Querid@s
amig@s de esta lista:
He escrito un pequeño librito titulado FUSIÓN... VIVIR
SIN SUFRIMIENTO. Se trata de un método para liberarnos de las emociones
dañinas.
Puede leerse y copiarse íntegra y gratuitamente en mi web: http://usuarios.lycos.es/melimoscoso. Pero para
que os hagáis una idea de su contenido os envío la introducción del
mismo.
Si alguien
tiene problemas para entrar en mi página o para bajárselo, puede pedírmelo
directamente a meli@adam.es y se lo enviaré por mail sin coste
alguno.
Ojalá os
sirva de ayuda.
Podéis difundir este mensaje en la medida que consideréis
oportuno y por ello os quedaría muy agradecida.
También
agradecería muchísimo que alguien tradujera mi libro a cualquier otro idioma
para que pudiera difundirse por países que no sólo sean de habla hispana.
Un
abrazo.
Con
Amor
Meli
Moscoso
meli@adam.es
FUSIÓN...Vivir
sin sufrimiento
I INTRODUCCIÓN
Después
de muchos años de "imprescindible búsqueda", por fin hoy disfruto del estado de
paz y equilibrio interior por el que tanto he luchado y por el que –para
mantenerlo y a ser posible aumentarlo– sigo esforzándome
continuamente.
Y digo imprescindible
búsqueda porque no he tenido otra opción: o seguía indagando o me sumergía en la
apatía, en la desesperación o, lo que es peor, en el desequilibrio mental.
Varias veces estuve al borde de la demencia y otras muchas, inmersa en la
confusión y la desesperanza. Y en los momentos más difíciles siempre llegó a mis
manos el libro apropiado. Gracias a la “mano invisible” que me lo hacía
encontrar, a las personas que lo escribieron y a mi empeño por librarme del
sufrimiento, pude continuar y llegar al estado que me ha permitido elaborar la
técnica que ahora presento y que es una mezcla de todo el bagaje que durante los
últimos treinta años he adquirido.
Durante
mucho tiempo he tenido dificultades –y aun las tengo– con el apego. Me resultaba
tremendamente trabajoso desprenderme mental y físicamente tanto de las cosas
materiales como de las personas o las situaciones en las que me encontraba
cómoda. Y aun comprendiendo que el desapego era imprescindible para mi
evolución, un miedo irracional me mantenía “enganchada” a la seguridad que me
producía el creerme protegida por causas ajenas a mi propia entidad como
persona. Me había aprendido muy bien la teoría de que nuestra seguridad
solamente depende de nuestro reforzamiento interno y de nuestra conexión con lo
divino; pero ni el esfuerzo que hacía para integrar en mí dichos conceptos, ni
las técnicas que conocía, me eran suficientes para acelerar mi proceso de
desapego.
Además, a medida que fui conociéndome mejor,
descubrí otra forma de apego que se relacionaba directamente con el ego.
Necesitaba producir en los demás un determinado efecto que me obligaba a
comportarme contradictoriamente con lo que en realidad sentía o deseaba. Me
resultaba demasiado gratificante ser admirada y necesitada, con lo cual mi actos
estaban siempre mediatizados por los efectos que deseaba
obtener.
Sin embargo, hoy me siento como nunca imaginé. Y
es que un estado equilibrado de serenidad no se parece en nada a los extremos
polares de depresión y euforia en los que me movía en el pasado y, como es
lógico, desde ellos nunca había podido tener acceso a la verdadera armonía que
he logrado conocer a base de ser consciente de mis pensamientos y
emociones.
En este momento el Universo me ofrece la
oportunidad, por tener tiempo disponible, de compartir con los demás las
enseñanzas que he llegado a integrar en mí. Además, mi intuición me dice que
debo escribir este método de trabajo personal por si a alguien pudiera serle de
utilidad. Espero haber suplido mis carencias literarias con la intencionalidad
que me mueve el hacerlo. Pues la palabra por si sola no es suficiente para
llegar a la “esencia” de quien la lee o escucha. Para eso ha de contener,
además, la energía de amor suficiente para que sea leída o escuchada por aquel a
quien corresponda aprovechar su contenido; así, el que expresa una idea y el
receptor de ella, se convierten en la misma cosa, ya que de nada sirve el uno
sin el otro.
