Tanta prisa ¿y al
final que?
Nosotros, los humanos estamos tan preocupados viviendo nuestra monótona
vida que no nos damos cuenta de las cosas que son realmente importantes, pasamos
los días como máquinas de computadora, pasamos toda nuestra vida viendo las
mismas personas y ni siquiera sabemos quiénes son en realidad, no sabemos qué
sienten, cómo piensan, simplemente nos limitamos a juzgarlos por lo que dice la
gente y por la imagen que proyectan, vamos tan a prisa que no nos damos cuenta
si quiera de que se esta derrumbando a nuestro alrededor, de quien necesita
nuestra ayuda, nuestra mano amiga, nuestro hombro para
apoyarse.
Por la mañana, nos
levantamos corriendo, queremos hacer todo tan deprisa y el amor? La sonrisa? la
caricia? Adonde se fue eso? Vamos tan a millón que nos despertamos y olvidamos
darle gracias a Dios por el nuevo Sol, no nos damos tiempo para disfrutar lo
mejor de la vida, de la mejores sensaciones, preferimos perder el tiempo en
cosas vanas, como tener dinero, poder, buena posición social, y cuando al fin lo
tenemos, nos damos cuenta de que ahí no está la felicidad, aprendamos a dedicar
tiempo para sentir, creo que no existe mejor sensación en el mundo que recibir
un abrazo de un ser querido y sentir cómo late su corazón dentro de su
pecho.
Caramba! Dediquemos
el tiempo necesario para QUERER, AMAR, SONREIR, SER FELIZ. Es que nos cuesta
tanto trabajo dedicar unos minutos al día para mirar a nuestro ser querido a los
ojos y decirle te quiero? Algo tan sencillo como eso es capaz de convertir un
día gris en uno de los mejores. Tenemos que querer, pero no aferrarnos,
disfrutar el momento, la caricia, el beso, el abrazo, porque la vida es
solo eso, momentos, oportunidades que pasan y que no se vuelven a
repetir.
La vida es corta, el tiempo se acaba, y no estas sintiendo
realmente lo que es estar vivo.
Autor
desconocido
"Hemos
aprendido a volar como las aves, a nadar como los peces, pero aun no aprendemos
a vivir como hermanos..."
Marthin Luther
King