Interesa lo que eres, porque ante tu
conciencia y ante Dios es éso precisamente lo que vales; tú ves tu conciencia y
Dios penetra el fondo de tu corazón. Pero también interesa lo que piensas,
pues, según pienses, se irá formando tu interior; ya los antiguos sentenciaron:
"dime lo que piensas y te diré quién eres" Interesa también lo que sientes,
pues las obras son fruto de los sentimientos, si bien los sentimientos proceden
de las obras. Interesa también lo que hablas, pues de la abundancia del
corazón habla la boca; las palabras son los medio de comunicación de nuestra
intimidad con los demás; no podemos comunicar una intimidad mezquina o
raquítica; es preciso estar en disposición de poder comunicar algo positivo, una
intimidad rica y enriquecedora, que lleva al bien y entusiasmo para la
acción. Todo lo que hablas, lo que piensas, lo que sientes, constituye tu yo,
y todo tu yo debe estar al servicio de los demás
Alfonso Milagro- aporte de Felipe de
Urca |