En una
calle de Atenas un fisonomista observó atentamente el rostro de Sócrates.
Después
de contemplarlo un rato dió su veredicto:
-
Sócrates es un comilón, mujeriego, borracho, pendenciero y
mentiroso.
Al
oirlo sus discípulos, indignados, se aprestaban a castigar a aquel farsante que
así
se
atrevía a insultar a su maestro.
Pero
Sócrates les frenó diciendo:
-¡Calma¡ Ese señor acaba de decir la pura verdad.
Yo
sería todo eso y mucho más si no luchara para no serlo
..............
Sócrates no
nació "Sócrates". Se hizo.
Las condiciones
naturales -que vienen dadas en cada uno- influyen y mucho.
La
educación que se recibe también tiene gran importancia.
Pero un
altísimo porcentaje de lo que somos es obra propia.
Nos
hacemos.
Más que a la
pasta de que uno está hecho, se debe a la lucha
y al esfuerzo
por hacerse y mejorarse.
Subir requiere
sudores.
Bajar,
degradarse, resulta fácil.
Ahí también "lo
que vale, cuesta"
Agustín
Filgueiras
Texto
seleccionado por: ARMANDO QUINTANA
Montaje: CAIA
SI REENVÍAS, HAZLO TAL
CUAL ESTÁ. GRACIAS !!