El Ser Humano
Roto
Tú eres un ser humano roto si:
. Ante la derrota te das por vencido
. Si la adversidad te vence
. Si la realidad es más grande que tu imaginación
. Si abdicas a seguir luchando
. Si el cansancio te derrota
. Si no puedes enfrentar el fracaso
. Si la crítica te vence
. Si las circunstancias no son como tus deseos
. Si un no rotundo te descalifica
. Si la humillación y el desprecio son más grandes que tu
orgullo para
seguir intentándolo hasta conseguir lo que deseas
Sí, el ser humano está roto en mil pedazos, si él mismo se
deja fragmentar
por la realidad, por los obstáculos que encuentra en su
camino, cuando
sus anhelos son hechos trizas por la voluntad de los demás,
cuando
somete sus sueños a la crítica y se deja influir a tal grado
que lo convierten
en realista, es un auténtico cobarde, pues renuncia a
su parte más bella
que son sus propios sueños.
Sí, los seres humanos rotos existen, cuando han destrozado
ellos
mismos sus sueños, jamás volverán a ser íntegros, se han
faltado
al respeto, en el fondo de su ser se desprecian profundamente
pues
ya no creen en su persona, la han fragmentado a tal
grado que ya
ni siquiera intentan volverse a integrar para estar en
posibilidad
de volverse a amar.
Existen por supuesto seres humanos que han sido rotos no una
vez
sino en muchas ocasiones y han tenido la humildad de
reconocerlo,
y han buscado y unido cada una de sus partes y han surgido
aun
más fuertes de como eran antes.
El ser humano que ha experimentado la destrucción está más
dotado para comprender la maravillosa experiencia de volverse
a construir a sí mismo, de reconocerse débil para aumentar
sus
fortalezas, de saberse frágil para protegerse; conocedor
de
su sensibilidad hace surgir su auténtica sabiduría.
Si tú has sido roto en algún momento de tu vida, te pregunto:
- ¿Sigues hecho pedazos?
- ¿Ya no te piensas levantar?
- ¿Serás un derrotado el resto de tu vida?
- ¿Ya no existe en ti el valor de levantarte y
regresar a la lucha con mayor vitalidad?
Los Líderes de Excelencia han sido despedazados en
innumerables
ocasiones, su voluntad y determinación han sido mayores a
todas
las adversidades, por eso son invencibles, irreductibles,
tienen
la valentía de volverse a recuperar a sí mismos y
emprender
su lucha como si en el pasado no hubieran logrado nada, los
caracteriza no su pasado sino sus anhelos de lo que
desean
lograr, eso marca su
grandeza.
Lic. Graciela E.
Prepelitchi