocamiento. No obstante, la tensión Kabul-tribus (que se superpone y
atraviesa a los conflictos nacionales citados) ya existía en la época de la
Monarquía; siguió con la República de Daud y continua siendo un factor existente
hoy, tenido en cuenta por todos los agentes en la zona.
Hoy mismo, en
Pakistán, el Partido Laborista de Pakistán (con más de 100 militantes en
prisión) desarrolla su actividad bajo las amenazas tanto del Régimen
militar como de los islamistas y está llevando a cabo una campaña en muy
difíciles circunstancias bajo el lema: No a la guerra, No a la agresión
imperialista, No al terror de los fanáticos religiosos, y por un Pakistán
pacífico y democrático.
5. Reacciones políticas.
No resulta ninguna
sorpresa contemplar como la socialdemocracia internacional social-liberal se
alinea nuevamente del lado imperialista, justificando y apoyando su estrategia y
sus actos. Sus lamentos hipócritas por la suerte de los afganos civiles no
pueden engañar a nadie. Blair, Jospin, Schoreder, Zapatero... mantienen la
tradición colonialista de sus predecesores.
Los Verdes
alemanes (que no pueden escurrir el bulto ante el conflicto, ya que tienen en
sus filas al ministro de exteriores alemán, Fischer) no han abandonado el
Gobierno federal ni han amenazado con ello. Son pues corresponsables del
alineamiento del imperialismo alemán con el angloyanqui. Los Verdes de
Andalucía, presentes en el Parlamento andaluz con una diputada gracias a su
inclusión en las listas del PSOE y que accedieron a algunos cargos
institucionales a cuenta de ello, siguen sosteniendo con su voto decisivo al
mismo Gobierno PSOE-PA que apoya la agresión imperialista, el uso yanqui de las
bases militares de Rota y Morón y el desprecio más absoluto a la seguridad y los
intereses nacionales andaluces. En Francia, tanto Los Verdes como el PCF
participan de las movilizaciones antiguerra (bajo una declaración conjunta plena
de eufemismos, lugares comunes y sandeces liberales y que ni siquiera cita en
una ocasión la palabra imperialismo) pero aún así tampoco han abandonado el
Gobierno de la llamada izquierda plural; es decir, mientras se
manifiestan en la calle en contra, son corresponsables desde el Gobierno de la
participación subordinada del imperialismo francés en la
agresión.
En el Estado
español, el PCE-IU se ha pronunciado contra la guerra y contra la participación
española en la agresión en una Resolución bajo el lema: "Por la Paz: no al terrorismo, no a la
guerra". De hecho, la ausencia de IU de la
manifestación antiterrorista convocada
en Madrid al poco de los atentados por PP-PSOE-CCOO-UGT, fue consecuencia de un
durísimo debate interno, saldado con el acuerdo de no ir y que finalmente
terminó en una presencia separada bajo pancarta propia. No obstante, su discurso
no sólo sitúa en el mismo plano el terrorismo y la guerra (lo que podría
comprenderse dado el impacto popular del terror indiscriminado) sino que centra
su alternativa en que sea la ONU la que desarrolle la respuesta
antiterrorista -como si esta fuera algo al margen de los estados que la
integran, sin tener en cuenta cual es la correlación interna de fuerzas en
su seno y sin ni siquiera atender cual ha sido la actitud de la ONU en la crisis que, nuevamente, ha
dado vía libre a la política de Bush- lo
que viene a ser un brindis al sol que permitiría la intervención yanqui bajo un
paraguas pretendidamente legitimo.
En el ámbito
internacional se han dado también otras respuestas que merecen atención y
comentario. Así en Argentina se ha provocado una dura polémica pública tras la
distribución por la revista Resumen
Latinoamericano de una intervención de Hebe de
Bonafini (de las Madres de Plaza de Mayo)
en una sesión de su Universidad Popular el pasado 20 de Septiembre.
Allí, Bonafini
declaró:
"Yo
no hablo en mi nombre, hablo en nombre de las Madres, que somos la voz de
nuestros hijos. Hablamos con su boca, miramos con sus ojos, latimos con su
corazón. Cuántas veces nos dijeron qué era el capitalismo, qué era la
represión, qué era EE.UU, cómo se formaban los militares para torturar.
¿Cuántas y cuántas veces lo escuchamos?. Por eso cuando pasó lo del atentado y
yo estaba en Cuba visitando a mi hija, sentí alegría. No voy a ser hipócrita,
no me dolió para nada. No me dolió para nada, porque siempre digo en mis
discursos, decimos las madres, que nuestros hijos serán vengados el día que el
pueblo, algún pueblo sea feliz. Y creo que en el momento del atentado, un
atentado sin ninguna declaración de guerra, alguien que declaró la guerra sin
portaaviones, sin aviones, sin misiles, sino con el cuerpo, y no es muy fácil
declarar la guerra con el cuerpo, por eso fue inesperado, porque tanta
tecnología no le sirvió a EE.UU. Yo sentí que había muchos pueblos en ese
momento que eran felices y sentí que la sangre de tantos en ese momento era
vengada. Aunque hablamos en
contra de la venganza que quiere implementar Bush, este es otro tipo de
declaración de guerra. Ahí no murieron pobres, no murieron poblaciones. No
murieron viejos, nosotros vimos que en Yugoslavia bombardearon asilos de
ancianos, bombardearon las refinerías, bombardearon los refugios. Vimos los
pedazos de personas en Irak, porque EE.UU bombardeó los refugios donde estaban
los niños. La cifra es casi de 1.000.000 de niños muertos en Irak por los que
queda en la tierra, por el hambre y además por la contaminación, esta cosa del
uranio empobrecido, que dura años y años en irse. Lo vimos y lo sentimos y lo
sufrimos, y nos duele ,por supuesto que nos duele. Pero el día del atentado yo sentí que
había hombres y mujeres muy valientes. Valientes, como una montaña de
valientes, que se prepararon y donaron sus vidas para nosotros, tal vez para
nuestros nietos, ni siquiera para nosotros. Declararon la guerra con sus
cuerpos, manejando un avión para estrellarse y hacer mierda al poder más
grande del mundo. Y me puse contenta, por qué no. A algunos les parecerá mal.
