Extraído
del libro "El Silencio Habla" de Eckhart Tolle (autor de "El Poder del
Ahora")
SILENCIO Y
QUIETUD
Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto
contigo mismo.
Cuando
pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.
Tu sentido más
interno de ti mismo, tu sentido de quién eres, es inseparable de la
quietud.
Ése
es el Yo Soy que es más profundo que el nombre y la forma.
La quietud es tu
naturaleza esencial.¿Qué es la quietud? El espacio interno o conciencia
en
el
que
las palabras de esta página son percibidas y se convierten en pensamientos.
Sin
esa conciencia, no habría percepción, ni pensamientos, ni mundo.
Tú eres esa
conciencia, disfrazada de persona.
El equivalente del ruido externo es el ruido
interno del pensamiento.
El
equivalente del silencio externo es la quietud interna.
Cuando quiera que
haya silencio a tu alrededor, escúchalo. Esto significa que, simplemente, has
de
darte cuenta de
él. Préstale atención. Escuchar el silencio despierta la dimensión de quietud
dentro de
ti, porque sólo la
quietud te permite ser consciente del silencio.
Observa que en el momento de darte cuenta
del silencio que te rodea, no estás pensando.
Eres
consciente, pero
no piensas.
Cuando te das
cuenta del silencio, se produce inmediatamente ese estado de serena alerta
interna.
Estás presente.
Has salido de miles de años de condicionamiento colectivo
humano.
Mira un árbol, una
flor, una planta. Deja que tu conciencia descanse en ellos. ¡Qué quietud
manifiestan,
qué
profundamente enraizados están en el Ser! Permite que la naturaleza te enseñe la
quietud.
Cuando miras un árbol y percibes su quietud,
tú mismo te aquietas. Conectas con él a un nivel muy
profundo. Te sientes unido a cualquier cosa
que percibes en y a través de la quietud. Sentir tu unidad
de
ti mismo con todas
las cosas es verdadero amor.
El silencio ayuda,
pero no es necesario para hallar la quietud. Aunque haya ruido,
puedes sintonizar
con la quietud
subyacente, el espacio en el que surge el ruido. Ése es el espacio interno de
pura
conciencia, la
conciencia misma.
Puedes darte
cuenta de que la conciencia es el trasfondo de todas tus percepciones
sensoriales, de
toda tu actividad
mental. Siendo consciente de la conciencia surge la quietud
interna.
Cualquier ruido
molesto puede ser tan útil como el silencio. ¿Cómo? Abandonando tu
resistencia
interna al ruido y
permitiendo que sea como es; esa aceptación también te lleva al reino de paz
interna
que es
quietud.
Cuando aceptas
profundamente este momento tal como es -tome la forma que tome-, estás sereno,
estás en paz.
Presta atención a la pausa: la pausa entre
dos pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las
palabras de una conversación, entre las
notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso entre
la
inspiración y la
espiración.
Cuando prestas
atención a esas pausas, la conciencia de «algo» se convierte simplemente en
conciencia.
Surge de dentro de
ti la dimensión informe de pura conciencia y reemplaza la identificación con la
forma.
La verdadera
inteligencia actúa silenciosamente. Es en la quietud donde encontramos la
creatividad
y la solución a
los problemas.
Es la quietud tan
sólo ausencia de ruido y contenido? No, es la inteligencia misma: la
conciencia
subyacente de la
que nace toda forma. ¿Y cómo podría eso estar separado de quien tú eres?
De allí salió la forma que crees ser y, ello
es lo que la sustenta.
Es la esencia de
todas las galaxias y de las hojas de hierba; de todas las flores, árboles,
pájaros y de
todas las demás
formas.
La quietud es la
única cosa de este mundo que no tiene forma. Pero en realidad no es una cosa
y
tampoco es de este
mundo.
Cuando miras un
árbol o un ser humano desde la quietud, ¿quién está mirando? Algo más
profundo
que
la persona.
La conciencia está mirando a su
creación.
En la Biblia se
dice que Dios creó el mundo y que era bueno. Eso es lo que ves cuando miras
sin pensamiento, desde la
quietud.
¿Necesitas más
conocimientos? ¿Crees que más información, u ordenadores más rápidos, o más
análisis
científicos e
intelectuales van a salvar al mundo? ¿No es sabiduría lo que más necesita la
humanidad
en estos
momentos?
Pero ¿qué es la
sabiduría? ¿Dónde se encuentra? La sabiduría viene cuando uno es capaz
de
aquietarse. Sólo
mira, sólo escucha. No hace falta nada más. Aquietarse, mirar y escuchar activa
la inteligencia
no conceptual que
anida dentro de ti. Deja que la quietud dirija tus palabras y tus acciones.
Eckart
Tolle