El ANIMO DE UN
GUERRERO
Lo mas difícil en este
mundo es adoptar el animo y la actitud de un guerrero. De nada
sirve estar triste, quejarse, y creer que alguien nos
está haciendo algo negativo. Nadie está haciendo nada, mucho
menos a un guerrero.
No importa como fuimos
criados. Lo que determina nuestro forma de ser, es la
manera de como administramos nuestras bondades. Un hombre es la
suma de todas sus bondades, que determinan su manera de
vivir y morir. La bondad es algo que se adquiere, para
ello es necesario luchar la vida entera.
Desde el instante en que
nacemos, las personas nos dicen que el mundo es así, o asa, de
esta o de aquella manera. Es natural que durante un cierto
período creamos aquello que nos dicen. Pero luego precisamos
dejar estos conceptos de lado, y descubrir nuestra propia manera de
ver la realidad.
La humildad de un guerrero
no es la misma humildad de un hombre servil. El guerrero
no baja la cabeza frente a nadie, ni tampoco permite que alguien
se incline delante de el. El hombre servil, por otro lado, se
arrodilla delante de cualquier persona que considere mas poderosa, y
exige que las personas bajo su mando tengan el mismo
comportamiento delante de el.
El mal de las palabras es
que ellas nos hacen sentir como si estuviésemos iluminados,
comprendiendo todo. Pero,
cuando nos damos vuelta y enfrentamos el mundo, vemos que
la realidad es completamente diferente de aquella que discutimos o
escuchamos. Por esa
razón, un guerrero intenta actuar, y no pierde su tiempo en
conversaciones inútiles. A través
de la acción, el descubre el significado de lo que pasa en el
día a día, toma decisiones creativas y originales.
El hombre común piensa que
entregarse a
sus dudas y a sus preocupaciones es una señal de sensibilidad,
de espiritualidad. Actuando
así, está distante del verdadero sentido de la vida, porque su razón
diminuta lo convierte en un santo o en un monstruo, y antes
que se de cuenta, está preso en la armadura que creo para si mismo. Este
tipo de gente adora que alguien les diga lo que debe hacer.
Sólo un guerrero puede
soportar el camino de el conocimiento.
Un guerrero no se queja ni se lamenta de
nada, no piensa que los desafíos son buenos o malos. Los
desafíos son simplemente desafíos. El mundo es
insondable y misterioso, y así somos todos
nosotros. El arte de el guerrero consiste en equilibrar el
terror de ser un hombre, con la maravilla de ser un hombre.
Autor : Carlos
Castñeda |