BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA
VIENDO.
Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será
mejor después.... Después de terminar la carrera, después de conseguir
trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de
tener otro. Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos
no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices
cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son
adolescentes, difíciles de tratar. Pensamos: seremos más felices cuando
salgan de esa etapa. Luego decidimos que nuestra vida será
completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos
un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el
ascenso, cuando nos retiremos. La verdad es que... NO HAY MEJOR
MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.
Si no es ahora, ¿cuándo? La
vida siempre estará llena de luegos, de retos. Es mejor admitirlo y
decidir ser felices ahora de todas formas No hay un luego, ni un camino
para la felicidad, la felicidad es el camino y es AHORA ATESORA CADA
MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien
especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL
TIEMPO NO ESPERA POR NADIE. Así que deja de esperar hasta que
termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres
trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de
casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el
viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la
primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para
decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE PARA SER FELIZ.
LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO. TRABAJA COMO SI
NO NECESITARAS DINERO, AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO, Y BAILA
COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.
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