Cada uno evaluará y pensará. Yo no voy a ser falsa. Brindé por mis hijos,
brindé por tantos muertos, contra el bloqueo, por todo lo que se me venía a la cabeza. Brindé
por los valientes. Brindé por los hombres que hicieron una declaración de
guerra con el cuerpo. Una
declaración de guerra inesperada para todos. Pero una declaración de guerra
para algo que EE.UU no puede atacar porque no sabe a quién, ni cómo, ni dónde
llegar. Afganistán no tiene ni escuelas, está todo destruído, viven en las
montañas, ¿qué van a bombardear?¿A un hombre? Ahora tiene que empezar a
retroceder, va a mandar
portaaviones, barcos, aviones, todo ese poder inmenso, pero están muertos de
miedo. Ese miedo que nos metieron a nosotros todo el tiempo, con la
persecución, con la desaparición y con la tortura, ahora lo vive el pueblo
norteamericano entero. Ese pueblo que se calló y aplaudió las guerras. Porque
las guerras existieron porque el pueblo norteamericano las aplaudió. Si el
pueblo las hubiera rechazado, las guerras no hubieran existido.
Porque los bombardeos de la OTAN, los bloqueos y los millones de niños
que se mueren de hambre en este mundo, es culpa de este poder que los hombres
con el cuerpo atacaron. Y todos lo sabemos, y no lo vamos a seguir repitiendo,
porque los que estamos acá casi todos sabemos qué significa EE.UU. Cuando
hablan del imperio, sí quieren dominar el mundo, y casi lo tenían amarradito,
pero también todo lo que se hacía ahí en ese lugar, en esas dos torres, ahí se
decidía todos los que nos íbamos
a morir, a quedar sin trabajo, a masacrar, a bombardear. Ahí se decidía. Pero
la propaganda es tan brutal, tienen tanto en sus manos, que como decían ellos
mismos y ahí muchas agencias, los norteamericanos primero le mienten los
poderosos a su pueblo, los gobernantes le mienten tanto, el pueblo se lo cree
y después pueden hacer lo que quieren con lo que les cree el pueblo, como pasó
aquí. Como decía Viñas: nuestros hijos eran terroristas, y mucha gente se
quedó callada porque pensó que estaba bien que había que matar a los
terroristas, porque ¿si eran
terroristas qué iban a hacer? Terrorismo. Entonces, nosotras éramos las madres
de los terroristas. Se habló y se habló, y mucha gente dijo : no, pero ponen
bombas. Sufrimos muchos años, nos costó mucha vida reivindicar a nuestros
hijos como revolucionarios, ponerlos lo más alto posible, hacerles sentir al
pueblo que dieron y entregaron sus vidas para un mundo mejor, para que
nosotros podamos hablar, vivir, sostenerlos, defenderlos y seguir luchando. Eso es lo que hacemos en esta
casa.".
Resulta muy triste leer estas palabras y este pretendido
análisis en la voz de una persona que se ha ganado un merecido prestigio por su
oposición insobornable al poder y su solidaridad con las luchas populares en su
país y en el conjunto del mundo. Sin embargo, esta trayectoria no le habilita
para defender una orientación errada tanto desde el punto de vista político como
ético. Bonafini aplica apasionadamente un principio equivocado: el que considera
que el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Ser antinorteamericano no
significa ser necesariamente progresista. Y que se disponga de arrojo personal
no es un elemento ni de exculpación ni de exaltación. Ni siquiera su
interpretación politicamente simbólica de los objetivos es correcta, porque amen
de ser sedes de corporaciones, las Torres Gemelas también eran centro de trabajo
de miles de personas inocentes. Ciertamente, el imperialismo yanqui es
inmensamente cruel, ni cien once de septiembres juntos podrían
acercarse a las muertes y a los sufrimientos que ha provocado, pero la
responsabilidad política o la degradación ética del imperialismo no autoriza a
recurrir a sus criterios o a sus metodos. No tiene nada que ver secuestrar un
avión para embestir un rascacielos con la guerrilla; precisamente esa es la
tesis de los voceros imperialistas. Tampoco tiene sentido ni coherencia ver
estas acciones como una expiación de pasados pecados del pueblo
norteamericano tomado como un todo indiviso. No sólo olvida a aquellos
norteamericanos que dieron la cara contra la agresión yanqui en Vietnam y en
tantas otras ocasiones. Dar el salto de pasar de considerar la estupidez o
ignorancia colectivas inducidas como un hecho social a convertirlas en un
cargo moral que justifique tamaño castigo es inadmisible. Si en los EEUU la
mayoría de la población anda entontecida con el béisbol, ve la Ruleta de la
Fortuna o bien vota Republicano-Demócrata o no vota; es obvio que en
Andalucía hace lo propio con el fútbol, ve Gran Hermano o vota PP-PSOE así como
en Argentina también se extasía con el fútbol, sigue los culebrones o llena las
urnas con votos a Justicialistas-UCR. Resultaría absurdo que estas
practicas sociales justificaran el asesinato indiscriminado. Finalmente, no sólo
es evidente que aquellos con quien se solidariza Bonafini la habrían colgado
hace años de una soga de encontrarse en Afganistan. Sus opiniones son nada
solidarias con quienes en la zona -como el LPP o RAWA- defienden una posición
antiimperialista desde la izquierda. En el siglo XXI no pueden aplicarse raseros
distintos, considerando admisibles para otros lo que rechazamos para nosotros.
No estamos en el siglo XIX; ni nosotros, ni el imperialismo, ni los
islamistas. Podemos entender de donde vienen y de donde captan o aspiran a
captar su fuerza social pero no justificar ni apoyar a corrientes
reaccionarias; por mucho que se opongan coyunturalmente al imperialismo,
porque de hecho su pasado y su proyecto político y social manifiestan con
rotundidad que esta no es una oposición de principio asentada en postulados
alternativos de organización social sino una mera respuesta bárbara a un
salvajismo mayor.
6. Ardor guerrero: Las ansias
militaristas del Gobierno español.
