Quién es el nuevo Papa.
El alemán Joseph Ratzinger nació en un pueblo de Baviera en el
sureste del país llamado Marktl Am Inn. Sin embargo, apenas vivió dos
años allí ya que su padre -también llamado Joseph- que trabajaba de
policía, era trasladado con frecuencia y la familia tuvo que mudarse en
varias ocasiones.
La situación económica de los Ratzinger no era excelente y el padre
tenía que dar clases como maestro para poder mantener a su esposa y a su
hija, ambas llamadas María, y sus dos hijos varones.
Ratzinger y su hermano mayor, Georg que hoy tiene 81 años, ex
director del prestigioso coro de niños Regensburger Domspatzen,
ingresaron al seminario para hacerse curas en la ciudad de Traunstein,
un pueblo a unos 30 kilómetros de la localidad austríaca de Salzburgo.
Luego de ser ordenados tomaron la costumbre de viajar todos los años
a los silenciosos corredores del Seminario de San Miguel, donde pasaban
unos días en la austera, pero elegante, residencia del obispo.
El religioso pasó en Traunstein los difíciles años de dominio nazi y
de la Segunda Guerra Mundial. En 1943 fue reclutado para integrar una
unidad antiaérea y enviado a Munich. Un año después fue dado de baja y
enviado a la frontera austro-húngara a construir barreras para tanques.
Desertó del Ejército alemán en mayo de 1945 y regresó a Traunstein,
en una actitud arriesgada, ya que los desertores eran ejecutados en el
momento, o ahorcados en público.
A su llegada a Traunstein, fue tomado prisionero por soldados
estadounidenses y estuvo varias semanas en un campo para prisioneros de
guerra. Al recuperar la libertad, regresó al seminario.
Fue ordenado sacerdote, junto con su hermano, en 1951. Luego pasó
varios años enseñando teología. En 1977 fue designado obispo de Munich y
tres meses después Pablo VI lo nombró cardenal.
Ratzinger es un buen pianista a quien le encantan Wolfgang Amadeus
Mozart y Ludvig van Beethoven. Le gusta tocar el piano y caminar por el
centro de Traunstein, ciudad a la que considera su hogar. Aunque es
amante de la música, en una ocasión declaró que no le gusta el rock, por
considerarlo una "expresión de pasiones primarias".
Juan Pablo II le encomendó la dirección de la Congregación para la
Doctrina de la Fe en 1981. Sobre sus hombros recayó la responsabilidad
de vigilar el cumplimiento de la ortodoxia católica y fue una de las
figuras clave en la campaña emprendida por Karol Wojtyla para renovar la
fe de los católicos romanos.
Quiso dejar la carrera eclesiástica para seguir escribiendo libros
-ya tiene 30 publicados- pero Juan Pablo II no se lo permitó.
Ratzinger habla diez idiomas, incluidos italiano e inglés, además
del alemán.