El resentimiento nos ata al pasado impidiendo que
disfrutemos el presente; cuando guardamos rencor por alguien que nos haya hecho
algo o que nosotros creemos que nos hizo daño, le estamos dando a ésa persona un
poder sobre nosotros, que por lo general, el no solicitó.
Examinar nuestros
recuerdos con compasión y comprender que ésas situaciones dolorosas de nuestros
pasado, aunque desagradables, nos dejaron una gran enseñanza y nos hicieron ver
y pensar sobre las cosas de otra manera.
Vivir el presente y entender que el
tiempo no retrocede es una regla para sentirse libre y disfrutar de cada momento
que nos regala la vida.
Elías Benzadon
«El perdón es un
acto propio de personas que han llegado a una auténtica madurez» - Jean Piaget