Y si de escribir no sé demasiado, mucho menos
sé de cómo actúan y en qué consisten exactamente las energías sutiles; por lo
tanto cuando, más adelante, diga que la Energía entra por la parte alta de
nuestra cabeza no puedo afirmar que eso sea exactamente cierto. Lo indico porque
lo he aprendido y, sobre todo, porque lo experimento continuamente al hacerme
consciente de ello; pero tampoco sé si es que al concebirlo de esa manera, estoy
utilizando el poder de mi mente para hacer que se
produzca.
De cualquier modo, los
hechos no
necesitan demostración y las explicaciones que tratemos de encontrar sobre el
cómo y el porqué de los mismos, no son más que el intento de incorporarlos a esa
parte lineal de nuestra mente que se aleja mucho de esa otra mente ilimitada que
el ser humano posee, aunque esto todavía, no se pueda demostrar
científicamente.
Las disquisiciones filosóficas que surjan
en torno a los hechos, serán también un intento de comprender al hombre en su
maravilloso mecanismo cuerpo/espíritu y de dar respuestas –aun incorrectas– a
sus interrogantes.
La ciencia importa, claro está, pero
podemos y debemos aprovecharnos de los hechos, que siempre van por delante de
ella. Y en cuanto a
ellos, puedo asegurar que todo lo que digo ha sido experimentado personalmente
con muy buenos resultados. Es por eso que me siento en la obligación de
contarlo.
Mi único objetivo, durante tantos años de
búsqueda, ha sido la eliminación de mi propio sufrimiento, lograr mi propia paz,
y he llegado a la conclusión de que al eliminar el miedo, la ira, el
enjuiciamiento etc. y equilibrar la autoestima, habré salvado “mi mundo”. Porque
si en mi mente no aparece el miedo, es que realmente estoy protegida; y si no
aparece la baja o la exagerada autoestima, es que me considero con las mismas
posibilidades que todos los demás y, a consecuencia de ello, tampoco aparecen
las otras emociones como la ira, la culpa, los celos etc. que son las que
alteran el equilibrio químico del cuerpo físico dando paso a las enfermedades.
Consecuentemente mi mente estará libre para experimentar solamente la excelencia
en lo adecuado. Todo lo demás lo considero secundario.
Vivir en el presente, momento a momento y en paz, es el propósito que me impulsa
y conduce continuamente. Y aunque me encantaría que sanáramos –y confío en que
así sea– este hermoso plantea con todo lo que contiene, hacer lo que hago por él
–amarlo y perfeccionarme yo– me deja la tranquilidad suficiente como para que la
crisis que atraviesa no me produzca sufrimiento, ni siquiera
desconcierto.
Siento que si el grupo de personas que
pensamos de esta manera, aumentara lo suficiente y consiguiéramos la expansión
mental necesaria –que nos llevara a la sincronización de los dos hemisferios
cerebrales– podríamos impulsar al conjunto de la humanidad más allá de la
genialidad. Pues es sabido que de esa manera nos potenciaríamos solidariamente
en una progresión geométrica que podría propiciar la transmutación de todo el
conjunto.
Tenemos dentro de nuestro ser la capacidad
para sanarnos a nosotros mismos, sanarnos mutuamente y sanar al planeta.
Solamente tenemos que descubrir ese poder y hacerlo emerger. Para ello podemos
usar el toque de nuestras manos, el poder del pensamiento y, sobre todo, el amor
de nuestro corazón.
El método que propongo es tan simple,
–como se puede apreciar en el capítulo del método– que una página sería
suficiente para contener la información necesaria para practicarlo a la
perfección. Con lo cual, el resto del contenido de este texto es explicativo en
cuanto a beneficios, actitudes y obstáculos que se pueden presentar. Y sobre
todo pretende dar respuesta a las múltiples preguntas –o trampas– que nuestra
mente finita nos plantea; ya que ésta, al estar dominada por las emociones, nos
limita el acceso a esa otra mente nuestra que va más allá de los límites del
cerebro y en la que se encuentran las respuestas a todas las
incógnitas.
