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CONECTÁNDONOS CON LAS GENERACIONES PASADAS
La Torá en perashat Vaerá presenta
un breve registro genealógico de las tres primeras
tribus de Israel: Reubén, Shimón y Leví.
Curiosamente, la Torá enumera aquí a los hijos
de Reubén y de Shimón pero, respecto a Leví,
da los nombres de sus hijos así como los de sus nietos.
¿Por qué nombra dos generaciones de Leví
mientras que sólo menciona la primera generación
de Reubén y de Shimón?
El
Seforno explica que los hijos de Reubén y de Shimón
eran hombres de gran estatura espiritual, dignos de ser
mencionados por su nombre en la Torá, pero los nietos,
quienes estaban sólo una generación más
alejados de Iaakob, no eran personas tan elevadas. Los
nietos
de Leví, en cambio, eran ciertamente de tal estatura
espiritual que fueron dignos de figurar en la Torá.
De modo que no sólo los hijos de Leví alcanzaron
esa distinción y prominencia sino que también
sus nietos.
¿A
qué se debió eso? ¿Por qué los
nietos de Leví se elevaron a un nivel de piedad y
prominencia igual al de la generación de sus padres,
mientras que los de Reubén y Shimón no alcanzaron
semejante distinción?
El
Seforno atribuye este logro de los nietos de Leví
a la conexión que tuvieron con su abuelo. Leví
vivió más años que cualquiera de sus
hermanos y, por lo tanto, sus nietos pudieron pasar una
considerable cantidad de tiempo con él. Los otros
hijos de Iaakob murieron a una edad más joven, antes
de que tuvieran oportunidad de influir y de inspirar a sus
nietos. Leví, en cambio, pasó muchos años
con sus nietos y ejerció una influencia muy significativa
sobre ellos. Podemos imaginar qué inspirador habrá
sido para ellos escuchar de su abuelo el relato de sus
experiencias
cuando crecía en el hogar de Iaakob y sus recuerdos
de Lea y de Raquel. La relación que estos niños
tuvieron con Leví les permitió conectarse
con el "viejo mundo", con el mundo de Abraham,
Itzjak y Iaakob. Leví sirvió de puente entre
la generación de los patriarcas y la nueva generación
de jóvenes hombres y mujeres creciendo en Egipto
y eso les posibilitó a sus nietos alcanzar la altura
espiritual que sus segundos primos no pudieron obtener.
Hoy
en día también es críticamente importante
para la generación más joven sentirse conectada
con las pasadas generaciones. Hay todavía un número
de personas con vida que conocieron al Jafetz Jaim, z'l,
en Europa, o al gran sabio Jajam Ezra Attie, z'l, de la
Ieshibá Porat Iosef, en Israel. Hay algunos rabinos
hoy cuyos padres recibieron una bendición del Ben
Ish Jai, z'l. Es importante para nosotros y para nuestros
hijos escuchar las historias de estos hombres y aprender
de sus experiencias. Establecer este sentido de
identificación
con nuestros destacados e íntegros ancestros, con
las generaciones de antaño, puede servir como fundamental
medio de inspiración para nosotros en el presente,
así como sirvió para los nietos de Leví
en Egipto.
(Fuentes: Rab Eli Mansour)