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Sent: Friday, December 21, 2007 2:06 PM
Subject: poemas para el lunes
Poemas para el
lunes
[poemas para Azul]
El hombre que no sabe callar mientras
te mira No podrá nunca caminar en la
noche Ni abrazar a los
ángeles
El hombre que
no sabe olvidar sus miedos No podrá sonreír a las mujeres hambrientas y
tristes
Y es que
nunca entenderemos la ternura Ni la violenta y feroz
caricia Que puede
envolver Y seguir
alimentando un amor terminado
Antonio Marín Segovia
La verdadera vida nos obliga a morir
diariamente Rodeados de palabras y miradas
rotas
Las montañas nos
despiertan Lejos de los
secretos que envuelven tus palabras
Y no hay río que necesite de voces y
miradas Para ser limpio e
interminable
Como un
sueño de niño Tiene
hambre la mañana de tu alegría
Y la vida nos mira para
olvidarnos Logrando que
la muerte muera En cada
paso En toda
respiración
Antonio Marín
Segovia
Hoy he sentido que no hace falta que
el sol
Y los sueños me acompañen Para saber que no puedo seguir
caminando Sin que tu
mirada y tus sonrisas me esperen Al anochecer En nuestra casa Siempre tan llena de espejos limpios
Y de ternura
inesperada
Hay un muro lleno de hiedra
joven
Al final de la calle Y muy dentro de nuestros
corazones Que nos protege
de tantas palabras tontas Y de tantos miedos y mentiras casi
nuevas
Antonio Marín Segovia
'Miradas cerradas'
Se cierran los ojos al
besar Y desaparecen todos
los espejos
Tu boca
se hace jardín Al
mirarnos
El mundo
vuelve a nacer Sin leyes
ni dioses
Ni una
palabra Ni un
silencio Ni un sueño
Nada es
necesario Si puedo sentir
tu sangre Si puedo vivir
tu amor
Antonio
Marín Segovia
Te miro a los ojos al
despertar
Y no
encuentro la puerta de tu corazón Ya no son mis manos esas montañas y
bosques Que se llenaban
de veranos feroces Y
sueños locos al mirarte Pues ahora soy incapaz de pronunciar tu
nombre
Hoy mi corazón
es tan transparente Como
todas tus mentiras silenciosas Y tu boca ya no podrá desnudarse
Con mi
luz Con mis risas de niño
grande
Antonio
Marín Segovia 13
de marzo de 2006
Me siento perfecto cuando tus manos
me miran Y entienden mi tristeza
De río joven
Es bueno poder sentir tu calor
Y vivir dentro de esa
mirada Suavemente
feroz
Es bueno crecer
contigo Cada vez que me
olvidas Cada vez que me
entiendes
Y soy real
y montaña conquistada Cuando tu boca me nombra
Me siento
perfecto Cuando tus manos
me miran Y entienden mi
tristeza de río joven
Sí Realmente necesito decir tu nombre en voz
alta Y comer en tu
vientre en todas las estrellas cansadas Que traviesos ángeles
esconden
Hoy quiero
Caminar dentro de tus
sueños Para creer que
somos tan grandes Tan
eternos Como una
sonrisa O como el pan de
mediodía Y el vino que
baña nuestros rostros
Y es bueno no tener
palabras Ni silencios
Ni
refugios Para poder
sentirte entera
Seguramente eres libre
siempre Y tan invisible y
necesaria Como es la luz
del verano
Antonio
Marín Segovia
No necesito la mano de
Dios
Y el permiso
de los que matan Para
poder atravesar el abismo
Para viajar al fin de la
noche No preciso
billete Pues ya estamos
todos borrados Muertos y
llenos de ceniza y viento
Nos han robado las palabras y las olas
Nos han arrancado las
sombras y el color De los
abrazos
Ya no hay
campos ni infinitos Que
se acunen en esa boca Y
en el fuego que se abre en los cuerpos Desnudos con cien veranos
marchitos
Ahora ya no
hace falta ser otra vez niño Para ser libre y poder
reír Cada vez que respiro
desnudo
Qué
tranquilos y limpios se sienten mis ojos Cuando se pierde mi boca en tu
espalda Pues sé que eres
tú La única que puede
sentir lo que realmente Crece en mí cuando nadie puede
verme
Antonio
Marín Segovia
Las personas libres no necesitan
pedir permiso para amar, para vivir, para sentir que todo es su piel y voz de su
propio cuerpo... y que nada acaba ni termina si sabes mirar sin esperar
respuestas...
VALENCIA AMABLE
http://www.quediario.com/blogs/13746/
Datos biográficos del
autor: Antonio
Marín Segovia , nacido
en Valencia ciudad el 17 de diciembre de 1960. Intento diariamente vivir de
manera poética, alejado de los ruidos y
oropeles.
Creo que
debemos ser mejor que nuestras propias palabras, que nuestras propios silencios,
pues la mejor música es la que emana de nuestras miradas, de nuestras caricias,
de nuestros abrazos.
Regalar unas palabras, unos pensamientos es la mejor
manera de vivir y compartir la belleza con el resto de nuestros semejantes.
marsegan2007@hotmail.com
Antonio
Marín
Segovia "Hay tanta
belleza que cuidar..."
El
baile lento y el abrazo son formas necesarias de hacerse amor
El baile
lento y el abrazo son formas necesarias de hacerse amor con otro ser, de obtener
ese lugar donde apoyarse para aceptar el dolor. Llevo varios días
recordando y visualizando mentalmente la escena del baile que acontece en la
película "El hombre que susurraba a los cabellos". No he visto una escena tan
impregnada de erotismo en mi vida... bueno, yo he vivido personalmente alguna
situación similar, pero la forma de mostrar, el estilo sosegado del director, la
interpretación amable de ambos protagonistas, me conmueve y me llena de
felicidad.
