PALABRAS DESDE LA INDIA
Atrapado en las espirales de lo
"creado", el hombre está ciego al hecho de que él es parte del Divino
Creador. Identificándose con la envoltura física en la cual queda
encajado, está ciego a la unidad de todos los seres con el Único
Absoluto Universal.
El hombre ha estudiado
y escrito textos innumerables sobre
disciplina
y descubrimientos
espirituales, se ha embrollado en el caos, complaciéndose
en rivalidades dialécticas
y argumentaciones.
Pero, quien ha puesto en práctica
por lo menos una página o dos de estos tomos,
se vuelve silencioso e
inocente ante cualquier deseo de fama o victoria.
Él es feliz en las profundidades de
su ser.
Él ara el campo de su
corazón, siembra las semillas del amor
y recoge la cosecha de
la fortaleza y de la ecuanimidad.
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