El Gobierno
español del PP no sólo ha permitido a los EEUU usar de forma absolutamente
ilimitada sus bases militares sobre territorio andaluz. De hecho, nuevamente y
como en el caso de Serbia, se encuentra en estado de guerra sin haberlo aprobado
el Parlamento español, lo que por otra parte muestra por enésima
vez lo que vale el orden constitucional. No sólo ha sido avalista
incondicional y entusiasta de la agresión. No sólo ha entregado unidades navales
para cubrir los huecos de la flota yanqui. Se encuentra en la vanguardia de la
nueva interpretación única y excluyente del mundo que considera extramuros, todo
lo que no comulgue con los intereses dominantes. Está empeñado en enviar
tropas de tierra, como auxiliares de yanquis y británicos, para
cubrirlas de gloria y si hasta ahora no lo ha hecho, ha sido tan solo
porque Washington no ha demostrado mayor interes. Por supuesto, hay que
rechazar esta opción y el conjunto de la política seguidista de Aznar pero
adelantando la reflexión de que esas tropas mercenarias de bandera
española en caso de ser desplazadas a la zona no merecerían el menor
sostén, apoyo o solidaridad.
7. Contra
el imperialismo y la guerra.
En estos momentos hemos de pronunciarnos
claramente.
1. No a la guerra. No a la ofensiva
imperialista. No al intervencionismo yanqui. No a los bombardeos.
Ningún apoyo al Régimen taliban o Al-Qaeda; tampoco al Rey
Zahir o a la Alianza del Norte.
2. Rechazo al terror indiscriminado. La
violencia revolucionaria es legitima.
3. Las tropas imperialistas no son
nuestras tropas.
4. La ONU no es la solución del problema,
sino parte del problema. Defensa de la Soberanía Nacional y de la solidaridad
entre los pueblos.
5. Por la democracia real en Próximo y
Medio Oriente, en el Masrecq y en el Magreb; contra las dictaduras militares y
los regímenes teocráticos. Solidaridad con la izquierda y los
nacionalistas laicos árabes. Por la Autodeterminación de Kurdistan y
Chechenia; por el cese del bloqueo contra el pueblo de Irak.
6. Por un Estado palestino soberano e
independiente en todos los territorios ocupados en 1967. POr el desalojo de
todas las colonias sionistas en esos territorios. Por la expulsión del Estado
sionista de Israel de la ONU, de Eurovisión, de la UEFA... hasta que no cumpla
estas demandas. Por la ruptura de acuerdos comerciales Unión Europea-Israel;
por el reconocimiento del Estado palestino.
7. Por la defensa intransigente de todos
los derechos democráticos, civiles y laborales.
8. OTAN NO, Bases Fuera. Por la
prohibición inmediata del uso de las bases yanquis en Andalucía.
9. Por la condonación de la deuda externa
del Estado español (sin conversión en acciones de empresas
privatizadas).
10. No a la Unión sagrada, no al
pensamiento unico.
Afganistán
Marina KAMAL | Activista de RAWA,
Movimiento Revolucionario de las Mujeres de Afganistán
«La Alianza del Norte y los talibán son igual de
fundamentalistas»
Marina Kamal tiene 20 años.
Es una chica de tez morena y ojos oscuros y profundos. Su trabajo es peligroso,
de ahí que las fotografías no muestren su rostro. Pasó los primeros tres años de
su vida en prisión. Su madre fue una de las primeras mujeres implicadas en la
lucha contra la ocupación soviética. En su última visita a Afganistán, acompañó
a una periodista francesa, ambas camufladas bajo un burka. Está entrevista tuvo
lugar en Peshawar, en uno de los campos de
refugiados
Afganistán
RAWA es una
organización feminista fundada en 1977. En estos 24 años han desarrollado
proyectos médicos y educativos tanto en Afganistán como en el exilio. Bajo el
dominio ruso, yehadí y talibán han luchado por conseguir un lugar digno para la
mujer en la sociedad afgana. Varias de sus activistas han muerto en atentados,
entre ellas Meena, su fundadora..
¿Cuánta gente forma parte de
RAWA?
Somos alrededor de 2.000 personas, de
prácticamente todas las etnias. El 80% de estas personas desarrolla actividades
clandestinas dentro de Afganistán. El resto trabaja desde Pakistán,
principalmente con los refugiados. Todas son mujeres. RAWA es una organización
de mujeres, aunque, por supuesto, tenemos colaboradores masculinos.
¿Cómo es un día para una activista de RAWA en
Pakistán y en Afganistán?
Depende del campo en que trabajemos. Cuando estaba
en la oficina de publicaciones, trabajábamos a menudo de noche. Teníamos muy
pocos medios y era un trabajo muy duro. Ahora visito los cursos de
alfabetización y a los profesores, atiendo a los visitantes y a la prensa... En
el interior de Afganistán es un trabajo muy variado y arriesgado: hay gente que
tiene una pequeña escuela clandestina en su casa, doctoras que realizan visitas
médicas, incluso gente que distribuye nuestras publicaciones en el interior de
Afganistán, publicaciones que la gente adquiere aún a riesgo de sus
vidas.
Inciden mucho en la educación.
Los hombres tienen más poder en todas las parcelas
públicas porque tienen más acceso a la educación. Nuestros cursos de
alfabetización y los cursos de concienciación política tienen el objetivo de
elevar el poder de la mujer y convertirla en alguien capaz de exigir sus
derechos.
¿Cómo es su feminismo?
Conocemos el feminismo occidental, pero la base de
nuestras ideas surge de lo más elemental, de nuestra experiencia y de la
represión sufrida. Tras décadas de ser aplastadas a todos los niveles, exigir
igualdad y derechos básicos surge como algo natural. Además, hay una diferencia
importante: mientras en Occidente las mujeres luchan por el derecho al divorcio
o por igualdad de salarios, nosotras luchamos por poder salir de casa; mientras
las mujeres de Occidente exigen representantes femeninas en los parlamentos,
nosotras luchamos por cosas tan elementales como poder salir de casa solas o que
nuestra vida deje de estar en peligro si accidentalmente se nos ve un brazo bajo
el burka.
¿Cómo viven el Islam las activistas de
RAWA?
