nº
125
En este Correo:
* Andalucía:
Exito de la Huelga General
del 20 de Junio
* Videos de la
Huelga General:
- La Huelga General en
Andalucía.
- La Huelga General en el
campo andaluz.
* Los sindicatos continuarán la
presión hasta que el Gobierno "suplique"
diálogo
*
Opinión, Huelga General,
Haciendo Balance
* Colombia, Continuidad neoliberal aprovechando la
guerra, Presentes por el Socialismo
(PPS)
* Euskadi, 19-J: Las razones de los sindicatos vascos,
Francisco
Letamendia
* Tunez, La dictadura
tunecina condena a Zouhair
Yahyaui 'Ettounsi' a 2 años y 4
meses de prisión.
* Directorio, Sugerencia,
Musica
--oOo--
Andalucía
El Gobierno español niega la
evidencia
Éxito de la Huelga General del 20 de
Junio
Un aspecto de la manifestación de
Sevilla
durante la Huelga General del
20-J
La jornada de huelga general en
Andalucía, que con carácter general se ha desarrollado en un clima de normalidad
y sin incidentes de importancia, ha estado marcada por la "guerra" de cifras
entre instituciones, Gobierno central y Junta de Andalucía, y los sindicatos
convocantes, CCOO y UGT, sobre el grado de participación en la protesta y la
actuación de los piquetes informativos.
Así, si el Gobierno español ha cifrado el seguimiento
del 20-J en Andalucía en un 35%, 19 puntos por encima de la media estatal el
Gobierno andaluz lo ha elevado en torno al 90%, mientras que los sindicatos CCOO
y UGT lo han incrementado hasta el 93% en el conjunto de Andalucía, llegando
incluso al cien por cien en los municipios de menos de 20.000 habitantes.
Por provincias, Cádiz ha registrado el mayor índice de
seguimiento de la huelga general, con un 95%, según datos de los sindicatos,
mientras que Jaén se sitúa en el último lugar nacional, con un seguimiento del
89%. Por sectores, CCOO y UGT sitúan por encima del 90 por ciento el seguimiento
en agricultura (cien por cien), construcción (97%), transportes (96%),
alimentación, química y metal (95%), hostelería y comercio (94%) y limpieza y
seguridad (93%).
El "cruce" de cifras ha afectado igualmente a los datos
de participación en las manifestaciones convocadas en diferentes ciudades de la
comunidad contra la reforma del sistema de prestaciones por desempleo aprobada
por el Gobierno. De hecho, las discrepancias entre Gobierno y sindicatos
alcanzaron su máxima expresión en la manifestación central de Sevilla, donde
CCOO y UGT aseguran que la participación superó las 100.000 personas, mientras
que la Policía Nacional la cifró en 9.300. Según los datos sindicalers, en
Almería se han manifestado 8.000 personas, mientras que en Mojácar lo han hecho
300, en Cádiz 1.000, en Córdoba 3.500, en Granada 12.000, en Jaén 3.000, en
Huelva 1.000, en Bollulos 2.500, en Ayamonte 500, en Málaga 20.000, y en Sevilla
más de 100.000.
Retirada del decreto
Precisamente al inicio de la manifestación de Sevilla,
los secretarios generales de CCOO, José María Fidalgo, y UGT, Cándido Méndez,
hicieron un llamamiento al presidente del Gobierno, José María Aznar, para que
"reconsidere en su totalidad" el contenido del Real Decreto Ley sobre reforma
del sistema de prestaciones por desempleo tras el seguimiento "masivo" de la
convocatoria de huelga general en toda España.
Con anterioridad, el presidente de la Confederación de
Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, advirtió del "fracaso" de la
"estrategia de paralización" llevada a cabo por CCOO y UGT en toda Andalucía
tomando como eje a Sevilla. En la misma línea, la presidenta del PP-A, Teófila
Martínez, también habló de "fracaso" tanto de los sindicatos convocantes como
del PSOE y arremetió contra la actuación de los piquetes informativos. La
dirigente del PP incluso denunció que en las puertas de comercios de Cádiz han
aparecido "pegatinas con una señal como las que ponen los de Herri Batasuna en
el País Vasco, con una diana diciendo "por aquí vamos a pasar"" y pequeños y
medianos empresarios con sus teléfonos "colapsados" con "intimidaciones". A
juicio de Martínez "no se ha dado nunca en ninguna huelga general un grado de
intimidación y de coacción por parte de los piquetes como se está dando en esta
huelga".
Frente a ello, el resto de partidos andaluces, PSOE, IU,
PA y PSA coincidió en la necesidad de que el Gobierno retire el Real Decreto Ley
sobre la reforma del sistema de prestaciones por desempleo y retome el diálogo
con los sindicatos tras la respuesta masiva a la huelga general en Andalucía.
Así, el portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, José Caballos, destacó el
"éxito" del 20-J en Andalucía, que ha vivido un "paro ciudadano total", y
aseguró que "el único dato negativo de la jornada es el autismo político del
Gobierno, que no se da por enterado y permanece ciego y sordo ante la respuesta
masiva a la convocatoria".
En la misma línea, el coordinador general de IU, Gaspar
Llamazares, arremetió contra el Gobierno por intentar "confundir" a la opinión
pública rebajando los datos reales de participación. Por su parte, el secretario
general del PA, Antonio Ortega, señaló que la sociedad ha puesto de manifiesto
una "quiebra del diálogo" entre la opinión pública y las medidas aprobadas por
el Gobierno, mientras que el secretario de Organización del PSA, Manuel Cobacho,
se mostró convencido de que "a partir de hoy el Gobierno de Aznar tendrá que
sentarse a negociar con los sindicatos".
Videos de la Huelga
General
(En Formato
RealPlayer, descarga gratuita AQUI)
LAS CONSECUENCIAS DEL
20-J
Los
sindicatos continuarán la presión hasta que el Gobierno "suplique"
diálogo
Los líderes de CCOO y
UGT reclaman al Gobierno un debate en TVE sobre la huelga
Fidalgo&Mendez
(CCOO&UGT)
CARMEN PARRA / PILAR MARCOS |
Madrid - EL PAIS
Las direcciones
de UGT y Comisiones Obreras están dispuestas a incrementar la presión social
sobre el Gobierno de José María Aznar, con acciones y movilizaciones conjuntas,
hasta que éste 'suplique' recuperar el diálogo social. Están
convencidas de que la 'campaña de falsa propaganda' que, a su juicio,
ha puesto en marcha el Ejecutivo con su interpretación de la huelga general se
volverá en su contra y creen que las 'masivas' manifestaciones que culminaron el
paro del 20-J son una demostración de ese 'malestar social'. Para
confrontar datos, reclaman 'un debate abierto' en TVE.
'La gente se
volcó el 20-J en las manifestaciones en todas las ciudades porque quería
reivindicar el derecho a su propia imagen. Los que habían hecho huelga sintieron
que para el Gobierno se habían vuelto invisibles, y que eran también
inexistentes para la televisión pública y los medios afines al Gobierno. Y los
jóvenes con contrato precario que no pudieron parar querían demostrar su apoyo
al 20-J'. José María Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras,
resume así la interpretación que los sindicatos dan a unas manifestaciones que
los sindicatos no esperaban 'tan masivas' y con las que se cerró el
jueves el paro general. Tanto él como Cándido Méndez, líder de UGT, sostienen
que 'los ciudadanos están indignados por la manipulación y las mentiras del
Gobierno' y que se 'volverá en su contra haber pretendido convertir el
20-J en la huelga que nunca existió'.
Para convencer
al Gobierno de que la huelga 'existió y fue general', las centrales
estudian cuál será su estrategia para 'mantener la presión social sobre José
María Aznar hasta que suplique por la vuelta al diálogo social'. El alcance
de las medidas de presión que pondrán en marcha en los próximos meses se
decidirá en función de cuál sea la respuesta que el Gobierno dé en los próximos
días. Hasta ayer, ni Fidalgo ni Méndez habían recibido mensaje alguno, ni
directo ni indirecto, que les permita saber si 'la mano tendida' que
ofreció José María Aznar es algo más que una frase para contrarrestar anteriores
'declaraciones incendiarias' del presidente.
Control de los
salarios
Una de las pocas
cosas que Méndez y Fidalgo comparten ahora con el Gobierno es que 'la
política de consenso ha sido uno de los principales activos de Aznar'. La
docena de pactos que firmaron en la primera legislatura con el
PP fueron, según el análisis de Méndez, 'claves para que un señor con una
cara tan antipática lograra la mayoría absoluta' en marzo de 2000.
El diálogo
social, argumentan Fidalgo y Méndez, 'le hace más falta al Gobierno que a
nosotros'. Sobre todo, añaden, 'porque la economía no acaba de repuntar
y el único elemento bajo control son los incrementos salariales pactados en
nuestro acuerdo interconfederal para 2002'. Lamentan que el Gobierno
'desprecie el esfuerzo' de las centrales para asumir una previsión de
inflación del 2% como base para la negociación colectiva de
este año, pese a saber que era imposible de cumplir. Ahora, el IPC interanual
está en el 3,6%. 'Para salvar la negociación aceptamos
pulpo como animal de compañía', ironiza el líder de UGT. Las centrales
advierten de que esta 'prueba de confianza y de voluntad de
cooperación' para facilitar una recuperación económica será 'difícil de
repetir' si el Gobierno no rectifica y no admite el 'verdadero'
alcance de la huelga general del 20-J.
Para contrastar
públicamente el seguimiento del paro y 'demostrar que el Gobierno miente', los
sindicalistas van a reclamar por escrito a RTVE un debate abierto 'con quien
quiera' del Ejecutivo. Fidalgo y Méndez sospechan que ese debate no se producirá
nunca, porque el Gobierno prefiere mantener su 'guión preconcebido e ignorar la
realidad'. Esta actitud es, en su opinión, una prueba de que 'ha empezado el
declive del Partido Popular'.
Opinión
Huelga General,
Haciendo Balance
La Huelga General del 20 de Junio ha sido un
éxito de convocatoria y seguimiento. En la Andalucía rural el paro fue
total y pleno. En la Andalucía urbana, amplísimo y cuasiunanime en la
industria y la construcción y muy mayoritario en el resto de sectores
productivos. En el transporte también fue un pleno; por mucho que el respeto a
los servicios mínimos en algunas ciudades disminuyera la
contundencia de la imagen de paralización. Las ramas donde el paro
no fue total fueron las previsibles. De una parte aquellas como
el Comercio, la Hosteleria y algunos servicios donde, aparte de la
abundante presencia de autónomos y negocios familiares, la
organización sindical es habitualmente inexistente o muy débil, domina la
precariedad e impera durante todo el año el estado de excepción
patronal. No hay que extrañarse que estas carencias crónicas se noten
especialmente en días excepcionales como una Huelga General. Por otro lado,
también flaquearon otros como la Banca o la Enseñanza, afectados
tanto por recientes decepciones sindicales como por el incremento de la
temporalidad y la Administración, donde junto a estas causas hay que sumar la
presencia de un sector de derecha que, a partir del corporativismo, ha
consolidado presencia, aprovechando las incoherencias de los gobiernos
pretendidamente de izquierda. Con todo, a pesar de estos huecos, la
huelga fue decididamente una Huelga General, en toda la extensión de la
palabra.
A la hora del balance puede concluirse que el
carácter grosero y descarado de la agresión gubernamental en cuanto a la
eliminación de derechos, legitimó la Huelga y permitió que la convocatoria
sirviera de cauce de expresión al malestar social acumulado en la Andalucía
urbana. La participación masiva en los piquetes y sobre todo en las
manifestaciones de la mañana -a destacar los casos de Sevilla, Málaga y
Granada- imprevista incluso para los aparatos sindicales convocantes, así lo
acredita. En la Andalucía rural el rechazo a las medidas gubernamentales se
comprobó que era absolutamente hegemónico, hasta el punto de esfumar toda
presencia de la derecha españolista, recluida en el silencio.
El Gobierno español del PP apostó desde el
principio de la jornada por negar lo evidente, siguiendo la consigna
previa de calificar de fracaso a la Huelga General, difundiendo ridículas
cifras de seguimiento que se daban de frente con la misma imagen de las calles
y las empresas, fácilmente comprobables. Los medios afines al PP (RTVE,
Antena 3, especialmente; El Mundo, ABC, La Razón, etc) dibujaban un
escenario que no tenía nada que ver con la realidad. No obstante, su
impacto desmoralizador y su pretensión desmovilizadora fue compensado
sobradamente por la acción de los controlados por el PSOE (especialmente Canal
Sur TV) y sus afines (Grupo PRISA) que, simplemente con ofrecer lo que
estaba ocurriendo realmente, desactivaron buena parte de los efectos buscados.
La línea de propaganda del PP se articulo en tres ejes:
1º. Calificar de fracaso a la Huelga. 2º.
Caracterizarla como una operación del PSOE y 3º. Achacar los
paros a la presión violenta y a la intimidación. La sucursal andaluza del PP
optó por darle particular énfasis a estos dos últimos para intentar salir de
su aislamiento, aunque sólo consiguió subrayarlo hasta extremos
patéticos.
La orientación del Gobierno español del PP se
explica porque -conociendo de primera mano cual es la naturaleza y la
orientación política de las direcciones de CCOO/UGT- confía en que el recurso
a la Huelga General sea sólo un expediente aislado, destinado básicamente a
reafirmar su capacidad de convocatoria para hacerla valer como respaldo a su
función de interlocutor responsable y no cree en absoluto que sea el
inicio de una línea política y sindical diferente a la conciliadora que les ha
caracterizado hasta ahora y de la que tantas ventajas han obtenido, tanto
gobiernos como patronal. Negándole a CCOO-UGT este éxito les están diciendo,
primero, que reduzcan sus expectativas y segundo, les desafían a que se
nieguen a si mismos, impulsando una orientación sindical diferente para la que
en absoluto están preparados ni dispuestos. El Gobierno español del PP lo más
que asume hoy, a partir de este análisis, es incluir algunas
modificaciones menores en el Decreto-Ley a la hora de su conversión en Ley,
aceptando algunas enmiendas propuestas por sus aliados de CiU y CC, que
atenúen alguno de los aspectos más punzantes de la reforma. Es obvio que los
burócratas sindicales perciben el fondo político de esta reacción del Gobierno
español y de ahí la extrema preocupación e indignación de
Fidalgo (CCOO) ante la manipulación informativa del Gobierno, que
adelanta una estrategia encaminada a situarles entre la espada y la
pared. A estos aspirantes a estadistas, como son los dirigentes
de los aparatos sindicales, les parece irresponsable desde le punto de vista
de los intereses generales del sistema, esta opción gubernamental y por ello
recuerdan los favores prestados, como aval de la conveniencia de retomar la
colaboración. Por otro lado, el PP tampoco cree que todavía el PSOE
este en condiciones de capitalizar electoralmente esta situación a nivel
estatal.
Precisamente, la deformación mediática del
alcance de la Huelga General ha indignado sobremanera al PSOE; una
reacción que, obviamente, nunca ha manifestado con anterioridad cuando
en los temas sujetos a manipulación (Euskadi, Monarquía, Constitución,
Europa, Guerra, etc) el PP y el mismo PSOE iban de la mano, en abierta y
cínica complicidad.
La Huelga General ha sido todo un fenómeno
social. Su análisis, no obstante, no ha de detenerse sólo en sus aspectos
sociológicos porque, como es sabido, las clases sociales se expresan y
articulan a través de organizaciones con iniciativas y actuaciones políticas.
Por ello, aunque la Huelga haya sido todo un espectáculo de manifestación de
la fuerza social de la clase obrera andaluza, no cabe engañarse trasladando
mecánicamente esa imagen a la coyuntura política, confundiendo deseos con
realidades.
Hay que recordar y tener bien presente que si
el 20-J el PSOE y la Junta han apoyado la Huelga de forma oportunista en
todo lo que le ha sido compatible con su cuidado en mantener su marca de
partido de gobierno, esta actuación no implica la menor modificación
de su línea social-liberal. El PSOE no sólo sigue compartiendo y defendiendo
la llamada flexibilidad laboral (precariedad) sino que en Andalucía está en
posiciones de vanguardia en cuanto a la asunción de una orientación liberal
(subcontratación en la Administración; aceptación del papel adjudicado a
Andalucía por el marco europeo y español; promoción de emprendedores
y subvención al empresariado como vía de desarrollo, etc).
El PCE-IU, por su parte, aparte de reproducir
los argumentos del PSOE, ha resumido su posición ante la Huelga en su
propaganda distribuida al efecto, reiterando una vez más
su identificación política con la Constitución monárquica española, hasta
el absurdo de afirmar que las medidas del PP suponían "cambiar el modelo
social y laboral, vulnerando la Constitución"(*). Esta obsesión alienante
y estéril por parte del PCE-IU por refugiarse tras la Constitución
española, mintiendo todo lo que haga falta sobre el significado y
fondo político de una Constitución tan evidentemente españolista, capitalista
y reaccionaria como la que pactaron en 1978, no sólo evidencia su carencia de
alternativas y de valor para defenderlas sino sobre todo su continuidad con el
PCE de la Transición y aún de antes(**) y por ello su predisposición a
repetir, cuando las condiciones así se lo aconsejes, todos los pactos y
conciliaciones que nos han traído a la actual situación degradada. Por
supuesto, ha omitido todo análisis o mención de la gestación de la situación
para ahorrarse cualquier referencia critica a CCOO-UGT.
Los dos partidos andalucistas, PA y PSA, se han
sumado al coro de rechazo al decretazo sin aportar elementos propios que los
delimitaran de unos o de otros.
CCOO, para que nadie se engañe, ha reafirmado
que "sigue apostando por el dialogo y la negociación, como lo hizo en 1997
con el Acuerdo Interconfederal para la Estabilidad del Empleo y como lo ha
demostrado en 2001 con el Acuerdo de Pensiones y con el Acuerdo
Interconfederal para la Negociación Colectiva".
