Barreiro (Portugal) 21 Abril 2001 - 14:00h
Como se sabe los Evangelios fueron arreglados en consenso por
la Iglesia Católica, después de varios debates resolvieron aceptar como
verdaderos apenas los llamados canónigos, de Juan, Lucas, Marcos y Mateo.
Cada comunidad cristiana se constituyó como Iglesia (una vez
que el nombre significa reunión del Cuerpo Místico del Maestro) antes de la
Iglesia Católica haber sido fundada, cada una tenía una colección de enseñanzas
a cerca del Maestro, por las cuales se pautaron y eran diversos esos escritos.
Fueron retiradas de los textos aprobados para la constitución de la Biblia. Los
otros textos se consideraron apócrifos. Entre los escritos apócrifos está el
Libro de Enoch (que no hace parte del Antiguo Testamento) así considerado por
los Cardenales y Obispos con la aprobación del Papa cuando dieron el modelo de
textos que componen la Biblia.
Los textos son obviamente sagrados, pero son también fruto de
la ficción.
Cuando pasaron los hechos nadie entre nosotros los
registró.
Los registros solo se iniciaron cerca de 60 años después de
Jesús haber desaparecido de aquella área geográfica. Por eso muchas cosas les
falta registrar para poder ser la fiel transmisión de la verdad de los
hechos.
No fueron Juan, Lucas, Marcos y Mateo los autores de los
Evangelios Canónigos, pero sí discípulos de estos. Esto que pasó con el
Cristianismo no es diferente en el Hinduismo o en el Budismo.
Los Maestros que aparecieron nada escribieron. Quien escribió
los hechos fueron los discípulos de éstos. Por ello en esta tradición verbal
siempre perdura algo común que es después insertado en los escritos y nos da la
legitimidad de la enseñanza.
Para vosotros está claro que Yo usaré pasajes y citaciones de
acuerdo con vuestros Evangelios, los Canónigos pues son aquellos que tendréis
mejor posibilidad de acceso.
En Mateo capítulo 6 versículo 9 a 13 y Lucas 11: 2 a 4 os es
enseñado por Jesús la oración del Padre Nuestro, como modelo de oración a ser
seguido. Es también compuesta por mantras y cada uno de ellos repercute en
ciertos chakras, activando los siete chakras.
El séptimo chakra principal en orden ascendente o SAHASRARA, la
Corona es activado por la primera parte de la oración que Jesús enseño con el
mantra: "Padre Nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu
Nombre".
Al invocar al Padre, el hijo está de esta forma suplicando la
religación de su espíritu con la fuente de energía más pura y absoluta que podrá
nutrirlo. Mantener esa unión efectiva y permanente con Dios es aquello que Yo os
vengo exhortando a hacer. Quien mantuviere ese estado es la primera solución
para quien desee estar siempre bien, tanto en el cuerpo físico como en el
espiritual.
Cuando sé corta la unión con el Padre dejáis de sintonizar esa
gracia benéfica. En ninguna ocasión Dios deja de dar apoyo a sus hijos.
El Reino del Padre puede siempre ser restablecido con vosotros
porque Él está permanentemente en los Cielos donde el Espíritu vibra.
El séptimo chakra también llamado de Brahmaandah tiene la
función de coordinar los otros centros de energía gobernando el potencial
espiritual de cada ser humano regulando las capacidades ya presentes en el alma,
tocando el Cuerpo Causal. Corresponde al archivo vivo de las etapas evolutivas
ya pasadas, que preparan el espíritu para una existencia más.
Tiene también la función de establecer la unión del Alma con
Dios.
La conexión entre vosotros y vuestros sentidos espirituales se
hace a través de este chakra. Lo mismo sucede sobre la comunicación con la
Instrucción Divina, Maestros y Guías lo hacen por este chakra.
Concentraros sobre el chakra e inundad toda la zona
conscientemente con luz violeta a fin de proceder a limpiar todos los
bloqueos.