Casi todas somos musulmanas, pero musulmanas que
vivimos el Islam como una opción personal, algo que forma parte de nuestras
vidas, pero que en ningún caso debe interferir en la política.
¿Tiene cabida en el Islam un movimiento
feminista como el suyo?
El Islam es una cosa muy amplia y, por supuesto,
muy lejana de la interpretación que hacen los Talibán. El Islam brinda a la
mujer el derecho a educarse, a salir a la calle, a trabajar, a exigir sus
derechos. El Islam es uno, pero las interpretaciones son múltiples. Para
nosotras, feminismo en Afganistán significa tener los mismos derechos que un
hombre y tener, sobre todo, el derecho a vivir. Por ello, por supuesto que estas
aspiraciones pueden caminar de mano del Islam. En todo caso, es un tema muy
controvertido. A lo largo de la historia resulta evidente que las religiones,
incluyendo el Islam, han sido las mejores armas en manos de los gobernantes y
dictadores para controlar a la población y particularmente a la mujer.
Afganistán es un claro ejemplo de la utilización de la religión con fines
políticos y personales. Todos los fundamentalistas, tanto los Talibán como los
Yehadís han utilizado el Islam de acuerdo a sus propias interpretaciones para
justificar sus crímenes y sus atrocidades. La violencia familiar es también uno
de los problemas más dolorosos para las mujeres en Afganistán y en la mayoría de
los países musulmanes. Este problema se alimenta de las enseñanzas islámicas
dadas a los hombres (y mujeres) desde su infancia.
¿Por qué se ven tantas mujeres afganas
vistiendo el burka aquí en Pakistán?
El burka es parte de nuestra cultura. Siempre ha
habido mujeres que lo han usado. Aún es común dentro de familias conservadoras.
Lo que es totalmente nuevo dentro de nuestra cultura es que las mujeres se vean
obligadas a usarlo. Algunas mujeres, como Meena, lo utilizaban para no ser
identificadas. Y nosotras mismas lo vestimos, en ocasiones, cuando volvemos a
Afganistán.
¿Qué se siente dentro de una prenda
así?
Imagínate. Apenas se ve nada por las mínimas
rejillas a la altura de los ojos, apenas puedes respirar. Bajo el calor del
mediodía cualquier esfuerzo se multiplica y el hecho de pensar que si te
levantas el burka pueden llegar a matarte aumenta la sensación de
ahogo.
¿Cuál es la posición del Gobierno talibán hacia
RAWA?
La estrategia tanto del gobierno Talibán como de
la prensa más reaccionaria de Pakistán es tratar de desacreditarnos. Nos han
tachado de mujeres infieles, de prostitutas y de anti-islámicas.
¿La vida de las activistas de RAWA está en
peligro también en Pakistán?
Desde luego, la amenaza no es como en Afganistán,
pero algunas activistas han sido arrestadas, y se nos vigila. También hemos
recibido amenazas.
¿Qué relaciones tienen en el
exterior?
En este momento tan duro es una necesidad para
nosotras buscar colaboración y apoyo de todas las organizaciones y movimientos
amantes de la libertad, sean de donde sean. Dado que nuestros objetivos
políticos, y nuestra situación es casi la misma que la de los palestinos, los
zapatistas o los kurdos, es natural que nos sintamos cercanas a esos movimientos
progresistas.
¿Dónde se sitúa RAWA
políticamente?
Somos una organización socio-política
independiente, feminista y anti-fundamentalista, que lucha por la libertad, la
democracia y los derechos de las mujeres. No podemos definirnos dentro de una
escala política, porque nos circunscribimos en primer lugar a los objetivos
citados. Desde la derecha se nos ha etiquetado como de izquierdas, y desde
alguna izquierda se ha dicho que somos de derechas.
¿Cómo valora los últimos
acontecimientos?
Es una nueva catástrofe para nuestro país. Atacar
Afganistán no aplacará el dolor de los americanos por el ataque terrorista. EEUU
debería diferenciar entre la población afgana, que atraviesa una época terrible,
y los fundamentalistas. Hemos condenado enérgicamente los atentados del 11 de
septiembre, pero hay que recordar que Bin Laden fue colaborador de la CIA y que
EEUU financió a los fundamentalistas. EEUU no debería atacar Afganistán y matar
a miles de civiles por el crimen cometido por Bin Laden y los Talibán. Por otro
lado, la Alianza del Norte es la otra cara de la misma moneda. Son igual de
asesinos y de fundamentalistas que los Talibán. Nosotras defendemos una solución
política y apoyamos la propuesta de paz lanzada por el rey en el exilio, Asir
Shah. *
Joseba SANZ
Andalucía
Manifiesto contra la guerra y por
la justicia en el mundo
1.
Condenamos sin
paliativos los atentados del 11 de septiembre en los Estados Unidos. Ninguna
causa justifica una matanza indiscriminada de seres humanos. Nos solidarizamos con las víctimas.
2.
Llamamos la
atención sobre las penosas consecuencias de esos hechos: la inmediata agravación
de la tensión en el Oriente Medio, con el recrudecimiento de la ofensiva militar
israelita contra la población palestina; la extensión en los Estados Unidos de
un deseo de venganza capaz de propiciar una respuesta militar norteamericana que
podría dar pie a una escalada bélica con las consiguientes pérdidas de vidas
humanas; el crecimiento de los sentimientos antiislámicos que contribuyen a
aumentar la tensión en el mundo y a fomentar el racismo y al xenofobia; la
restricción de las libertades y de los derechos humanos con la excusa de la
lucha “eficaz” contra el terrorismo
3.
Afirmamos que los
países occidentales desarrollados no alcanzarán una seguridad firme y duradera
si dan la espalda a la justicia social y a la solidaridad. La soberbia y la
ambición de las que han hecho gala los Estados Unidos y, con ellos, sus aliados
occidentales son mal cimiento para la paz. Se requiere más que nunca una
solidaridad con los pueblos que luchan por salir de la miseria (solidaridad que
debería plasmarse en hechos concretos como la condonación de la deuda externa y
la aplicación de la tasa Tobin sobre las transacciones financieras
internacionales), el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino a
disponer de un Estado, la renuncia de los EEUU y de la OTAN a hacer valer su
superioridad militar para defender sus
intereses.
