Asunto: | [brisasrenovadoras] Fw: Fortaleza y desánimo. | Fecha: | Sabado, 21 de Marzo, 2009 14:46:16 (-0300) | Autor: | Gladys Enciso <gladysenciso @.........ar>
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----- Original Message -----
Sent: Saturday, March 21, 2009 9:15 AM
Subject: Fortaleza y desánimo.

Fortaleza y
desánimo
Cuando nos afanamos
por hacer todo bien,
agradar a Dios, ayudar al otro dándole
el aliento que muchas veces en lo personal se
carece,
nos lleva a enfrentarnos con dos
personas,
una la de la fortaleza, otra la del
desánimo.
Tal vez se deba al solo hecho de ser
"seres humanos" y no estar
prestos a que toda solución tiene su
tiempo.
Un grave problema es para uno el
fin del mundo,
para el que nunca pasó por esta
experiencia
pareciera una carga
soportable.
En la lucha para vencer o salir
del vendaval,
en lo espiritual muchas veces apuntamos
mal, y se
cae en el desánimo.
Pero Jesús en su misericordia
nos puso su palabra a través de la
Biblia,
o a través de la voz de un verdadero
amigo
que nos guía, así como nosotros en
algún tiempo podremos bendecir a
otros
con nuestras tristes
vivencias.
En este enfrentar un problema que
margina
nuestra vida hacia la deriva, es
donde
buscamos aferrarnos cómo
salvarnos
de las aguas tormentosas.
Y en ese segundo de desesperación
apuntamos a mirar hacia
arriba,
donde está Dios, y esta dualidad se
vuelve una,
la más fuerte prevale y es la
fortaleza,
lograda por el amor a Dios.
Ese ir y venir de una fe
que cae y se levanta y que lucha
por afirmarse
a la promesa de
Jesús
acontece porque el fuerte
dolor enceguece
al alma a ver la luz de
Dios,
porque la pérdida es
angustiante,
y la orfandad rompe toda
fuerza.
Quien no tiene en este momento un
problema?
En las duras batallas es donde
renace
con fortaleza la fe en Dios y
es donde brilla el sol de la
esperanza,
para agradecer por lo que tenemos
poco o mucho
y gozar de la vida y ser más que
vencedores,
" sabemos, además, que a los que aman a
Dios,
todas las cosas los ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a
su propósito son llamados" (Romanos 8:
28).
Cada grave problema maneja
la dualidad de la fortaleza y el
desánimo.
Está en cada uno deshechar lo que
no nos hace bien, y declarar
"¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, angustia, persecución, hambre,
desnudez, peligro o espada?
Espada o muerte
violenta. Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo
el tiempo;
somos contados como ovejas de
matadero.
Antes, en todas estas cosas somos
más que vencedores por medio de aquel que nos
amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la
muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni
potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni
lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que
es en Cristo Jesús, Señor nuestro" Romanos
8: 35 al 39
DIOS TE BENDIGA
Texto de Graciela
Ocaranza, Santiago del Estero,
Argentina
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[Adjunto no mostrado: mipensam.mid (audio/mid)
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