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CÓMO SER SABIO DE CORAZÓN
"El corazón de todo sabio de corazón
(jajam leb) Yo he dotado de sabiduría (Shemot/Éxodo
31:6)
La
frase "jajam leb" es una combinación única.
Generalmente, asociamos la mente con la sabiduría
y el corazón con las emociones, de modo que ¿cuál
es el significado más profundo de la yuxtaposición
de "sabiduría" y "corazón"?
Reb
Jaim Shmulevitz formulaba otra pregunta. De acuerdo a este
versículo, Hashem le dio el regalo de la sabiduría
a alguien ya dotado con "sabiduría del corazón".
¿Cuál es esa sabiduría inicial que
le permite a uno recibir el Divino regalo de más
sabiduría?
Él
responde a ambas preguntas revelando que la "sabiduría
del corazón" se refiere a "Irat Hashem",
temor de D-s. El temor de D-s es la base de toda
sabiduría,
tal como decimos cada mañana: "Reshit jojmá
Irat Hashem" -"El comienzo de toda sabiduría
es el temor de D-s". Cuando condicionamos nuestro corazón
para estar siempre concientes de Hashem, mereceremos el
regalo de más sabiduría del Cielo.
Cuando
los judíos estaban por salir de Egipto, Moshé
Rabenu (nuestro Maestro) se enfrentó con dos
opciones: o bien hacerse rico con lo "facilitado"
por los egipcios o utilizar su tiempo buscando el ataúd
de Iosef Hatzadik. Él eligió esta última
opción. El Midrash seguidamente comenta esto
con las famosas palabras: "Jajam leb ikaj mitzvot"
-"El sabio de corazón tomará [elegirá]
los preceptos".
El
que ha ejercitado su corazón para ser conciente de
la Presencia de Hashem y de Su voluntad, tendrá la
fuerza espiritual perseguir las mitzvot en menoscabo
de cualquier otro aparente beneficio. En este caso, Moshé
estaba cumpliendo con el pedido de Iosef de sacar sus
huesos
de Egipto.
Hay
muchas pruebas para determinar su nivel de "sabiduría
del corazón". ¿Piensa usted en rezar
Minjá (el rezo de la tarde) con un minián
(grupo de al menos diez varones judíos) en medio
de un ajetreado día de trabajo? ¿Está
motivado a interrumpir lo que esté haciendo en una
enloquecida tarde de viernes para llamar a su papá
y a su mamá y desearles un shabat shalom? Tales decisiones
están en el centro del Irat Hashem y definen
a un verdadero "jajam leb".
Es
acerca de una persona así que la Torá escribe:
"El corazón de todo sabio de corazón
(jajam leb) Yo he dotado de sabiduría (Shemot/Éxodo
31:6). Ésta es la fuente de la Mishná
en Pirké Abot: "Si el temor de Hashem
precede a su sabiduría, entonces su sabiduría
perdurará". Una vez más vemos que el
temor del Cielo es la base de la sabiduría.
Cada
día, en nuestro rezo de Shemone Esré
(la oración silenciosa), pedimos a Hashem muchas
cosas: salud, prosperidad, paz, perdón, etc. Pero,
en primer lugar, le pedimos a Hashem sabiduría, la
bendición del intelecto. Esta bendición es
diferente de todas las demás del Shemone Esré.
Todas las otras bendiciones las iniciamos con un pedido
inmediato (Shemá Kolenu -Escucha nuestra voz;
Sim Shalom -Danos Shalom; Refaenu -Cúranos),
pero esta bendición comienza con una declaración:
"Atá jonén laadam da'at" -Tú
agracias al hombre con conocimiento". La palabra Jonén
está etimológicamente ligada a la palabra
Jinán, que significa "gratis", pues
la sabiduría es, en efecto, un regalo de D-s. Pero
¿cómo merecer ese regalo? Eso es lo que el
Rabino Shmulevitz nos revela al explicarnos el versículo
mencionado en primer término: Para ganar el regalo
Divino de la sabiduría, uno necesita desarrollar
su Irat Shamaim, su temor del Cielo.
¿Y
cómo podemos lograr este objetivo? Aprendiendo las
obras de Musar (ética y buen comportamiento;
auto-perfeccionamiento del carácter), tales como
Mesilat Iesharim del Rab Moshé Jaim Luzzato,
y Sha'aré Teshubá, de Rabenu Ioná,
y leyendo las vidas de los justos. Podemos también
apegarnos a los sabios de la Torá en lo posible,
disciplinar el corazón para pensar frecuentemente
en Hashem a través de rezar correctamente, acostumbrarnos
a mencionar Hashem en nuestras actividades, no sólo
con nuestras bendiciones sino también con alabanzas,
como Baruj Hashem (Bendito sea D-s), B'ezrat Hashem
(con la ayuda de D-s) y Im Irtzé Hashem
(si D-s quiere). De esta manera tendremos éxito en
moldear nuestro corazón para ser temerosos de D-s
y entonces, nuestro corazón será un conducto
para la sabiduría Divina.
Que
sea la voluntad de Hashem que merezcamos adquirir Irat
Hashem y, por ese zejut, seamos bendecidos con
larga vida, buena salud y toda clase de sabiduría.
(Adaptado de Rab Moshe Meir Weiss-Jewish Press)