En la elaboración del manifiesto por la Paz, leído en el
mirador de Abrantes en Agulo, han participado, entre otros, Marisa Tejada,
Pepe Viyuela, Lucía Etxebarría, Ana María Figueroa, Jordi Dauder, Marga
Iñiguez, Berta Martínez y Gloria Berrocal.
Al manifiesto también se
han sumado otras personalidades del mundo artístico como es el caso del
cantautor Paco Ibáñez, el director de cine Pedro Amodóvar, el actor
Enrique Simón y el político y cantautor José Antonio Labordeta, además de
Miguel Rios, Silvia Abascal, Silvia Marsó, Juan Margallo, Luis Pastor,
Teresa Aranguren y Mario Gas.
El texto incidió en que Naciones
Unidas "ha perdido definitivamente su credibilidad porque que se ha
convertido en cómplice de los criminales y en brazo ideológico del poder,
y que el brazo armado del nuevo orden internacional lo constituyen los
ejércitos invasores y el brazo ideológico lo constituyen los monopolios
que controlan en la actualidad los medios de comunicación de
masas".
El manifiesto aseguró que la realidad que vivimos es la de
un mundo violento de injusticia y explotación; que el mundo, siempre
inseguro, lo es aún más después de la guerra de Irak, "porque se ha
demostrado la absoluta ineficacia de la mal llamada legalidad
internacional y asistimos a la imposición de un nuevo concepto: la guerra
preventiva, que se utiliza para proporcionar impunidad a una invasión y
que sirve de vehículo a la expansión del totalitarismo, la tortura y la
barbarie".
Asimismo, el escrito arremete contra los medios de
comunicación indicando que estos comparten intereses con el poder
establecido y ejercen otro tipo de violencia más sutil: la mentira
estructurada como información, o la desinformación que se hace pasar por
información, y sostiene que desde los medios de comunicación se ha
utilizado y se utiliza el terrorismo como fantasma para crear un clima de
desconfianza que justifique el recorte de libertades a las que todo
ciudadano tiene derecho.
El documento exhorta a los ciudadanos a
cuestionar la información difundida desde los medios de comunicación; a
constituirse en un nuevo grupo de presión desde la asociación; a expresar
su opinión manifestándola en las calles, en los foros, en los espacios
públicos, en la red cibernética; a consumir responsablemente; a oponerse
al hecho de que el medio ambiente y la biodiversidad se hayan convertido
en objetos de consumo al servicio de los intereses privados, a luchar
activamente contra la discriminación y a reclamar derechos básicos como la
educación y la sanidad.
Finalmente, Pirar Bardem anunció que La
Universidad de Verano de La Gomera se compromete a crear la Cátedra
Popular de la Paz y a conformar un espacio libre, abierto y plural, que
sirva a los universitarios y a la población para formar multiplicadores
por la paz.