Placas
tectónicas se sacuden menos, y ésa no es buena señal
11MAR10.-
NICARAGUA.- Los científicos del Instituto Nicaragüense de Estudios
Territoriales (Ineter) están preocupados porque el número de sismos a nivel
nacional se redujo a la mitad en los últimos dos años, lo que podría generar un
fuerte terremoto en la zona de choque entre las placas tectónicas Coco y
Caribe.
Esto lo informó el director
técnico de Geofísica del Ineter, Fabio Segura, durante la celebración del
décimo aniversario de la creación del Sistema Nacional para la Prevención,
Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).
Segura recordó que un fuerte
sismo puede ocurrir en cualquier momento, pero comentó que en los últimos años
la cantidad de temblores en Nicaragua se redujo en un 50 por ciento con
respecto a los anteriores.
Cada año el territorio nacional
temblaba aproximadamente 1,200 veces. Ahora parece haber menos sismos que
antes, porque la cantidad se redujo de forma significativa, según el Ineter.
La reducción se presenta
sobre todo en la zona de subducción, a unos 120 kilómetros del litoral Pacífico
de Nicaragua.
Ésta es la zona donde chocan
las placas tectónicas Coco y Caribe, grandes plataformas de tierra que están
por encima o debajo del mar.
PLACAS “TRABADAS”
Las causas de esta reducción
podrían ser dos, según el experto.
Una es que la placa Coco
puede estar resbalando por debajo de la placa Caribe sin generar tantos roces.
La otra consiste en que el
choque entre ambas esté “trabado”, lo que produciría un terremoto de grandes
magnitudes cuando se destrabe.
Esto tiene que suceder en
algún momento, debido a que las placas tectónicas permanecen en constante
movimiento, igual que dos pedazos de hielo sobre el agua.
De cualquier manera, Segura
afirmó que es difícil que haya un temblor similar al del 27 de febrero en
Chile, de magnitud 8.8 Richter, debido a que las placas Coco y Caribe no tienen
exactamente las mismas características que las que produjeron el sismo en
América del Sur.
PUEDE GENERAR TSUNAMIS
A pesar de las diferencias
con el Pacífico Sur, un terremoto originado en la zona de subducción puede
generar un tsunami.
Esto se debe a que el
movimiento de la tierra cuando hay un fuerte sismo libera energía, con tal
fuerza, que impulsa el agua en todas las direcciones, como cuando cae una
piedra en una pila.
Las olas avanzan a
velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora, hasta “reventar” en las
costas, donde causan destrucción.
Nicaragua puede protegerse a
medias de un tsunami, ya que algunas de las zonas más pobladas tienen un
sistema de alerta temprana ante estos fenómenos.
Se trata de lugares como
Corinto, Masachapa, Pochomil y Quizalá, donde hay sirenas ubicadas para alertar
a la población, que tendría un máximo de 40 minutos para escapar de las costas.
Poneloya, Las Peñitas y
Salinas Granes tendrán su propio sistema de alerta temprana antes de que
termine el año. Además, el Ineter aspira a extender esto a la costa Caribe,
cuando haya presupuesto.
En Chile el sistema de alerta
temprana funciona a la perfección técnicamente, pero un error humano provocó
una cantidad de víctimas todavía no calculadas, porque las comunidades costeras
no recibieron la advertencia de tsunami.
El científico dijo que esa
experiencia se está tomando como una lección, para que no ocurra en Nicaragua,
aunque el Ineter puede accionar las sirenas desde su sede en Managua, sin
avisar antes a otras instituciones.
TODO EL PACÍFICO EN SITUACIÓN DE
RIESGO
Aparte de un posible tsunami,
cuyas olas sólo afectarían las zonas costeras, un terremoto en la zona de
subducción afectaría una zona más amplia.
Segura advirtió que, de
ocurrir un fuerte temblor en la zona de subducción, no sólo Managua resultaría
afectada, sino todas las ciudades del Pacífico nicaragüense.
Esto significa que el 60 por
ciento de la población de Nicaragua, es decir, 3.1 millones de personas, están
en riesgo en los departamentos de Chinandega, León, Managua, Masaya, Carazo y
Rivas.
INTENTAN CONSTRUIR CULTURA DE
PREVENCIÓN
Debido al alto riesgo de
terremotos y tsunamis en Nicaragua, el secretario ejecutivo del Sinapred, Jorge
Ramón Arnesto Soza, dijo que sus instituciones miembros mantienen el objetivo
de influir en la población nicaragüense para crear una cultura de prevención de
desastres.
Arnesto Soza dijo que, además
de ir haciendo conciencia sobre la importancia de prepararse para los
desastres, en diez años el Sinapred ya logró meter el tema en la educación
formal e informal.
Algo de esto se observó ayer
en la sede de la Secretaría Ejecutiva, en Managua, cuando un grupo de niños de
la escuela San Sebastián participó en juegos educativos que enseñaban cómo
prevenir los desastres y a reaccionar cuando ocurren.
La estudiante Beatriz
Fonseca, de 11 años de edad, afirmó que ya le han enseñado lo que debe hacer si
ocurre un terremoto, y luego ella informa a sus padres al respecto.
“Les estamos enseñando a los
niños cómo deben enfrentar las situaciones que se pueden presentar y cómo deben
convivir con la naturaleza”, expresó Arnesto Soza.
A pesar de que las alertas
tempranas ayudan a estar preparados para enfrentar algunos desastres, Arnesto
Soza recordó que nunca es suficiente.
OBSERVACIÓN: Toda la Información mostrada
en este e-mail se considera EXTRAOFICIAL,
PRELIMINAR y sujeta a cambios a medida que información más actualizada sea
obtenida.
Inscripción
en los Foros Técnicos relacionados con NOTISAR, enviar email a: