Asunto: | El Escéptico Digital - Edición 2006 - Número 13 | Fecha: | Domingo, 31 de Diciembre, 2006 16:04:04 (-0000) | Autor: | lcapote <lcapote @...........com>
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EL ESCÉPTICO DIGITAL
Boletín electrónico de Ciencia, Escepticismo y Crítica a la Pseudociencia
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Edición 2006 - Número 13 ESPECIAL UN AÑO DE ESCÉPTICO DIGITAL - 31
de diciembre de 2006.
=== SUMARIO =================================================
EDITORIAL
ARTÍCULOS
1.- ENERO 2006: EL TENEBROSO PROYECTO JAAAAAAARL
Borja Marcos
2.- FEBRERO 2006: SOBRE LA OBRA Y SÓLO LA OBRA DE ANDREAS
FABER-KAISER
Julio Arrieta
3.- MARZO 2006: POLÍTICA CIENTÍFICA: ZIDANES SIN PAVONES
Juan Carlos Argüelles
4.- ABRIL 2006: EN MEMORIA DEL PROFESOR JAVIER CORZO VARILLAS
Luis Javier Capote Pérez
5.- MAYO 2006: MANIFIESTO-DISEÑO INTELIGENTE: FE CONTRA
EVIDENCIA
ARP-SAPC
6.- JUNIO 2006: JAVIER ARMENTIA FRUCTUOSO: LA ÚNICA FORMA DE
DIVULGAR CIENCIA ES UTILIZAR UN LENGUAJE QUE EL LECTOR
COMPRENDA SIN TENER UNA LICENCIATURA
7.- JULIO 2006: LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA Y LA UNIVERSIDAD DE LA
LAGUNA
José María Riol Cimas
8.- AGOSTO 2006: ¿Y TU QUÉ SABES? - LA PREGUNTA SIN RESPUESTAS
Erik Aris Stengler Larrea
9.- SEPTIEMBRE 2006: MANIFIESTO POR UNA SANIDAD QUE PROTEJA
NUESTRA SALUD SÓLO MEDIANTE TERAPIAS DE EFICACIA
COMPROBADA
ARP-SAPC
10.- OCTUBRE 2006: LA SENTENCIA
Fernando L. Frías Sánchez
11.- NOVIEMBRE 2006: ESCRITO DE PROTESTA A LOS ORGANIZADORES
DE LA VI SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID (Y LA RESPUESTA AL
MISMO)
Javier Armentia Fructuoso
12.- DICIEMBRE 2006: MANIFIESTO POR UNA CULTURA VERAZ
ARP-SAPC
ENLACES
=== EDITORIAL ===============================================
Termina el año y como siempre, toca hacer balance de lo que ha dado de sí y de
no. A
lo largo del mismo, hemos intentado acudir fielmente a la cita mensual, dando
noticia
de lo más destacado del panorama científico y del pseudocientífico. Muchas
gracias
por habernos acompañado, y en la confianza de que sigan con nosotros el año que
pronto empezará, les deseamos un feliz año 2007. Nos leemos.
=== ARTÍCULOS ===============================================
1.- ENERO 2006: EL TENEBROSO PROYECTO JAAAAAAARL
Borja Marcos
Aunque no soy muy amigo de ver la tele, era imposible que no me
sonara el famoso sonido gutural que emití ayer a pleno pulmón al ver
el programa de la flamante televisión culta y "diferente", "La
Cuatro". Se trataba, cómo no, de "Milenio 4".
Entre los despropósitos destacaba uno que es de mis preferidos: El
programa HAARP. Se trata de un programa para estudiar la ionosfera,
bombardeándola con ondas de radio (mejor eso que decir radiación para
que nadie se esconda debajo de la mesa), que los conspiranoicos
consideran un arma para modificar el clima, nada menos.
La tónica del estremecedor reportaje de "himbestigación", por lo
demás, seguía el signo de los tiempos, mostrando las nuevas técnicas
al alcance de los "himbestigadores", como Google Maps. Ahí mostraron
una foto de satélite del emplazamiento de las antenas del Proyecto
HAARP, con un rectángulo negro correspondiente a una zona censurada
que inmediatamente relacionaron con el proyecto, aunque, prometieron,
"continúan himbestigando". En algo me he perdido: ¿Se han convertido
nuestros correcaminos en himbestigadores de sillón, pegaditos a
Internet?
Pero sin duda la puntilla llegó cuando nuestro héroe nos explicó que
se podían escuchar esas emisiones de HAARP. Cierto, no me extraña que
se puedan escuchar, aunque nunca me he molestdo en hacerlo. Ante mis
atónitos ojos, el elemento cogió una emisora de radioaficionado y se
puso a sintonizar un montón tremendo de ruido alrededor de 7 MHz. En
ese momento, se empezó a escuchar una voz de ultratumba soltando
(creo) letras y números en lo que parecía alemán.
¡Bingo! Nos estaba regalando los oídos con una de las ya famosas
"number stations". ¿Qué son estas estaciones? Son emisiones de radio
de origen en principio desconocido, que transmiten a horas
determinadas y en frecuencias determinadas (y no solamente alrededor
de 7 MHz) secuencias de letras y/o números. Estas secuencias son sin
duda mensajes cifrados, y hay bastante consenso sobre su propósito:
se trata de emisiones de radio que emplean algunos países para enviar
mensajes a sus agentes infiltrados en el extranjero.
¿Posibilidad conspiranoica? Ciertamente, lo parece. Pero no olvidemos
que la radio es en este caso la mejor herramienta. Hoy día existe
Internet, pero resulta mucho más práctico enviar un mensaje por radio
a un agente que puede estar en cualquier parte con una radio de
bolsillo un poco decente, sin tener que estar pendiente de la red. Y
además estas emisiones tienen ya años. Recuerdo haber sintonizado una
por primera vez hace 20 años con un receptor de onda corta.
En fin, no deja de tener su gracia que con todos los apabullantes
conocimientos que dicen tener sobre misterios, servicios secretos,
conspiraciones y otras zarandajas se encuentren con un misterio de
verdad (ningún país ha reconocido oficialmente ser responsable de
dichas emisiones) y no solamente no se enteren, sino que incluso lo
atribuyan a otra causa.
Además de todo esto, ¿qué relación podría tener una emisión de voz
tan aburrida con el control del clima? ¡A ver si va a resultar que si
hablamos a Gaia nos entiende! Yo por si acaso no voy a insultar a las
nubes en ningún idioma, no sea que en el fondo lo entiendan y me
parta un rayo.
2.- FEBRERO 2006: SOBRE LA OBRA Y SÓLO LA OBRA DE ANDREAS
FABER-KAISER
Julio Arrieta
El anterior número del EED se abría con un artículo titulado 'Lo cortés no quita
lo
valiente' que bien podía haber sido encabezado como 'Defensa sentimental de
Andreas
Faber-Kaiser'. Su autor, Juan Antonio Paredes, afirma que la figura del
fallecido
periodista catalán no ha sido tratada con justicia y que ofrecía facetas de
mucho más
peso que su obra periodística y literaria, claramente pseudocientífica. Según
Paredes,
Faber-Kaiser ha sido juzgado como un mero "fabricante de paradojas" y sus jueces
han dejado de lado sus aportaciones positivas, entre ellas su valía como
divulgador en
la radio, su valor como valiente luchador "contra el poder establecido" y, sobre
todo,
su calidad humana.
Es cierto que la literatura escéptica parece ofrecer imágenes 'planas' de los
'misteriólogos' cuyo discurso refuta. Cuando un racionalista se toma el tiempo y
las
molestias de desmontar las ocurrencias de Däniken -por poner un ejemplo- puede
ser
interpretado como que detesta a Däniken de la cabeza a los pies y considera que
todo
lo relacionado con él, sobre todo él mismo, es deleznable. De hecho, no es raro
oír o
leer en Internet acusaciones de inquina dirigidas a cualquier escéptico más o
menos
activo -"¿por qué odiais a Iker Jiménez?", "os metéis con Benítez porque le
tenéis
manía", etc. etc.-. Sin embargo, apostaría una buena cena a que los arqueólogos
que
perdieron su tiempo desmontando los disparates divulgadas por el hostelero suizo
no
tendrían ningún problema en admitir que Däniken es un estupendo padre de familia
y
que probablemente sepa llevar muy bien un hotel.
Del mismo modo, los escépticos españoles sabemos que muchos de los
'misteriólogos'
a los que nos enfrentamos son personas encantadoras con las que podemos estar de
acuerdo en todo tipo de cuestiones fuera del campo puramente 'enigmático'. En
este
sentido, Paredes comenta sobre Faber-Kaiser que "fue un tipo más que estupendo"
y
que "todo aquél que le conoció personalmente quedó maravillado por su talante
humano". No me cabe la menor duda. Pero esa no es la cuestión. Por lo menos, no
para los escépticos. A mí me consta que Fernando Jiménez del Oso era una gran
persona. Igual que Antonio Ribera. Pero lo que me interesa es su obra, lo que
han
entregado a la sociedad, su aportación pública. Y como escéptico la he de poner
en
cuestión, dejando a un lado lo simpático o fascinante que me pueda parece su
autor.
No cuestiono de ningún modo que Faber-Kaiser fuera una gran persona, pero afirmo
que eso no debe tenerse en cuenta a la hora de estudiar su trabajo.
Andreas Faber-Kaiser, licenciado en Filosofía y Letras, recibió el Premio
Nacional de
Astronáutica Julio Marial en 1972 y escribió unos cuantos buenos artículos de
divulgación sobre exploración espacial. Pero también -y sobre todo, porque
fueron
sus aportaciones de más peso- publicó 'Sacerdotes y cosmonautas', en la línea de
Charroux y Däniken, 'Jesús vivió y murió en Cachemira' y 'Las nubes del engaño',
en
el que viene a decir que la Humanidad es una especie de teleñeco manejado por
civilizaciones extraterrestres que siguen un plan cósmico superior. Además
dirigió
'Mundo Desconocido', revista de divulgación pseudocientífica en cuyos
editoriales,
escritos por él, se podían leer perlas como ésta referida a los astronautas de
la
Antigüedad: "Si el educador explicara la historia en su totalidad, sin omisiones
ni
retoques, sus alumnos asimilarían con naturalidad que los fenómenos que
evidencian
la actuación de una inteligencia distinta a la nuestra, forman parte integrante
y
continuada de la historia de la humanidad" (nº 60 junio de 1980). En efecto,
Faber-
Kaiser defendía la enseñanza del 'dänikenismo' en las escuelas.
El número citado incluye un artículo espiritista titulado 'Cómo dialogar con los
invisibles'. En otros números se habla de la Tierra Hueca, de la existencia de
un
abominable hombre de los bosques vascos, del inefable cronovisor, la maldición
de
Ochate tan querida por Iker Jiménez y de los inevitables
extraterrestres-construye-
pirámides . Todo este bagaje fue trasladado por Faber-Kaiser a la radio en el
programa 'Sintonía Alfa'. En su artículo, Paredes parece defender las virtudes
de este
espacio, pero después de repasar su texto no encuentro aspectos positivos que
vayan
más allá de que era menos aburrido que 'Milenio 3' o 'La rosa de los vientos' y
de que
Faber-Kaiser tenía una voz atractiva. ¿Pero qué pasa con los contenidos? Paredes
subraya que Faber-Kaiser "no tuvo reparos en enfrentarse al poder establecido,
fuera
éste el que fuese, para denunciar hechos que atentaban gravemente contra la
dignidad
humana". Lamentablemente, no nos explica qué denuncias fueron esas.
Pero sí señala que "le han atribuido el calificativo de "fabricante de
paradojas", alguien
agradeció que a finales de los 80 cambiase con éxito la máquina de escribir por
el
micrófono y le atribuyen carencia "del mínimo espíritu crítico", y que se le ha
descrito
como "[...] autor de dos libros que son meras recopilaciones de documentación de
la
Agencia Central de Inteligencia (CIA)" -todos estos comentarios extraídos de LAR
nº
32-. Posiblemente los que así opinen tengan sus razones". De hecho, las tenemos.
Por
si alguien se lo está preguntando, el texto citado por Paredes pertenece a Luis
Alfonso
Gámez, con el que no estoy de acuerdo en el concepto de "fabricante de
paradojas",
porque como casi todos los autores de su estilo y generación, Faber-Kaiser no
fabricó
paradoja alguna y se limitó a reciclar las de conocidos esoteristas, sobre todo
franceses de la generación 'Planete'. Si repasamos 'Las nubes del engaño', por
ejemplo,
nos encontraremos con el consabido 'grandes éxitos' de los misterios de la
Antigüedad: los dogones, el mapa
de Piri Reis, la nave de Ezequiel versión Blumrich, las figurillas Dogu y todo
el viejo
catálogo, reproducido, es innegable, sin el más mínimo espíritu crítico. Tampoco
se
puede negar que publicó esas recopilaciones de informes ovni de la CIA. Tengo
junto
al portátil uno de ellos, 'Informes de avistamientos', y puedo demostrarle a
quien
quiera que no es más que una serie de traducciones de documentos.
