CIUDAD DEL VATICANO, 21 de
enero.- El ex abad de la Basílica de Guadalupe,
Guillermo Schulenburg, y otros prelados, pidieron
al Vaticano detener la canonización del indígena
Juan Diego, según una carta enviada al secretario
de Estado, Angelo Sodano.
En la misiva publicada
parcialmente este lunes en el diario Il Giornale,
se señala: la existencia del indio Juan Diego no
ha sido demostrada. Podremos obtener muchas firmas
de eclesiásticos preparados, así como de
intelectuales laicos que avalan esta carta.
Sin embargo, aclara: no queremos
provocar un escándalo inútil; simplemente buscamos
evitar que disminuya la credibilidad de nuestra
Iglesia.
Un artículo del rotativo, firmado
por el vaticanista Andrea Tornielli, menciona que
la comunicación fue firmada por Schulenburg, abad
emérito de la Basílica de Guadalupe, y por Carlos
Warnholtz, profesor de derecho en la Pontificia
Universidad mexicana.
Además de ellos, la suscribieron
Manuel Olimón, maestro de la misma Universidad, y
Esteban Martínez, ex director de la biblioteca de
la Basílica.
Según Il Giornale, la carta fue
enviada el 3 de diciembre, 17 días antes de que el
papa Juan Pablo II reconociera los milagros a tres
candidatos para su posterior canonización: Juan
Diego; el fundador del Opus Dei, José María
Escrivá, y el italiano Padre Pio.
Agregó que los prelados mexicanos
pidieron al Vaticano no cometer un error y
solicitaron dar marcha atrás a la santificación
del testigo de las apariciones de la Virgen de
Guadalupe, misma que tendría lugar en julio
próximo en México con la presencia del Papa.
Recordó que la canonización
implica la infalibilidad papal, que sería
cuestionada porque es imposible proclamar santo a
alguien que quizá nunca existió.
Pero Tornielli señaló que la
nueva misiva no añade nuevas argumentaciones a las
ya hechas en el pasado por Schulenburg, quien en
varias ocasiones ha negado la existencia histórica
de Juan Diego.
El ambiente intelectual en el que
nace su crítica es el racionalista, que tiende a
considerar como mitos las apariciones y milagros,
llegando a dudar incluso de aquellos descritos en
el Evangelio, aseveró el vaticanista.
Así, comentó que la respuesta del
Vaticano a la carta no se dejó esperar.
El diario L'Osservatore Romano
publicó, el pasado 20 de diciembre, un documentado
ensayo del historiador Fidel González, rector de
la Pontificia Universidad Urbaniana, que citó gran
cantidad de estudios que hablan de la existencia
de Juan Diego.
Entre ellos destaca el Códice
Escalada, descubierto por un jesuita español, que
presenta el acta de defunción de Juan Diego,
fechada en 1548 y firmada por Antonio Valeriano,
autor del poema en lengua indígena que describe el
milagro del Tepeyac.
González indagó por encargo de la
congregación para las Causas de Santos la
existencia histórica de Juan Diego para poder dar
respuesta a las objeciones.
Luego de una investigación
rigurosa desde el punto de vista de la metodología
histórica, publicada en un volumen de más de 500
páginas, El Encuentro de la Virgen de Guadalupe y
Juan Diego, Roma dio vía libre a la continuación
de la causa de canonización, abundó Tornielli.
Con base en ello –finalizó– Juan
Pablo II, devoto de la Virgen de Guadalupe, se
sumó al pedido del arzobispo de la ciudad de
México, Norberto Rivera, y si la salud se lo
permite, viajará a la capital mexicana el 28 de
julio para proclamar santo a Juan Diego.
(Notimex)