El Sindicato de Obreros del Campo (SOC), aparte
de alguna iniciativa aislada difícilmente explicable como el mitin conjunto de
los secretarios general del PSA y del SOC en Villanueva de Mesía, ha
tenido un peso considerable en la movilización previa a la Huelga en el medio
rural, con iniciativas de amplio impacto (Asambleas, Cortes de carteras,
ocupaciones, Actos de mujeres...) que le han permitido ganar audiencia y
marcar de su mano el protagonismo andaluz de la Jornada. El SOC ha demostrado
su capacidad para recuperar su nivel de movilización en momentos de
confrontación social y ha revivificado su función de referente, teniendo la
inteligencia de diversificar su presencia (nuevas zonas de implantación como
Jaén; mujeres...). El discurso político, no obstante, sigue siendo el
punto débil de la actuación del SOC. Si en un principio eludió
sistemáticamente la critica al PSOE y al PCE-IU, parece claro, primero, que no
puede seguir confiando sólo en su activismo para afirmar
indefinidamente su posición y segundo, que la sola y exclusiva
contraposición entre lo justo, barato y compensado del Subsidio-PER en
contraposición a las millonarias subvenciones de los latifundistas, es
insuficiente para sustentar un discurso propio que sostenga, de cobertura y
coherencia a una prolongación de la movilización tras la Huelga General.
La exigencia al Gobierno andaluz de que gobierne Andalucía desde la insumisión
a Madrid, manteniendo el Subsidio-PER o la exigencia de una Reforma Agraria
Andaluza, con todos los complementos políticos necesarios, deberían ser
elementos que tomaran ahora mayor centralidad en su discurso.
Mirando afuera de nuestra Nación, lo más
positivo de la Jornada ocurrió precisamente el día antes y fue el éxito de la
convocatoria de Huelga General Nacional en Euskadi por parte de ELA y LAB el
19-J. En Euskadi no sólo se evito la contradicción entre justicia de la
convocatoria y oportunismo de los convocantes sino que, teniendo en cuenta el
pasado, presente y futuro de la lucha y toda su complejidad, fue enormemente
positivo que se impidiera la capitalización exclusiva de la protesta social
por los sindicatos españoles (lo que desgraciadamente, todavía no estamos en
condiciones de hacer efectivo en Andalucía).(***)
En conclusión, la Huelga General del 20 de
Junio ha mostrado nuevamente a la vez tanto que existe la posibilidad
objetiva de generar otra situación política y social nacional, como las
enormes dificultades subjetivas para que esto se concrete y desarrolle.
Políticamente, el gran beneficiario de la Huelga es el PSOE, que se aprovecha
una vez más de la inconsistencia de PCE-IU, PSA y PA y de la extrema debilidad
de la izquierda nacionalista. Lo más positivo: el recuperado protagonismo y
prestigio del SOC, con las limitaciones que imponen sus incoherencias al no
llevar al terreno político su actitud sindical y la ausencia de la
Intersindical Andaluza como referencia sindical general y una tarea crucial
pendiente a afrontar, a expensas de los cambios definitivos en la Ley: leer e
interpretar la nueva realidad andaluza que abre la agresión del Gobierno
español del PP.
(*) En general, como vacuna a la apología
constitucional a la que estos pretendidos marxistas del
PCE-IU se aplican con contumacia digna de mejor causa, cabe recomendar
la relectura del libro de Carlos Marx, El 18 Brumario de Luis
Bonaparte, obra extremadamente sugestiva y en lo que toca a
asuntos constitucionales, particularmente lucida. En particular, recordar
que el PCE voto SI, no sólo a la Constitución española en general sino
específicamente a su articulo 38 que sacraliza el capitalismo como sistema
economico. El único voto en contra que entonces recibió este articulo
provino del diputado de la izquierda abertzale, Letamendia.
(**) Aún sorprende comprobar la insistencia y
desenvoltura del PCE en reivindicar su tenebroso pasado. Por
ejemplo, aún está fresca la desfachatez del diputado Luis Carlos Rejón al
reclamarse en su intervención ante el Pleno del Congreso de los Diputados
español de la actitud de la estalinista Dolores Ibarruri
"Pasionaria" (implicada políticamente en la represión e
ilegalización del POUM durante la guerra civil) como pretendido precedente
democrático para justificar su oposición a la Ley de Ilegalización de
Partidos politicos. Lo más llamativo del caso es que nos consta que el
diputado Rejón conoce perfectamente la trayectoria política de Pasionaria,
con todos sus episodios oscuros. Aunque, teniendo en cuenta que el eje de su
línea argumental de su discurso de oposición a la Ley fue su carácter
innecesario y la conveniencia de apostar por la vía Garzón para la
ilegalización, tampoco hay que extrañarse demasiado de la presencia de
esta incidental desvergüenza histórica en medio de tal
desvergüenza política contemporanea. Genio y figura...
(***) Por todo ello, resultaba increíble leer
en Andalucía (!!!) en hojas como la distribuida por
la organización El Militante, (sección del Comité por una Internacional
Marxista, básicamente conocida aquí por su expresión a través del
Sindicato de Estudiantes), no sólo la consideración de que la Huelga del 19
no ayudaba a la protesta sino acusaciones como que ELA y LAB
"trataban de crear divisiones entre los trabajadores" ,
exculpando a CCOO-UGT de sus responsabilidades no sólo en la coyuntura
más cercana sino en toda la génesis de la actual situación tanto política
como sindicalmente. Sirva esta referencia como ejemplo de adonde
conduce el esquematismo.