El ser humano es una unidad psicosomática y
espiritual. Es decir, constituido por cuerpo, mente y espíritu. Y esta técnica
pretende fusionar esos tres elementos con la intención de liberarnos del sufrimiento y
poder utilizar al máximo nuestros potenciales mentales y energéticos para
convertirnos en seres felices, creativos y a ser posible
geniales.
Pero este manual debe leerse, además de con la mente,
con el corazón; porque si ambos no están completamente abiertos, la información
no llegará a los correspondientes centros donde ha de ser registrada y
procesada. Si se crea la dicotomía entre ambos, estaremos continuamente
extrapolándonos con el consiguiente peligro de perder la oportunidad de
aprovechar los beneficios que la práctica de este sistema puede aportarnos. Dice
María Pinar Merino que las ideas deben ser estructuradas por la mente pero
sabiamente mezcladas con el bálsamo del corazón. Los procesos intelectuales son
más lentos que los del corazón, pero no debe haber desarmonía entre ambos, pues
los dos son necesarios para evolucionar.
Para practicar
este método no hay que dominar ninguna disciplina, ni es algo en lo que haya que
creer. Todo el mundo, independientemente de sus creencias o enfermedad, puede
ejercerlo. Pues se trata simplemente de ser consciente de lo que sentimos para
poder darle a las emociones dañinas y a los malestares físicos un sencillo
tratamiento, con la intención de que dejen de hacernos sufrir. Y cuando
se practica, siempre aporta magníficos resultados; pero hay que ejercitarlo y,
aunque es muy simple, hay que
hacerlo; y si se hace funciona.
La consecuencia será que
el miedo y la irá se vayan extinguiendo, aumentando así nuestra confianza en “el
apropiado proceso que es la vida” y en nuestro poder para elevarnos por encima
de cualquier dificultad, ya que detrás de cualquier aparente desgracia siempre
hay una lección que hemos de aprender, una oportunidad para evolucionar. Y
comprender esto es muy importante porque dejaremos de sentirnos víctimas de las
circunstancias.
¿Os imagináis lo que sería moveros con
serenidad y aceptación en los ambientes más hostiles, donde normalmente lo que
se quiere es huir porque la presión del sufrimiento se hace insoportable?
Diariamente a la hora de las noticias, nos sorprenden en televisión escenas de
esa índole y nos vemos obligados a cambiar de canal, porque no podemos soportar
el malestar y preferimos apartarnos de ello a golpe de dedo en el mando a
distancia. Que dejen de aparecer ante nuestros ojos no significa que dejen de
existir, pero nos decimos: <¿para qué sufrir gratuitamente si no podemos
hacer nada para remediarlo?>, pues yo os digo que sí podemos hacer algo, y
con un ejercicio tan rápido como cambiar de emisora. Con ello conseguiremos, sin
tener que cortar la noticia, –si queremos estar informados– disminuir nuestro
malestar hasta eliminarlo, y eso por sí solo ya sería motivo suficiente; pero,
además, al estar transformando una energía de sufrimiento en otra de amor, es
seguro, aunque no podemos demostrarlo, que de alguna manera ese hecho repercute
en el conjunto de las energías sutiles que nos afectan a todos
constantemente.
No somos más humanos por sufrir ante el
sufrimiento ajeno. Podemos alejarnos de esa estéril actitud transformando esa
energía negativa en un proceso creativo y productivo para nosotros y para el
conjunto.
Nos equivocamos cuando pensamos que sabemos lo
que los demás sienten, creyendo que tenemos que actuar de una determinada manera
para aliviar su sufrimiento. En esos momentos en los que sufrimos a causa de la
contemplación de lo que interpretamos como sufrimiento ajeno, lo único que es
absolutamente seguro es que nosotros estamos sufriendo y lo único que debemos
hacer es actuar para que ese sufrimiento –nuestro– se extinga. En realidad nunca
sabemos como se sienten realmente los otros, solamente podemos intuir cómo nos
sentiríamos nosotros al estar en su lugar, pero eso también es imaginario,
porque tampoco sabemos cómo encajaríamos nosotros esa situación en el caso de
que nos tocara vivirla; luego entonces, es irreal, absurdo, y por lo tanto un
padecimiento inútil.
Todos estamos de acuerdo con la
afirmación de que el amor es el sentimiento más pleno y noble que puede
experimentarse. Forzosamente ésta debe ser la Energía que nueve el Universo.
