El fútbol es tras este fin de semana, y lo
será probablemente durante todo el mes, la principal noticia mundial. A pesar de
las diferencias horarias, 550 millones de personas verán como media cada uno de
los 64 partidos que se jueguen. Una audiencia total calculada en 44.000 millones
de personas. En los cinco continentes el interés popular es muy alto. Siempre
será mejor expresar la afirmación de lo propio dando patadas a un balón que a la
cabeza del prójimo.
Senegal ganó a Francia y Alemania goleó a
Arabia Saudita. Argentina y España ganaron, ésta última rompiendo el maleficio
de perder siempre el primer partido de los mundiales desde 1950, y aquella por
los pelos (de Batistuta). Empató Paraguay. Hoy juegan México, Ecuador y Brasil.
El fútbol africano alcanzó un alto nivel.
Las empresas compran costosos espacios
publicitarios de 30 segundos durante los intermedios de los encuentros para
llegar a un determinado segmento del mercado televisivo, el de las audiencias de
los países que se enfrentan en las primeras eliminatorias. Pero algunas grandes
multinacionales de consumo piensan haber encontrado un atajo para llegar a casi
todo el mundo al mismo tiempo. Es el caso de Adidas y Coca Cola que pasaron los
últimos dos años planeando cómo meter su marca en la cabeza de la gente durante
los 90 minutos de un partido. El asunto no ha hecho gracia a la FIFA que las
acusa de ‘parasitismo’.
El torneo de Corea y Japón es la culminación
de una estrategia cuidadosamente planeada por Adidas para promover su Predator
Mania, unas botas de fútbol que valen 200 dólares, cuenta el diario Wall Street
Journal. Adidas es uno de los 15 socios oficiales de la Copa Mundial, lo que le
da, entre otras cosas, derechos totales sobre el uniforme de los árbitros además
de la provisión de parte del equipo reglamentario de los jugadores. Para
aprovechar al máximo esa visibilidad en el estadio un equipo de diseño pasó
meses reconfigurando las Predator: las tres rayas características de la empresa
ahora envuelven todo el zapato, para que puedan ser vistas desde todos los
ángulos televisivos y sobresalgan en la repetición en cámara lenta. Durante el
Mundial, más de 150 jugadores usarán el nuevo calzado. Cuatro de los jugadores
más seguidos, entre ellos el inglés David Beckham y el italiano Alessandro Del
Piero, usarán una versión especial de Predator en color champaña.
La visibilidad de Adidas en la cancha no es
barata. Los 36,8 millones de dólares que la firma está gastando en marketing y
derechos en esta Copa es una de las sumas más altas en la historia en un solo
evento. Además, también patrocina a diez equipos en el campeonato, entre ellos
Inglaterra y Argentina.
La estrategia de Coca Cola es diferente. Este
año transformó las vallas publicitarias que bordean el campo de juego para
incorporar diseños creados en los países de los dos equipos que se enfrentan.
Los nuevos anuncios, que aparecen dentro de la silueta de una clásica botella de
Coca-Cola, permiten a la empresa de bebidas crear una imagen a la medida de los
mercados televisivos locales donde el encuentro se seguirá más
atentamente.