Colombia
Continuidad neoliberal aprovechando la
guerra
Presentes por el Socialismo (PPS)
Hemos
asistido a las elecciones más antidemocráticas de la historia de Colombia. La
violencia conservadora de la década de la Violencia (47-55) queda en pañales
frente al cuadro preelectoral que se ha sufrido. Una terrible violencia,
coerción y fraude del cual el
Estado se desentiende. Un gobierno que con la ruptura de las negociaciones de
paz en el Cagúan decide plegar la opinión pública hacia la candidatura que
siempre se opuso a los mismos y a su propio accionar, a cambio de prebendas
burocráticas e impunidad futura. Una campaña del candidato Uribe Vélez que
sobrepasó los 8 millones de dólares, similar cifra en el candidato liberal
oficialista Horacio Serpa, contra los 500.000 dólares que gastó la campaña de
Lucho Garzón. Si a esto sumamos una orientación del voto finamente realizada por
los medios de comunicación atribuyendo el empobrecimiento creciente
exclusivamente a la guerra y a las supuestas concesiones realizadas a la
insurgencia, más un accionar de la insurgencia que afecta cada día más a la
población civil, tenemos el cuadro de un voto desesperado en las capas bajas y
medias de la población, detrás de otro falso Mesías más, junto a un voto
conciente de la oligarquía y de las capas altas que aún logran cierta
estabilidad económica dentro del modelo.
La
presión paramilitar con la complicidad del Estado, prohibió directamente en el
campo y las poblaciones intermedias, toda campaña electoral distinta a la del
candidato elegido y se llegó a censar casa por casa a los votantes para luego
cobrar con la vida si los votos no cuadraban. Al mismo tiempo se lanzaban
campañas de rumores en las ciudades, cuando no de agresiones militares a barrios
populares como en Medellín, todo dirigido a producir miedo con el argumento que la elección debía resolverse en la
primera vuelta, o de lo contrario las víctimas serían muchísimo mayores. Cientos
de activistas sociales que participaban en su mayoría de la campaña del Frente
Social y Político, FSP, y el Polo Democrático en cabeza de Lucho Garzón, fueron
asesinados sin que se considerara esto una alteración al juego democrático
electoral.
Tampoco
se considera que la abstención ascendió del 48% al 58%, expresando tanto el
rechazo a la presión paramilitar, como la campaña a favor de la abstención que
realizó la insurgencia en regiones campesinas de tradicional peso alternativo y
de izquierda.
Se
puede concluir que gracias a la presión armada que realizó el Estado y su
paraestado y a la manipulación de la opinión pública por la vía de los medios de
comunicación, surge como elegido un presidente con una altísima mayoría de los
votantes, lo cual es asemejado a una gran legitimidad, sin considerar ninguno de
los elementos anteriores.
Si
este cuadro pudo ser captado por algunos de los miembros de la misión de
observadores de la OEA y de sectores independientes, la presión oficial de
Estados Unidos llevó a minimizarlos. Bush ganó una nueva elección, donde tampoco
esta vez el fraude le fue ajeno. Su apoyo a Uribe se expresó en la actitud sin
precedentes de la embajadora de EE.UU de acudir a felicitarlo antes de que se
reconociera su triunfo oficialmente, y luego se reafirmó con la inesperada
visita relámpago del subsecretario de Estado Otto Reich, quien llegó a darle
todo el aval para su política de darle status político al paramilitarismo, pero
de paso recordarle que no debe salirse del libreto del FMI. Quieren en Uribe una
copia del Fox mexicano, que articule el Plan Puebla Panamá con el Plan Colombia
para asegurar la explotación de nuestros recursos energéticos, estratégicos y
naturales y de paso afirmar los megaproyectos en comunicaciones y vías de
transportes en desarrollo. Han elegido el presidente que por la vía de un nuevo
ordenamiento territorial y una reforma política regresivos, les aprobará sin
problemas el Acuerdo de Libre Comercio para las América, ALCA, que acabará con
lo poco que resta de producción y soberanía nacional y que continuará con los
cambios regresivos que EE.UU lidera después del 11 de
septiembre.
Estos
objetivos imperialistas, más las declaraciones de las empresas evaluadoras del
riesgo financiero, representantes de los grandes monopolios transnacionales del
capital, hicieron que Uribe rápidamente silencie sus iniciales devaneos acerca
de la posibilidad de renegociar deuda y de un cambio en las políticas recesivas
del Banco de la República. El nombramiento del Ministro de Hacienda, neoliberal
convencido y saliente funcionario del FMI y su anuncio de más “sudor y
lágrimas”, mostró que no se le permitirá ningún devaneo populista, si es que
realmente tenía algún interés. Lo cual se termina de constatar con el
nombramiento de un Ministro del Interior y de Justicia de ultraderecha, defensor
de transnacionales, permanente agresor jurídico del Estado, ahora encargado del
nuevo ordenamiento territorial y de un sistema de Justicia que siempre
despreció. Que mejor que estos dos personajes para facilitar el montaje
acelerado del ALCA, condición única de subsistencia del sistema frente a un
modelo que se les está derrumbando.
El
partido único del neoliberalismo en medio de la guerra
La
crisis del bipartidismo liberal-conservador encontró en esta candidatura
inventada tras el desgaste de la población frente a la guerra, la opción de
reconstruir un nuevo unipartidismo al estilo el viejo Frente Nacional, pero ya
no en las plazas públicas sino desde la virtualidad de los medios. Estamos
frente a un intento de cambio político cualitativo de la clase dirigente. Es el
partido donde la hegemonía es la de los tecnócratas sobre los clientelistas, de
los más halcones sobre los menos halcones, lo cual no significa la desaparición
de los derrotados, sino su reacomodo. El proyecto preparado para la fase de
ajuste final neoliberal, encargado por la vía del autoritarismo pero también de
la cooptación, de ajustar la sociedad a las demandas neocoloniales del Plan
Colombia y la Iniciativa Regional Andina. El partido de la guerra para aplastar
las reacciones populares que se generen. La preparación de un modelo
presidencialista autoritario y fascista a mediano plazo para que sea el
encargado de la acción preventiva frente a eventuales crisis de estallido
económico, financiero y social, a semejanza del caso de
Argentina.
Sin
embargo no existe toda la confianza entre los empresarios y políticos para
jugársela toda, en particular soportando su costos, en este envión guerrerista.