Otro de los puntos positivos que parece encontrar Paredes en la obra de
Faber-Kaiser
es su faceta de provocador de cara a la Iglesia Católica. Cita dos ejemplos
sorprendentes: la entrevista a una vidente a mediados de los 90 y la publicación
de
'Jesús vivió y murió en Cachemira'. Si dejamos a un lado el dudoso valor que
tenga el
hecho de la provocación -yo no le encuentro ninguno - no veo valentía alguna en
estas
dos actuaciones. Entrevistar a una vidente a mediados de los 90 no representa
rupturismo alguno se mire por donde se mire. En cuanto al libro sobre Jesús,
escribe
Paredes que "Había que ser muy valiente para publicar, en plena Transición
española -
más que transición resultó una adaptación del tardofranquismo a la incipiente
democracia-, una obra titulada Jesús vivió y murió en Cachemira (1976)". Sin
embargo, no creo que hubiera que ser muy valiente. Había que tener un editor, y
en
esa época precisamente había varios muy interesados en el esoterismo, siguiendo
la
estela del éxito de 'El retorno de los brujos'. 'Jesús vivió y murió en
Cachemira'
apareció precisamente en el momento en que este tipo de literatura vivía un
'boom' en
España. Además de recoger viejas historias conocidas que se remontan a la
publicación de 'La vie incconue de Jesús-Christ en Inde et au Tibet' de
Notovitch en
1894, forma parte de una corriente típica de aquellos años en la que destacaría
Benítez con 'El Enviado'. Dos años después del libro de Faber-Kaiser y en plena
transición, Fernando Sánchez-Dragó ganaba el Premio Nacional de Literatura con
una
obra, 'Gárgoris y Habidis', que entre otras muchísimas cosas explica que Jesús
es un
arquetipo solar, o mejor, uno de los muchos avatares de una deidad solar que ha
recibido nombres como Osiris o Hércules. Publicar 'Jesús vivió y murió en
Cachemira'
a mediados de los 70 no era valentía, era seguir una corriente de la época.
Pero eso es lo de menos, aunque editar ese libro hubiera supuesto demostrar unas
dosis de coraje dignas del Capitán Trueno, eso no le daría mayor valor
intrínseco a la
obra que el que tiene. Y no es muhco. El libro no se sostiene y sus postulados
han
sido refutados en varias ocasiones. ¿Qué valor tienen hoy día las obras de
Andreas
Faber-Kaiser? Más allá de su interés documental y de su utilidad como fuente
para
estudiar las pseudociencias de una época, me temo que muy poco.
3.- MARZO 2006: POLÍTICA CIENTÍFICA: ZIDANES SIN PAVONES
Juan Carlos Argüelles
Ya hace algunos años que se inició la estrategia de recuperar grandes cerebros
exiliados, de cuyo genio y trabajo se beneficiaban países extranjeros, después
de haber
sido formados a nuestras expensas. Además de remediar tan ruinosa inversión, la
iniciativa perseguía el loable propósito de impulsar y engrandecer la siempre
alicaída
ciencia nacional. Los catalogados como galácticos fueron fichados a la carta,
adjudicándoles centros exclusivos y plantillas de investigadores seleccionadas
con
parámetros presuntamente rectos y límpidos. Esta tendencia se ha acrecentado al
máximo en las políticas científicas actuales, existiendo la percepción de que se
favorece preferentemente la actividad de ciertos grandes equipos considerados
como
excelentes (zidanes, en el argot futbolístico), en detrimento de la numerosa
cantera de
grupos minoritarios (pavones), que deben conformarse con las migajas de la
financiación científica. Poderosas razones expresadas en términos de
"excelencia",
"calidad", "competitividad" o "índices de impacto" parecen justificar tal
decisión,
cuyas virtudes no terminan de resultar palmarias ni convincentes.
En principio, la política oficial de recuperación de zidanes descansa sobre
algunas
premisas erróneas o, al menos, muy cuestionables. (i) No es verdad que el tamaño
de
los grupos sea directamente proporcional a la trascendencia de la investigación
que
desarrollan; es decir, los más grandes no son necesariamente los mejores. Son
abrumadores los ejemplos de premios Nobel otorgados a laboratorios reducidos o
unipersonales. (ii) No es verdad que publicar mucho implique necesariamente
concluir
en descubrimientos de impacto o avances científicos de vanguardia. (iii) No es
verdad
que el trabajo brillante de grupos puntuales, privilegiadamente escogidos y
financiados, sea una muestra representativa de la ciencia española. Tan sólo
representan un escaparte ficticio, un oasis aislado en la inmensidad del
desierto.
Por el contrario, esta programación ha conllevado serias connotaciones negativas
sobre nuestro -ya de por sí- yermo panorama científico. La incorporación de
talentosos cerebros foráneos no ha tenido el esperado efecto locomotora que
potenciase la investigación global, tampoco ha significado el adecuado revulsivo
para
incrementar la nimia contribución privada al esfuerzo investigador. La
construcción de
nuevos centros y la consolidación de sus equipos, ha detraído ingentes recursos
del
exiguo presupuesto común (aún no se ha concretado la promesa electoral del
presidente Zapatero de aumentarlo un 25%), condenando al ostracismo a grupos
minoritarios, pero de actividad muy estimable. Este año, sin ir más lejos, el
porcentaje
denegatorio en la convocatoria pública de proyectos de la CICYT, ha sido
anormalmente elevado.
Más aún, asumiendo el concepto estajanovista de la ciencia como una fábrica
dedicada a la producción masiva de resultados publicables en revistas de
prestigio; en
apariencia nadie se ha preocupado de medir el rendimiento de los grupos
excelentes,
mediante el cociente entre su nivel de producción partido por el dinero que
ingresan y
el número de investigadores que los integran. La aplicación general de este
criterio
revelaría seguramente bastantes sorpresas. A modo de ejemplo, extrapolemos esa
ecuación a un asunto de indudable trascendencia nacional, cuál es el fútbol, y
preguntemos quien sale más rentable -al margen de temas mediáticos-, atendiendo
a la
relación rendimiento/coste: Zidane versus Casillas, o Ronaldinho versus Puyol.
Tal
vez la respuesta diste mucho de ser evidente. Es ésta grave cuestión a resolver,
puesto
que como sociedad presumimos de tener la mejor Liga futbolística del mundo, pero
estamos a años luz de tener una investigación estratosférica.
La conclusión parece obvia. Del mismo modo que es imposible construir un equipo
de
fútbol exclusivamente con galácticos o un ejército únicamente con generales,
tampoco
parece racional diseñar una política fundada en un numero minoritario de
científicos
excelentes, orillando a la par el inmenso potencial de grupos minoritarios,
cuyos
investigadores se han formado en el extranjero, tienen la misma o más capacidad
que
los excelsos y dentro de sus posibilidades y condicionantes, han sido capaces de
poner
en marcha líneas de investigación de primera nivel.
(Juan Carlos Argüelles es Profesor Titular de Microbiología de la Universidad de
Murcia y divulgador de la ciencia)
4.- ABRIL 2006: EN MEMORIA DEL PROFESOR JAVIER CORZO VARILLAS
Luis Javier Capote Pérez
Hay situaciones para las que uno nunca está preparado, pese a que formen parte
de
nosotros desde el momento en que venimos al mundo. Una de ellas, la principal,
es la
muerte, el hecho de que más tarde o más pronto también tendremos que marcharnos;
todo tiene un principio y un fin. Sin embargo, en ciertas ocasiones queda poco
espacio
para la filosofía y los sentimientos lo copan todo. La muerte de un amigo es una
de
ellas. Más aún, si como ha sido el caso, ha sido repentina, fulminante y
tristemente
prematura.
Francisco Javier Corzo Varillas, Javier para sus compañeros y amigos, era
Profesor
Titular de Bioquímica de la Universidad de La Laguna y Director del Departamento
de Biología Molecular y Bioquímica de la misma. Él mismo se definía
profesionalmente con las siguientes palabras: Licenciado y Doctor en Ciencias
(Biología) por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor Titular de
Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de La Laguna. Mi interés por
esta
disciplina surgió tras leer el experimento de Stanley Miller sobre la producción
abiótica de materia orgánica, esperando entender el significado de la vida, pero
tras
casi treinta años como biólogo, cada vez entiendo menos. Mi actividad
investigadora
se centra actualmente en los polisacáridos superficiales de bacterias,
interacción con
metales y formación de biofilms. Investigador responsable de varios proyectos
sobre
estas moléculas, de las que tengo publicados unos cuantos trabajos (bastante
aburridos en general). Además, estoy interesado en la divulgación de la ciencia
y,
sobre todo, en tratar que la irracionalidad y la superchería sean menos
florecientes de
lo que son en la actualidad. Estoy muy preocupado por la importancia social de
todo
tipo de seudociencia, y sobre todo por el empleo espurio del conocimiento. Y
estoy
convencido de la importancia fundamental de difundir (y ejercer) el pensamiento
crítico. Pero crítico de verdad, es decir, basado en el análisis de los datos y
no en el
seguimiento fervoroso de las beaterías semicientíficas de moda.
Yo tuve la inmensa suerte de conocerle en un conocido local del cuadrilátero
lagunero, en el marco de una velada muy original, en la que varios profesores de
la
casa, entre ellos él mismo, llevaron a cabo una serie de monólogos humorísticos
para
reírse un poco de las más variopintas creencias pseudocientíficas y en
definitiva,
divulgar divirtiendo. Más tarde coincidiríamos en el curso sobre Ciencia y
pseudociencias, que en este año cumple su sexta edición, y donde Javier
participaba
con dos ponencias: una dirigida a arrojar más claridad sobre los siempre
polémicos
productos transgénicos y otra en la que hacía, como bien rezaba el título, un
toque de
autocrítica sobre la actividad científica, al analizar distintos ejemplos en los
que
algunas personas habían falseado los resultados de sus investigaciones, para
concluir
que el método, pese a aquellas aberraciones, seguía siendo fiable. Más tarde,
esos
mismos temas se repetirían en sus tres intervenciones en el programa de Radio
Campus Autopista a la Ciencia: La Hora de ACDC, donde habló de esos peliagudos
asuntos de forma sosegada, tranquila y clara. Allí se revelaba en toda su
extensión su
faceta más personal, en la que derrochaba humanidad: su aspecto campechano y
bonachón no ocultaba un fuerte carácter que le impulsaba a actuar con
vehemencia,
pero siempre con justicia, en todas las tareas que abordaba. Era uno de esos
profesores que tenía bien claro que las instituciones académicas y científicas
tenían la
obligación de divulgar, de enseñar y dar a conocer a la sociedad los resultados
de su
actividad, contribuyendo no sólo a la difusión del conocimiento, sino también a
la
erradicación de las supercherías. Tenía esa rara virtud que era la de ser
consecuente
con sus ideas, refrendándolas con hechos, de los que tenemos ejemplo en sus
múltiples intervenciones en los medios de prensa, tanto escrita como televisada,
y en
la blogosfera. Se declaraba un escéptico convencido en lo referente a las
posibilidades
reales de que la divulgación llegara a algún sitio, pero eso nunca fue algo que
le
arredrara para seguir adelante. Hasta el pasado viernes.
Todavía hoy, varios días después de lo sucedido, cuesta mucho asimilarlo. Cuesta
creer que no volveremos a verle, ni a escuchar sus ocurrencias, ni a aprender
con sus
clases. Cuando alguien como él se marcha, deja tras de sí un vacío que es
prácticamente imposible llenar, testimonio de lo que fue y ya no es. Porque como
decía Tomás y Valiente, de Javier ya no podemos hablar sino en pasado, siempre
imperfecto. Sin embargo, su memoria y su legado son y deben estar presentes
ahora y
en el futuro, porque sus palabras y su ejemplo, tanto profesional como humano,
son y
serán tan válidos ahora como cuando él estaba entre nosotros.
5.- MAYO 2006: MANIFIESTO-DISEÑO INTELIGENTE: FE CONTRA
EVIDENCIA
ARP-SAPC
Desde la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC) queremos
hacer constar nuestra preocupación ante la exportación interesada del falso
debate
entre Evolución y "Diseño inteligente" a nuestro país.
Desde la publicación de El Origen de las especies de Charles Darwin (a finales
de
noviembre de 1859), la Teoría de la evolución de las especies por selección
natural ha
constituido la base de la biología moderna. Nuestra comprensión de la vida y de
los
fenómenos naturales está indisolublemente fundamentada en la denominada síntesis
moderna, que complementa las ideas de Darwin y Wallace con los mecanismos
hereditarios descubiertos posteriormente por Mendel y otros. Los avances
científicos
posteriores han establecido categóricamente que todos los organismos vivos,
lejos de
haber sido creados de manera simultánea, descienden de un antepasado común
mediante modificación.
El conocimiento científico se basa en inferencias de la evidencia empírica y en
la
realización de ensayos que validan o descartan hipótesis falsables. Como toda
teoría
científica, el evolucionismo cambia según se van conociendo nuevos datos o éstos
se
analizan a la luz de nuevos descubrimientos. El hecho central de la teoría (la
existencia de un antepasado comú a todos los seres vivos y la posterior
generación de
diversidad por selección natural) no sólo se ha mantenido invariable durante
casi 150
años, sino que cada año que pasa las pruebas científicas lo refuerzan más,
siendo un
hecho científico probado fuera de toda duda razonable.
