Características del país
La República Argentina es el segundo país de América del Sur por su
extensión territorial con casi 3.000.000 de kms cuadrados, (8vo en el mundo) a
lo que debemos agregar que posee una muy amplia plataforma marítima que se
extiende por casi 2.721.810 de Km2 a lo largo de 6.816 km de costas.
Tiene enormes reservas de agua; cantidades apreciables de gas y
petróleo, grandes pampas aptas para cría de ganado y cultivo de casi todas las
variedades de frutas, cereales y vegetales, siendo uno de los más grandes
exportadores de alimentos del mundo. También posee una zona montañosa entre la
cordillera de Los Andes y su precordillera de más de 3.500 km de
extensión que encierra minerales de todo tipo, incluyendo los considerados
estratégicos.
Sus recursos humanos pueden considerarse de excelente nivel en el
concierto mundial por el reconocimiento que tienen en el exterior debido
a su distinguida actuación en los diversos campos de las actividades humanas.
La densidad de ocupación del territorio es bastante baja : 14 habitantes por
km2.( la más baja de Europa corresponde a España que tiene 51 habitantes
por km2).
En el concierto internacional, forma parte de un pequeño grupo de países
que reivindican sus derechos sobre el territorio antártico y además tiene,
desde 1833, zonas insulares en poder de un estado extranjero –Gran Bretaña –
que en 1982 fueron motivo de una disputa armada por su soberanía (Guerra de
Malvinas) con el mencionado país apoyado por EEUU, la Organización del
Atlántico Norte (OTAN) y Chile.
Los interrogantes a despejar
Un cuadro de situación como el planteado precedentemente, esto es un
país con enormes riquezas en recursos alimentarios y cantidades significativas
de bienes no renovables, frente a un universo ávido de ambos elementos (cada
vez más críticos), debería despertar en nuestra dirigencia política una actitud
básica de preservación de esas riquezas – que sin duda son motivo de tentación
para más de un país u organización – y generar la consecuente política para
preservar tales dones naturales mediante el desarrollo de un sistema de defensa
que desaliente cualquier intento de usurpación o aprovechamiento por
parte de terceros.
Como ejercicio didáctico hemos desarrollado una serie de preguntas que a
continuación proponemos a efectos que nuestros lectores las analicen
individualmente y, en base a sus conocimientos y razonamiento, puedan
configurar una respuesta integral a la desfavorable situación que nos aqueja.
(Si no lo hizo, además, le pedimos que lea y analice los tres boletines
anteriores referidos al tema – Nº 168, 169 y 170 - para poder así estar
más interiorizado sobre el asunto en cuestión).
Pregunta Nº 1: ¿Por qué los gobiernos a partir
de 1983 han destruído el complejo industrial militar hasta casi hacerlo
desaparecer, cuando era el sostén logístico, científico y tecnológico de las
FFAA que reducía su dependencia del exterior para el equipamiento de dichas
fuerzas?
Pregunta Nº 2: ¿Por qué esos gobiernos han
ido disminuyendo el presupuesto militar en lugar de mantenerlo o aumentarlo
luego de las pérdidas y experiencia de Malvinas, llevándolo al 0,87% del PBI,
el más bajo de los últimos 100 años, mientras la mayoría de los países
sudamericanos los han incrementado y algunos vecinos, notablemente?
Pregunta Nº 3: ¿Por qué si la Cámara Federal que
juzgó a los Comandantes de las tres Fuerzas Armadas dejó claramente sentado que
en el país se desarrolló una guerra interna con las características de
“Guerra Revolucionaria” ( hecho que por otra parte era sostenido por las
organizaciones terroristas subversivas en todos sus “Partes de Guerra.” ,
revistas públicas y documentación interna) el gobierno del doctor Alfonsín
judicializó esa guerra e imputó a los mismos basándose en el Código Penal
y no en el Código Militar que correspondía según el Art 18 de la Constitución?