Creo que
ser feliz es poder bailar y abrazarse lentamente, dejándose arrastrar por las
emociones y por la necesidad de no racionalizar ni interpretar nuestros deseos,
nuestros actos, nuestros anhelos...
Demasiados
convivencias e historias de amor se dañan y quiebran por el obsesivo,
innecesario mandato de convertir a todo lo que nos pasa en algo lógico,
racional...
También
recuerdo que Lezama Lima comentaba en Paradiso, que la mejor manera de vencer a
la muerte y vivir una particular e infinita eternidad, era bailando lentamente,
en la dulce y tibia penumbra, abrazado con la persona que sabe mirarte, que ha
renunciado a hacer preguntas cada vez que te despiertas...
Qué alegría
poder hacerse movimiento, para recuperar y ser amor en cada instante de nuestras
existencias. Es una forma incuestionable y precisa de ser idéntico al Hacedor,
de ser igual que Dios... LQSomos. Antonio
Marín Segovia. Marzo de 2007
6 poemas que
caminan en nuestros silencios
1
Caminan
todas las piedras
Dentro de
nuestros silencios
Para que
el mar
Escuche
nuestro corazón
Y el agua
limpie Nuestra última mirada
2
Aunque
no podamos
Abrazarnos al caer la noche
Encontraremos las sonrisas
Que
alimentan al árbol
Y que
cuidan al niño Que juega con
nuestro corazón 3 El vuelo de un pájaro
Conoce bien los secretos
Que nos
permiten seguir respirando
Y nos mantiene
vivos
Dentro de una
piedra
O en el furor
de una ola
4
Mi casa
no tiene ventanas
Ni hay
puertas en mis manos
Pero la
luna y la lluvia estival
Pueden
acompañarme
Cuando
olvido mirarte
5
Soy el
enemigo de la muerte
El
desconocido compañero del bosque
Y puedo
sentir en mi boca
A los
montes y ríos
Que
corren en mis sueños
6
Es un
puñado de arena nuestro cuerpo
Y no
hay laberintos en el sol
Que
permitan creer que el llanto Es tan necesario
como la alegría Antonio Marín Segovia
http://www.quediario.com/blogs/13746/
VALENCIA AMABLE
marsegan2007@hotmail.com
Antonio Marín
Segovia Breves datos biográficos del
autor: Antonio Marín Segovia
fue nacido en Valencia ciudad en un día del mes diciembre de 1960.
Intenta diariamente
vivir alejado de los ruidos y velocidades habituales, aunque escasas veces lo
consigue
Cree que debemos intentar ser
mejor que nuestras propias palabras, que nuestras propios silencios, pues la
mejor música (aquella que hace visible todo lo
hermoso, imprescindible y bueno) es la que emana directa y
naturalmente de nuestras miradas, de nuestras caricias, de nuestros abrazos, de
nuestros propios olvidos y derrotas... Regalar a cualquier desconocido
unas palabras, unos pensamientos o una mirada sonriente es la mejor manera
de vivir y compartir la belleza y las transparentes verdades con el resto de
nuestros semejantes presentes y futuros. Todo lo que es vida, nace y
vive en los ojos del sol, en las manos de un árbol, en el corazón
entero del mar...
Y es verdad que se puede amar todo y a todos sin estar enamorados, sin ni
siquiera tener ojos ni un corazón entero... Soy libre cuando no
puedo olvidar tu nombre
Soy libre cuando no
puedo dejar de llorar de alegría Soy libre cuando no puedo dejar de mirarte,
de verte Soy libre cuando no puedo dejar de sentirme arena dulce y fuego
fresco en tu boca Soy libre cuando no puedo dejar de ser una boca llena de
domingos
Soy libre cuando los dos somos una gran ciudad Llena de
jardines y plazas Donde juegan niños y conversan serenos las mujeres y los
hombres de siempre
Soy libre cuando los dos somos un enorme desierto
Y un bosque virgen Y una montaña inexpugnable Y un mar
inexplorado
Soy libre cuando no tengo tus caricias Soy libre cuando no
tengo palabras justas Ni derrotas que asumir Ni olvidos que recordar
Nos sobra siempre la libertad que regala el miedo Nos sobra la
libertad que nos permite caernos Que nos concede el triunfo y el derecho de
saber que no hay palabras nuevas ni perfectas Si antes no sabemos amarnos
Besarnos con una simple mirada
© Antonio Marín
Segovia
Hoy he sentido
que no hace falta que el sol
Y los
sueños me acompañen
Para
saber que no puedo seguir caminando
Sin
que tu mirada y tus sonrisas me esperen
Al
anochecer
En
nuestra casa
Siempre tan
llena de espejos limpios
Y de
ternura inesperada
***
Hay
un muro lleno de hiedra joven
Al
final de la calle
Y
muy dentro de nuestros corazones
Que
nos protege de tantas palabras huecas
Y
de tantos miedos y mentiras nuevas
Recuerda
que no hay inocencia alguna ni vida libre
Cuando
olvidan tu nombre y tus sueños mientras te abrazan
Cierra
velozmente la puerta y procura desnudarte
De
todos los recuerdos y besos pasados
Pues
debes asumir que la libertad que fluye en el amor
En
ese sol eterno y común
Nunca
podrán germinar y crecer en su mirada azul…
Antonio Marín
Segovia |