Creer que en Colombia existe un 55% de la población que apoya la salida
facistoide, sería un gran error. Es un apoyo fácilmente reversible pues
angustiosas ilusiones rápidamente se convierten en indignadas desilusiones, lo
cual le da poco margen de tiempo al gobierno para desarrollar las contareformas
políticas, económicas, sociales y militares, que supuestamente resolverán el
conflicto armado y social. Esta fragilidad de la propuesta hace que la crisis
del bloque histórico dirigente continúe y que la necesidad de alternativas esté
más fuerte que nunca antes.
Los
votos al Frente y al Polo en cabeza de Lucho Garzón
Es
aparentemente paradójico que en medio de tanta antidemocracia, la izquierda
agrupada en el Frente Social y Política y su coalición amplia el Polo
Democrático, obtengan tal impacto nacional. Sólo una conciencia de la crisis sin
salida de este modelo, en particular en capas medias, obreras sindicalizadas y
étnicas organizadas, puede explicar el apoyo popular que la candidatura de Lucho
generó, que fue mayor que lo que luego se expresó en las urnas. El resultado
electoral es un reflejo importante pero aún insuficiente, de lo que socialmente
se expresó. Encuestas que marcaban el 11% para Lucho mostraron que hubo una
parte importante de la base de los aliados del Polo Democrático que a última
hora cambió su voto. En todo esto pesó la cierta dilución del perfil alternativo
lograda en las elecciones parlamentarias, a lo que se agregó la abstención
forzada o voluntaria y los no inscriptos que querían votar pero ya no podían
hacerlo, el voto útil a Serpa, el voto a Uribe en primera vuelta para eludir el
miedo de una segunda vuelta sangrienta y las encuestas dirigidas a elegir y no a
medir.
El
optimismo general en las filas del Frente Social y Político, se basa en que ya
casi marcaba ese 6,2% de los votos antes de la alianza con el Polo Democrático,
cuyos votos parlamentarios sumaban casi un 12%, pero que se demostraron no
fácilmente endosables para una disputa de proyectos estratégicos como los que se
enfrentaron en estas elecciones presidenciales. Lo cual indica que quienes
votaron por el FSP son parte de una franja estable, conciente de votantes de la
izquierda social y partidista, sobre la cual se puede construir con más
confianza el proyecto estratégico de los sectores
populares.
Nada
de esto quita la importancia del balance autocrítico que desde el Frente Social
y Político tenemos que hacer. En primer lugar por nuestra aún baja inserción en
los sectores populares, que frente al clientelismo y el peso de los medios de
comunicación, sólo se logra con un mensaje que llegue a interpretar y liderar
sus necesidades y un mayor trabajo desde abajo que organice sus movilizaciones y
empodere programáticamente sus luchas. Si bien la guerra es ya un gran obstáculo
para realizar ese trabajo en lo agrario y en las comunas populares, sigue siendo
necesario y trascendente, lo cual va de la mano de la construcción desde debajo
de estructuras del FSP, aprovechando la audiencia y apoyo electoral ganado.
También
es muy importante profundizar en el significado del Polo Democrático, que posee
una cúpula dirigente, toda parlamentaria, de la más variada orientación. Oscila
entre sectores honestos que rompen con el bipartidismo, mezclado con visiones
tecnocráticas, populistas, posibilistas, conciliadoras con el neoliberalismo y
con sectores socialdemócratas. Pero con una base electoral que los elige por su
carácter de “independientes” frente a los políticos del sistema. La realidad es
que la gran parte del trabajo regional y de base de la campaña de Lucho lo
realizaron los miembros del Frente Social y Político, y en ese accionar
arrastraron a los sectores más consecuentes de las bases del Polo. Por eso
decimos que los “activos” del Polo Democrático se vuelven “pasivos” en buena
parte de su dirección, pero suman en las bases y regiones.
En el
Frente deberemos continuar fortaleciendo esa base social cada vez más golpeada
por el modelo, su represión y la guerra, ya que será desde allí donde surja
nuestro sustento para ser una real oposición radical frente a una estrategia
agresiva de dominación integral neocolonial.
Los
ejes de una oposición desde lo social radical y lo político
alternativo
Cuando
se anuncian reestructuraciones del Estado destinadas a liquidar más puestos de
trabajo, privatizar el Instituto de Seguro Social, el Servicio Nacional de
Aprendizaje, liquidar el Banco Cafetero y privatizar el funcionamiento del
Instituto de Fomento Industrial y el Banco de la República, cuando la
liquidación de los regímenes especiales de pensiones de los maestros y
petroleros se considera lo inmediato a legislar junto con el aumento de la edad
y aportes a las pensiones, todo de la mano de una nueva y regresiva reforma
laboral, poco de popularidad le quedará al gobierno de Uribe, y poco sentido
tiene pensar en que exista otra alternativa que la oposición radical de los de
abajo, apuntalados y apoyando el proyecto político nacional del FSP.
La
oposición la realizaremos también en el terreno de la búsqueda de una salida
política al conflicto armado, oponiéndonos a la adscripción de todas las
empresas de vigilancia al Ministerio de la Defensa, a la nueva ley
antiterrorista que viola groseramente los derechos humanos y
democráticos.
El
tercer eje de la política de oposición a realizar deberá pasar por enfrentar la
Reforma Política que anuncia un nuevo ordenamiento regional autoritario y
excluyente, similar al de Chile, umbrales electorales altos que reducen las
posibilidades de expresión democrática, aumento del presidencialismo acompañado
de una reducción del poder cuando no eliminación de los espacios de elección
popular, como el Congreso, Asambleas Departamentales, Concejos, Gobernaciones y
Alcaldías, apoyado todo en la lucha contra la corrupción y la reducción del
gasto.
