¿Qué es la
Meditación de Transmisión?
( Parte I
)
¿Por qué
meditamos?
¿Cuál es
el propósito de la meditación? Todos nosotros, sin excepción, somos almas en
encarnación. El verdadero propósito de la meditación de cualquier tipo es llevar
al individuo en contacto con su alma. La Meditación es un método, más o menos
científico, dependiendo de la meditación, de producir un contacto con el alma y
finalmente una unión total con el alma.
A través
de largas y repetidas encarnaciones el alma presta muy poca atención a su
reflejo, el hombre o mujer en el plano físico, porque pueden responder muy poco
a las energías del alma. Con el tiempo, a fuerza de una larga experiencia en el
plano físico, el alma ve que su reflejo está preparado para responder a su
estímulo e impresión. Entonces el alma conduce a la persona a algún tipo de
meditación. La primera vez que esto ocurre, puede ser una experiencia pasajera,
pero con el tiempo, quizás al cabo de dos o tres vidas, la persona presta una
gran cantidad de tiempo y atención a la práctica de la meditación. De esta
forma, el alma empieza a 'agarrar' a su vehículo – estimularlo, impresionarlo, y
procura conducir al hombre o mujer hacia una relación más estrecha con el
propósito del alma retenido por mucho tiempo.
Cuanto
más medita la persona, más energía se recibe del alma, y en mayor medida tiene
lugar la transformación de la relación del individuo con el alma. Cabe recordar
cuando se habla del alma y su vehículo, el hombre o la mujer, que la relación es
interna. El alma no 'habla' al individuo; el alma lo impresiona con intención y
le libera su energía espiritual. Tan pronto como se realiza un grado de contacto
con el alma, la persona empieza a desear servir al mundo de alguna forma. El
propósito del alma es servir; esa es la razón por la cual se encarna. Con la
práctica continuada de la meditación, y un alineamiento más estrecho con el
alma, el deseo de servir se vuelve muy intenso con el
tiempo.
El
individuo tiene libre albedrío. Puede o no puede servir, como desee. Si una
persona medita, recibe energía del alma, pero no sirve, la energía puede crear
un bloqueo, una estasis, y pueden surgir todo tipo de dificultades. Si, de lo
contrario, la persona acepta la oportunidad presentada por el alma de servir al
mundo, y lo hace como mejor sabe, las cosas tenderán a ir bien en su vida: el
propósito del alma está siendo cumplido. La persona se vuelve cada vez más
impersonal en relación al mundo, y por tanto sus propios problemas personales
empiezan a desvanecerse. Normalmente gozan de más salud, son más felices, y por
tanto más equilibrados.
Muchas
personas hoy en día emprenden la meditación, desean servir, pero descubren que
disponen de muy poco tiempo y energía en su vida cotidiana – al cuidar de la
familia, la presión de las modernas condiciones laborales, etc. La tensión de la
vida moderna hace que sea bastante difícil para las personas servir de una forma
significativa. Hay muchos miles de discípulos o aspirantes al discipulado de
nuestra vida moderna que servirían si sólo encontraran una forma de servicio que
les permitiera tener el tiempo para realizar el servicio, y también ocuparse de
sus familias, trabajos, y participar en la vida moderna. Es justo para estas
personas, que la Meditación de Transmisión ha sido creada. La Meditación de
Transmisión es principalmente un poderoso servicio al mundo, y que al mismo
tiempo es una forma muy potente y dinámica de desarrollo personal de
conciencia.
FIN
1ª PARTE