es el que está lejos de casa,
hasta que vuelve
el que tiene hambre, hasta que
se alimenta
el que tiene sed, hasta que
puede beber
el que esta estudiando, hasta
que logra aprender
el que no trabaja, hasta que
consigue un trabajo digno
el que tiene novia, hasta que
por fin se casa
el que ha hecho una promesa,
hasta que la cumple
el que es padre, hasta que cría
a sus hijos
el que llora, hasta que
encuentra consuelo
Y con un semblante bien
diferente a aquella sonrisa, finalizó:
"El que ya no está con
nosotros, hasta que vuelva a tenerlo ante mí"
(desconozco el autor. Publicado
en una esquela mortuoria en LA PROVINCIA, 19 n08
06)