Frente
a estos puntos sólo cabe una fuerte movilización nacional, de Paros Regionales y
Nacionales que incluyan a los trabajadores, usuarios de servicios públicos,
comunidad educativa y de la salud, usuarios del sector financiero, comunidades
indígenas y negras, movimientos por la Paz y los Derechos Humanos y que tenga
como eje el rechazo a estos proyectos y el NO PAGO DE LA DEUDA PUBLICA ,
COMENZANDO POR LA DE LOS DEPARTAMENTOS Y ALCALDÍAS. Unirlo a una abierta
investigación popular que lleve a la cárcel a todos los que se han robado el
país y pretenden continuar haciéndolo. Para todo esto el Frente Social y
Político ya ha resuelto impulsar la convocatoria autónoma de un Encuentro
nacional de Organizaciones Sociales, que debata la nueva fase del capital en
Colombia y las resistencias políticas y programáticas que deberemos asumir como
mandato en todas las instancias del FSP, y para que desde su bancada se lo
presentemos al resto del Polo Democrático que quiera convertirse en una
verdadera oposición.
Euskadi
19-J: Las
razones de los sindicatos vascos
Francisco
Letamendia -
GARA
Profesor de la
UPV/EHU
Hay razones
más que sobradas para que los trabajadores vascos hayan sumado su protesta
contra la injusta Reforma del Desempleo del PP a la de los trabajadores del
resto del Estado. Pero también las hay para que el sindicalismo abertzale haya
aplicado también en el terreno laboral, respecto al modo y al cuándo de las
protestas sociales, el principio del ámbito vasco de decisión. Las
consecuencias que traerá la reforma justifican las protestas. Según
estimaciones de los propios responsables del gobierno, dentro de un año habrá
unas 200.000 personas menos con derecho a estas prestaciones, lo que supondrá
un ahorro público de 680 millones de euros, 113.000 millones de pesetas. La
ausencia total de motivación económica de las medidas resalta su carácter
ideológico. El INEM presentaba en 2001 un superávit de 3.600 millones de euros
en el Estado; en Euskal Herria, la diferencia entre las cuotas recaudadas,
1.030 millones de euros, y las prestaciones reales de desempleo, ascendía a
433 millones de euros, detraídos de la protección del colectivo más débil, el
de los parados. En estas circunstancias, la actitud chulesca y prepotente del
Gobierno de Aznar ha sido un poderoso acicate para la convocatoria de huelga
general.
Los sindicatos estatales han abandonado en este
punto la actitud de paz social que habían venido ofreciendo a un gobierno cuya
orientación anti-obrera, ahora estridente, era sin embargo perceptible desde
sus inicios. La moderación de Comisiones Obreras en los últimos cinco años le
llevó a respaldar la reforma de las pensiones de 1997, que redujo la cuantía
de las pensiones; la reforma laboral de este mismo año, que abarató el despido
improcedente y amplió las causas del despido objetivo; otra reforma laboral de
1998, que impulsó la contratación a tiempo parcial; y la nueva reforma de la
Seguridad Social de 2001, que volvía a recortar las pensiones. UGT apoyó
también las reformas de 1997. Ambos sindicatos han dado su visto bueno este
año 2002 a un acuerdo de moderación salarial en la negociación colectiva.
Circunstancias internas y externas han influido
sin duda en el cambio de rumbo que ha supuesto su rechazo a la reforma del
desempleo: la oposición interna en CCOO contraria a la actitud
contemporizadora de su secretario general; el deseo de recuperar la unidad de
acción con una UGT algo menos condescendiente; la necesidad de alinearse con
el combate sindical europeo contra el neo-liberalismo, ejemplificado por la
huelga general de los sindicatos italianos contra Berlusconi.
Ello les honra; pero no ha bastado para disipar
los temores de ELA y LAB de que el objetivo no explicitado de la huelga sea el
de enseñar los dientes para recuperar la concertación per- dida con el
gobierno. Sobre todo cuando no se ha producido ninguna reconsideración de su
apoyo a un modelo sindical subsidiado y fuertemente centralizado; como lo
demuestra el hecho de no haber tenido para nada en cuenta al sindicalismo de
ámbito vasco a la hora de decidir la respuesta a dar a Aznar. Lo que en la
CAPV sobre todo, donde la representatividad respectiva del sindicalismo de
ámbito vasco y del estatal es del 55-35% a favor del primero, resultaba
grotesco.
Esta actitud de CCOO y UGT no es de hoy; se
inscribe en una dinámica que parte de la transición. El sindicalismo español
asumió en efecto en los años 80 una actitud defensiva y de subordinación,
adoptando un modelo dependiente de la financiación del gobierno central. Los
Pactos de la Moncloa de 1977 subordinaron los sindicatos a los intereses de
los partidos; y dieron vía libre a una flexibilización neo-liberal del mercado
de trabajo que produjo en los años 80 la desregulación de las relaciones
laborales y la aparición de numerosas formas de empleo precario.
La Patronal CEOE pasó del recelo inicial al
apoyo de la concertación, en su forma de pactos tripartitos entre la patronal,
los sindicatos y el gobierno sobre salarios y políticas de rentas.
Su apogeo coincidió con la primera fase del
gobierno socialista, el cual privilegió a UGT. Pero se produjo en una fase de
recesión económica; no aprovechó pues una relación de fuerzas favorable a los
trabajadores, sino que persiguió el mutuo reconocimiento como interlocutores
recíprocos de las cúpulas patronales y sindicales en su propio beneficio,
generando una reducida minoría de élites que negociaban entre ellas. Coincidió
además con la reconversión industrial realizada en los años 80, la cual afectó
a zonas de vieja industrialización, desarbolando sectores como la siderurgia,
la construcción naval y los bienes de equipo que habían sido bastiones de
reclutamiento sindical.
Los efectos de la reacción contra la política
neoliberal del gobierno del PSOE manifestada en la huelga general del 14-D de
1988 duraron apenas cuatro años; en los años 1992-93 se volvió al modelo
subsidiado y centralizador que había iniciado en 1982 el Acuerdo Nacional por
el Empleo, ANE, el cual introdujo el principio de la subvención pública a los
sindicatos, beneficiando principalmente a UGT. En los años 90, el sistema de
formación continua puesto en manos de UGT, CCOO y CEOE con fondos de las
cuotas sindicales se ha convertido en un medio adicional de financiación de
los sindicatos centrales.