El camino recorrido para llegar hasta aquí ha sido largo, muy largo. Por
centrarnos en
hechos totalmente contrastados pongamos que hace unos 4.600 millones de años se
formó un gran remolino de gas y polvo que dio lugar al Sistema Solar. Poco
después
se estrelló contra la Tierra un objeto del tamaño de Marte, que dio lugar a la
Luna.
Durante 500 millones de años la joven Tierra sufrió otros impactos cósmicos que
a su
vez generaron condiciones en las que se hizo posible el inicio de la vida, tal y
como
hoy la conocemos. Aunque parezca lo contrario, la Tierra sigue siendo hoy un
planeta
peligroso: se cree que el 99% de las especies que algún día existieron se han
extinguido a causa de cambios climáticos, colisiones de asteroides, actividad
sísmica y
volcánica,deriva continental, etc. Un ejemplo famoso es la frontera KT (entre el
periodo Cretácico y el Terciario, hace 65 millones de años), donde desapareció
aproximadamente el 75% de las especies del registro fósil, incluyendo los
célebres
dinosaurios.
Los últimos 400 millones de años han sido igualmente agitados: la vida salió del
medio acuoso para adaptarse a tierra firme, evolucionando en todas direcciones
hacia
organismos de mayor o menor complejidad. El resultado: el mundo maravilloso,
frágil
y complejo que habitamos hoy. Esta extraordinaria sucesión de hechos ha
permitido
que en las últimas décadas, seres inteligentes como nosotros hayamos
reconstruido la
historia natural de este proceso y lo hayamos sustentado en hipótesis falsables,
según
el método científico. En este punto, es importante resaltar que la Teoría de la
evolución ni da la explicación al origen de la vida ni tiene por qué hacerlo, ya
que para
que haya evolución debe haber vida preexistente. Lo que sí hemos probado, en
definitiva, es que la vida humana surgió así. Este hecho, de por sí, es un
hallazgo de
primera magnitud. Sabemos quiénes somos y de dónde venimos. A dónde vayamos,
es otra historia.
Pero hemos recorrido un largo camino. Por eso resulta cuando menos frustrante
que,
a estas alturas, un grupúsculo de investigadores que intenta conciliarse con sus
creencias haya abandonado el método científico para postular la denominada
teoría
del Diseño inteligente como una innovación teórica que ofrece una explicación
más
adecuada al origen de la diversidad de organismos vivos que la teoría de la
evolución.
En respuesta a estas afirmaciones, asociaciones científicas de prestigio como la
Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) y la Sociedad americana
de Historia de la Ciencia (HSS) han denunciado la existencia de errores
conceptuales
significativos en su formulación, la ausencia de evidencias científicas creíbles
y la
utilización errónea de hechos probados científicamente, así como los recientes
esfuerzos para eliminar la enseñanza de la evolución del currículo de la escuela
secundaria, lo que impedirá a los estudiantes apreciar el proceso histórico de
la
ciencia como búsqueda intelectual y el entendimiento de su papel en la sociedad.
El llamado Diseño inteligente postula la existencia de una complejidad
irreductible en
determinados procesos biológicos, lo que a su juicio implicaría la necesidad de
la
existencia de un Diseñador (del que nada sabemos) ante la supuesta imposibilidad
de
explicar dichos sistemas complejos por mera selección natural. Para ello, ignora
y
malinterpreta gran parte de la evidencia existente, sin plantear hipótesis
falsables ni
presentar una explicación mecanística que sea más acorde con los hechos que la
actualmente aceptada. De hecho, no puede ni siquiera calificarse de Teoría, en
el
sentido que esta palabra tiene en ciencia, pues no constituye un marco teórico
acorde
con evidencias experimentales y expuesto a la falsabilidad. El desarrollo de
esta falsa
teoría requiere en último término de explicaciones sobrenaturales, seres de
inteligencia
y voluntades inescrutables y, en definitiva, conduce a aceptar como ciencia
hechos
blindados, conceptualmente, al conocimiento científico.
Entre otros errores de bulto del Diseño inteligente, podemos destacar los
siguientes:
(a) Llamada a la ignorancia. Aluden a datos que no están disponibles como si
fueran
pruebas. Es más, algunas de estas afirmaciones ya han sido refutadas aunque
ignoren
los datos correspondientes: caso del flagelo bacteriano y el sistema de
secreción tipo
III.
(b) La ausencia de ciertas evidencias es considerada como evidencia de que
existe un
diseñador. ¿Quién diseñó al diseñador? El Diseño inteligente no entra en ese
tema, lo
que es inaudito en una teoría científica. Si fuera una teoría científica
buscaría
evidencias de ese diseñador y se preguntaría sobre su origen. No lo hacen porque
es
una puerta trasera hacia la religión.
(c) Las lagunas que denuncian en la Teoría de la evolución no son tales. El
corpus
teórico darwinista (o neodarwinista, o sintético de la evolución), lejos de ser
una
colección de dogmas inamovibles es una aventura humana en pos del conocimiento
que se va contínuamente refinando según se van acumulando nuevas pruebas. Esto,
lejos de constituir una debilidad de la Teoría como pretenden convencernos desde
el
Instituto Discovery, está en el mismo fundamento del conocimiento científico y
afecta
a todos los hechos probados que normalmente asumimos como verídicos.
El Diseño inteligente, por tanto, no puede ni debe ser calificado de teoría
científica
sino que es un acto de fe, y como tal debe juzgarse. Es pues materia para clases
de
religión y teología, y no debe formar parte de los estudios de ciencias y menos
como
alternativa a la teoría de la evolución. La polémica generada recientemente en
los
Estados Unidos se explica fácilmente si se considera que la religión no se
enseña en
las escuelas públicas de ese país por el imperativo constitucional de
neutralidad
religiosa. Es más, en 1987 el Tribunal Supremo de los EE.UU. prohibió la
enseñanza
del creacionismo (creation science), una relectura pseudocientífica del Génesis
inventada en los años 60. Desde entonces, los creacionistas han evolucionado su
doctrina hasta el actual Diseño inteligente en un intento proselitista de
expandir una
determinada visión del cosmos mediante supuestas evidencias científicas. En ese
sentido, la victoria del sentido común en la reciente sentencia del caso
Kitzmiller
contra Dover ha sido de gran importancia para que la enseñanza de la ciencia en
EE.UU. y en el resto del mundo siga haciendo honor a lo que siempre ha sido: la
versión de los hechos más ajustada a la realidad que hemos podido generar.
Desde la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC) queremos
hacer constar nuestra preocupación ante la exportación interesada del falso
debate
entre Evolución y Diseño inteligente a nuestro país. En los últimos años, hemos
tenido noticia de episodios de revisión creacionista del currículo educativo en
países
como Italia, Brasil y Serbia. Algunos artículos recientes en prensa en los que
nuevamente se presenta el Diseño inteligente como teoría científica alternativa
al
darwinismo han hecho saltar nuestras luces de alarma. Lejos de querer restringir
la
libertad de expresión de cualquier tipo de ideas, incluyendo las no basadas en
la
evidencia, estamos a favor de llamar a las cosas por su nombre: mientras el
Diseño
inteligente no siga escrupulosamente las reglas del método científico, tampoco
debe
gozar de la respetabilidad asociada al conocimiento generado mediante el mismo.
El presente documento ha sido elaborado coletcivamente por los socios de ARP-
Sociedad para el Avance del Pensamiento Ctrítico, a partir de un texto original
de
Ander Izeta.
6.- JUNIO 2006: JAVIER ARMENTIA FRUCTUOSO: LA ÚNICA FORMA DE
DIVULGAR CIENCIA ES UTILIZAR UN LENGUAJE QUE EL LECTOR
COMPRENDA SIN TENER UNA LICENCIATURA
Entrevista al coordinador de la colección de libros ¡Vaya timo! publicada en
Izaro
News y cedida por cortesía del entrevistado
El título que habeis elegido para la colección de la que ahora se presentan
estos tres
libros suena a hecho con mucho humor, y con cierta ironía. ¿A lo mejor pasa que
la
ciencia por rigurosa se había puesto muy seria?
La única forma de divulgar ciencia -incluso cuando uno escribe sobre
pseudociencias,
engaños que a menudo se venden como misterios científicos- es utilizar un
lenguaje
que el lector pueda entender sin tener una licenciatura. Y si el autor es capaz
de usar
el humor, la ironía, incluso la provocación, mejor. Sobre todo cuando se quiere,
como
es este caso, invitar a la gente a que piense, a que lea los argumentos y pueda
sacar
sus conclusiones. Lo que pasa es que esta vez, cuando se habla de ovnis, de
sábanas
santas, de homeopatía, de astrología o todo eso, se dan los datos de verdad, no
las
mentiras promocionales que son lo que habitualmente encontramos en los medios de
comunicación.
Cuentanos como fue el proceso para poner en marcha esta colección.
R.- Como siempre pasa, las casualidades lo son todo: en la Sociedad para el
Avance
del Pensamiento Crítico llevamos más de 20 años intentando hacer algo así. Lo
cierto
es que apenas hay textos publicados que sean escépticos con el mundo de "lo
oculto",
y si uno busca autores españoles, entonces casi nada de nada. Pero conseguir
tirar
adelante con un proyecto editorial quedaba fuera del alcance de una sociedad
pequeñita, que se esfuerza en lanzar una revista cuatrimestral que nos consume
casi
todos los recursos humanos... En esas estábamos cuando apareció Serafín
Senosiáin,
director de la Editorial Laetoli, un tío con ganas de publicar libros -una
verdadera
locura en España-, pero además un enamorado de la ciencia y un ciudadano
indignado
con tanto cantamañanas llenando los estantes de las librerías. El flechazo,
claro, fue
instantáneo: yo iba a prologar un libro precioso para adolescentes sobre ciencia
("Ciencia para Nicolás", de Carlos Chordá) y, de paso, nació la idea de crear
una
colección de libros "para crédulos". Eso pasó hace un año, y ahora los tres
primeros
ejemplares están en las librerías asustando un poco.
Los científicos ¿son buenos comunicadores?
R.- En general, los científicos, los investigadores y docentes que hacen la
ciencia en
España, apenas tienen tiempo para nada. Es muy duro intentar investigar con tan
magros presupuestos, soportar la presión del propio sistema de ciencia y,
además, el
de la publicación científica, que te obliga a depender de publicaciones
extranjeras...
Un lío en el que la divulgación, habitualmente, no tiene hueco. Además, no se
suele
considerar parte del currículo del investigador la labor divulgadora. Pero, a
pesar de
todo ese entorno hostil, quienes se animan a contar a la gente lo que hacen, o
lo que
saben, lo hacen muy bien. En general yo les pondría una buena nota (con un punto
más por sobrevivir al intento). Quizá si tuvieran más eco, si la ciencia
importara un
poquito más, se consideraría ese trabajo del divulgador como algo tan necesario
como
realmente es, y como así se valora en otros mundos más ilustrados y avanzados
(léase
el mundo anglosajón). El problema es que en España no hay una gran tradición,
aunque hubo grandes divulgadores como el propio Ramón y Cajal, o José Comas i
Solá... Oasis, eso sí, en un mar de incultura científica.
¿Es compatible ser fan de Expediente X con la lectura de "Los Ovnis Vaya Timo"
de
Ricardo Campo?
R.- Estoy convencido de que un verdadero fan de Expediente X debería tener la
colección completa. No se puede uno maravillar con las ficciones sin preguntarse
si,
realmente, "la verdad está ahí fuera", como hacía el protagonista de la serie,
Fox
Mulder. Pues bien, en los textos que compondrán "¡Vaya timo!" uno podrá
encontrar
la verdad que normalmente esconden quienes viven de vender misterios.
Felix Ares sostiene en su libro que la Sábana Santa es una reliquia medieval,
algo que
parece probado de sobra por la ciencia, y sin embargo son cientos los expertos
que
insisten en la vieja teoría de que se trata del rostro de Cristo. Parece que la
Ciencia no
manda mucho.
R.- En el caso del sudario de Turín tenemos un buen ejemplo de cómo un mito no
muere aunque se demuestre su falsedad. ¿Por qué? Porque siempre hay un grupo de
gente que quiere mantenerlo: en este caso, se denominan "sindonólogos" (de
verdad,
existen y se mueven mucho), y se dedican a vender noticias que no lo son,
presuntos
experimentos o pruebas que tampoco lo son, y como llama la atención el tema, el
personaje, la posibilidad de que el lienzo tenga casi 2.000 años y demás... pues
eso,
que ahí tenemos montado el chiringuito. Como escribe Félix Ares, quien base su
creencia en la autenticidad de la Sábana tiene una creencia muy pobre. Aparte de
estar
completamente engañado.
¿Cómo se explica el auge del creacionismo en una época en la que la gente tiene
un
mayor acceso al conocimiento? ¿No será que es más fácil contar lo Adan y Eva en
el
Edén que lo que propuso Darwin?
Desde luego, contar cómo nació todo en un capítulo de un libro es más sencillo
que
siglo y medio de investigación científica que, además, no ha concluido -ni
concluirá-.
