Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde
ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe
dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su
responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
enmudecer o
atarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una
historia que hacer
una ilusión que soñar
una meta que alcanzar.
No
escogimos el momento para venir al mundo:
pero podemos hacer el mundo
en
que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con
nosotros...
Feliz 2003.-
un abrazo para todos
Adrian Saez