Ello ha determinado un perfil sindical blando
ante la patronal y el gobierno, generando un apoyo permanente a la
centralización de la negociación colectiva y de las relaciones laborales,
respaldada ésta por el trato de favor que la Ley Orgánica de Libertades
Sindicales. LOLS, de 1984 otorgaba a los «sindicatos más representativos»
estatales en detrimento del sindicalismo de las nacionalidades, sobre todo del
vasco. Ello produjo en España la tasa más baja de afiliación sindical de
Europa algo más de un 10%, y determinó la escasa importancia de las
cuotas como medio de financiación sindical. Todo ello contrastaba con el
modelo sindical vasco, de carácter autofinanciado y servicios potentes, que
consiguió que la tasa de afiliación doblara aquí a la del Estado.
El sindicalismo vasco ha elegido una fecha
distinta para manifestar su protesta contra la reforma del desempleo. Han
confluido en ello diferentes razones: su apoyo a un modelo sindical distinto
al del Estado, su convicción de que Euskal Herria es un ámbito propio de
decisión, y de que por tanto la unidad de acción no puede pasar por la
subordinación de la mayoría a la minoría. Los hechos así lo han demostrado:
salvando las diferentes sensibilidades y opciones ideológicas creadas por la
historia en las distintas comarcas y zonas fabriles vascas, que explican la
distinta intensidad de la huelga general del 19 de junio en cada una de ellas,
lo cierto es que la participación de los asalariados en la misma ha superado
el 60% en el conjunto de Euskal Herria, siendo masiva la
participación del sector terciario. Ello ha evidenciado la fortaleza del
sindicalismo vasco, respaldado su afirmación de que se basta él sólo para
encarar un reto de estas características, y desbrozado el camino para la
recuperación de la deseable unidad de acción entre ELA y LAB en un futuro.
Pero
no debe olvidarse que los ciudadanos vascos que se han sumado a la huelga
convocada por CCOO Y UGT el 20 de junio protestaban contra la odiosa y
despiadada política laboral del gobierno Aznar, y que la suma de los
movilizados en las convocatorias del 19 y del 20-J representan a la gran
mayoría, más de un 80%, de la población activa de Euskal
Herria. Ojalá que estas fechas marquen el cambio de rumbo del sindicalismo de
ámbito estatal necesario para estrechar los lazos entre todos los trabajadores
vascos. –
Tunez
El Tribunal del Regimen
condena a Ettounsi por impertinencia
cibernetica
La dictadura
tunecina condena a Zouhair Yahyaoui
'Ettounsi' a dos años y cuatro meses de
prisión
ANDALUCIA LIBRE,
a partir de Correos de Foro Naros y
CRLDHT.
El 20 de Junio, la
4ª Sala del Tribunal Correccional de Primera Instancia de Tunez ha condenado al
joven economista en paro Zuhair Yahyaui*, más conocido como Ettounsi
(el tunecino) a dos años y cuatro meses de prisión. Aplicandole el Codigo
Penal Tunecino (arts. 306), lo que castiga verdaderamente es la labor de
oposición desarrollada desde el anonimato, por Ettounsi a traves del
sitio de Internet TuneZine.
Ettounsi
fue detenido el 4 de Junio y ha sido condenado en ausencia ya que, segun el
presidente del Tribunal tunecino, se negaba a comparecer ante la Sala.
Posteriormente, Ettounsi ha podido comunicar a sus abogados que se
negaba a comparecer ante el tribunal en protesta por las torturas recibidas
desde su detención y como protesta por la evidente parcialidad del Tribunal.
Desde su detención su familia ha recibido un acoso continuo e incluso su
hija pequeña ha sido agredida a la puerta de su escuela por
enmascarados. El sitio TuneZine fue retirado de la red desde Tunez, una vez
detenido Ettounsi, aunque ha sido nuevamente reinstalado por los otros
redactores y colaboradores.
De hecho, la Sala
no dejó a los abogados defensores ejercer su función ni pronunciar alegato
alguno. La condena se pretende fundamentar en la aparición en la pagina
TuneZine de un breve haciendose eco del rumor
de que había existido un atentado frustrado al Palacio presidencial y de otro,
colocado por otro internauta, afirmando que el Presidente de la Camara
consultiva tunecina habría tenido dudas y escrupulos para firmar formalmente la
convocatoria del ultimo referendum de la Dictadura tunecina. El tercer cargo
contra Ettounsi era la presencia en el foro de su pagina de un intercambio de
mensajes en donde dos contertulios se interrogaban sobre la conveniencia de
promover o no el boicot turistico a Tunez como medio de debilitar al regimen.
Finalmente, se le acusa tambien de haberse servido de su colaboración con una
ciberagencia-cibercafe para mantener su sitio en Internet. Estos son los
"crimenes" por los que el Regimen tunecino lo acaba de condenar a 2
años y cuatro meses de carcel.
Ante este evidente
y descarado atentado a los derechos humanos y democráticos de la dictadura
tunecina, se impone la solidaridad.
*Ver ANDALUCIA LIBRE
nº 122
El
Comite por el
Respeto de las Libertades y los
Derechos Humanos en
Tunez,
llama a dirigirse masivamente ante YOSHIO Utsumi, director de la Unión Internacional de
Telecomunicaciones y ante Arthur LEVINE, jefe de relaciones exteriores de
la UIT, solicitandoles que -en atención a estos hechos, suspendan la
proyectada reunión preparatoria del Encuentro Mundial de la Información que
tenian previsto celebrar en Tunez entre el 1 y el 7 de Julio proximo.
Su dirección: wsis@itu.int.
Llamamos la atención sobre la entrevista publicada por
Sophie El Warda, una de las plumas de
TuneZine, en Afrik.Com
Correos
Gubernamentales tunecinos: Ministro de Justicia de Tunez:
mju@ministeres.tn ;
Ministro del Interior de Tunez : mint@ministeres.tn a los que enviar correos de
protesta.
Copias
a:
Caetano Veloso en
Andalucía
24 de Junio en Granada,
Palacio de Congresos
Música: Vose
e Linda, Caetano
Veloso
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E-Listas:
ANDALUCIA
LIBRE recuerda que no tiene relacion alguna con las entidades que a
continuacion se anuncian ni obtiene beneficio de esta publicidad aparte del
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