4.
Lamentamos la
actitud del Gobierno español en la presente crisis, especialmente las garantías
ofrecidas a los Estados Unidos de secundar unas iniciativas militares de las que
ignora su carácter y alcance. Esta
actitud irresponsable, además de favorecer un posible desarrollo bélico
intolerable, pone en peligro a Andalucía y a los demás pueblos del Estado
español.
5. Pedimos
la Junta de Andalucía que haga un
pronunciamiento explícito contrario a la guerra y particularmente al uso de las bases
militares de Rota y Morón, por parte de EEUU, para cualquier intervención bélica
.
Por todo ello, llamamos a movilizarse contra la guerra y por una paz con
justicia.
Andalucía, Septiembre de
2001
Plataforma Andaluza contra la
Guerra-Otro Mundo es
Posible
Euskadi,
Manifiesto : No a la guerra
Los trágicos
acontecimientos del 11 de septiembre en los Estados Unidos y la posterior
declaración de guerra del presidente Bush, presentando el atentado como un
atentado contra la civilización occidental, han desencadenado una campaña
política y mediática para imponer una solución por la vía militar, en vez de
indagar en las causas que han provocado los atentados contra el World Trade
Center y el Pentágono.
Las políticas
neoliberales de la globalización capitalista, la miseria y las injusticia que
han sembrado a lo largo del mundo, sometiendo a los pueblos mediante un
dispositivo militar policial y la arrogancia de los EEUU, exhibiendo una total
impunidad en relación al derecho y a los tratados internacionales (protocolo de
Kyoto, controles de armas ligeras, Convención Internacional de Protección de la
Infancia...) son los componentes de una realidad que sitúa a este planeta al
borde del abismo.
Por eso, responder a
los atentados con la arrolladora maquinaria de guerra puesta en marcha por los
EEUU, destinando de golpe y porrazo 40.000 millones de $, cuando dos meses antes
apenas había fondos para destinar 1.300 contra las plagas del Sida o la malaria
que se cobran 20 millones de vidas humanas al año en África, o utilizar sin
rubor y gran dosis de hipocresía el sufrimiento que han ocasionado los atentados
para alentar la guerra, además de ser un insulto para las zonas deprimidas del
planeta que diariamente sufren la violencia de este sistema injusto, no es una
solución.
La alternativa de
guerra no hace más que militarizar las relaciones internacionales, prolongar la
impunidad contra los pueblos oprimidos del planeta (Palestina, Sahara, Irak...),
criminalizar al mundo islámico, servir de excusa para restringir los derechos
civiles (seguridad por democracia) y hurtar a las ciudadanas y ciudadanos el
debate y la capacidad de decisión.
La situación creada
tras el 11 de septiembre y la convicción de que los problemas del mundo exigen
cambios radicales en el orden social, económico, político y cultural que tomando
como base la libre determinación de los pueblos excluyan la fuerza como fuente
de legitimación, nos llevan a pronunciarnos en contra de la guerra y a favor de
la negociación como método de resolución de conflictos y la construcción de un
mundo más justo y solidario en paz.
Por eso, desde Euskal
Herria, decimos No a la guerra, que los EEUU y sus aliados detengan su maquinara
militar, que sólo puede generar más sufrimiento a la sociedad civil y un aumento
del militarismo a escala mundial, que tendrá como consecuencia un recorte y
vulneración de los derechos humanos tanto individuales como colectivos, un
aumento de la xenofobia y una mayor criminalización de los diferentes
movimientos sociales y populares aumentando el control policial y la represión
sobre la disidencia política, aquí y en todas las partes del mundo.
PLATAFORMA CONTRA LA
GUERRA de EUSKAL HERRIA:
Askapena, Ezker Batua-Izquierda Unida, Komite
Internazionalistak, Zutik, Hautsi, LAB, Resumen Latinoamericano,
RCADE, Comunidades Cristianas de Base (Begoña, Hemen eta Munduan, EPK-PCE,
Eusko Alkartasuna-Gazte Abertzaleak, Batasuna, Gestoras Pro Amnistía, IPES,
Plataforma Vasca de Solidaridad con Chiapas, EKI, ESK, Paz y Solidaridad, KEM-MOC, Kakitzat
Cuarta
Internacional
¡No a la agresión
imperialista!
El horrible crimen masivo
provocado por los atentados suicidas del 11 de septiembre no puede, de manera
alguna, justificar el bombardeo abominable a uno de los países más pobres y más
desangrado del mundo por parte del país más rico y de sus cómplices.
Desde hace diez años, Estados
Unidos, continúa llevando a cabo una desenfrenada política donde se arroga el
papel de justiciero del planeta, siendo juez y parte a la
vez.
Basándose en unas supuestas
“pruebas de culpabilidad” -cuyo conocimiento ha sido reservado incluso para
algunos de sus aliados más cercanos- Estados Unidos, con el apoyo de estos
últimos, ha iniciado el 7 de octubre una ofensiva de gran envergadura contra
Afganistán, lo que agravará, sin dudas, la sangría que soporta este país desde
la invasión soviética de 1979.
Una vez más, Estados Unidos -que
contribuyó en su momento al establecimiento del control de Kabul por el Talibán-
hace una alianza contra unos integristas con otros integristas: los de la
Alianza del Norte. Demostrando así, el poco valor que le atribuyen a los
principios democráticos y a los intereses de las mujeres, a los que, en su
hipocresía, no adhieren sino cuando están en juego sus propios intereses
estratégicos. ¡Vaya coalición democrática ésta que une a Bush y a sus aliados de
la OTAN, con el reino saudita y con los rusos que masacran al pueblo
chechenio!.
Contrariamente a lo ocurrido
durante la guerra del Golfo en 1991, la ofensiva actual apunta a derrocar el
régimen Talibán, más allá de la destrucción de la red en que se apoya Bin Laden.
En Irak, Estados Unidos había optado por el mantenimiento del régimen de Sadam
Husseim ante el temor de “desestabilizar” la región. En Afganistán el objetivo
principal es la instalación en Kabul de un régimen dócil, en un país cuyo
interés consiste en ser un sitio de pasaje de petróleo y en permitir el acceso
al Asia central.
