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MÁS SOBRE SHUSHÁN PURIM, IEHOSHÚA BIN NUN Y LA TIERRA
DE ISRAEL
Este Shabat, Jerusalem, "ciudad amurallada",
celebra Shushán Purim, a pesar del hecho de que,
en la época del milagro de Purim, hacía tiempo
que sus muros estaban destruidos y no serían reconstruidos
hasta los días de Ezra, el profeta. Según
la halajá (ley judía), una ciudad se
considera "amurallada" si sus muros estaban en
pie en la época de Iehoshúa bin Nun, independientemente
del status que tenía en el tiempo de Mordejai y Ester.
La razón de esto, de acuerdo al Talmud de Jerusalem,
es para darle honor a la tierra de Israel que yacía
desolada en esos días.
A
la luz del Purim Meshulash de este año (cuando
Shushán Purim cae en Shabat y en las ciudades amuralladas
se debe leer la Meguilá de Ester el día
domingo), los habitantes de Jerusalem se encuentran con
el mismo Iehoshúa en la lectura del Maftir (Shemot
17:8-16): "Veiabó Amalek". Moshé
instruye a Iehoshúa a elegir hombres y a luchar contra
Amalek, en tanto Moshé asciende a la montaña
con Aharón y Jur. El Midrash enseña que Iehoshúa
fue elegido para librar batalla contra Amalek porque
estaba
destinado a liderar a los hijos de Israel en su ingreso
a la Tierra Prometida. El Netziv puede ayudarnos a
entender
la conexión entre Amalek y el ingreso a la Tierra.
Él explica que la batalla contra Amalek debía
ser librada en una forma natural, con las plegarias de
Moshé
y la intervención de D-s detrás de escena,
en oposición a la guerra contra Egipto con sus manifiestos
milagros.
Durante
su travesía de cuarenta años por el desierto,
los hijos de Israel vivieron una existencia totalmente
espiritual,
con el Maná cayendo del cielo y un pilar de
nubes (o de fuego en la noche) yendo delante de ellos.
Luego
de ingresar en la tierra, los israelitas tuvieron que
vivir
una vida natural, cultivando sus campos y luchando contra
sus enemigos. D-s siempre está presente en la tierra
de Israel, pero Su Presencia es sentida detrás de
escena.
El
entrenamiento de Iehoshúa en la guerra contra Amalek,
por lo tanto, lo preparó para liderar a los israelitas
en su entrada a la Tierra. Nuestros Sabios desearon honrar
a la desolada tierra asignando trascendencia a Iehoshúa
bin Nun. Nosotros, con la ayuda de D-s, tenemos la
oportunidad
de emular a Iehoshúa y reconstruir la Tierra Prometida
a través de nuestras plegarias y nuestro cumplimiento
de las mitzvot. La Torá es nuestra eterna
enseñanza y nuestra garantía de éxito.
¡Feliz Purim para todos!