No implicaría cambiar la
Constitución: Alvarez de Vicencio
Habría
acuerdo legislativo para la inversión privada en el sector eléctrico
ANDRES
T. MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 2 de junio. Los coordinadores parlamentarios de
PRI, PAN y PRD podrían presentar en una semana un punto de acuerdo que permita
la inversión privada en el sector eléctrico sin necesidad de reformar la
Constitución, informó la diputada federal panista María Elena Alvarez de
Vicencio.
Dijo
que los legisladores del blanquiazul darán prioridad a varios puntos que
integran la reforma del Estado, entre los que destacan el cambio de fecha para
la presentación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos, la modificación
de la fecha del Informe presidencial y las comparecencias de miembros del
gabinete; todo ello para acortar los plazos en la expedición de
dictámenes.
Sostuvo que luego de las diversas reuniones de trabajo que realizaron los
coordinadores sobre la reforma eléctrica, se acordó impulsar la presencia de
inversión privada en el sector, pero sin que sea modificada la Carta Magna.
Agregó: ''Estamos en el tenor de que la modernización del sector eléctrico es
posible sin reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y
hay un consenso importante entre los legisladores para llevarlo a cabo''.
La
diputada indicó que la próxima semana se convocará a una sesión extraordinaria
para discutir el proyecto
Propone revisar enmiendas
constitucionales que convalidó
Cambiará el
tricolor su política hacia comunidades indígenas
Ahora dice que la demanda de
autonomía no atenta contra la soberanía y apremia a resolver el caso
Chiapas
ENRIQUE
MENDEZ
El Partido
Revolucionario Institucional (PRI) modificará su política hacia los pueblos
indios. En los próximos días presentará una nueva postura en sus relaciones con
éstos, y exigirá "el total abandono de cualquier medida de fuerza, violencia y
militarización" en Chiapas, así como "una solución pacífica y pronta (del
conflicto), sin protagonismos e intereses distintos" a los de las
comunidades.
El conflicto
-sostiene el PRI en el documento Los pueblos indígenas en la construcción del
México plural y democrático, que será base para el trabajo del
tricolor hacia las comunidades y de una nueva iniciativa de reformas
constitucionales- dejó de ser una lucha confinada a Chiapas "para convertirse en
un problema de toda la nación".
Incluso está
de acuerdo con la idea de que "aún las reivindicaciones más audaces" de los
pueblos, como autonomía y autodeterminación, "no atentan contra la unidad y la
soberanía" del país.
El documento,
en el que anticipa que el PRI pondrá "toda la fuerza del partido al servicio del
logro de la recuperación de la libertad política" de los indígenas, fue
elaborado por la Secretaría de Acción Indígena que coordina Xóchitl Molina
González. En éste critica la "conducta de simulación" y las "maniobras" del
gobierno federal para no resolver el conflicto en Chiapas.
Demanda "el
cese inmediato de los conflictos y la represión en las regiones indígenas", y
plantea una revisión de la reforma constitucional en materia de derechos y
cultura indígenas, porque el dictamen aprobado el 14 de agosto de 2001 y las
actitudes de algunos sectores -incluidos grupos priístas- "expresan una actitud
racista y discriminatoria".
De esa
reforma, dice, se interpreta que aún existe menosprecio hacia los indígenas para
reconocerlos como actores políticos, figura indispensable para la construcción
democrática del país. "Esto es, pueden ser tolerados y escuchados, pero no
plenamente aceptados".
Según la
postura priísta, que ya fue revisada durante una reunión encabezada por el
presidente del partido, Roberto Madrazo Pintado, quien la hará pública en breve,
esos cambios a la Constitución concederían plenos derechos a los indígenas sólo
si dejaran de serlo.
"No se
comprende que la base del problema indígena es político y, por ello, su solución
tiene que darse en ese contexto."
También
plantea que al no considerárseles sujetos de derecho público, el Congreso
canceló a los indígenas la posibilidad de tener sus propios gobiernos y
representación en el Poder Legislativo.
"Con ello los
pueblos estarán como desde hace siglos: en estado de indefensión, sin
instrumentos jurídicos y, consecuentemente, sin la posibilidad de construir
mecanismos adecuados para defenderse contra abusos, excesos y violación a sus
derechos por parte de autoridades y particulares.
"Como
consecuencia no existe la figura jurídica que sustente nuestra fortaleza y
potencial políticos para estar al mismo nivel de negociación, entendimiento y
convivencia institucional con el Estado y la sociedad", agrega.
Esta posición
contrasta con la asumida desde 1994 por las dirigencias priístas, pues cuestiona
la falta de reconocimiento a la personalidad jurídica de los indígenas y
defiende "las reivindicaciones de nuestros pueblos, aún las más audaces", ya que
incluso éstas "no sólo no atentan contra la unidad y la soberanía de la nación,
sino, por el contrario, buscan fortalecerlas y tratan de contribuir al
perfeccionamiento del pacto federal".
A partir de
esas definiciones el PRI arrancará una estrategia de apoyo a los indígenas para
reconocer sus derechos, porque sólo "al consagrar sus garantías, junto con sus
legítimos intereses y reivindicaciones, se fortalecerá la soberanía.
"El partido
-agrega- expresa un reconocimiento al pleno derecho de las comunidades a la
autonomía y la autodeterminación política y administrativa. No comparte el
criterio limitado de quienes reducen esa demanda histórica, ni los temores de
quienes ven en ello una amenaza potencial a la unidad de la federación."
En una amplia
defensa de la autonomía que exigen las comunidades para recuperar la creatividad
y la libertad, "secuestradas por un régimen colonial", el tricolor señala
que con ello no se pretende desplazar o recortar soberanía al Estado.
"Lo que se
desea es que la ley disponga y reglamente una relación justa entre estados,
pueblos indígenas, municipios y comunidades locales, haciendo posible que las
comunidades que hoy languidecen en la pobreza, la opresión étnica, la
marginalidad y al margen del desarrollo y la modernidad recuperen su autonomía
política y administrativa, que los hicieron prósperos y creativos en los tiempos
de su libertad", sostiene.
Buscará
consensos con otros partidos
En ese marco,
informa que la dirigencia y los legisladores priístas buscarán el consenso y la
solidaridad de otros partidos y grupos parlamentarios para que los derechos
fundamentales de los indígenas queden realmente incluidos en la
Constitución.
También señala
que una reforma del Estado que no incluya los derechos políticos de los
indígenas "será solamente parcial", y considera que la falta de reconocimiento a
su participación en actividades políticas puede subsanarse al incorporar el tema
en una mesa de discusión.
A ese foro,
refiere, llevará una iniciativa para incluir en las modificaciones
constitucionales y reglamentarias la presencia de los pueblos en el Congreso de
la Unión.
Esta propuesta
buscará que se conforme una circunscripción nacional indígena, para que por lo
menos 40 diputados representen a las regiones; la integración de una lista
nacional de 15 senadores de origen indígena; la creación de una secretaría de
Estado que concentre los recursos federales para atender el desarrollo integral
de las comunidades y la conformación de un consejo indígena, como órgano de
planeación y vigilancia de la política indigenista de la federación. |