La biología evolutiva es un mundo sorprendente, y Ernesto Carmena es uno de los
pocos autores capaz de explicarla en términos sencillos. A lo largo del libro,
uno se da
cuenta de que, en el fondo, sería más complicado que hubieran existido Adán y
Eva, o
que hubiera habido un diluvio universal: en uno de los capítulos Carmena intenta
seguir las tribulaciones del pobre Noé y sus hijos para conseguir una pareja de
cada
especie viva en unas pocas semanas. Sólo en Madagascar tendría que localizar
varias
decenas de especies diferentes de lémures... Cuando uno se pone a creen
literalmente
en un relato como el Génesis, ahí sí que se lía uno.
La primera colección escéptica decís en la presentación de la colección ¿Qué es
un
escéptico?
R.- Asociamos la palabra "escéptico" a algo negativo: como los euroescépticos y
todo
eso... En filosofía el término se refiere habitualmente a la suspensión del
juicio, a la
duda eterna. Pero el escepticismo ni es negativo ni es una duda sin solución,
porque,
afortunadamente, tenemos un método por el cual investigar si las posibles
explicaciones son ciertas o no. Y eso es la ciencia: por eso se habla a veces de
"escepticismo científico" al hablar de quienes están convencidos de que la única
manera de saber si algo es o no cierto es seguir el método de evaluación que
proporciona la ciencia. Nosotros solemos ir un poco más allá, y proponer el
"pensamiento crítico", que podemos igualmente aplicar no sólo a cuestiones
científica,
sino a todos los órdenes de la actividad humana. Ser críticos con lo que leemos
o nos
cuentan es un paso fundamental para intentar buscar soluciones que todos podamos
compartir, y que nos permitan avanzar.
¿Por qué la gente se lo cree todo? ¿Por qué les gusta lo de Eva y la manzana,
por qué
son atractivos los hombrecillos verdes que llegan de Marte, porque apasiona
pensar
que el rostro de Jesús quedó grabado en una sábana?.
R.- Se dice que, en cierto modo, esto de ser crédulos venía en el "pack" de
serie del
ser humano. Y no podemos sino intentar corregir esa tendencia a creernos las
cosas
sin más. Realmente, es más sencillo creer algo sin más, que creer algo porque
estás
convencido de que es lo correcto. O de no creértelo porque has encontrado
pruebas
que lo desmienten. De esta manera, fácilmente somos "ilusos", es decir, gente
que se
cree lo que sea porque no lo cuestiona. Pensar da trabajo, exige compromiso. Y
eso
de pensar, de trabajar, y de comprometerse, no parece que esté demasiado de
moda.
Y amenazais con nuevos títulos desvelando nuevos timos. Y tú en concreto piensas
escribir uno sobre el feng-shui.
R.- Los tres primeros son un aperitivo: vendrán más, y posiblemente muy
polémicos,
como el de la homeopatía o el de la astrología. Y habrá libros de las caras de
Bélmez,
del influjo de la Luna, de muchas otras cosas. Son necesarios porque hay mucha
pseudociencia que se pone de moda y de hecho se convierte en un negociete. Por
ejemplo, lo del feng-shui. Cualquiera que lea las bases de esta presuntamente
antigua
disciplina oriental -que no lo es tanto, realmente- podría concluir que es una
estupidez. Ni el mundo se compone de cinco materiales diferentes, ni hay
energías
positivas o negativas... y encima pagar 500 euros para que un listillo te diga
que tienes
que mover la cama de sitio y colocar un colgante horroroso al lado del espejo
para
mejorar el chi-kung es simplemente una tomadura de pelo, un timo.
Paradójicamente,
muchos conciudadanos pagan al consultor feng-shui, y hasta muchos arquitectos se
lo
montan así para ir de chachis y sacar unos extras.
URL:
http://www.izaronews.com/NOTICIAS%20CINCO/16%20mayo/vaya%20timo.htm
7.- JULIO 2006: LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA Y LA UNIVERSIDAD DE LA
LAGUNA
José María Riol Cimas
(Texto correspondiente a la ponencia homónima impartida en el III Congreso de
Comunicación Social de la Ciencia, publicado en el libro de actas del mismo y
cedido
por cortesía del autor)
En la Universidad de La Laguna (ULL), hasta hace pocos años no se hacía
divulgación científica (DC) institucionalmente: la poca que se hacía lo era a
título
individual. Esta situación comenzó a cambiar especialmente desde la creación en
abril
de 1999 de una red de debate a través del correo electrónico denominada
Esceptican
(escépticos de Canarias), en la que participan actualmente unos 70 miembros. La
lista
de correo nacía con tres objetivos fundamentales: promover la DC, el análisis
crítico
de las pseudociencias y la difusión del pensamiento crítico. El grupo estaba
constituido básicamente por profesores e investigadores de la ULL y del
Instituto de
Astrofísica de Canarias, aunque también por diversos profesionales de muy
distintas
áreas.
Artículos y reportajes de divulgación científica en medios de comunicación
impresos.
A finales de 1999 aparece en Tenerife un nuevo periódico, La Opinión de
Tenerife,
con un suplemento semanal denominado 2.C. Revista Semanal de Ciencia y Cultura.
Su director, el profesor Daniel Duque, conocedor de la existencia de Esceptican,
invitó a sus miembros a colaborar en dicho suplemento en el que, hasta la fecha,
algunos profesores e investigadores de la ULL miembros de Esceptican hemos
publicado más de un centenar de reportajes y artículos de DC.
Simultáneamente comenzábamos a publicar artículos de DC en revistas de ámbito
nacional como QUO, Historia y Vida, Periodismo Científico, El Escéptico o
Astronomía y Universo. También a partir de 1999 empezábamos a participar en
ciclos
de conferencias de DC en distintas instituciones públicas y privadas,
organizados, bien
desde Esceptican, bien desde otras organizaciones e instituciones, así como en
debates en distintas emisoras de radio y televisión, siempre en relación con la
DC y el
análisis crítico de las pseudociencias, particularmente en el programa semanal
de
divulgación científica Canarias Innova, una colaboración de Radio Nacional de
España en Canarias-Radio 1 y el Instituto de Astrofísica de Canarias.
El curso de Ciencia y pseudociencias de la ULL
Partiendo de la experiencia anterior, muchos miembros de Esceptican decidimos
poner en marcha en el año 2001 una iniciativa que se mantiene con muy buena
salud
cinco años después, siendo la principal actividad de DC de carácter netamente
multidisciplinar hecha desde la ULL: el curso de Ciencia y pseudociencias. Un
curso
de sesenta horas de duración que, en 2006, ha llegado a su sexta edición
consecutiva
como Curso Universitario Interdisciplinar del Vicerrectorado de Extensión
Universitaria y Relaciones Institucionales de la Universidad de La Laguna,
convirtiéndose así en el "decano" de los cursos interdisciplinares de la ULL,
impartido
ininterrumpidamente desde la creación de dichos cursos en 2001.
Al proponer este curso nos movía el convencimiento de que la DC contribuye
decisivamente a la formación de una ciudadanía inteligente, con mayores
posibilidades
de enfrentarse con éxito a la avalancha de creencias irracionales y postulados
pseudocientíficos que utilizan el prestigio de la ciencia sin cumplir ninguno de
sus
requisitos y que, como setas en otoño, surgen sobre todo desde los medios de
comunicación, sean estos públicos o privados. Con el curso de Ciencia y
pseudociencias pretendemos aportar, a quienes lo deseen, algunas herramientas de
conocimiento que les proporcionen o refuercen un mínimo blindaje cultural que
impida que determinados grupos e individuos exploten su credulidad.
Son tres los objetivos básicos que perseguimos con este curso. En primer lugar,
dado
su carácter de actividad académica, pretendemos contribuir a la Oferta Oficial
de
Créditos de Libre Elección de la ULL, promoviendo una oferta novedosa dirigida
al
enriquecimiento de la formación de los estudiantes de nuestra Universidad.
En segundo lugar, y porque nuestro curso también es una actividad de extensión
universitaria, abierta al público en general, queremos divulgar ciencia para
acercar a
nuestras aulas al mayor número de ciudadanos, sean o no universitarios.
Nuestro tercer objetivo es, probablemente, el más ambicioso. Deseamos consolidar
este curso como característico de la ULL. Quisiéramos que cuando se hable de DC
y
de crítica de las pseudociencias desde la ciencia, nuestra universidad sea la
referencia
nacional.
Para conseguir nuestros objetivos hemos organizado el curso en dos módulos de
treinta horas de duración cada uno. El primero, denominado Un Panorama de la
Ciencia Contemporánea, está dedicado íntegramente a la DC, y pretende hacer una
revisión de algunos de los grandes asuntos que tiene entre manos la ciencia de
nuestros días. Tras una introducción acerca del método y la historia de la
ciencia se
tratan temas como evolución, relatividad y mecánica cuántica, origen del
universo,
amenazas del cielo y ciencia cognitiva. También hablamos de biología molecular
y,
por lo tanto, de clonación y alimentos transgénicos; o nos preguntaremos acerca
de la
posible existencia de vida inteligente fuera de la Tierra. Todo ello sin olvidar
las
radiaciones electromagnéticas y la salud, el SIDA, las vitaminas, el vulcanismo,
la
ecología, etc.
El segundo módulo, que lleva por título El Individuo, la Sociedad y las
Pseudociencias, trata sobre el cerebro, sus mecanismos de funcionamiento y los
mitos
que los rodean, experiencias inusuales, falsificaciones pseudocientíficas,
sectas
coercitivas, pseudociencias y leyes, o periodismo y DC. También se analizan una
serie
de disciplinas y postulados pseudocientíficos como astrología, ovnis,
parapsicología,
medicinas alternativas y la utilización de supuestos postulados biológicos en la
cosmética y la nutrición, o las deformaciones interesadas de la arqueoastronomía
y la
historia.
Nuestro curso es una iniciativa pionera y, hoy por hoy, única en la universidad
española. Cualquier información adicional puede obtenerse en la página
http://webpages.ull.es/users/esceptic, con la que cuenta nuestro curso desde
la
primera edición.
Una característica fundamental del curso es su interdisciplinariedad, con la
riqueza de
matices que ello supone, dado que las cuarenta conferencias que componen el
curso
son impartidas por treinta profesores de dieciocho áreas de conocimiento
diferentes.
En cada módulo se imparten veinte conferencias seguidas de debate y, para los
alumnos de la ULL, mediante la realización del curso se obtienen seis créditos
de libre
elección de la oferta oficial de la ULL. A lo largo de sus seis ediciones se han
matriculado más de seiscientos alumnos (universitarios y no universitarios), con
lo
que se ha convertido en una oferta de considerable éxito.
Un aspecto que hemos cuidado especialmente ha sido la difusión popular, y
gracias a
ello el curso ha tenido una amplia repercusión en numerosas páginas web, así
como en
muchos medios de comunicación audiovisuales e impresos, tanto regionales como
nacionales: Muy Interesante, Mundo Científico, QUO, CNR, Periodismo Científico,
El Escéptico, etc. Sin olvidar las comunicaciones sobre el curso defendidas en
distintos congresos, nacionales e internacionales. Comunicaciones acerca de este
curso se han presentado en el Congreso La Ciencia ante el Público celebrado en
Salamanca, España, del 28 al 31 de octubre de 2002; en el I Congreso Comunicando
Astronomía en Hispanoamérica celebrado en el Observatorio de Arecibo, Puerto
Rico
(EE. UU.), del 24 al 26 de septiembre de 2003; en el I Congreso de Astronomía
Uruguaya celebrado en Piriápolis, Uruguay, del 5 al 7 de noviembre de 2004 y en
el
III Congreso sobre Comunicación Social de la Ciencia que tuvo lugar en La
Coruña,
España, del 9 al 11 de noviembre de 2005.
Los contenidos del curso han dado lugar a la publicación de dos libros
colectivos de
DC. El primero titulado Mitos y realidades en la ciencia y las pseudociencias,
de
Ediciones del Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de La
Laguna, 66 páginas, Santa Cruz de Tenerife, 2003, ISBN 84-688-1138-6. Y el
segundo titulado Ciencia y pseudociencias: realidades y mitos, de la Editorial
Equipo
Sirius, S. A. (Colección Milenium), 384 páginas, Madrid, 2004, ISBN 84-95495-47-
3. Este último libro está basado en los contenidos de las tres primeras
ediciones del
curso y se ha convertido en el manual de referencia para los alumnos
matriculados en
las ediciones siguientes.
Por otro lado, parece que el curso ha creado escuela, ya que la Universidad
Nacional
de Mar del Plata (Argentina) y la Asociación ADePENSAR (Asociación para la
Difusión del Pensamiento Racional), nos comunicaron que en 2004 comenzaron a
impartir en dicha universidad un curso siguiendo un formato similar al de la ULL
(DC
y análisis crítico de las pseudociencias).