Contra esta nueva agresión
imperialista ¡la tercera guerra imperialista de gran magnitud en diez años!
resulta más urgente que nunca movilizarse masivamente, para poder poner término
a la actitud cada vez más agresiva de los Estados más
poderosos.
También, debemos oponernos a las
agresiones a los derechos democráticos y a las conquistas sociales que conllevan
estos ataques. Este comportamiento del imperialismo no hará sino aumentar la
tendencia al terrorismo ciego del que es víctima la población civil de los
países agresores.
Para combatir el “terrorismo”
será necesario suprimir la principal fuente: la injusticia reinante en el mundo,
de la cual, Estados Unidos es el principal responsable.
Buró del Secretariado
Unificado de la IV Internacional
8 de octubre, 2001
Andalucía
Lucha por el
laicismo
Motril:
Padres piden que retiren de las aulas de un colegio público los símbolos
religiosos
La Asociación por la
Educación Laica cree que vulneran la libertad de conciencia. El centro sigue los
dictámenes de la delegación de educación de la Junta de Andalucía y rechaza la
propuesta
Mercedes Navarrete, IDEAL. Motril
La asociación de padres Pi y Margall por la Educación pública
laica, cree que la presencia de símbolos religiosos en las aulas donde estudian
sus hijos, en el motrileño colegio de primaria Virgen de la Cabeza, vulnera su
libertad religiosa y de conciencia.
Los crucifijos e imágenes de vírgenes que persisten en aulas,
pasillos, bibliotecas y espacios de uso común constituyen, a juicio de estos
padres, una imposición y falta de respeto hacia los miembros de la comunidad
educativa que no profesan creencias católicas por lo que, amparados por un
informe del Defensor del Pueblo Andaluz, han pedido tanto a la dirección del
centro como a la consejería de Educación de la Junta de Andalucía que se
eliminen los signos religiosos.
La dirección del colegio Virgen de la Cabeza, ante la
inexistencia de una normativa en este sentido, puso en conocimiento de la
Delegación Provincial de Educación los requerimientos de estos padres para
actuar según los dictámenes de la Administración.
Ésta responde que la presencia de signos religiosos en el
colegio no supone un posicionamiento de la Administración ni viola su
aconfesionalidad y que debe ser el consejo escolar del propio centro el que
apruebe la eliminación de los símbolos religiosos, por lo que hasta la fecha
permanecen en el mismo sitio que el día de la inauguración del centro, en 1991.
Los padres de la asociación Pi y Margall han pedido que el próximo consejo
escolar, que se celebrará a finales de mes aborde el asunto. «Queremos una
educación pública en el respeto a la diversidad, el aula es un espacio público,
creemos que los símbolos religiosos deben estar en espacios privados», afirma el
presidente de la asociación Pi y Margall, Ángel Ramírez.
En este colegio motrileño estudian 438 niños de entre seis y
doce años, de ellos 45 cursan la asignatura alternativa a la religión
católica.«Es increíble que en el siglo XXI los padres de alumnos aconfesionales
padezcamos una presión continua por la presencia de símbolos católicos y
tengamos que sufrir las consecuencias de actitudes fundamentalistas», opina
Fernando Alcalde.
Opinión
Laicismo
Hace
algunas semanas vivimos una cruenta polémica publica a cuenta de los despidos
de varios profesores de religión católica por parte de diversos obispados.
Buena parte de la opinión pública se indigno al conocer que las causas
aducidas por la jerarquía para deshacerse de esos profesores eran bien haberse
casado civilmente con un divorciado o tomar copas en los bares del pueblo.
Luego, se sucedieron nuevas denuncias que mostraron todo un submundo de
favoritismos y paternalismos varios. Algunos sindicatos clamaron por lo que
entendían una clara violación de los derechos democráticos y laborales. A raíz
de estos hechos se publicaron algunas noticias y comentarios que recordaban el
carácter leonino de los acuerdos vigentes Estado español-Vaticano que
institucionalizan los privilegios de la Iglesia Católica en un estado
presuntamente laico como el español. Un Informe del periodista Juan G. Bedoya
en EL PAÍS (ver más abajo) llamó la atención sobre el hecho de que el
Estado español, a través de sus administraciones central, autonómica y
municipal, aporta cada año en torno a 586.000 millones de pesetas
(3.521.930.931 €) a la Iglesia católica en sus diferentes y numerosísimas
manifestaciones (y sin hacer referencia a su presencia directa o indirecta en
cadenas de radio y otros medios de información). Para propina, las
informaciones sobre la implicación de diferentes instancias
eclesiásticas en el escándalo financiero especulativo de Gescartera, acabó de
llevar a los obispos a declarar públicamente que se sentían objeto de una
"campaña de persecución anticatólica".
Volviendo
al principio, algunos obispos argumentaron en su defensa en cuanto a los
despidos, que tenían todo el derecho de exigir coherencia a quienes enseñaban
su doctrina en los centros públicos entre los contenidos que impartían y su
comportamiento. Hemos de darles la razón. No es coherente reclamar derechos
progresistas cuando se gana uno/a el sueldo meciéndoles el reaccionario
catecismo católico en la cabeza a niños y jóvenes. Es tan inconsecuente como
la actitud de esos padres y madres sin fe católica que envían a catequesis a
sus hijos/as durante meses, sólo para darse el gusto de poderlos vestir un día
de novia o marinero e invitar a un banquete a amigos y familiares, a cuenta de
la primera comunión del niño/a.
Lo
realmente escandaloso no es el control de la jerarquía católica oficial sobre
la enseñanza religiosa sino que esta se de en los centros de enseñanza. La
libertad religiosa implica, por supuesto, que se pueda enseñar catolicismo,
islamismo, judaismo... pero su sitio natural no es la escuela pública
sino la parroquia, la mezquita o la sinagoga. El problema esencial no
está en cuantas horas de religión; si cuenta o no su nota para el currículo
escolar; la marginación sobre los niños/as que no dan religión o los
privilegios del catolicismo sobre otras confesiones sino en la vulneración del
laicismo que supone la presencia de presuntos profesores dando doctrina
religiosa -de cualquier tipo- en los centros publicos. Lo indignante es
contemplar como mientras la enseñanza publica sigue abandonada, miles de
millones van a las arcas religiosas para permitir centros ideológicos
privados, sostenidos con fondos publicos. El que quiera educación religiosa,
que la pague.