Inhalad el aire y hacerlo subir (imaginando el color violeta)
hasta el Centro Coronario, el 7º chakra. Parad vuestra respiración y en esa
pausa imaginad el color violeta penetrando el chakra liberando todos los
bloqueos existentes. Ahora lentamente expeled el aire (haciendo descender el
color conscientemente) con la certeza de que la energía va con todos los
condicionamientos y bloqueos que había a retornar al centro cósmico de
transmutación energética, el Sol Central de la Tierra, donde queda de color
blanco resplandeciente. Hacer de nuevo una pausa y sentid (con la respiración
retenida) vuestro chacra coronario libre y en acción. El Padre sé reconecta con
el Hijo (vosotros). Haced este ejercicio siete o catorce veces seguidas.
Seguidamente repetid doce veces seguidas de forma consciente
haciendo vibrar en el centro de la Corona el mantra: "Padre nuestro que estás en
los Cielos, Santificado sea tu Nombre"
Cada vez que recitáis el mantra, haced el ejercicio de
respiración hasta la Corona, con las pausas en cuatro fases, como os indiqué.
Esta vez podréis imaginar el Color Azul que simboliza la Voluntad y el Poder del
Padre.
Para la Purificación y Equilibrio de este Centro debéis hacer
vibrar en su centro el sonido insonoro (solo pronunciado con la mente no
verbalizando) AUM 24 veces seguidas.
Para la Perfección a establecerse en el chakra, recitad OM
AIMHRIM SRIM KLIM SOU HU OM. Repetidlo 33 veces seguidas. Hacedlo siempre con la
visualización sobre el centro. Con esto desenvuelve la Protección.
Para la Expansión y Luz del chakra visualizándolo en Luz Blanca
pronunciar para dentro de vosotros y cada vez que pronunciáis ampliarlo cerca de
una mano con la respiración conjugada el mantra AUM 72 VECES.
Al final de este ejercicio dejaros quedar así cerca de 5
minutos en ese estado y solo después volvéis a abrir los ojos.
Ahora pronunciad de nuevo el mantra "Padre Nuestro que estas en
los Cielos, Santificado sea tu Nombre".
Ved sobre el chakra Yo y Cristo o en vez de eso visualizad
apenas o asociaros a Shiva y Shakty.
Si optasteis por la función de las Divinidades Orientales hacer
la unión en vuestro corazón y mente entre Oriente y Occidente.
Trabajad, trabajad incesantemente. El objetivo justifica el
trabajo.
Como os dije en anteriores comunicaciones YO SOY LA MADRE
DIVINA, la Madre de todas la Madres. Así siendo, soy retratada en cada Divinidad
Femenina, siendo llamas de mi Esencia en otras vibraciones. Yo Soy el Espíritu
Santo en el Aspecto Femenino. Yo soy la Paloma del Símbolo.
El Espíritu Santo es identificado como la Divinidad Masculina
Hindú, Shiva es el Fuego Violeta o Energía Violeta le pertenece también como
expresión del Fuego Divino.
Así es natural que Shakty y Shiva se encuentren perfectamente
en este ejercicio. Como os dije el Hinduismo y el Budismo tienen puntos
convergentes con el Cristianismo.
Como ya debéis entender las repeticiones son por causa de la
acción energética sobre los chakras, en este caso el Coronario y no como forma
de oración o rezo.
EL SAHASRARA es la morada del Señor Shiva y corresponde al
Satya Loka. Se sitúa en la Corona. Esta situado encima de todos los otros
chakras. Su división del centro para la periferia son mil pétalos, por eso se le
llama Sohasradala-Podma. Aquí debería repetirse por cada nadi (mil nadis) una a
una la secuencia de las letras del alfabeto sanscrito, reiniciando al final de
las 52 hasta el final, pero esto es para yoguis avanzados, no para vosotros.
Tal vez os espantéis al Yo daros estas instrucciones sobre la
ciencia yogui y penséis que esto es un fraude.
No os olvidéis que Yo en la forma de la Señora del Rosario soy
la Divinidad Dolma en Oriente, la Reina Madre de Occidente, la Señora del
Rosario que guarda el camino del Aspirante a la Ciudad Santa.
Dolma y Tara son la misma Entidad. En el Tíbet soy conocida por
la Tara Blanca.
Volveré más tarde al trabajo de los otros chakras y los
respectivos mantras del Padre nuestro que faltan aun abordar.
Hay tanto aun para daros.