El Aula Cultural de Divulgación Científica de la ULL
Una vez realizadas las tres primeras ediciones del curso de Ciencia y
pseudociencias,
nos planteamos la posibilidad de poner en funcionamiento una estructura que,
respaldada por la ULL, nos permitiera acometer la tarea de la DC de una forma
institucional, independientemente de la que ya veníamos realizando desde algún
tiempo atrás en diversos medios de comunicación muchos de los integrantes de
Esceptican. Pensamos que una buena opción sería la de organizarnos como Aula
Cultural de Divulgación Científica (ACDC) en el seno de nuestra Universidad, con
el
objetivo de promover la DC especialmente en nuestro entorno más próximo: el
archipiélago canario.
Las aulas culturales de la ULL son entidades autónomas especializadas vinculadas
orgánicamente al Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Relaciones
Institucionales (VEURRII), como departamento responsable de la política y
proyección cultural de la ULL. El VEURRII persigue varios objetivos a través de
las
aulas culturales. Uno de ellos es el de favorecer la participación conjunta en
actividades culturales de los miembros de la comunidad universitaria y de
personas y
entidades ajenas a la universidad. Otro muy importante es el de conseguir la
descentralización de la actividad cultural del VEURRII.
Hasta el momento, y desde las primeras actividades del ACDC que comenzaron en
2004, hemos puesto en marcha ciclos de conferencias en instituciones privadas,
ciclos
de conferencias en institutos de enseñanza secundaria, mantenemos una
colaboración
fija de una página en RULL, la Revista de la ULL, para hacer también DC en el
seno
de la comunidad universitaria, y emitimos un programa semanal de radio de una
hora
de duración en colaboración con Radio Campus, la emisora de la ULL; se trata de
un
programa que lleva por título Autopista a la Ciencia: la hora de ACDC, un
espacio de
una hora de duración dedicado por completo a la DC y la difusión del pensamiento
crítico, con entrevistas a profesores e investigadores del archipiélago canario,
así
como a otros destacados investigadores y divulgadores que eventualmente acuden a
nuestra universidad como participantes en cursos, ciclos de conferencias, etc.
Todo lo
anterior sin olvidar nuestra presencia habitual en los medios de comunicación,
especialmente a la hora de desenmascarar a las pseudociencias, incluso a algunas
apoyadas desde el gobierno (nacional y autonómico), como es el caso de la
homeopatía.
8.- AGOSTO 2006: ¿Y TU QUÉ SABES? - LA PREGUNTA SIN RESPUESTAS
Erik Aris Stengler Larrea
No sé por dónde empezar, y es que no hay por dónde cogerlo. Me refiero al
pseudo-
documental "¿Y tú que sabes?", que fui a ver porque la Física Cuántica es una de
mis
pasiones. Me habían dicho que estaba en cartel una película-documental que trata
este
tema y no quise perderme tal acontecimiento. Tras casi dos horas allí sentado no
tenía
palabras...para resumir en pocas frases tanto dislate, disparate y discurso
vacío. Y
encima me sentía amordazado para expresar mi opinión ya que en aras de la
tolerancia
y la mente abierta, los tolerantes y menteabiertos no toleran la crítica y se
cierran a la
discrepancia, llamando intolerantes y cerrados a los que disienten de lo que
ellos
aceptan acríticamente y sin criterio creyendo que por eso son tolerantes y
tienen la
mente abierta.
Bueno, empecemos por el principio, que es el título. Una vez más los traductores
de
títulos han perdido por el camino el sentido que los autores de la película le
querían
dar en en inglés: "What the bleep do we know?" tiene el sentido que en español
expresaría la pregunta "¿Y que narices sabemos?", es decir, una especie de
llamamiento a la humildad colectiva ante un conocimiento que nos sobrepasa y al
que
hay que acercarse con la mente abierta...
Adentrándonos ya en el contenido de la película nos encontramos con dos líneas
argumentales bien diferenciadas: la de las afirmaciones de expertos al puro
estilo
documental y la de la historia de una fotógrafa como ficción dramática. La
segunda
está ahí para cumplir al menos tres cometidos: amortiguar la duración de la
cinta de
casi dos horas, dándole un hilo argumental que pretendidamente debería mantener
despierto el interés del espectador, aligerar el ritmo del largometraje y servir
de
simbolismo o ejemplo de lo que nos están contando en la parte documental. Pues
bien, no sólo no cumple esos fines, sino que desde el punto de vista del guión
no tiene
ningún valor artístico.
1. el supuesto hilo argumental no mantiene el interés de nadie, ya que no
cumple con
las reglas más básicas de una historia bien contada. De hecho, si dejaran de
contar la
historia en cualquier punto de la película, nadie se quedaría con las ganas de
saber qué
pasó con "Amanda".
2. El ritmo no lo aligera en absoluto, sino que al ser muy desigual la
proporción
ficción/documental a lo largo de la película, hay momentos en que las secuencias
sobre la fotógrafa se alargan tanto que incluso aburren y uno lo que quiere es
que
vuelvan a hablar los expertos.
3. Una de las claves de que un simbolismo funcione como tal es que pase
desapercibido. Pero en su afán "pedagógico" los autores han querido explicitarlo
todo
tanto que la vida de Amanda se convierte en un recurso de simbolismo barato, por
explícito y paternalista con el espectador.
4. Artísticamente no tiene ningún valor ya que mezcla sin criterio alguno el
drama, la
comedia, la ciencia-ficción, el romance, la animación de estilo infantil y el
musical.
Pero no nos perdamos en lo menos importante de la película. Lo más grave está en
la
parte documental.
Los expertos entrevistados comienzan por enumerar (que no explicar)
prácticamente
todas las frases hechas con las que al hablar de Mecánica Cuántica se han
descrito
alguna vez los aspectos más paradójicos de esta parte de la física. Se
entremezclan
además afirmaciones igualmente paradójicas de otras parcelas de la física, sin
otra
conexión con las anteriores más allá de que, junto a ellas, contribuyen a
desconcertar
al espectador, haciéndole sentirse perdido y necesitado de respuestas que le
aclaren
las preguntas.
Los autores, por si acaso alguien en el público no ha llegado a ellas, formulan
las
preguntas ellos mismos con la locución o en boca de los entrevistados. Pretenden
responder nada menos que a las preguntas "¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?,
¿qué hacemos aquí?, ¿por qué existimos?". Nada menos.
Más adelante repetirán una y otra vez aquellas frases lapidarias con que quieren
reforzar el mensaje que quieren transmitir: "la física cuántica no describe la
realidad,
sino un mundo de posibilidades", "en cada momento coexisten todas las
posibilidades", "la realidad no existe tal como la percibimos", "el papel del
observador
condiciona la realidad percibida"...
Y es que lo que quieren transmitir una vez establecidas estas bases, es que la
mente
humana es capaz de influir en el mundo ya que este podría no ser más que un
producto suyo. Para respaldar esta afirmación recurren a las neurociencias y se
aferran cansinamente a la afirmación de que el cerebro no distingue entre lo
presenciado y lo recordado, dado que se ha comprobado que se activan las mismas
partes del cerebro cuando una persona ve algo y cuando luego lo recuerda. Ergo,
realidad y recuerdo son de la misma naturaleza: un producto de la mente. Parece
que
olvidaron que si recordamos un suceso es precisamente porque somos capaces de
activar las partes en que quedó registrado el evento. Es como decir que como se
activan las mismas partes de una cinta magnética al reproducir una canción que
al
grabarla (como no podría ser de otro modo), el cantante nunca existió, sino que
es
producto de la propia cinta.
Como refuerzo de esa idea, en la línea de ficción aparece una exposición de un
científico de la vida real en la que muestra cómo el pensamiento es capaz de
influir en
el agua (para luego volver al manido argumento de que, como principalmente
"somos
agua", qué no será capaz de desencadenar la mente sobre el cuerpo...). La
"prueba"
de ello son fotos al microscopio de agua líquida y cristales de hielo. Las fotos
más
bellas corresponderían al agua sobre la que se ha influido con pensamientos
positivos
(amor, compasión, fraternidad....) y una foto muy fea (con fondo rojo en vez de
azul
y mostrando unas gotas desordenadas frente a los simétricos cristales de hielo)
respondería a sentimientos negativos proyectados sobre el agua. Parece mentira
que
quieran hacernos creer en el rigor científico de unas conclusiones a las que nos
llevan
con trucos psicológicos tan burdos.
Bueno, pero sigamos con el argumento: ¿qué necesitamos los pobres no iniciados
para aprender a influir en la realidad que nos rodea? Primero liberarnos de las
adicciones (en inglés decían attachments, más bien "ataduras") que condicionan
nuestra conducta. Para explicar cómo conseguirlo combinan hechos conocidos desde
décadas atrás con especulaciones totalmente infundadas, siendo todo ello
presentado
como hechos científicos novedosamente comprobados.
Hubo un momento es esta parte de la película que casi respiré tranquilo, ya que
llegué
a pensar que estaban llegando a hacer afirmaciones tan disparatadas para emular
a
aquél documental en el que se ridiculizaban las teorías conspiranóicas de que el
hombre no ha llegado nunca a la luna. En él se relata al principio de una manera
muy
creíble cómo los servicios secretos estadounidenses amañaron todo para hacer
creer al
mundo que se estaba alunizando, pero a medida que avanza la historia se
convierte en
un relato tan disparatado que lo que queda claro es que sí se llegó a la luna y
que los
que alucinan son los que lo niegan. Pues bien, lo que nos contaba "¿Y tú qué
sabes?"
sobre el funcionamiento del cerebro y su dominio sobre las células llegó a ser
tan
lamentablemente disparatado, al tiempo que en la historia paralela de ficción de
pronto las células de los personajes se convertían en seres animados tipo
"Barbapapá"
creando el caos en un banquete de bodas como si fueran los mismísimos Gremlins,
que pensé que en la siguiente secuencia ya iban a desvelar que se trataba todo
de una
broma.
Pero no, el hecho de que las células cobraran conciencia propia no pretendía ser
una
broma, ni siquiera una metáfora. Los expertos continuaron por explicar que si
tenemos hambre u otros impulsos es porque las células están reclamando
nutrientes
como los pollitos de sus madres aves. Cuando las células reclaman "demasiado",
ya
sea comida, productos estupefacientes o sustancias que el cuerpo segrega cuando
desea sexo, el organismo crea una adicción a la que la mente puede y debe poner
fin
para "purificarse" y prepararse para dominar la realidad.
El segundo elemento del que hay que librarse es el de la religión organizada.
(Siempre
queda bien meterse con la Iglesia - es como una garantía de categoría
científica,
creen.) Para ello tercia en el documental un teólogo que niega la existencia de
Dios,
de la moral y de prácticamente todo, y los científicos pasan a defender una
espiritualidad panteísta en la Dios es la manifestación del poder de la mente
humana
que, liberándose de condicionantes internos (las adicciones de antes), y
desenmascarando los externos (la religión organizada), es capaz de utilizar el
poder
que le brinda la Mecánica Cuántica para influir en la realidad que le rodea.
Finalmente, uno de los expertos afirmaba (y repitieron la declaración) que él, y
todos
nosotros si quisiéramos, cada mañana podríamos "crear" nuestro día, asumiendo el
papel de "observador" externo, cuántico, y determinando cuáles son las
posibilidades
de entre todas las que la Mecánica Cuántica ofrece, que queremos que se
materialicen. A Dios, le "deja" un pequeño margen de maniobra, ya que le pide
que la
materialización de sus elecciones al "crear" el día llegue de manera que le
sorprenda.
Lo que no entiendo es cómo estos señores, que han dado con la manera de influir
sobre el mundo al más puro estilo "rey Midas", no han optado ya a varios premios
Nóbel y galardones internacionales por aportar a la humanidad la manera de
acabar
con el hambre y las guerras con sólo desearlo. ¿Si Vd. hubiera dado con esta
fórmula
definitiva y poderosa, la presentaría en un documental en los cines?
Una visita a la web de la película es muy reveladora: la mayoría de los
"expertos"
pertenecen a, o colaboran con, una entidad llamada Instituto de Ciencias
Noéticas,
que en su propia web declara dedicarse a la investigación sobre el potencial de
la
conciencia, incluyendo percepciones, creencias, atención, intención e intuición,
además de fenómenos que no encajan en modelos científicos pero eso sí, siempre
co
nrigor científico. Que alguien me diga como se estudian con rigor científico
fenómenos que no encajan en modelos científicos. Para los que sabemos cómo
funciona la ciencia, lo más revelador es comprobar que todas sus publicaciones
son
propias: la revista de Ciencias Noéticas y los libros en los que simplemente
publican
sus especulaciones como si estuvieran divulgando ciencia establecida. Éstos
últimos,
junto a la película, son lo más peligroso de todo el montaje, ya que se venden
como
ciencia afirmaciones totalmente ajenas a ella, supongo que con el fin de ganar
adeptos
a la "Noética". Quizás no se han percatado que el propio nombre de su nueva
disciplina les retrata: no-ética. Efectivamente, ninguna.
Para incrédulos como yo tienen en su web la oferta de "retiros" (sí, con ese
nombre),
en los que en un precioso bosque pretenden propiciar procesos de transformación
y
apoyar el desarrollo de la conciencia. Creo que me voy a ir al cine más bien.
Pero a
ver una película de verdad y desintoxicarme...