Pregunta Nº 4: ¿Por qué no se cumplió con el mandato
de “pacificar el país luego de una guerra interna”, tal como recomiendan los
“Protocolos Adicionales de 1977 a los Convenios de Ginebra de 1949, que son de
tratamiento obligatorio para nuestro país?
Pregunta Nº 5: ¿Por qué los sucesivos
gobiernos no juzgaron a los miles de militantes ilegales
político-militares (terroristas) que empezaron la guerra y la llevaron
incluso contra gobiernos constitucionales y sí se persiguió (y persigue)
jurídica, judicial y administrativamente al personal de las fuerzas legales que
defendieron las Instituciones del Estado Nacional? ¿Por qué se anularon
inconstitucionalmente leyes alterándose las garantías constitucionales y del
derecho universal? ¿Cómo se explica que hayan alrededor de 800 miembros de las
fuerzas legales presos, procesados o sentenciados y no haya un solo terrorista
preso o procesado por todos los crímenes cometidos?
Pregunta Nº 6: ¿Por qué se dictaron leyes para
beneficiar económicamente a los familiares de los terroristas muertos y
desaparecidos que atacaron al Estado Nacional (en gobiernos de Jure
y de Facto) y nunca para las familias de las víctimas civiles o militares del
terrorismo subversivo?
Pregunta Nº 7: ¿Por qué se falsea expresamente y
a sabiendas la historia del pasado inmediato, distorsionando los hechos y
queriendo hacer pasar a combatientes preparados para matar , incluso con
adiestramiento comprobado en el extranjero, como jóvenes idealistas y de
accionar sólo político, estudiantil o social?
Pregunta Nº 8: ¿Por qué a soldados que
traicionaron su bandera y a sus compañeros, facilitando el ataque a unidades
militares en beneficio de organizaciones terroristas y con ello ocasionando
muertes a otros soldados, a suboficiales y a oficiales, además del robo de
armamento para seguir matando, hoy los homenajea la Ministro de Defensa y les
pone una placa en el mástil del Edificio Libertador como si fueran héroes, en
lugar de traidores a su bandera y asesinos de sus compañeros?
Pregunta Nº 9. ¿Por qué los sucesivos gobiernos no dieron
cumplimiento hasta la fecha (transcurridos 22 años) a la Ley de Defensa
Nacional promulgada en 1988, que imponía presentar dentro de los 365 días los
anteproyectos al Poder Ejecutivo de 6 leyes indispensables y complementarias
para la defensa nacional? (Ley de Defensa Nacional 23.554) y ¿por qué la reglamentaron recién 18 años
después?.
Pregunta Nº 10: ¿ Por qué quiere el
gobierno actual destruir la esencia de los liceos militares (una enseñanza
secundaria reconocida por su excelencia en institutos con
instrucción militar distribuidos por todo el país), que profundizan la
formación de los valores ciudadanos y que hoy constituyen la única fuente
de formación de cuadros de la reserva nacional, pasando por encima del derecho
constitucional de los propios padres de elegir la forma y el tipo de educación
para sus hijos? Debe consignarse que esta decisión en curso, también va contra
la opinión de las FFAA, de la enorme cantidad de ex cadetes que cursaron allí
sus estudios y también de los padres de quienes actualmente cursan esos
institutos.
Pregunta Nº 11: ¿Por qué razones lógicas
relacionadas con la defensa se suspendió el Servicio Militar Obligatorio y se
lo reemplazó por un “Servicio Militar Voluntario” mucho más oneroso, sin los
beneficios sociales que el sistema anterior aportaba al país y a los ciudadanos
(control del estado sanitario, educación, capacitación técnica, alfabetización,
conocimiento solidario entre distintos niveles socio-económicos, etc) y
principalmente como “reservas instruidas” en el caso de movilización, además de
tender a la integración social y por ende a la “unión nacional” como proclama
el Preámbulo de la Constitución Nacional?
