SER VULNERABLE
Ser vulnerable no es ser
débil. Al contrario, sólo una persona firme y madura puede permitirse conocer su
propia vulnerabilidad, aceptarla y dejar que se sepa. La persona débil oculta su
debilidad, evita los ataques y erige defensa para protegerse y poder
huir.
Una
armadura pesada siempre esconde un carácter débil.
Durante mis estudios de
matemáticas tuve ocasión de observar a profesores de todo tipo. El mejor de
todos ellos era un verdadero sabio en la materia, lo sabía todo y lo entendía
todo, era genial en sus demostraciones y encantador en sus constantes
equivocaciones al hacer los cálculos más sencillos.
Recibía de buena gana
cualquier sugerencia. Sabía la asignatura y mucho más que la asignatura, y
sabía que sabía, y sabía que nosotros sabíamos que
sabía, y eso le permitía
mostrar su ignorancia llegado el caso, en vez de tratar de disimular un error
con falsos pretextos. Era abiertamente vulnerable, y lo era precisamente porque
estaba seguro de sí mismo.
La confesión de vulnerabilidad nos abre a
relaciones amistosas con otras personas, ya que ellas son tan vulnerables como
nosotros. En la debilidad se
esconde la fuerza, y éste es el principio de
salvación en todos los órdenes.
Ser vulnerables quiere decir confesar
sentimientos, admitir que no somos indiferentes a la alabanza o al desprecio, a
la comodidad o a la molestia, al éxito o al fracaso; quiere decir revelar el mal
humor así como el bueno, y saberse y declararse víctimas de la envidia y
el enfado y el desánimo y la ansiedad.
Ser
vulnerable quiere decir que no siempre nos sentimos felices, no siempre estamos
de buen talante, no siempre nos dominamos, no siempre estamos seguros de lo que
hacemos y porqué lo hacemos.
Ser
vulnerable quiere decir ser humano.
“Dinámica de las relaciones
humanas” Carlos G. Vallés
No esperes
No esperes una sonrisa para ser
gentil . . .
No esperes ser amado
para amar . . .
No esperes estar solo para reconocer el inmenso
valor de un amigo . . .
No esperes el luto del mañana para reconocer
la importancia de quienes están hoy en tu vida...
No esperes tener
el mejor de los empleos
para ponerte a trabajar ...
No esperes
la nostalgia del otoño para recordar un consejo . . ..
No
esperes ...
No esperes la enfermedad para reconocer
que tan
frágil es la vida . . .
No esperes a la persona perfecta para entonces
enamorarte . . .
No esperes el dolor para pedir perdón . .
No esperes la separación para buscar la reconciliación . . .
No
esperes el dolor para elevar una oración...
No esperes elogios para
creer en ti mismo...
No esperes ....
No
esperes que los demás tomen la iniciativa, cuando sabes que tu has sido el
culpable . . .
No esperes el "yo también" para decir "te amo" . .
.
No esperes tener dinero por montones
para entonces ayudar al
pobre ...
No esperes el día de tu muerte si aún no has amado la vida . .
.