EL LADO BUENO DE LAS COSAS
Conocí a una persona cuyo único mérito consistía en hablar de las
cosas buenas, agradecer por todo, ser amable, transmitir felicidad.
Después
conocí a otra persona que a todo le encontraba un defecto, que se quejaba por
todo, y proyectaba sus fracasos y la culpa de sus desgracias en los demás.
Entonces comprendí que tenía que elegir porque estas maneras de actuar me
afectaban, y busqué entender a las dos sabiendo que existe lo bueno y lo
malo, que yo también tengo días donde veo todo bien y días en que
encuentro todo negativo.
Entonces comprendí que me siento mejor cuando
confío, cuando mantengo mi fe, cuando tengo esperanza, cuando sonrío, cuando
agradezco, cuando miro el lado bueno de las cosas.
Si hoy
es un buen día, no dejes que nadie te lo arruine...