Pregunta Nº 12. ¿Por qué no existen hipótesis de conflicto (Secretas), que son las bases
para el planeamiento de la defensa nacional? ¿Por qué en su lugar y en reemplazo
del procedimiento académico (sin razones que lo justifiquen) actualmente se
formula el planeamiento sobre las “hipótesis de confluencia” , como si la
historia de la humanidad, de los estados y de los imperios
nos contara que nunca hubo guerras entre países (aún vecinos), ni conflictos
internos dentro del país, que necesitaran la aplicación del poder
militar?
¿Si no visualizamos los posibles
futuros conflictos que puedan necesitar la aplicación del poder militar ¿Para
qué guerra nos preparamos ? ¿Qué inteligencia necesitamos? ¿Qué armamento y
equipos serán los adecuados? ¿Qué preparación especial debe tener el
personal que conduce las operaciones y que instrucción tendrán los niveles
tácticos?
Pregunta Nº 13. ¿Por qué se desvituó el Sistema
de Inteligencia Nacional y se anuló el Sistema de Inteligencia Militar? El
primero, en su actividad actual dentro del país estáría destinada al espionaje
y otras actividades internas sobre personas políticas o de otros sectores que
no tienen que ver con el interés nacional de defensa. Respecto al nivel
internacional es evidente que tampoco actúan en sus responsabilidades respecto
a los campos de la Estrategia Nacional que le competen, para poder actuar
diplomáticamente con anticipación y no sobre los hechos producidos (Botnia y la
extracción de petróleo en Malvinas por parte de los ingleses, son claros
ejemplos entre otros)
Pregunta Nº 14. ¿Por qué si el mundo nos
muestra hoy que el 95% de los conflictos armados son internos nuestro
sistema de inteligencia estratégico militar no participa del sistema de
inteligencia nacional en forma permanente, pese a que la Ley 24.049 de
Seguridad Interior prevé en su artículo 31, que ante situaciones de
extrema gravedad las FFAA pueden actuar en el territorio nacional? ¿Es
acaso conveniente participar en un conflicto con posibilidades de éxito sin
contar con inteligencia previa, ni equipos e instrucción adecuada, como limita
esta la ley?
Pregunta Nº 15: ¿Por qué, con sucesivas excusas
o contramarchas, no se han cumplido los sucesivos planes de radarización
nacional previstos y aprobados en 1996 (casi 30 años después de la última
adquisición de radares militares), ocasionando que hoy sólo un 11 % de nuestro
territorio tenga cobertura eficaz del espacio aéreo, mientras la zona Norte del
país está totalmente desguarnecida y sus autoridades provinciales claman para
que se ponga límite a “la lluvia de
droga” proveniente de incursiones de aviones del narcotráfico que
operan en cientos de pistas clandestinas? ¿Por qué no se ha ordenado a la
Fuerza Aérea (y provisto los medios), movilizar aeronaves de interceptaciones
hacia los aeropuertos próximos ni se han dictado las leyes que autoricen el
derribo de aviones intrusos, cuando el consumo de drogas ha aumentado
exponencialmente en los últimos años , con particular afectación a adolescentes
y jóvenes, más la notable incidencia que provoca en los índices de
criminalidad?
Pregunta Nº 16: ¿por qué “campañas de
desmalvinización comenzadas durante la presidencia de Dr Alfonsín y continuadas
por los gobiernos posteriores no le dan a los “veteranos de guerra” el lugar
que les corresponde como tales, culminando dicha postergación durante
este año el festejo del bicentenario del 25 de mayo, donde se los
excluyó del desfile militar pese a haber participado en un hecho histórico de
tanta trascendencia, al margen de quienes fueran los responsables y del
resultado de la guerra? ¿Son culpables quienes cumpliendo órdenes
ofrecieron su vida para liberar un territorio en poder de una nación usurpadora?
