Autor
anónimo
El resfrío desaparece cuando la mente no
tiene pretextos...
El dolor de garganta obstruye cuando no es posible
comunicar las aflicciones.
(Nudo en la
garganta)
El estómago arde cuando las broncas no consiguen
salir.
(Úlceras,
gastritis)
La diabetes invade cuando la soledad y la tristeza
duelen,
(No hay dulzor en la
vida)
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción
aprieta
(hambre
insaciable)
El Pulmón
se oprime cuando el cariño y el amor son
asfixiantes...
(cariño que
oprime)
El dolor de cabeza deprime cuando
las dudas aumentan.
(rebeldía)
El corazón desiste cuando el
sentido de la vida parece terminar.
(Ya no le encuentras sentido, sabor
a la vida)
La alergia aparece cuando el
perfeccionismo se vuelve intolerable.
(la intolerancia a la realidad así
se refleja)
Las uñas se quiebran cuando las
defensas se ven amenazadas.
(Miedo,
amenaza)
El pecho se comprime cuando el
orgullo esclaviza.
(Angina de
pecho)
El
corazón se infarta cuando sobreviene la
ingratitud.
(Decepciones, esperas
mucho de los demás)
La presión sube cuando el miedo
aprisiona.
(Temor
exacerbado)
Las neurosis paralizan cuando "el
niño interno" tiraniza.
(caprichos)
La fiebre quema cuando las
defensas derriban las fronteras de la
inmunidad.
(coraje, rabia que quema por
dentro)
El cuerpo se deforma cuando pretendes
que tu mundo sea perfecto
(artritis, cáncer de los huesos.
deformaciones)
Tus células se
oxidan, cuando existe resentimiento, rencor, o
excesiva sumisión
(Aparecen cáncer, leucemia, arrugas
por doquier).
Aunque hipócritamente no reconozcamos nuestros errores, las
enfermedades… ¡Nos denuncian… ¡¡POR SUS FRUTOS LOS
CONOCERÁS!!
La plantación es libre, la cosecha, obligatoria... Preste atención
a lo que está plantando, porque eso es lo que
cosechará.