Pero aun sabiéndolo, no encontramos la manera de canalizar adecuadamente ese
potencial que todos poseemos, para nuestro provecho, el de nuestros semejantes y
el conjunto planetario.
Pues bien, en este librito tenéis
a vuestra disposición un mecanismo que sirve para transmutar toda inconveniencia
que se os presente, en energía sanadora para la liberación de todo
sufrimiento.
Al utilizar adecuadamente este método, –y ya
he dicho que eso es asequible a cualquiera– se irá reduciendo hasta extinguirse
nuestro sentimiento de culpa por no estar contribuyendo a la paz del mundo, a la
erradicación del hambre, a la supervivencia de las especies vegetales y
animales, a la conservación del planeta, etc, ya que podremos utilizar, para
colaborar en ello, todas las noticias, imágenes, pensamientos etc –en el preciso
momento en que así lo deseemos– que continuamente nos atormentan y ante los que
nos sentimos tan permeables e impotentes. Esto no nos excluye a la hora de
comprometernos con cualquier causa de orden humanitario o ecológico, sino que de
esta manera no estaremos malgastando inútilmente nuestra energía, dramatizando o
culpabilizando a los demás o a nosotros mismos por no estar actuando
adecuadamente. Y emplearemos ese potencial energético para la compasión, la
aceptación, la creación y la acción apropiada.
Lo que se
pretende con este método es el adiestramiento en un nuevo lenguaje energético de
comunicación que nos fusione con todo lo creado; de manera que podamos
esculpir nuestras vidas en completa consonancia con la verdadera evolución. Pero
cada uno debe aprender hacia dónde dirigir sus esfuerzos y cuales serán sus
objetivos y los medios para obtenerlos, escuchado en su interior, para no
permanecer en esa confusión a la que nos ha llevado el habernos proyectado tan
lejos y hacia fuera de nosotros mismos.
Con este método
nos conoceremos mejor: lo haremos a través de la atención y la observación de
todo lo que sintamos, pero ese no es el objetivo. El objetivo es la eliminación
del sufrimiento y la fusión con todo lo creado. Esa fusión nos
permitirá encontrar el propósito de nuestra vida que ya no se centrará en nuestro reducido mundo individual
–por ser algo superado– sino en algo mucho más ambicioso: la evolución del
conjunto.
Quien quiera que seas, no estás leyendo esto por
casualidad. Yo lo he escrito porque de alguna manera estoy siendo impulsada a
hacerlo desde una parte de mí que no atiende a razones. Y por experiencia sé que
cuando eso me sucede, “es preciso que lo haga”, aunque yo desconozca el motivo.
Quizá alguien –quizá tú– necesitaba leerlo. Pues somos muchos los que ahora, en
este planeta, estamos “percibiendo” más allá de nuestras limitaciones de los
cinco sentidos y del mundo inmediato que nos rodea.
El milagro lo hace siempre el hombre, cuando en unas
condiciones determinadas sintoniza con el potencial divino puesto a su
disposición. Hay un puente ininterrumpido entre tu “yo individual” y el “Dios
infinito” que está diciéndonos: “ÚSAME”, pero no nos han enseñado a utilizarlo.
Si crees que es así y quieres, aquí puedes aprender una forma de hacerlo, pero
si después de conocer este método no te sientes atraído, no importa, existen
otras muchas maneras de usar ese puente, sigue buscando la que creas más
apropiada para ti.
INDICE
I
INTRODUCCIÓN
II
EL AMOR
III LAS
EMOCIONES
IV LAS
RESISTENCIAS
V EL
PODER DEL PENSAMIENTO
VI EL
MIEDO Y LA CULPA
VII LA
ACEPTACIÓN
VIII
LA TÉCNICA
-Condiciones
básicas
-Aclaraciones sobre insalivación
-Utilidad de
la técnica
-Ejemplos
IX
CONCLUSIÓN
QUÉ ES FUSIÓN
NOTA DE LA
AUTORA
DEDICATORIA
BIBLIOGRAFÍA
MELI MOSCOSO
Tarancón (Cuenca) España
mail:
meli@adam.es
web: http://usuarios.lycos.es/melimoscoso