¿No se está confundiendo política con historia? ¿realidad con venganza?
Pregunta nº 17: ¿Debemos considerar una casualidad que los
principales ideólogos de del juicio penal a los miembros de las FFAA y de la
destrucción de su capacidad de defensa hayan vivido y desarrollado
profesionalmente en Gran Bretaña como fueron Carlos Nino (Los asesores de Alfonsín) y Ernesto Laclau y su pareja francesa Chantal Mouffe que son los ideólogos preferidos de la actual pareja presidencial y
precursores del “neopopulismo latinoamericano” o “Socialismo del Siglo XXI”,
según José Sebreli ?
Realmente ¿Sus pensamientos favorecen
imbuir a sus asesorados del necesario espíritu y convencimiento de unidad
nacional y patriotismo que debe tener toda política de Defensa Nacional o por
el contrario, como en el caso de Laclau y su pareja (partidarios del
populismo como sistema de gobierno para nosotros), su consejo es dividir
la sociedad en “dos bandos” opositores, mediante el procedimiento agonal de
“amigo-enemigo?
Pregunta Nº 18. Finalmente: ¿Por qué se ha
reducido el potencial para la defensa de tal manera que no tenemos capacidad de
reacción para enfrentarnos con un enemigo convencional, Estados que nos ataque,
ni estamos preparados efectivamente contra las llamadas nuevas amenazas que hoy
constituyen objeto de estudio y de acciones para la defensa en casi todos
los países del mundo (ver El terrorimo internacional en
Argentina. Parte 1ra
), cuando nosotros
poseemos grandes recursos de todo tipo que pueden ser apetecidos por otras
potencias a la vez que disponemos de poca población y resolver la
debilidad nacional que genera esta asimetría debió ser política de Estado
de todos los gobiernos?
Consideraciones finales
De
todas las preguntas precedentes, las respuestas se pueden deducir con alguna
certeza y otras se infieren del comportamiento de los distintos gobiernos
constitucionales – a partir de 1983 – y en especial los dos últimos, en los que
se desempeñó (y aún se desempeña) como ministro de defensa una persona no
idónea en la materia y que posee una carga ideológica contraria a las
tradiciones, valores e historia de las fuerzas armadas.
Las razones por las cuales
un país pleno de recursos de todo tipo como el nuestro se encuentra desde 1983
profundizando en forma cada vez más alarmante su estado de indefensión ante un
ataque armado por parte de un estado extranjero e incluso de grupos internos
que pueden estar dentro de la categoría de las denominadas “nuevas amenazas” o
“Guerras de IV Generación” tienen, además de esa peligrosa torpeza de carácter
voluntarista cual es la expresada convicción de que no existe probabilidad
previsible de conflicto armado (interno o externo) en el corto o mediano
plazo, a nuestro entender también está asentada en una postura de profunda raíz
política e ideológica, la que resumimos en los siguientes apartados:
- La decisión
política del gobierno radical del Dr Alfonsín – compartida por la mayoría
de los partidos políticos – de reducir la participación política que desde
siempre habían tenido las FFAA sobre la vida institucional del país(en
todos lo casos promovidas o aceptadas , con su participación, por los
partidos políticos de la oposición)
- Los
políticos en general y en particular los integrantes del Poder Ejecutivo y
del Poder Legislativo, desconocen o no les interesa mínimamente (o las dos
cosas) las necesidades de la Defensa Nacional, ya que para ellos
esos vocablos configuran necesarias acciones que fortalecerán a las FFAA
las que, también para ellos, son sinónimo de “peligroso factor
político” (o enemigo potencial).
