_La_boda_de_Jerusalén:_¡qué_barbaridad!
-El drama es que hace unas pocas décadas,
el que decía una cosa así, lo hacía en un círculo religioso cerrado sin
salida al exterior, porque era despreciado por la gran mayoría de los judíos
que eran modernos, antirreligiosos, democráticos, pero ahora parece que la
religión va avanzando cada vez más y ya empieza a difundirse por el mundo
este judaismo bárbaro, brutal y fundamentalista. Es una vuelta de tuerca que
amedrenta. Eva
-No te apures, Eva, hay muchas personas
con afán de personaje trágico. Les gusta vociferar desde su
púlpito/estrado/tribuna/columna las mayores sandeces sólo por provocar. De
verdad que lo que llegan a decir es tan tan estúpido que no considero
necesario hacerles caso alguno. Lo que de verdad me asusta es que hayan
llegado ahí y permanezcan. ¿Una vez alcanzado el sillón del poder crean las
herramientas para poder quedarse allí? Eso sí que me da
miedo. Besotes, EdWood
(03/06 12:01, hora de
Bs.As.)
-Sí me asusto y mucho Edwood, aquí en Buenos
Aires los nazis locales hicieron sociedad con los enemigos del Estado de Israel
y pusieron dos bombas.
Con una destruyeron la Embajada de Israel y con
otra el edificio de AMIA, (mutual israelita) y asesinaron más de cien personas,
no sólo dentro del edificio sino gente que pasaba por la calle, entre ellos un
niño que iba al jardín de infantes. Murieron casi tantos judíos como
cristianos.
Este atentado selló la relación entre los judíos
del mundo y el Estado de Israel, porque los enemigos de ese Estado identifican
judíos con israelíes. Ningún judío del mundo, sea ateo o indiferente al sionismo
está libre de este conflicto. Hay que entender que el judaismo funciona (en los
documentos de identidad) como una nacionalidad no como una religión a la que se
pude adherir o no.
El Estado de Israel fue conseguido por la lucha
de jóvenes izquierdistas ateos, que a diferencia de los religiosos, no esperaban
que el Mesías los devolviera a su tierra ancestral, y además vieron que el
socialismo en el que creían, en manos de la Unión Soviética de Stalin no
resolvería el problema antisemita sino que lo continuaba. El régimen de Stalin
fue un perseguidor paranoico de comunistas de origen judío, los veía como
traidores por judíos.
Si el mundo cristiano ofreció el Holocausto y el
mundo socialista era antisemita, no les quedaba otra cosa que fundar un Estado
Judío. Ese estado fue declarado socialista.
Pero con el tiempo pasó de socialista a
capitalista, y se unió a los intereses de los Estados Unidos (no sólo por
vocación de algunos sino por necesidad general de enfrentar a los árabes, que
desde la guerra santa buscaban destruir Israel y tirar los judíos al mar).
Hoy la religión más retrógrada va subiendo entre
los judíos y alcanzando poder. Mientras los valores socialistas se mueren en el
recuerdo de un pasado digno. Hasta los valores liberales republicanos se pierden
entre estos postulados místicos que ignoran los resultados de la Revolución
Francesa. Y la guerra continúa para mal de todos los que quieren la paz y para
bien de aquellos que sacan innegables réditos.
Por eso tengo miedo. Eva
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