(Eric Aris Stengler Larrea es astrofísico y responsable del Área de Didáctica
del
Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife)
9.- SEPTIEMBRE 2006: MANIFIESTO POR UNA SANIDAD QUE PROTEJA
NUESTRA SALUD SÓLO MEDIANTE TERAPIAS DE EFICACIA
COMPROBADA
El presente manifiesto es un resumen de las Alegaciones presentadas al proyecto
de
decreto indicado ante el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya el
8 de
agosto de 2006, con el Nº 0336E/146.030/2006.
Si estás interesado en suscribir este manifiesto, envía un mensaje a
borgonoz@...,
indicando claramente tu dirección electrónica, tu nombre y dos apellidos, DNI,
tu
lugar de trabajo habitual, si puede ser el domicilio postal y si aún puedes más,
tu
autorización a hacer público tu nombre y apellidos apoyando el manifiesto y el
lugar
de trabajo. ¿Ya te has inscrito?
Comprueba si lo estás correctamente en el listado de firmas que incluyen en este
enlace.
El Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya publicó el pasado 17 de
julio de 2006 un Proyecto de Decreto por el cual se iniciaba el camino para la
regulación del ejercicio de unas determinadas terapias, dada la voluntad
explícita del
Gobierno de la Generalitat de reconocer y regular su ejercicio como actividades
orientadas al fomento y protección de la salud y el bienestar de las personas.
Entre las mismas estaban la acupuntura y otras terapias orientales afines (como
la
moxibustión, el tuina y el chi-kung), unas terapias llamadas naturistas (como la
naturopatía y la naturopatía con criterio homeopático), diversas terapias
llamadas
manuales (como la kinesiologia, la osteopatía y el shiatsu) y diferentes
técnicas
llamadas manuales (como la reflexología podal, el drenaje linfático, los
quiromasajes,
la diafreoterapia, la espinología y la liberación holística de estrés con
tecnicas de
kinesiologia-).
La cuestión es que estando de acuerdo en la necesidad de proteger la salud de
las
personas, así como de fomentar su salud y bienestar (como no podía ser de otra
manera) los abajo firmantes no estamos de acuerdo en el método ahora empleado
para
ello, que es dando entrada a estas "terapias" cuya eficacia jamás ha sido
demostrada y
especialmente cuando ello debe servir, tal como se indica literalmente en el
proyecto
de decreto, para iniciar un preocupante -por poco regulado en los aspectos
concretos de comprobación de eficacia-, proceso de reconocimiento de la
utilización
de otras terapias diferentes de las de la medicina que el decreto llama
"convencional"
o "alopática" (y que es la que se utiliza en la sanidad pública, la que se
enseña en las
universidades y la que se estudia y trabaja en los laboratorios de investigación
más
avanzados), dada la creencia del legislador -no fundamentada en el texto en
ningún
caso- de que la sinergia de ambas producirá una mejora del bienestar de las
personas.
Lo que nos preocupa a nosotros, y creemos que también debiera ser lo único que
debiera importar a las autoridades sanitarias, en realidad, es el hecho que hay
terapias
o tratamientos cuya eficacia ha sido comprobada (reiteradamente) y otras cuya
eficacia no lo ha sido (también reiteradamente), pudiéndose decir de ellas en
muchos
casos que se ha demostrado su falta de eficacia. No importa si son
convencionales,
alopáticas o de ningún tipo. ¿Está probado que curan? ¿Y en qué dosis? ¿Y con
cuales
contraindicaciones?
Si cualquier terapia se demuestra que cura, sea la que sea, será incorporada de
forma
rápida por la medicina en nuestros hospitales. Y ello, tal como se viene
haciendo
desde hace mucho tiempo gracias al duro y riguroso trabajo de hombres y mujeres
amantes de las mejoras reales en la calidad de vida de sus semejantes, con la
mente
siempre abierta para la aceptación de las mejores prácticas según éstas les eran
indicadas por sus estudios, sin importar su país de procedencia ni de trabajo,
ni su
cultura, ni su religión, ni sus preferencias sexuales, ni su filosofía ni sus
creencias
políticas.
Es por todo ello, y porque:
A) La base de las terapias llamadas naturales que son objeto de este proyecto de
decreto contradicen las de la física, la química, la biología, la farmacología,
la
medicina, etc., tal como no se ha podido refutar que éstas funcionan y tal como
se va
demostrando experimentalmente continuamente.
B) Tampoco su práctica ha demostrado jamás eficacia cuando se han hecho ensayos
clínicos controlados serios, como se puede comprobar por todos los publicados.
C) Suponen un riesgo para la salud pública al validar por la autoridad sanitaria
tratamientos inadecuados e ineficaces a patologías concretas, especialmente
cuando
las mismas se aplican por personal sin los conocimientos sanitarios adecuados y
sin
que se hayan estudiado sus contraindicaciones,
D) No existe en el proyecto de decreto un mecanismo de validación objetivo
previo
de las terapias llamadas `naturales´ que aquí se regulan (y de las futuras), más
allá de
la opinión de los miembros de diversas comisiones.
Que SOLICITAMOS que:
NO se proceda a la aprobación del presente proyecto de decreto por el que se
regulan
las condiciones para el ejercicio de determinadas terapias naturales, como
mínimo,
hasta que:
1. Se presente públicamente a la comunidad científica y a la ciudadanía, por la
comisión encargada de su redacción, los ensayos clínicos, investigaciones
científicas
rigurosas o las mínimas pruebas necesarias que acrediten que las terapias
naturales
que se pretende reconocer son eficaces, precisándose que las mismas tengan un
nivel
de evidencia igual al exigido a las terapias que en el texto del presente
proyecto se
denominan como convencionales, alopáticas u oficiales. El estudio de las mismas
permitirá que la comunidad científica pueda ejercer de forma responsable su
labor
técnica de control de las decisiones políticas mediante la crítica de los
ensayos e
investigaciones aportadas.
2. Se proceda a la creación, en lo que respecta a la aprobación de terapias o
productos curativos, de un mecanismo de aprobación riguroso y lo más objetivo
posible sobre la base de ensayos clínicos controlados que sigan los protocolos
que se
deben seguir para otras terapias o productos farmacológicos, tal como se acepta
en la
comunidad científica internacional.
3. Se redacte, en lo que respecta en concreto a las personas que tendrán la
autorización para ejercer dichas terapias, una regulación tal que permita
establecer de
forma clara las contraindicaciones de cada una de estas terapias, las dosis
eficaces de
sus aplicaciones y acreditar que en ningún caso podrán perjudicar la salud
pública, ya
sea por la acción de la propia terapia, como por la omisión del uso de terapias
`oficiales´ (demostradamente más eficaces) al optar el paciente por otras
terapias. No
basta sólo con prohibir que los prácticos prohíban medicamentos recetados desde
la
sanidad pública.
4. Se avale de forma científica la eficacia y seguridad de los tratamientos que
se
pretende regular y legitimar, al mismo nivel que los de la medicina llamada
`oficial´,
para poder garantizar siempre a los enfermos las mejores opciones disponibles
para su
curación.
En el caso hipotético de que fuera imposible atender la solicitud de no aprobar
el
decreto hasta que se cumplan las condiciones antes citadas:
a) Que se modifique el proyecto de decreto, y en el mismo se trate únicamente
del
mecanismo mediante el cual se puedan llegar a aprobar las diferentes formas de
terapia del tipo que sea.
b) Que sea posible discutir de forma pública y abierta por la comunidad
científica
dicho mecanismo de comprobación en sí a partir del borrador que se redacte, para
que
no pase como ahora, que se tratan de regular terapias sin haber pasado por
ningún
mecanismo de control previo de su eficacia real (lo que contradice el espíritu
del
artículo 2.2 del propio proyecto de decreto).
c) Que una vez superadas las pruebas de eficacia aprobadas en dicho mecanismo,
se
regule la práctica de las que las hayan superado, sin que se aprueben de manera
previa
terapias ni técnicas que no hayan pasado por dicho control.
En el segundo caso hipotético de que también fuera imposible atender las
solicitudes
a), b) y c) (y no porque estemos de acuerdo en ningún caso con dicha
imposibilidad,
sino sólo para rebajar el impacto del decreto):
d) Rogaríamos que al menos se tomaran las medidas necesarias para minimizar el
impacto negativo del proyecto de decreto, como, por ejemplo:
d.1) Impidiendo que los centros terapéuticos cuya acción se base en las terapias
`naturales´ descritas en este decreto (u otras) usen ningún tipo de distintivo
del
Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya (ni de ninguno otro) en su
publicidad, en su puerta, en su papelería, que pueda inducir al error de la
ciudadanía,
tal como los que ahora se pretenden aprobar (art. 16, por ejemplo), haciéndoles
creer
que la Generalitat avala la eficacia de las terapias que allí se hacen. No se
debería
poder poner el logo ni sello del Departamento de Salud ni de la Generalitat en
ningún
caso (deben ser prácticas reguladas como mucho, pero no avaladas ni
recomendadas).
Recordemos que tampoco los abogados ponen en sus puertas el sello y logotipo del
Departamento de Justicia de la Generalitat.
d.2) En toda su publicidad e impresos debería aparecer una clara advertencia de
que
estas prácticas están reguladas por la Generalitat, pero su eficacia no está
reconocida
ni avalada por la misma, y que las autoridades sanitarias recomiendan el uso de
la
medicina llamada `oficial´ para el tratamiento de cualquier problema relacionado
con
la salud.
d.3) Hacer campañas publicitarias recomendando el uso sólo de las terapias
científicas
acreditadas aceptadas en la sanidad pública.
e) En cualquier caso, se deberá proceder de forma urgente a definir exactamente
los
mecanismos científico-técnicos de evaluación y aprobación de las nuevas terapias
que
en el futuro se quieran regular y se deberán aplicar las mismos también a las
terapias
llamadas `naturales´ en este decreto antes de su aprobación, para unificar
criterios y
verificar la calidad de las mismas de cara a la salud pública.
Castelldefels, 3 de agosto de 2006
ARP-SOCIEDAD PARA EL AVANCE DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
(Versión 6 de agosto de 2006)
10.- OCTUBRE 2006: LA SENTENCIA
Fernando L. Frías Sánchez
¿Recuerdan ustedes el "juicio de Bélmez"? Ya saben, aquella demanda que Pedro
Amorós, presidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas
(SEIP) y prestigioso "himbestigador" de lo paranormal interpuso contra el diario
"El
Mundo" porque una serie de artículos firmados por el periodista Javier
Cavanilles,
decía, habían lesionado su honorabilidad.
Bueno, pues ya tenemos Sentencia. Una Sentencia que, en palabras de Bruno
Cardeñosa, y cito textualmente,
"se trata de una resolución judicial que significa el triunfo final de Amorós".
Y, como sin duda conocen también ustedes a Bruno y sus apreciaciones jurídicas,
ya
sabrán lo que significa esto: que Amorós ha perdido.
Pero vayamos por partes.
ANTECEDENTES DE HECHO.
La primera son unos breves antecedentes del caso. Por si no lo recuerdan, a
finales del
año 2004 Javier Cavanilles publicó en "El Mundo" una serie de artículos en los
que
daba cuenta de la "investigación" realizada por la SEIP sobre las Caras de
Bélmez,
con pelos y señales. Con demasiados pelos y señales: tal y como desvelaba
Cavanilles,
la aparición de nuevas "Caras" en la casa natal de María Gómez Cámara coincidía
muy sospechosamente con el punto muerto al que habían llegado las negociaciones
del Ayuntamiento de Bélmez para adquirir la vieja "casa de las Caras". El
Ayuntamiento tenía la intención, contaba Cavanilles, de comprar la casa para
crear un
"Centro de Interpretación de las Caras de Bélmez", una especie de museo que
sería
gestionado y dirigido por la SEIP. Pero resulta que los herederos, debido en
buena
parte a las fantasías que los miembros de la propia SEIP les habían metido en la
cabeza acerca del valor de la casa, pedían un precio absolutamente fuera de las
más
bien modestas posibilidades económicas del Ayuntamiento.
Y miren por dónde, en ese momento surgieron las nuevas "Caras" en otra casa cuyo
precio resultaba mucho más económico. Como diría otro de los cuentistas que
lleva
algo así como Cuatro Milenios vendiendo el fenómeno, "¿casualidad? ¡No,
serendipia!"
Más aún: las nuevas "Caras" no sólo surgieron en el momento más oportuno para
facilitar el negociete. Los miembros de la SEIP las descubrieron justo al día
siguiente
de que el investigador valenciano Francisco Máñez les enseñase, en esa misma
casa,
un sencillo método para dibujarlas. ¿Serendipia? ¡No, un morro que se lo pisan!