- Complementariamente,
la ideología de los dos últimos gobiernos nacionales a partir de 2003,
acentuó el debilitamiento de las FFAA al colocar en puestos claves
relacionados con la defensa de los “derechos humanos” – sólo para terroristas
– y las ONG del mismo tenor, a ideólogos del marxismo leninismo, al mismo
tiempo que anulaba anticonstitucionalmente dos verdaderas amnistías (como
fueron la Ley de punto Final y la Ley de Obediencia Debida), reiniciando
una persecución jurídica y judicial contra los miembros de las FFAA que
combatieron al terrorismo. Esta situación, al margen de su ilegalidad,
ayudó y ayuda aún a desprestigiar la educación y los valores
de las FFAA, aspectos que inciden en forma negativa en el reclutamiento
de los oficiales y suboficiales de las mismas.
- La
influencia de los funcionarios adscriptos al marxismo que , al considerar
a las FFAA como el principal enemigo a derrotar o neutralizar, han optado
por la variante gramsciana de una aparente conversión al llamado “progresismo”
(vocablo que oculta su verdadera ideología) – para hacerse del Poder
y mantenerlo sin peligro de una intervención militar. Mientras ello no
suceda, su objetivo con las FFAA es minimizarlas mediante el bajo
presupuesto – casi miserable – un férreo control político de los mandos
superiores e intermedios, un adoctrinamiento permanente contrario al
sentir de las promociones que participaron de la guerra
contrarrevolucionaria (que siguen negando) y una acción psicológica
permanente para separarlas de aquellas como si fueran dos ejércitos
diferentes (el viejo y el nuevo). Al mismo tiempo negarles el personal,
armamento, munición y equipo adecuado.
El grave problema de la
entrada de drogas vía aérea por falta de radares para su detección como así también
la falta de disposición de medios adecuados a tal misión para interceptarlos
(incluyendo la faltante “ley de derribo” que tienen distintos países incluyendo
Brasil) desde los distintos aeropuertos de las provincias del Norte, no ha
tenido ni tiene ninguna prioridad para nuestro actual gobierno que ha preferido
afectar más de 680 millones de pesos para “Fútbol para todos” y más de 1.500
millones para subsidiar una línea aérea en lugar de afectarlos para combatir el
narcotráfico que está destruyendo nuestra juventud e incrementando la
criminalidad y el desaliento de nuestra población por el futuro de millones de
jóvenes afectados.
La preocupación del actual
gobierno en mantener gastos y subsidios fuera de toda lógica de gestión para
lograr mantenerse en el poder , aún a costa de un gran déficit fiscal, no
considerando a la Defensa Nacional ni a las FFAA en particular, dentro de sus
previsiones presupuestarias, ni siquiera con un plan de corto y mediano
plazo para poner a la República en vías de iniciar una recuperación de su
Seguridad Nacional, aún teniendo en cuenta el diagnóstico realizado por el PEN
(que se transcribe más adelante).
Su falta de ubicación en el
concierto del Poder Mundial y su orientación en la región donde Argentina se ha
alineado ideológicamente con países como Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador,
hacen además altamente improbable que se pueda recibir medios materiales para
las FFAA provenientes de países occidentales en orden a lograr un equilibrio de
medios bélicos con nuestros vecinos en condiciones adecuadas .
Últimamente la Ministro de
Defensa ha declarado ante el periodismo que “el planeamiento se hará por
capacidades y no por hipótesis de conflicto” sin aclarar cuáles son las
diferencias y en especial cuáles serían las ventajas, ya que un país debe
prepararse para contrarrestar las acciones de otros que no coinciden con sus
intereses comunes y por lo contrario, tienen intereses contrapuestos. Es lógico
advertir que si no hay capacidad militar para disuadir o defender lo nuestro,
la solución tendrá que venir mediante el uso de la diplomacia y/o alianzas
militares que nos favorezcan.
Sus declaraciones, abonadas
por muchas otras acciones del gobierno, deben ser tenidas en cuenta solamente
como “expresiones de deseos” o mensajes de propaganda distractiva comúnmente
denominadas “actividades sicológicas” para la población, ya que se contradicen
con las acciones que se vienen tomando en los campos de personal, logística y
finanzas y, consecuentemente, no van en la dirección necesaria para remontar en
forma efectiva el estado crítico de nuestra Defensa Nacional.
