
Si no puedes ser el
pino feliz
que ondea en la loma y el
valle
quizás puedas ser el arbusto
redondo
que adorna del pueblo las
calles.

Si no puedes ser el
arbusto redondo
que en su verde decora los
campos
quizás puedas ser el poquito de
grama
que con otros decora los
prados.

Si no puedes ser
misterioso y feliz
como el pez que descansa
en océanos
quizás puedas ser el dorado y
sutil
pececillo que nada en
riachuelos.

No podemos jamás ser del
bando ideal
capitanes y jefes de mando,
es
también necesario y es muy eficaz
ser soldado
de fila, marchando.

Hay trabajo que hacer, hay
esfuerzos que aunar
y servir es conciencia y
tarea,
la labor ideal, la función sin
igual
nos atañe y nos toca de cerca.

Si no puedes ser pavimento
sin fin
dedicado a dar paso a los
carros
quizás puedas ser caminito
feliz
que conduce del niño los pasos.

Si no puedes ser sol, sé
una estrella fugaz
nunca pienses que habrá de
afectarse
pero debes ser tú y tan sólo sé
tú
anhelando hasta el fin, supérarte.

Si no puedes ser pino alto
y robusto
que en la cumbre se baña de
esplendor,
no te aflijas, sé un
arbusto,
pero entre los arbustos, sé el
mejor.

Si eres césped tan sólo en
la pradera
embellece el camino con tus
flores
y si sólo un pececillo fueras
sé el
encanto del lago donde mores.

No podemos ser todos
capitanes
si nadie es tropa, el esfuerzo es
vano
en el mundo no hay lugar para
titanes
tenemos obra al extender la
mano.

Sé vereda si no puedes ser
camino,
sé una estrella si no puedes ser
sol
no ser grande es la gloria
verdadera
cualquier cosa que seas, sé lo
mejor.