Barreiro (Portugal) 20 de Abril 2001 - 01:43 h:
Después de la caída de la Humanidad Terrestre los ADAMITAS
vinieron entonces para este planeta los caídos o condenados seres que habían
reprobado en otras rondas de vida, en otros planetas, oriundos de otras
estrellas.
Así se juntaron múltiples influencias y fue necesario más de
una vez reponer aquí el Orden Universal.
En esta próxima etapa planetaria, la Tierra no va a poder
soportar el mismo tipo de negatividad que ahora aun porta. Por eso, o os
preparáis, para pasar a los Niveles Dimensionales Superiores o seréis los
reprobados de un ciclo y tendréis que ser nuevamente transmigrados de planeta y
pasar a otro cuya vibración sea afín a la vuestra.
Aquellos que no hacen caso de nuestros avisos y persisten en el
error y en la irresponsabilidad serán retirados por el cambio de condiciones, de
forma traumática.
Quien consiga ascender, va de igual modo a pasar con nosotros a
otros mundos Ascensionados, muy superiores a los que están habitados.
Es muy importante que escuchéis nuestras enseñanzas y que
actuéis en función de la dirección recibida. Estáis destinados a vuestra patria,
el Cosmos.
En el futuro seréis Dioses, tal como Jesús os dijo.
Este trabajo que os estoy orientando es para que podáis
encontraros con vuestro Principio más elevado e iniciéis el proceso de
transformación interior de modo a que os santifiquéis.
El término Santo en el tiempo de Cristo y Mío era aplicable a
aquel que aceptaba a Dios y se volvía miembro de la comunidad cristiana que era
la Iglesia Primitiva aun no institucional.
Ahora el término significa que aceptéis a Dios y os
comprometáis a seguir el camino que llevará a vuestra Ascensión, viviendo en
rectitud y en el Amor de Dios.
El Santo es aquel que dio un paso encima del escalón vibratorio
de la humanidad no despierta, masificada.
El grado de Santo va hasta la Consciencia Cristica donde ahí
continuaréis a Ser El Santo del Altísimo o el Cristo despierto.
Respecto a este camino para el estado Cristico, Jesús os dijo:
"Vosotros tenéis que ser como Yo Soy".
Adelante pues que un glorioso destino os espera. Quien se
aproxima a Dios lo refleja.
Moisés cuando vio a Dios cara a cara, su rostro se iluminó y
sus cabellos blanquearon.
Tenéis que asumir ya vuestro Cuerpo de Gloria.
Haced este ejercicio de visualizaros en Presencia de Dios.
Imaginad El Señor como un poderoso Foco Ultra-Resplandeciente. Sentir esa
irradiación penetraros y comenzad también a reflectirla. Imaginad que la Luz
divina se está incorporando en vuestro cuerpo físico y que está comenzando a
brillar y a emitir luz propia.
Al mismo tiempo pensad: "YO SOY LUZ". Sentid esa irradiación
extenderse a vuestro cuerpo emocional y curar vuestras emociones.
Sentid vuestros deseos más elevados, vosotros sois ahora
aquello que Dios desea. Dejad esa Luz Divina ir a vuestro cuerpo mental y
comenzad a irradiar la Luz pulsando como una estrella. Vuestra mente se vuelve
una estrella de luz.
En estado luminoso pensad para vosotros: YO SOY LA MENTE DE
DIOS.
Sentid vuestro cuerpo etérico totalmente iluminado. Todo ese
tesoro de luz depositarlo conscientemente en vuestro Cuerpo Causal y pensad:
¡Yo solo estoy haciendo la Obras del Padre!
¡Yo soy Dios en acción!
¡Yo soy la Luz y el Amor de Dios!
Visualizaros un Sol luminoso y entrad dentro del Sol que es
Dios. Fundiros y dejaros quedar así hasta volver naturalmente a vosotros.
¡Quedad en Paz!
MYRIAM