Para conservar la
amistad
Un
amigo no aconseja; se mete en el problema, se embrolla, y ayuda al otro.
Mi
amigo es mi maestro, mi discípulo y mi condiscípulo.
Los
sacramentos de la amistad son: simpatía, ternura, respeto, reciprocidad,
lealtad, comprensión, desinterés, solidaridad, perseverancia y alegría.
Hace
falta callar, aunque se tenga razón, porque dos no pelean si uno no quiere.
No
hacer o decir nada que lastime u ofenda al otro.
Acompañar
siempre: en la soledad, el dolor o la alegría.
Aceptar
a las personas como son y querer hasta en el mínimo detalle, sin esperar
recompensa.
Olvidar
los propios problemas y escuchar con oído y corazón de amigos. (A.M.)
saud,
armando
"El hombre superior es persisstente en elcamino cierto y no solo
persistente" (Confucio)