La fe va en contra de las expectativas
y condiciones naturales.
Tener fe es crear un vacío en el
corazón
para que lo llene Dios.
Tener fe no es creer simplemente
que Dios puede hacer algo, sino que lo hará!
Con fe, la respuesta no sorprende.
Ya se sabía que sucedería.
Tener fe
es permanecer en tu puesto,
cuando todos los demás desertan.
Es quemar las naves para no poder volver atrás.
Es
estar dispuesto a pagar cualquier precio.
Es hacer lo que Dios pide hoy
y creer que Él hará mañana lo que ha prometido.
La fe es lo contrario del temor.
Tener fe es elegir a Dios
a pesar de las demás posibilidades.
Es confiar en la
Palabra de Dios
y no en lo que te dicen tus sentidos.
Es estar dispuesto a morir confiando.
Esa es la clase
de fe con la que se pueden obrar
curaciones y milagros.
La fe es como un músculo
que se vuelve fuerte y flexible al
ejercitarlo.
Autor Desconocido