----- Mensaje original -----
HIJOS DE UN MISMO DIOS
El alma no tiene raza, no tiene
religión. Sólo conoce el
amor y la compasión.
Todos somos seres divinos.
Hace miles de años que lo
sabemos, pero nos hemos
olvidado. Y para volver a
casa tenemos que recordar el
camino
Como los radios de una rueda de
bicicleta, todos los caminos
indicados por las grandes religiones llevan al mismo centro, a la devoción y la iluminación. No hay un camino mejor o peor que
otro.
Hay grandes verdades, belleza y
sabiduría en todas las
grandes tradiciones religiosas. No es necesario que abandonemos nuestra tradición.
Al fin y al cabo, unas prefieren las
rosas, y en cambio a otros
les gustan más las flores
silvestres o los girasoles. Todas tienen su belleza propia y Dios hace que el mismo sol las
ilumine, que la misma lluvia
las alimente. Son distintas,
pero todas son especiales.
La lluvia cae sobre malas
hierbas igual que sobre las
flores, y el sol brilla en
las cárceles igual que en
las iglesias. La luz de Dios
no discrimina, y tampoco la
nuestra debe hacerlo.
No hay un único camino,
una única iglesia, una única ideología. Sólo hay una luz.
(de Brian WEISS)
|