Pero Cavanilles no se limitó a publicar esos datos, que por lo demás ya eran
conocidos y habían sido divulgados ampliamente por los escépticos. Con sus
propias
investigaciones periodísticas y haciéndose eco de lo que habían ido descubriendo
tanto divulgadores racionalistas como Mauricio José Schwarz o Lola Cárdenas,
como
creyentes en lo paranormal que no habían optado por tirar la honradez por el
desagüe,
como el propio Paco Máñez o Lois López Villas, Cavanilles dejó al pobre Amorós y
su SEIP con sus vergüenzas al aire. Y eran muchas vergüenzas. Para empezar, la
SEIP no parecía tener existencia legal: ni aparecía debidamente inscrita en el
Registro
de Asociaciones, ni el número 164/49 que figura en su logotipo (calificado en el
propio logotipo como "Autorización Gubernamental Internacional") aparecía por
ningún organismo público, y ni siquiera había constancia de que celebrase
asambleas,
rindiera cuentas o, en fin, hiciera todas esas cositas que hacen las
asociaciones de
verdad. Lo único que constaba, eso sí, es que cobraba cuotas, vendía cursillos y
promocionaba los liros de sus dirigentes. La SEIP, en definitiva, parecía tan
fantasmagórica como su propio presidente, que se presentaba como ingeniero
informático, miembro del Instituto SETI de la NASA y asesor de la serie
"Expediente
X" y de la BBC. Pero a quien resulta que no conocían de nada ni en la BBC ni en
la
productora de las aventuras de Mulder y Scully, que en el Instituto SETI (que no
pertenece a la NASA) no sabían quién era, y cuyo título de ingeniero parecía
haber
sido abducido por alguna nave extraterrestre.
Así que Pedro Amorós decidió demandar al periódico y al periodista. Dicen que
aconsejado por algún amigo. Como dice el refrán, "con amigos como estos..."
IR POR LANA...
La demanda, en resumidas cuentas, viene a decir que las informaciones publicadas
por
Cavanilles habían lesionado la honorabilidad del pobre Pedro Amorós, lesión que
sólo
se curaba con la publicación en "El Mundo" de la correspondiente rectificación.
Bueno, y con una indemnización de sesenta mil euros. Una pasta, porque la lesión
era
importante: a los artículos publicados en 2004, la demanda añadía la mención a
otros
que el mismo periodista publicó en el año 2000, en los que contaba cómo los
cursos
que la SEIP vendía a través de su página de Internet eran presentados como
"Licenciaturas", "Diplomaturas" o "Masters" en Parapsicología y Ufología, pero
que,
por supuesto, a pesar de su denominación no contaban con ningún respaldo
académico oficial. Un asunto que en teoría estaba zanjado, ya que Pedro Amorós
se
querelló contra Cavanilles y ganó la querella. Bueno, eso decía él; luego dijo
que no
había presentado la querella porque Cavanilles le había pedido perdón.
Cavanilles, en
cambio, no dijo nada, aunque se rió mucho cuando se enteró de que, según Amorós,
el periodista hasta había prometido invitarle a una paella.
Pero esta fantasmada era una minucia comparada con las graves acusaciones que
Cavanilles había vertido contra Amorós a cuenta de las "Caras de Bélmez". Ahí es
donde estaba todo el quid de la cuestión, ya que en nuestro Ordenamiento
Jurídico el
derecho a la información sólo puede prevalecer sobre el derecho al honor si la
información es noticiosa y, sobre todo, es veraz. Y noticiosa era, sin duda, ya
que el
propio Amorós se había encargado de airear sus "investigaciones" convocando
ruedas
de prensa y apareciendo en radio y televisión. Pero al interponer la demanda,
Amorós
obligaba a demostrar a Cavanilles que su información era veraz.
O al menos eso es lo que hubiese pasado en circunstancias normales. Pero
estábamos
ante circunstancias... exacto, paranormales.
...Y TRASQUILARSE UNO MISMO
Los "magufos" dicen que en el asombroso mundo del circo paranormal ocurren
fenómenos extraños, inexplicables para la mente racional. Confieso que yo no lo
creía
hasta que tuve oportunidad de leer la demanda y la enorme cantidad de documentos
y
testimonios que la acompañaban. Pero tengo que reconocer que es cierto: para una
mente racional, resulta inexplicable que la mayoría de las pruebas que
demostraban la
veracidad de las informaciones de Cavanilles las proporcionase... el propio
Pedro
Amorós.
Y es que eso de lo paranormal debe ser contagioso. Si no, no es posible
explicarse
que alguien se queje de que un periodista diga que la SEIP no existe, y
proporcione
amablemente los documentos que demuestran que, en efecto, no existe. Lo que
existe
en realidad es la "AEIP" (Asociación Española de Investigaciones
Parapsicológicas),
una entidad debidamente inscrita en el Registro de Asociaciones con el número
164149. ¿Les suena? ¿No? Pues vayan más arriba, a donde hablamos de la
"Autorización Gubernamental Internacional" de la SEIP. Sí, a ese "164/49" que
resulta ser como un 164149, pero transcrito por alguien incapaz de distinguir el
dígito
1 de una barra.
La AEIP existía, por tanto. Pero, ¿y la SEIP? Pues en cierto modo, también.
Amorós
proporcionó igualmente un acta de la Comisión Gestora de la Asociación en la
que,
como segundo acuerdo, se aprueba que la asociación pase a denominarse "Sociedad
Española de Investigaciones Parapsicológicas". Como primer acuerdo figura que
los
reunidos se han reunido para adoptar el segundo acuerdo (sí, palabra que dice
eso). Y
como tercer acuerdo, dicen que queda en la persona de Pedro Amorós y en la
Comisión Gestora la, cito, "facultad para asignar dicha denominación". Y
disculpen
que no comente nada más sobre este tercer acuerdo porque reconozco que todavía
no
he entendido lo que quiere decir.
En fin, que como ven la SEIP existe en la medida de que unos señores se reúnen y
deciden que se van a llamar así. Sin más. Nada de modificar estatutos, incribir
el
acuerdo en el Registro de Asociaciones y todos esos aburridos trámites legales.
Al fin
y al cabo, la Ley de Asociaciones es de este mundo, y Amorós y sus acólitos
deben
estar en otro distinto. Quizá en el planeta Marduk, ese desde el que le mandaron
por
fax una fotografía de Jesús y sus Apóstoles.
La pila de documentos aportados por Amorós contiene otras "perlas", como la
referida al lugar al que los pardillos que pican en los cursos o se apuntan a la
SEIP
deben mandar sus dineros. Cavanilles, el muy sinvergüenza, había asegurado en
sus
artículos que la pasta la cobraba directamente Pedro Amorós. De modo que Amorós,
que es todo bondad, aportó al juicio un documento demostrando que la dirección a
la
que hay que mandar el dinero es... su propio domicilio particular. Domicilio que
también está relacionado con su pertenencia al "SETI Institute de la NASA",
porque
es allí donde recibía el boletín "SETI News" cuya suscripción es la única
vinculación
que tiene Amorós con el organismo.
Amorós incluso llegó a despejar las dudas que Cavanilles había sembrado acerca
de su
título de ingeniero: aportó copia del documento que le acredita como...
diplomado en
Formación Profesional.
Y en cuanto a su vinculación con la productora de Expediente X, presentó un
mensaje
de correo electrónico sobre el cual, como dijo el fiscal en el acto del juicio,
mejor no
hablaremos. Porque la falsificación de un documento para presentarlo a un juicio
es
algo pero que muy feo.
OPERACIÓN TRIUNFO
En definitiva, que a lo largo del juicio Amorós se dedicó con todo entusiasmo a
arrojar piedras contra su propio tejado, hasta el punto de que la Juez Titular
del
Juzgado de Primera Instancia número Tres de San Vicente del Raspeig, en su
Sentencia, considera demostrada la veracidad de las informaciones publicadas por
Cavanilles y, por tanto, desestima la demanda, condenando a Amorós a pagar las
costas del proceso. Que por si ustedes tienen curiosidad, suben un pico por
encima de
los 14.000 euros.
De momento. Porque Amorós, no conforme con el palo recibido... digo, con la
Sentencia, ha decidido recurrirla. Desconocemos los argumentos que empleará en
su
recurso, pero a tenor de lo que su portavoz oficioso y lenguaraz oficial del
maguferío
español, Bruno Cardeñosa, ha ido escribiendo por ahí, probablemente se basará en
que la Sentencia no resuelve todas y cada una de las cuestiones planteadas en la
demanda. Un argumento, en mi opinión, perfectamente congruente con la estrategia
que Amorós ha ido desarrollando a lo largo del proceso: se arriesga a que le
hagan
caso, y la Audiencia Provincial de Alicante explique con más detalle el timo de
los
cursos de la SEIP, cuente cómo los "informes científicos" de Amorós y sus
colegas
han sido copiados de "El Rincón del Vago" o diversas webs de divulgación para
niños, o relate con detalle cómo Paco Máñez le enseñó a pintar caras en el
cemento
un día antes de que las "descubriese".
Y, por supuesto, añada a la cuenta las costas de la apelación. Otro pellizco de
unos
13.000 euros. Añadanle otros 14.000 (como poco) si decide seguir hasta el
Supremo,
y ya tendrán el resultado final: Amorós se gastará cuarenta y tantos mil euros
para
conseguir que sus andanzas y las de su pseudosociedad figuren inscritas para
siempre
en los anales de Jurisprudencia.
Y encima nos reímos de él y de las puñaladas en forma de empujones que le da
Bruno
Cardeñosa. ¡Qué desagradecidos que somos!
11.- NOVIEMBRE 2006: ESCRITO DE PROTESTA A LOS ORGANIZADORES
DE LA VI SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID (Y LA RESPUESTA AL
MISMO)
Javier Armentia Fructuoso
Estimados señores:
Entre las actividades que incluye la VI Semana de la Ciencia de Madrid,
encontramos
-como sucedió el año pasado- una actividad que poco tiene que ver con los
objetivos
que mueven su actividad ("abrir la experiencia científica a la mirada y a la
reflexión del
ciudadano"), porque suponen una completa promoción, por parte de una empresa
farmacéutica de una pseudomedicina que nada tiene que ver con la ciencia. Nos
referimos a la conferencia programada para el 11 de noviembre en el Hotel Rafael
Ventas titulada "Situación actual de la homeopatía", y organizada por los
Laboratorios Boiron.
¿Desde cuándo es ciencia la homeopatía? ¿Qué rigor tienen sus postulados? ¿Dónde
están publicados los resultados de los ensayos que puedan demostrar la eficacia
de sus
productos, más allá del efecto placebo? En definitiva ¿qué requisito cumple para
considerarla como ciencia? Ya el año pasado les hacíamos estas preguntas ante la
inclusión de un acto de promoción de la homeopatía en la Semana de la Ciencia,
que
no obtuvieron respuesta. Lo más paradójico es que ni siquiera quienes promueven
la
homeopatía (y viven de la venta de sus productos) pueden responderlas
adecuadamente dentro del ámbito científico.
La homeopatía no es una ciencia sino una creencia y, por lo tanto, carente de
cualquier base científica; sencillamente porque no cumple con ninguno de los
requisitos que debe tener una disciplina para ser considerada como científica.
No es
nuestra intención atacar a las creencias, pero exigimos que no traten de
mezclarse con
la ciencia. Y denunciamos que tal mezcolanza proceda de una administración
pública,
como en el caso que nos ocupa.
La homeopatía es el mejor ejemplo de que el efecto placebo existe, como
consecuencia del particular funcionamiento de nuestro cerebro y de los
mecanismos
que provocan la autosugestión, pero no existe ningún indicio que demuestre que
con
unas cantidades infinitesimales de producto (en el mejor de los casos) se puedan
obtener los resultados que dice obtener la homeopatía. Supuestos conceptos como
el
de la "memoria del agua", la "dinamización", la "potenciación" o aquello de que
"lo
similar cura lo similar", a estas alturas del siglo XXI, lo único que producen
es una
leve, distante y escéptica sonrisa.
También sorprende y preocupa que algunos licenciados en Medicina y Cirugía hayan
olvidado tan fácilmente lo que durante años necesariamente les tuvieron que
enseñar
en las facultades en las que realizaron sus estudios, ya que la práctica
homeopática y
la de la medicina científica son absolutamente incompatibles.
No se trata de afirmaciones dogmáticas, sino conclusiones de los numerosos
ensayos
y análisis científicos que se han realizado durante más de un siglo de las
afirmaciones
de la homeopatía. Les remitimos, por ejemplo, al dossier que nuestra asociación
ARP
- Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico realizó a petición del
Instituto de
Estudios de la Salud del Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la
Generalitat de Cataluña, (http://www.arp- sapc.org/articulos/homeopatia/), o
el más
reciente "La falta de eficacia demostrada de la homeopatía", preparado por
nuestra
sociedad (http://www.arp-sapc.org/articulos/homeopatia/) y donde se resumen
los
numerosos estudios realizados dentro de la Colaboración Cochrane, entidad
independiente internacional de revisión de la eficacia de las terapias que se
usan en
medicina, así como la amplia bibliografía científica que demuestra que la
homeopatía
sale muy mal parada al compararlo con la medicina científica, como concluía en
su
editorial la revista médica "The Lancet", donde añadían un aviso del peligro que
supone la promoción de este tipo de presuntas medicinas "alternativas":
"Es la actitud de los pacientes y la de los proveedores la que engendra una
conducta
dirigida hacia la búsqueda de terapias alternativas que genera una amenaza mayor
a la
atención médica convencional -y el bienestar de los pacientes- de lo que lo
hacen
falsos argumentos de supuestos beneficios obtenidos a partir de absurdas
diluciones."
