Una pelota de basketball en mis manos vale $19
dólares. En las manos de Michael Jordan
vale $33 millones de dólares. Depende de
quién son las manos
Una pelota de baseball en mis manos vale $6 dólares.
En las manos de Mark McGuire vale $19
millones de dólares. Depende de quién
son las manos
Un lápiz en mis manos es para poner mi nombre.
En las manos de William Shakespeare es
para crear historias. Depende de quién
son las manos
Una vara en mis manos podrá ahuyentar a una fiera
salvaje. En las manos de Moisés hará que
las aguas del mar se separen. Depende de
quién son las manos
Una honda en mis manos es tan solo un juguete.
En las manos de David es un arma
potente. Depende de quién son las manos
Dos peces y cinco piezas de pan en mis manos son unos
emparedados. En las manos de Jesús
alimentan a una multitud. Depende de
quién son las manos
Unos clavos en mis manos
serán suficientes para construir una silla. En las manos de
Jesucristo traen la salvación al mundo entero. Depende de quién son las
manos
Como podrás ver, depende
de quién son las manos.
Así que, coloca tus
aflicciones, tus preocupaciones, tus temores, tus anhelos, tus sueños, a tu
familia y a tus relaciones personales en las manos de Dios.
Porque recuerda que
depende de quién son las manos.
Este mensaje ahora está
en tus manos.