Para presentar de modo
fidedigno la visión oficial sobre este tema se transcribe de la página Web del
Ministerio de Defensa el diagnóstico efectuado por este ministerio que a
pesar de su estilo moderado en las definiciones de los problemas, no oculta la
situación en que se encuentran las FFAA, luego de 27 años de gobiernos
constitucionales:
“Capacidades
operativas”….
“El
diagnóstico de lo heredado”
“….En
definitiva, se ha carecido de un diseño teórico del instrumento militar que
orientara el curso de los esfuerzos. Estas indefiniciones sumadas al drástico
ajuste en el volumen de recursos para el sector en los últimos 25 años
derivaron en un esquema de adaptación caótica mediante el cual, sin
instrucciones superiores, los distintos componentes del sistema de defensa en
su conjunto pretendieron sostener estructuras y capacidades históricas,
proyectadas en un contexto de prioridades nacionales distintas. El resultado
fue un progresivo deterioro del estado material de todos los sistemas de armas,
una creciente brecha entre dotación efectiva de personal y cuadros orgánicos y
una pronunciada caída de los niveles de adiestramiento operacional. En resumen,
lo que hubiera debido ser un resizing planificado fue, en cambio, un downsizing
improvisado”.
“Por
lo dicho, el ajuste que el instrumento militar adoptó frente a la crónica
contracción de recursos resulto parcial e insuficiente. Si bien en las últimas
dos décadas se instrumentaron medidas que implicaron ahorros significativos y
se resignaron la mayoría de los planes de modernización de los sistemas de
armas existentes o la adquisición de nuevos, lo cierto es que los presupuestos
asignados año tras año implicaron siempre asignaciones por debajo de las
mínimas necesarias para sostener adecuadamente los niveles operativos de
adiestramiento (días de ejercicios de unidades terrestres, horas de vuelo de
aeronaves y días de navegación de buques).”
“La
respuesta institucional de las Fuerzas Armadas a esta última realidad de
presupuestos operativos insuficientes fue de naturaleza compuesta. Por un lado,
se fueron disminuyendo las metas de adiestramiento, reversando muchas
capacidades a un mínimo estado de latencia. Por otro, se naturalizó un relajamiento
de los estándares logísticos, apelando a recursos (entendido entonces
provisorios) como el consumo de las reservas de repuestos y materiales,
extensiones inapropiadas de los ciclos de mantenimiento de los sistemas, la
canibalización, la suspensión de los programas de actualización técnica…”
El
futuro de la Defensa nacional
No
obstante el diagnóstico precedente – obra de los asesores militares de la
Ministro – y teniendo en cuenta la actitud real – en los hechos – del Poder
Ejecutivo actual, el presupuesto asignado y la aún faltante “terapia” aprobada
para solucionar las falencias de acuerdo a las misiones del instrumento
militar, y sobre todo, las leyes y acciones faltantes que van mucho más allá de
las FFAA, es muy probable que la situación de indefensión que tenemos hoy
perdure y se profundice por un tiempo prolongado, ya que recuperar lo perdido
durante más de un cuarto de siglo en el concierto de las naciones de la región
y los costos elevados de los sistema de armas modernos y mantenimiento de
su logística, acorde con la utilización prevista en los planes, así como la
adaptación y entrenamiento de comandos y tropas, probablemente nos lleve un
lapso similar al que hemos perdido desde 1983.
Por
todo lo expresado creemos firmemente que la situación de indefensión del país
no es debida a la falta de recursos necesarios ni a falta de asesoramiento
especializado, sino que es una decisión política que por sus características
refleja una intención de modificación y transformación de las FFAA, acción
evidente, que por sus raíces ideológicas está poniendo en serio peligro a la
República Argentina.