Durante
demasiado tiempo se ha estado mirando hacia otro lado por demasiada gente en
relación a este asunto. La protesta en Motril es una buena noticia. Porque en
estos tiempos en donde hay que estar ojo avizor ante los fundamentalismos, el
primero a combatir aquí es, por supuesto, el católico.
Andalucía
Movilizaciones en Educación
Infantil
Manifestación en Sevilla el 10 de
Octubre
Desde
principios de curso se vienen desarrollando jornadas de huelga en la
Educación Infantil Publica en demanda de un programa de mejoras en la calidad de
este sector educativo. CCOO se ha descolgado de las movilizaciones firmando en
solitario un acuerdo con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Esta decisión ha sido durisimamente criticada por el resto de organizaciones
sindicales que la valoran como una capitulación interesada de CCOO ante la
Junta. UGT,
CSIF, ANPE, USTEA y CGT han convocado una nueva jornada de Huelga el pasado día
10 y una Manifestación nacional en Sevilla. Según USTEA, el documento Junta-CCOO
:"es evidente que no habla de monitores de Ed.Infantil, tal como se
reivindica, que no habla de reducción de ratios en todos los niveles de la
etapa, que no habla nada de la impartición de especialidades LOGSE en Infantil,
que deja manos libres a la Consejería para interpretar como quiera otros
aspectos, como el de equipamiento y dotaciones y el de adaptación de los
centros. El documento no garantiza la dotación de profesorado de apoyo en
todos los centros: utiliza al profesorado ya existente, sea o no especialista, y
da un plazo de casi cuatro años para llevarla a cabo. Además, ya no contiene el
punto donde la Consejería se comprometía a no realizar conciertos educativos en
esta etapa. Se aprovechó la ausencia del resto de sindicatos para hacer
desaparecer también este punto; por qué se hizo desaparecer este punto se puede
dilucidar fácilmente: ni a la Consejería ni a CCOO les interesa que no se hagan
conciertos en educación infantil."
Más
información en:
Andalucía
25 Aniversario del
SOC
El
1º de Agosto de 1976 se celebró en Antequera la primera Asamblea de
Jornaleros de Andalucía, fruto de las comisiones de jornaleros que venían
existiendo en distintas comarcas de manera clandestina durante la Dictadura
franquista. Allí se acordó abrir el proceso de constitución del Sindicato de
Obreros del Campo, con el objetivo de defender los derechos y la dignidad de
todos los hombres y mujeres del medio rural.
Con
el lema Pan, Trabajo,
Tierra y Libertad iniciamos, hace ahora
25 años, un sindicato que tenía ante sí grandes retos. La Reforma Agraria, la
repoblación forestal, el desarrollo de las comarcas, los cultivos sociales, el
desempleo, la emigración, los convenios colectivos, etc eran grandes problemas
pendientes arrastrados desde siglos.
Todas
estas reivindicaciones nos movilizaron hacia una lucha desinteresada y generosa,
a pesar de la represión constante a que nos hemos visto sometidos por los
distintos gobiernos.
Han
sido 25 años de esfuerzo, de entrega y también de muchas incomprensiones, pero
todo este sacrificio ha supuesto al mismo tiempo, avances significativos en el
Medio rural Andaluz.
Los
aumentos de fondos para el Empleo Comunitario, la creación del PER, el subsidio
de desempleo, los cursos de formación, los repartos de tierras públicas a
familias y cooperativas agrícolas, las ayudas a temporeros, etc han sido mejoras
en las que el SOC ha jugado un papel decisivo.
Aunque
el balance es positivo, todavía nos queda mucho camino por recorrer. Por ello
pretendemos que el 25 Aniversario no sólo nos sirva como recuerdo, sino como una
apuesta para el futuro.
Las
multinacionales de los poderosos (dirigidas desde los Estados Unidos y la Unión
Europea) no tienen en cuenta a los sectores que viven en el medio rural. Sólo
buscan beneficios sin importarles a qué precio (vacas locas, fiebre aftosa,
productos transgenicos, contaminación de las aguas subterráneas y del medio
ambiente, desaparición de especies autóctonas, sobreexplotación de inmigrantes,
etc). Representamos para el sistema capitalista y la globalización una masa de
gente sumisa que debe consumir todo cuanto sale al mercado.
Para
celebrar el 25 Aniversario de la fundación del SOC, para potenciar esta lucha
que es de todos, te esperamos el sábado 13 de Octubre de 2001
en Marinaleda (Sierra Sur de Sevilla) a las 5 de la tarde bajo el lema
ANDALUCÍA, COMPROMISO Y
CULTURA.
Sindicato
de Obreros del Campo de
Andalucía.-
Gran Bretaña se compromete a 'normalizar' las relaciones de Gibraltar con
España en 15 meses
Londres
ve la situación 'no sostenible' y busca un nuevo 'status' internacional para el
Peñón
Gibraltar en el siglo XVIII,
antes de la usurpación británica del
Istmo
P. E. / P. M. |
Madrid (18/9/2001) EL PAIS
El Gobierno británico pretende
"alcanzar un acuerdo para normalizar las relaciones de Gibraltar con la UE, con
España y con el mundo" antes de que acabe el año 2002, porque "el status quo
actual no es sostenible". Así lo aseguró ayer el Ministerio de Asuntos
Exteriores británico a través de su ministro para Europa, Peter Hain, que se
comprometió a impulsar las conversaciones con España en el contexto del llamado
Proceso de Bruselas y pidió la colaboración de los gibraltareños para superar un
contencioso de 300 años y encontrar un estatuto internacional para el Peñón en
15 meses.
Las declaraciones de Hain son
parte de una entrevista publicada por el diario gibraltareño
Gibraltar Chronicle como colofón de
una visita a la Roca del ministro para Europa, que ha tratado de convencer al
ministro principal (alcalde), Peter Caruana, de que participe en las
conversaciones relanzadas el pasado mes de julio por el responsable español de
Exteriores, Josep Piqué, y su homólogo británico, Jack Straw.
