Una manera de quererte...
Sí,
claro que te quiero con el alma,
pero también te quiero con el
cuerpo.
Te
quiero toda y quiero que me quieras
con
toda la piel, con las uñas y con los dedos.
¿Ves mis dedos?
Aquí, donde termino y donde
empiezo.
No
sé por qué nos dicen que en los dedos
no
pueden florecer los sentimientos.
¿Ves tus dedos,
allí donde terminas y donde
empiezas?
Déjame que te quiera con mis
dedos,
pulsándote apenitas, apenitas,
rozando tus caderas en un largo
descenso
por
colinas infinitas.
Que
mis dedos te besen el ombligo,
que
mis dedos se curven en tus senos,
que
mis dedos te abran como un cofre
lleno de flores perfumadas, lleno.
Quiéreme con las puntas de tus
dedos,
paseando por mi vientre, por mi
pecho,
tomando mis costillas una a una,
haciéndome cosquillas en el
cuello.
Explórame despacio, soy un mundo
por
vos todos los días descubierto.
Estoy abierto a toda la ternura
escondida en la punta de tus
dedos.
Sí,
claro que te quiero con el alma,
pero también te quiero con el
cuerpo...
Te
quiero toda y quiero que me quieras
con
la piel, con las uñas, con los dedos.
*E.
Gudiño Kieffer
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