(27 agosto 2005, vol. 336 (9947))
El responsable de la inclusión de esta actividad en el programa está
contribuyendo
muy poco al avance del conocimiento; más bien al contrario: está abriendo
peligrosamente una puerta a cierto tipo de prácticas que, si bien están de moda,
no
tienen más base que supersticiones o creencias. Si con el aval de la Comunidad
de
Madrid, El Ministerio de Educación y Ciencia y la Fundación Española de Ciencia
y
Tecnología, se formaliza como ciencia la homeopatía, mañana, con argumentos
parecidos, lo serán las más variadas prácticas pseudocientíficas.
Piensen en el agravio que puede suponer para los responsables de instituciones
científicas serias ver su nombre al mismo nivel que el de aquella dudosa
disciplina.
¿Mezclarían también, por ejemplo, observaciones astronómicas con alertas OVNI?
No
nos engañemos. Vivimos en un país de gran incultura científica. Mezclar ciencia
con
magia solo puede crear más confusión, y muchas personas, aprovechando nuestra
ignorancia, están dispuestas a enriquecerse vendiendo inútiles productos
milagrosos
como si fueran "adelantos científicos". ¿Van a colaborar ustedes con ellos?
Les escribimos desde la indignación y la tristeza. Es más una súplica que una
protesta.
Por favor, no pierdan la credibilidad. No conviertan la Semana de la Ciencia en
una
feria de esoterismo. En sus manos está conseguir que Ciencia sea igual a
Conocimiento, no a un batiburrillo de falsas creencias en el que, además, hay
una
importante componente económica, y tanto puede afectar a la calidad de la
sanidad
pública.
Atentamente,
Javier Armentia
Director Ejecutivo
ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico
www.escepticos.org
(RESPUESTA DE LA FUNDACIÓN ESPAÑOLA PARA LA CIENCIA Y LA
TECNOLOGÍA)
Estimado Javier Armentia:
Desde la organización de la Semana de la Ciencia en la Comunidad de Madrid
queremos agradecerle el interés que ha mostrado en este evento y la queja que
nos ha
hecho llegar relativa a la presencia de una actividad organizada por los
Laboratorios
Boiron. Le agradecemos sus comentarios y sobre todo el tono correcto y
respetuoso
de su protesta.
En primer lugar, informarle que la presencia del Ministerio de Educación y
Ciencia,
FECYT y del Ayuntamiento de Madrid es como patrocinadores de la Semana de la
Ciencia, con distintos niveles de implicación (el MEC y la FECYT son los
coordinadores nacionales de la semana de la ciencia) pero que en ningún caso son
responsables de la presencia de esta actividad en la Semana de la Ciencia de
Madrid.
En este sentido toda la responsabilidad sería nuestra.
Como sabe la Semana de la Ciencia es un evento de gran dimensión. Este año
moviliza a más de 200 entidades de una manera u otra y supone cerca de 550
actividades. Nuestra labor como coordinadores regionales es incentivar la
participación de aquellas entidades relacionadas con la ciencia y la tecnología
en la
Comunidad de Madrid. Como habrá visto esto supone prácticamente todas las
universidades madrileñas y una gran parte de los centros de investigación
ubicados en
la región. Con la idea de dar la más amplia imagen del sistema de ciencia y
tecnología
en Madrid, la Semana de la ciencia incluye también otro tipo de entidades como
sociedades científicas, ong's, fundaciones, museos o empresas.
El objetivo principal que buscamos con la Semana de la Ciencia es poner de
relieve la
importancia que la ciencia y la tecnología (el conocimiento en general) tienen
para
nuestra vida diaria. Como administración tenemos una responsabilidad hacia los
ciudadanos en este tema y como ciudadanos tenemos que darnos cuenta de la
necesidad de ser parte activa en las decisiones científicas. Por eso intentamos
dar una
visión lo más amplia posible de todo el sistema al tiempo que procuramos poner
en
contacto directo a los científicos con la sociedad en general.
Por otro lado procuramos que todo lo que hay dentro de la Semana de la Ciencia
cuente con el respaldo de las instituciones que están detrás. Sentimos
profundamente
el malestar que le supone la presencia de empresa laboratorios borion en la
semana de
la ciencia. Como podrá imaginar coordinar un evento de este tipo supone mucho
trabajo y esfuerzo y somos los primeros que lamentamos cometer errores o que no
todo sea del nivel y la exigencia deseada.
Tomamos nota de las referencias que nos ha hecho llegar para futuras ediciones y
volvemos a expresarle nuestro agradecimiento por sus comentarios y nuestra
disculpa.
Estamos a su disposición y le invitamos, si está interesado, a proponernos
alguna
actividad (mesa redonda, debate, presencial o virtual, artículo) si lo cree
conveniente
para debatir este tema. Por ejemplo estaríamos encantados en publicar un
artículo de
opinión dentro de nuestra sección de análisis mi+d sobre este tema concreto
(http://www.madrimasd.org/informacionidi/analisis/default.asp).
Quedamos a su disposición para cualquier aclaración.
12.- DICIEMBRE 2006: MANIFIESTO POR UNA CULTURA VERAZ
ARP-SAPC
La evolución de la sociedad depende de su cultura y, en nuestros tiempos, buena
parte
de la cultura depende de los medios de comunicación. Los medios de comunicación
deben, por tanto, presentar la realidad de forma correcta, utilizando los hechos
y
razonando a partir de ellos. Evidentemente, los razonamientos relativos a la
política, a
las actuaciones de los gobiernos y, en general los hechos relativos a la
sociedad son
incompletos y su análisis suele llevar incorporada una componente subjetiva
dependiente de la persona que realiza el análisis. Sin embargo, cuando se
seleccionan
los hechos y se mezclan con la finalidad de obtener una conclusión lo que se
obtiene
es la manipulación. Cuando hablamos de otro tipo de conocimientos como los
históricos, los técnicos o los científicos, la actitud ante los hechos cambia.
La ciencia,
la tecnología, la historia o la lingüística se basan en el análisis sin
prejuicios de de los
hechos. Pero, de igual forma que debe analizarse sin prejuicios tampoco debe de
realizarse desde la especulación. Los métodos que han desarrollado las distintas
ramas
del conocimiento han permitido, permiten y permitirán que nuestro conocimiento
crezca.
En los últimos años hemos ido descubriendo cómo muchos medios se desviaban hacia
la manipulación política, hacia programas pseudocientíficos que no sólo no
culturizan
a la población sino que la proveen de datos o análisis manifiestamente erróneos
o
contrarios a los hechos conocidos, de los que se deducen teorías claramente y
evidentemente falsas. Estas falsas especulaciones basadas en datos seleccionados
y
manipulados son una de las fuentes de la incultura.
En los últimos años hemos visto cómo muchos medios de comunicación realizaban
una manipulación política de los hechos. Pero esa manipulación es aún más grave
cuando la manipulación se realiza sobre el conocimiento. La mayoría de los
medios de
comunicación han caído en la creación de programas o secciones pseudoculturales
o
pesudocientíficas: secciones de ocultismo o astrología, programas
pseudocientíficos o
documentales pseudocientíficos. En estas secciones y programas no se salva
ninguna
de las ramas del conocimiento. Así, asistimos a programas que manipulan la
historia,
periódicos que le dan pábulo a las predicciones de los astrólogos no sólo en
secciones
sino también en artículos, pseudohistoriadores que falsean o se inventan datos
para
obtener beneficios, programas televisivos que con el fin de crear un misterio
son
capaces de obviar la realidad.
En este contexto es en el que nació hace breves fechas un nuevo canal, el canal
4.
Muchas personas esperábamos un canal que no cayese en estos vicios comunes en la
mayor parte de los medios de comunicación. Sin embargo hemos podido que no sólo
no es así, sino que en este canal aparecen varios programas pseudocientíficos
plagados de mentiras, falsos datos o especulaciones más que surrealistas. Hemos
visto
un programa dirigido por una de las más grandes figuras actuales de la
pseudociencia:
Iker Jiménez, centraba su programa en el desconocimiento. Hemos visto cómo
inventaba datos o los interpretaba desde el desconocimiento o desde el
conocimiento
manipulado.
Es comprensible que una nueva cadena necesite presentar programas que atraigan y
fidelicen audiencia pero esto no debe de hacerse a cualquier precio: el fin
nunca ha
justificado los medios. Un canal que nace con vocación de formar e informar no
puede ni debe tener este tipo de programas. Un programa en el que se afirma que
el
hombre nunca llegó a la luna y simultáneamente se afirma que el Apolo 11 en su
viaje
a la luna detectó un OVNI por parte de una persona que, simultáneamente afirma
en
uno de los alunizajes se descubrieron construcciones alienígenas no sólo no
debería
tener ningún tipo de crédito sino que debería de ser fulminantemente eliminado
de la
programación.
En este país tan carente de formación científica y con un clara pérdida de
cultura
media en la población la carencia de programas de divulgación del conocimiento
entretenidos le existencia de este tipo de programas no sólo no incrementan la
cultura
media de la población sino que la disminuyen a través de datos erróneos o de
especulaciones absurdas. La finalidad de este mundillo de lo misterioso, lo
paranormal, la ciencia "alternativa" o la medicina "alternativa" necesita de una
población desinformada para obtener de ella lo que pretende: beneficios
económicos.
En estos programas habría que recordar el principio de economía que enunció Hume
hace mucho tiempo y que puede resumirse como: afirmaciones extraordinarias
necesitan pruebas extraordinarias. ¿Qué significa esto? Si en uno de estos
programas
se afirma haber visto una vaca no hace falta aportar prueba ninguna pues nadie
va a
dudar de tal hecho dado que es cotidiano. Si se afirma que se ha visto una vaca
corriendo a 60 km/h pues es necesario aportar pruebas pues, probablemente esa
vaca
sea la que tiene el récord de velocidad vacuno. Si lo que se afirma es haber
visto a una
vaca volando por sus propios medios pues entonces hay que aportar pruebas
extraordinarias para tal afirmación. Así se ha comportado siempre el avance del
conocimiento.
Una frase para la reflexión: "el conocimiento os hará libres".
Por estos motivos este manifiesto pide a los medios de comunicación:
1.- La eliminación de programas pseudocientíficos
2.- La creación de programas culturales entretenidos: de historia, ciencia,
tecnología o
cualquier otra rama del saber.
3.- La eliminación de secciones basadas en la superstición: astrología,
cartomancia o
cualquier otra superstición.
4.- El asesoramiento o supervisión en materias relacionadas con el conocimiento
por
parte de expertos externos e independientes en las correspondientes materias.
5.- Que se separen los hechos de las opiniones o especulaciones propias del
conductor
del programa o la sección correspondiente.
=== ENLACES =================================================
1.- i n f o . a s t r o ( http://www.infoastro.com)
El Boletín de las estrellas / Información de primera sobre lo que acontece
en el Universo.
Para suscribirse y recibir los boletines semanales, envíe un mensaje a
infoastro-subscribe@...
--------------------
2. El Horror ( http://www.elhorror.net)
La Biblia, el gran engaño, fraude y mentira de Occidente.
El "Dios del amor y de la misericordia" dejó dicho y ordenado: "Un hombre de
veinte a sesenta años será estimado en cincuenta siclos de plata... si se
trata de una mujer, tu estimación será de treinta siclos...", Lv 27, 3ss.
--------------------
3. Divulc@t ( http://www.divulcat.com/)
El portal de la Ciencia y la Tecnología en el que la divulgación es la norma
que nos acerca al conocimiento y a la democracia.
Para suscribirse a Divulc@t basta con enviar un mensaje en blanco a
divulcat-subscribe@...
--------------------
4. Asociación Racional y Escéptica de Venezuela
( http://www.geocities.com/escepticosvenezuela/)
La Asociación Racional y Escéptica de Venezuela (AREV) es una organización
independiente y sin fines de lucro, integrada por personas de mente abierta
que se han unido con la finalidad de divulgar el escepticismo y el
pensamiento racional.
--------------------
5. Egiptomanía ( http://www.egiptomania.com/)
Completa web sobre el Antiguo Egipto que nos ofrece una visión objetiva y
crítica, alejada de los titulares de las revistas pseudocientíficas.
--------------------
6. Círculo Escéptico ( http://www.circuloesceptico.org/)
Asociación cultural que tiene como finalidad principal fomentar la práctica del
escepticismo, entendiendo por éste al pensamiento crítico y racional, como
herramienta indispensable para la comprensión del mundo y la toma de decisiones
en
la vida diaria.
--------------------
7. Autopista a la Ciencia: La Hora de ACDC (
http://online.rcampus.net/diferido/autopistaalaciencia.ogg)
Programa radiofónico del Aula Cultural de Divulgación Científica de la
Universidad
de La Laguna en Radio Campus. Una hora semanal para la difusión de la ciencia y
la
lucha contra las pseudociencias.
--------------------
8. Pensar: Revista iberoamericana para la ciencia y la razón ( http://www.pensar.org)
Una revista que se propone informar, investigar, y fomentar el juicio crítico en
todas
aquellas áreas que resultan misteriosas y atractivas, con el objeto de conocer
cuánto
hay de verdad y cuánto de fantasía.
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