El esfuerzo público de convicción
de Hain no tiene precedentes en la historia del conflicto. "Lo que tenemos ahora
es completamente anormal en prácticamente todos los sentidos. No es saludable y
no puede durar. El status quo no es sostenible" ni para las relaciones
hispano-británicas ni para el funcionamiento de la UE, donde el contencioso de
Gibraltar bloquea muchos procedimientos, dice el ministro.
"Si una minoría de gibraltareños
insiste en agarrarse al pasado, eso no favorecerá los intereses de Gibraltar",
añade Hain, tras afirmar que en Madrid hay nuevas ideas y que "no hay
alternativa al diálogo".
El pasado julio, Caruana aceptó
la posibilidad de incorporarse a las conversaciones relanzadas, si se le
garantizaba una representación "digna", aunque mostró nula disposición a que
Londres y Madrid hablen de la soberanía sobre el Peñón en ese foro. Sin embargo,
la esencia del Proceso de Bruselas, que permitió la apertura de la verja en
1984, es precisamente avanzar al mismo tiempo en la negociación de la soberanía
y en la normalización de relaciones entre el territorio de la colonia y su
entorno español. Las conversaciones estaban suspendidas desde 1998 y los
gibraltareños las daban por muertas.
Hain es vago en cuanto al
contenido que van a tener ahora, y mucho más sobre su desenlace. De acuerdo con
el principio sentado en la llamada Constitución gibraltareña de 1969 de que la
soberanía sobre Gibraltar no podrá ser transferida sin el consentimiento de los
gibraltareños, afirma que cualquier acuerdo entre Londres y Madrid tendrá que
ser aceptado por aquellos y reitera que Caruana, si se sienta en la mesa, "podrá
decir no a cualquier resultado". Pero dado que el Reino Unido respeta el Tratado
de Utrecht, que concede a España el derecho preferente sobre Gibraltar cuando
Londres renuncie a la soberanía, Hain deja pocas esperanzas a los gibraltareños
de que lleguen a ejercer en la práctica el derecho de autodeterminación que
reclaman. De cara al futuro más inmediato, el ministro británico sugiere
incluso a los habitantes del Peñón que se habitúen a la idea de que su estatuto
de puerto franco y paraíso fiscal tendrá que sufrir modificaciones requeridas
por la normativa comunitaria. Y no les da garantías de que Gibraltar no vaya a
quedar excluida del cielo común europeo, como exige España para levantar su veto
a la directiva que la UE espera aprobar el mes que viene en Gante (Bélgica) para
mejorar la gestión de su tráfico aéreo. "Se trata de llevar a Gibraltar
hacia un futuro en el que pueda vivir tanto consigo misma como con los demás de
una manera normal", afirma Hain. La tarea no va a ser fácil. En 1989, el
entonces ministro de Exteriores, Abel Matutes, dejó sobre la mesa una propuesta
de levantar todas las restricciones al tránsito de Gibraltar y de respetar su
status fiscal y comercial durante un periodo de 50 años de soberanía compartida
que, finalmente, pasaría a España. Los gibraltareños la consideraron poco menos
que ultrajante y la propuesta ha quedado aparcada en este nuevo
comienzo.
Las declaraciones de Hain
cogieron ayer por sorpresa al Ministerio de Exteriores español, que mañana
enviará a Londres a su director general para Europa, Ricardo Díez-Hochleitner, y
a su número dos, Javier Pérez Grifo, para una conversaciones técnicas que
deberían conducir a la fijación de la fecha de un encuentro a nivel ministerial
previsto para antes de finales de octubre. Josep Piqué se felicitó ayer desde
Zaragoza porque, dijo, "estamos ante una situación en la que los dos Gobiernos,
pero particularmente el del Reino Unido, saben que no se puede continuar con
algo tan anacrónico como la persistencia de una colonia de un país europeo en
otro país europeo, teniendo en cuenta además que los dos son socios de la Unión
Europea y aliados en la OTAN".
Sugerencias
1ª. El
Sindicato de Obreros del
Campo (SOC), con 25 años ya a a las
espaldas, ya está en la Red gracias a una iniciativa de su Unión Local de
Espera. Su nueva pagina ofrece
contactos nacionales con el
Sindicato; una selección de artículos de su revista
Tierra
y Libertad; un
Directorio
Rebelde con enlaces nacionales e internacionales;
Agenda
Rebelde, con convocatorias de
movilizaciones o actos;
Documentos de
Interes,
con los textos de diversos Convenios Colectivos o textos útiles para la acción
sindical;
El
Sindicalismo, un resumen de los
Principios del SOC y
Libro de
Visitas, en
donde dejar anuncios, saludos... Felicitamos fraternalmente a los compañeros/as
del SOC y les deseamos el mayor de los exitos.
2ª. Rojos y
Andaluces es una pagina no-oficial de IU en
Andalucía, hecha desde Jaén. Sigue la actualidad política, reproduce noticias y
convocatorias y cuenta con enlaces a las diversas paginas oficiales de IU en
Andalucía así como a otras entidades.
3ª.
Se puede seguir la lucha democrática en Marruecos acudiendo a
la pagina de la
Asociación Marroquí de
Derechos Humanos (en francés y
árabe). Su sitio nos ofrece una presentación de la AMDH, Informes sobre la
situación en Marruecos, Comunicados, un enlace a su Centro de Información y
Documentación y formas de contactar con la AMDH. Un sitio muy interesante para
todos/as los que, desde la izquierda, quieran estar al día de lo que ocurre
en nuestro país hermano del Sur.
4ª.
Accesible en ingles y holandés y realizado en Flandes,
E-LandNet es un
sitio, organizado por continentes, en donde podemos encontrar enlaces a
3.041 paginas de naciones sin estado, pueblos indígenas de todo el mundo y
paginas dedicadas a la cuestión nacional en general. También distribuye un
boletín de noticias.
Solidaridad con Palestina
Enlace en la imagen
Musica: Karll
Orff, Carmina
Burana
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iniciativa militante. Aún así, tiene gastos y pagos ineludibles:
teléfono, etc.
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