7/3/2008
Ser
joven de corazón.....
Samuel
Ullman (1840–1924)
La
juventud no es sólo una época de la vida, es también un estado de ánimo.
No
tiene que ver con el color de tus mejillas, tus labios rojos o lindas rodillas.
Es
tener dominio de la voluntad; calidad en la imaginación; vigor en la emoción; es
algo refrescante que emana del manantial de nuestras vidas.
La
juventud es una etapa temperamental donde predomina el coraje sobre la timidez,
y el apetito por aventura sobre una vida monótona. Pero esto ocurre más
frecuentemente en un hombre de cincuenta, que en un joven de veinte.
Nadie
envejece simplemente por vivir cierto número de años. Únicamente envejece quien
abandona sus ideales.
Los
años pueden arrugar la piel, pero abandonar un ideal, arruga el alma.
Las
preocupaciones, las dudas, la desconfianza en uno mismo, el temor y la
desesperación, son las cosas que transforman los años en tiempos interminables,
hacen agachar la cabeza y provocan que el espíritu que se encuentra en
crecimiento, regrese al polvo.
Uno
es tan joven como la fe que tiene, y tan viejo como sus dudas; tan joven como su
confianza en sí mismo, y tan viejo como sus temores; tan joven como sus
esperanzas y tan viejo como su desesperación.
En
el centro de tu corazón existe una estación inalámbrica. Siempre y cuando
recibas mensajes positivos de belleza, esperanza, alegría, grandeza, valor y
poder, ya sea de la Tierra, de los hombres o del Infinito,continuarás siendo
joven.
Pero
si la conexión está caída y el centro de tu corazón está cubierto con la nieve
del pesimismo y el hielo del cinismo, entonces sí, realmente haz envejecido.
Gentileza,
Regina Cardona (Mexico)
Con
mucho amor te reenvio este texto, tanto se habla de la vejez, y creo que si no
quer emos no existe mas que en nosotros
mismos.
Lo
tenemos adentro.Se habla de la eterna Juventud, es verdad,
la tenemos adentro.
De
corazon
Ana