No permitas que un error cometido destruya tu tranquilidad ni
altere tu camino. Lo pasado ya pasó. Si cometiste un error, saca lecciones
provechosas del mismo y libérate de sus efectos negativos. Atiende al
presente con buen ánimo y sin angustiarte, asume con responsabilidad, con
calma y positivismo cada nueva oportunidad y no te dejes atormentar más
por lo que pudo haber sido y no fue. Cada día es una nueva y mejor
oportunidad. Sigue adelante.